1- el origen de la esclavitud de los negros

17
7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros http://slidepdf.com/reader/full/1-el-origen-de-la-esclavitud-de-los-negros 1/17 :;r1 T { x { td'\ \**, .:-r- r 8 l. El oRrcEN DE LA tiscllvrrrrD DE LOS NE(]ROS Cuando Colón, en represenración de la monarquía española, descubrió cl Nuevo Mundo en 1492, desencadenó la larga y amarga rivalidad internacional sobre las posesiones coloniales; una rivalidad para la que, después cle cuatro siglos y medio, todavía no se ha encontrado solución. Portugal, que había iniciado el movimiento de expansión internacio- n:rl, reclamó los nuevos territorios con el argumento de que se hallaban cornprendidos dentro c{e los alcances de una bula papal de 1455; en ésta se le autorizaba a reducir a servidumbre a todos los pueblos infieles. A fin de evitar controversias, las dos fuerzas buscaron un arbitraje ¡ en tanto naciones católicas, se dirigieron al Papa, movimiento narural y lógico en una época en clue las reclamaciones universales del Papado no habían encontrado todavía el desafío de individuos y gobiernos. Des- pués de examinar cuidadosamente las reclamaciones rivales, en 1493 el Papa emitió una serie de bulas papales que establecían una línea de den.rarcación entre las posesiones coloniales de los dos Estados: el Este le correspondió a Portugal y el Oeste a España. La división no sarisfizo, sin embargo, las aspiraciones porruguesas y en el año siguiente las par- tes contenclientes llegaron a un Convenio más satisfactorio: el tatado de Tordesillas, que rectificab¿r la sentencia papal que permitía a Portugal Ia posesión de Brasil. Ni el arbitraje papal ni el pacto formal proponían compromisos con otras potencias y ambos fueron, en efecto, repudiados. EI viaje de Caboto a Norteamérica en 1497 fue la inmediata respuesta de Inglate- rra a la división. Francisco I de Francia pronunció su célebre protesra: uEl sol brilla tanto para como para los demás. Me agradaría mucho ver cuál es la cláusula en el testamento de Adán aue me excluve de una participación en el mundor. El rey de Dinamarca rehusó ,..pi.. el l¿llo 29

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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:;r1

T

{

x

{

td'\

\**,

.:-r-

r

8

l.

El

oRrcEN

DE

LA

tiscllvrrrrD

DE

LOS

NE(]ROS

Cuando Colón,

en

represenración

de

la monarquía

española, descubrió

cl

Nuevo

Mundo

en 1492, desencadenó

la larga

y amarga rivalidad

internacional

sobre las

posesiones coloniales; una rivalidad

para la

que,

después cle

cuatro

siglos

y

medio,

todavía

no

se

ha encontrado

solución.

Portugal,

que había

iniciado el movimiento

de expansión internacio-

n:rl, reclamó

los nuevos

territorios

con el argumento

de que se hallaban

cornprendidos

dentro c{e

los alcances

de una

bula

papal de 1455;

en

ésta

se le autorizaba

a reducir

a

servidumbre

a

todos

los

pueblos

infieles.

A

fin de evitar controversias,

las dos fuerzas buscaron

un

arbitraje

¡

en

tanto naciones

católicas,

se

dirigieron al

Papa,

movimiento

narural

y

lógico

en una

época en

clue las

reclamaciones

universales

del

Papado

no

habían

encontrado

todavía el desafío

de individuos

y

gobiernos. Des-

pués

de

examinar cuidadosamente

las reclamaciones rivales,

en 1493

el

Papa

emitió

una serie

de

bulas

papales que establecían

una línea

de

den.rarcación entre las

posesiones

coloniales

de los

dos

Estados:

el Este

le

correspondió

a

Portugal

y

el

Oeste

a

España.

La

división

no

sarisfizo,

sin

embargo,

las

aspiraciones

porruguesas

y

en el año

siguiente

las par-

tes

contenclientes

llegaron

a

un

Convenio

más

satisfactorio:

el

tatado

de

Tordesillas,

que

rectificab¿r

la sentencia papal que

permitía

a

Portugal

Ia

posesión de Brasil.

Ni el

arbitraje

papal ni el

pacto

formal

proponían

compromisos

con

otras potencias

y

ambos

fueron,

en efecto, repudiados.

EI

viaje de

Caboto a Norteamérica

en 1497 fue la inmediata respuesta

de

Inglate-

rra

a

la

división.

Francisco

I de Francia

pronunció

su célebre

protesra:

uEl

sol

brilla

tanto

para

mí como

para

los

demás.

Me

agradaría mucho

ver cuál

es

la cláusula

en el testamento

de

Adán

aue

me excluve

de una

participación en el

mundor. El

rey

de Dinamarca rehusó

,..pi.. el l¿llo

29

Page 2: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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30

]

Oapitalisnro

yesclavitud

clel

Papa

en

lo

que se reféría

¿r las Indias

orienrales.

Sir

villiam

cecil,

el

famoso

h.mbre de

Esrado

isabelino,

negó

el

derecho

clel

papa

ua

clar

y

tomar

reinos

a

cluicnc¡uiera

que le

gLrsr:rsc).

En

1580

el

gobierno inglós

reclamó

el

principio

de

ocup.ción

efectiva

como

el

principio

dercr.mi-

nante de

l¿r

soberanía.r

l).r

lo

t¿lnto, en

el lenguajc del

momento,

(no

había

paz

dcbajo

cle

la

línea

ecuatorialr.

Se

tiataba

cle

una discusión,

en

las

palabras

cle

alguien

que f'e

rnás

tarc'le

gobern.clor

dc Barb:rclos,

sobre

usi

el

Rcy

de

Inglaterra

o el cle

Francia

habría

de ser

el

monarca

de

las

Antillas,

ya que

el Rey

de España

r.ro podría

conscrvarlas

por

mucho

tie'rpo

[...]r.'Ingl:rterrii,

Francia

e

inclr,rso

Holandl,.o,-,..,.,.,r"ron

"

esafia.r al Ejc Ibérico:

recl,rmaban

su

lugar

bajo

el sol. El

uncgro),

rilnl-

bién,

iba

a

telrer

su

lugar,

¿runque

no lo

pidiera:

cra el

sol abi,rsador

cle

las plantaciones

de azúcar,

rabaco

y

algoclón

c-lel

Nuevo

Mundo.

Según

Adam

Smith,

l:r

prosperidad

de

una nueva

colonia

depende

de

un

simple

factor

económico: nAbundancia

de tierra

buena.,.,

Lls

poscsiones

coloni¿rles

británicas,

hasra

1776,

pveden ser

dividiclas,

no

obstanre

y

a grandes

rasgos,

en

dos ti1-ros.

El

primero

er¿r el

de

la

eco-

nomía

confiada

e

n

misma

y

dive rsificada,

de

los

pequeños

granjeros,

usimples

arañ:rdores

dc tierr¿r, como

los llamara

dcsp..tiunm.nt.

cíbbo"

\7akcfield,a

que

vivía' de

un suelo

que,

como

sc dcscribierl

Crrnaclá

e'

I

840,

uno

cra

'na

lorería,

.o,.,

u'.,.

pocos

premios

exorbitantcs

y

un

gran

número

de espacios

en blanco,

sino

una

inversió'

cierta

y segurar.'

El

segundo

era las

colonias

que presentaba'facilidades

p"r" i"

pioduc-

ción en

gran escala

de arrículos

básicos

para los

,..r."J.,

.i.

""porta-

ión. F.'

la

primera

categoría

entraban

las

colonias rorrcñ¿rs

del

qran

territorio

americano;

en la

segunda,

l:rs

colonias

de

tabaco

cor.rtiiren-

tales

y las islas

azucareras

clel

caribe.

En

esre

último

tipo

cle

colonias,

tal

y como señaló

Merivale,

la

tierra

y el capital

re.rLlt,rlran

igualmente

inútiles,

¿l

mcnos que

pucliera

conr¿lrse

con mano dc

obra.n-Vale

clecir

que la

mano

de obra

debía

ser consranre

y

debía

rrabajar,

o hacersc

c¡*e

I

C.

M. Andr.*,r,'

ht:

LitlonitL

Pariorl

ttJ'Arteríutu.l*iror.¡,

Ncw lJavcn,

vol. I.

pp.

l2-1.,r,

19,20

2N.M.Crnur.,

TLtFreru'hStrul4y'cJirthaWa(n,li":,

t665-l7l-l,Nucvayork,

1943,p.7.

3,Aclanr

Smith,

Tfu

\Yealrh

oJ

Nadazzs,

Nucva v{rl,

Ilrz,

p.

538. Srnirh

a¡iecjc

un

f

actor

político:

uLa

libcrrad

para

gcsrionar

los asunros

p",pios,\

4

Il.

Merivalc,

Lcctures

on Calonizttiou

an,y'

Cbk\¡ies,

Oxfbrcl,

192g,

p. 2(r2.

5

lbidrrr,

p.

.385.

La

descripción

cs

cle

Lorcl

.sydenhirr¡.

gobcrna<1or

gcncral

clc Llrrnacl:í.

6

Mcrivalc,

op.

cit., p.256.

F,l

origen

dc

la

esclar.inrd

c1e

lc,s ncgr,tr

I

J

]

trabajara,

en cooperación. En

tales colonias, el

rudo

indiviclualismo

del

granjero

cle Massachusetts,

que practicaba

r-rna

:rgricultura

intensiva

y

arrancaba,

con cl sudor de su frente,

miserables

gananci:rs

¿r

un suelo

nrez.quino,

debía ceder ante el

grupo

disciplinaclo

del gran

capitalista

que

practic¿rba la

agricultura

extensiva

y

proclucía

a

¡1r,rn

escala. Sin esta

cornpulsión,

cl

trabajador

¿rcabaría

por ejercitar su natural inclinación

a trabajar

su

propia

ticrra

y

a realizar

l¿r

fácna

por

cuenra

propia.

Con

frecuenci:r

se rel;rta la historia

clel gr:rn capitalista inglés,

Mr. I)eel, cluien

llevó

con él

50.000

libras

esterlinas

y

rrcscientos trabajadorcs,

a

la

colo-

ni¿r

Swan River,

en Australia. Su plarr consistía

en que

sus

traba.jaclores

realizaran

sus tareas par:r é1,

al

igual

c¡ue [o l'racían

en el

viejo

rerrui.ro.

Llegados

a

Austr¿rlia,

sin er.nbargo,

donde

la ticrra

:rbunclaba

-abtrn-

laba

clcmasiado

,

los hombres

prefirieron trabajar

por cuenra

propia

corno

pcqlreños propietarios,

crr.r

lugar

de

h¿rcerlo

por

un salario

bajtr

las

órdcnes del capitalist¿r. Australia

no era Inglaterra

y

el

capitali.sta

se

c¡uedó sin

un sirviente clue le hicicra la

cama

o le fucra

a

buscar

agua.r

En

las

colonias

del

(laribc,

la

solución a esta

dispersión

y

al

uara-

ñamicnto

de

la tierra,

fue la

esclavitud. La enseñanza

cle la

temprana

historia

de

Georgia es instructiva. Impedidos

dc emplear el trabajo

de

esclavos

por

la

prohibición

de administradores

quc,

cn

algunos

casos,

¡roseían

sus pro¡'rios escl¿rvos

en otras colonias, los

colonos

de

Georgia

se

hallab:rn,

corro

dijera Whitefield,

en

la situación

de person:rs

cuyas

piernas

estuvieran

atadas

y

rccibicran

la orden

de

caminar.

Así, los ma-

gistrados

cle

Georgia apuraban

brindis

upor

la

úrnica cos¿r

necesariar,

la

esclirvitud, hasta

clue la

prohibición

fr-re levantad:r.s

Aunc'¡ue

se rrarara

cle un

urecurso

odiosor, como lo llamó Merivaie,')

l¿r

csclavitud era

una

insritución cconónrica

de prirncra importancia.

Había

siclo

la

base cle la

economía griega

y

había

edificado el

lrnperio

Rorn¿no.

L,n

los

rienrpos

modernos

proveía

el rrzúcrrr

¡r:rra

el

y

las

t¿rz:rs cle café

del

munclo

oc-

cident:rl.

Produjo

cl

algodón

clue

sirvió de

base

al moderno

capitalismo.

Cotrstitr-ryó

las islas

de Al'nérica

del Sur

y

clel Caribe.

Vist¿r

con perspec-

tiva histórica, forma

parte

cle ese cu¿rdro

general

del duro rraramienro

hacia

las

clases

no

¡rrivilegiadas,

de las clespiadadas

leyes p:rra

los

pobres

y

cle

las

sever:ls

lcycs fbudales,

así corno

de la

inclifel'encia

con

la

c¡ue

7

ll,

./,'r'.

8l{.

ll.

I'larrclers. I)ltui¡t¡alt.\;l¿r.,u1

itt

(,targit,(-.ln¡td

llill,

193.J,

pp.

l5-16,20

'/

N{crivrlc,

op. tit., p.269.

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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32

|

Capitalismo

y escl:rvitud

la

nacicnte

clase

capitalisra

ucomenzaba

a

calcular la

prospericlad

términos

dc

libras

esrerlinas

y

[...]

se ib:r

acosrumbrando

a

la

idea

sacrificar la

vicla hunrana

a

la

cleidad

cie la

¡rroclucción

ampliaclar,.r0

Adarn

Smith,

campeón intelccrual dc

la

clase

mcclia

inclusrrial

con

su

recién

descubierta

cloctrina dc la libertacl,

propagó

más

rarcle el ar-

gumento

de que

eril, en general,

el

orgullo

y el

cleseo

de

podcr

clel an'rcr

lo que conciucía

a

la

esc-lavitucl,

y

qr.r,e,

en

acluellas

rierras

cn

las

clue se

empleaba

a

los

esclavc'rs, el

trabajo Iibre

sería

más

provccl.roso.

La

ex-

periencia

ur-riversal

dernostraba

dc

manera

concluyente

quc

uel

trabajo

hecho

por esclavos,

aunque

pilrezc¿r

que sólo

cllcsta

su rn¿nrrrcl-rciól-r

es, a

fin

cle

cuentas,

el rn¿ís

caro

de todos. LIna

persona

clue no

puccle

adquirir

propicdacl

alguna, no

puedc

rener

orro

interés

clue

el

dc comer

lo más

posible

y

tr:rbaj:rr

lo

rnenos

posibler.rr

Adam

Smith

trataba, de

este

nrodo,

cn

rérminos

c'le

una

proposiciór.r

abstract¿r

lo

quc

es

una cuestión

específica

dc tiempo histórico,

lugar,

trabajo

y

suelo. [,:r

strperioriclad

económica

dcl trabajo de

los hombres

libres

contratados

sobre

el

tr:rbajo

de

los

escl¿rvos

es obvia

ahn para el

propietario dc

esclavos.

El

trabajo

de

los

esclavos

se obtiene

de

manera

Forzada,

es poco

hábil, carece

cle versrtilidad.rr

F.n igLraldad

de otras

condiciones,

debería

preférirse a los hombres

lil¡rcs.

Pilo

en Lrs

ctrr¡ras

iniciales

del

desarrollo

colonial, las

orras concliciones

no eriln isu¿rles.

(lu:rndo

se

ado¡-rtri la esclavitud,

llo

sc adoptó

colno

turrr

clección frcnte

al rrabajo libre;

no

hubo

clección

en absoluto.

Las

r¿z-c'rnes

para

adoptar

la

esclirvitud,

escriLrió

(libbon

Wal<efficld,

(rlo

provienen cle

circunsran-

cias

morales,

sino

económicas; no

se

relacionan

con el vicio y la

virtud,

sino con la

producción,.':'

Colr la

linritada

población

europea

del

siglo

XVI,

los

tr:rbajadores

libres

nccesarios

p:rra

cultivar

rnarerias prim:rs

como

el

:rzúcar, el

tatraco y

cl

algoclón

en

el

Nuevo Mundo,

no poclían

se

r

obter-ridos

en

cantic'ladcs ac{ecuaclas

para

perrnitir una produccirin

¿r

gratr escalrr.

I)ar:r

esto era

necesari¿,r.

la esclavitucl

y

¡rara

obtener

esclavos,

los

europcos

se

dirigieron

primero

a

los

aborígencs

y

luego

"

Áf.ic,r.

U'*

t**r*nr|r,r*,Uhns

ttul

t'o/it7\tring rlr

l\trittut

l?nt¡lutiott,

16,10-l660,l.ortlrr's, l().10

vol.

lll.

\

ll

A.l"n,

Srrirh,

n¡. r;r.,

p.

.t05.

\-

1

2

.¡.

{ l.irn.r,

t

h .\/tt

t,t

1,¿a,¿r,

Nuo,¿ Yl

rrk,

l ll(r2,

p.

.}9.

l3

(;.

V'¿lrcficld,

t1

Vicu,

a./'tlr

tlrt

o.f'(.0luuiz,ttion.

Londres, 11.]49,

p.

.)2.i.

h,l origen de

]a

esclavitud de lc,s negrc,s

|

33

Bajo

ciertas circunstancias, la

esclavitttd preseuta

algurras ventajas ob-

vias. Flrr el

cultivo

de

productos conro

el azírcar, cl algodón y el

taba-

co, doncle

el

costc

de producción

se ve apfeciablcmcnte

reducido en

uniclacles

más

vrrstrrs,

el propietirrio

de

esclavos,

con

su procluccitin

a

gran

esc:rla

y

sr-r

cuirdrilla

de

esclavos

organizacia,

pucde

obtcner

más

provecho

en

el

uso

cle

la

tierra

c¡rc el

peclueiro

granjcro o

campesitro

¡rro¡rie

tario.

I)ara

tales rnatcrias prim:rs, las vastas g¿rnancias

bien pueclen

soportar

los

gastos del

tr:rbajo

incficaz de

los

esclavos.r'i

(lLtando

todo

el conocimiento

reqlrericlo

cs un

simple

asunto

dc

rutina,

cortstancia

y

cooperación cn

el trabajo,

la

csclavituci resulta cscncial h:rsta que, comcr

consccucnciu rle la

irnportación

cle

nucvos recltttas

y

de su aliment:r-

ción,

la

¡roblacirin

alcanza

cierto gr-ado

de

densiclad

y

la

tierra dis¡ro-

r.riblc para

la

apropiación

ha sido

ya

toda ella

clistribtricla. Cuando sc

lleea

a

esta e

tirpa,

y

sólo

e

ntonces, los

gastos

de

escl¿rvituci,

procluctivos

e

improcluctivos, re¡rresentados

por el coste y

la matrurención

cle

los es-

clavos, excedelr

el costc de

los

trab:rjaclores

contratados.

Clorncl

cscribie-

ra

Mcrivale:

uEl

trabajo

de los

esclavos cs más

caro que

el trabajo librc

cn

los casos en

qLle

se puecle

procurar abur-rdancia

de trabajo

librer.r'

Dcsdc

cl punto cle

vista del

procluctor, el

peor

defecto

cle la escla-

vitud

radica en

el

hecho

cle

clue agota

rápidanlente

el

suclo.

F.l

plantel

clc

matro

de

obra cle bajo

Irivel

social,

dócil y

b¿uato, pLledc ser some-

ticlo s<ilo

por

rneclio

clc

su degraclación

sistemática

y

por el

deliberado

csfucrzo para

sLrprimir su

inreligenci¿r.

La

rotación cle

los

cultivos y el

criltivo cietrtífico son, por

lo tanto,

aienos

a las socicdadcs

csclavistas.

(lolno

observó

.feflbrsson

lcerca

de

Virginia,

(uosotros

podcnlos com-

pr¿u'un

acre de tierrrr

nnevr más t)arata de

lo clue

nos

costaría

cultivar

una

usaclar."' lil colono

esclavist:r,

en

la

pintoresca

nomcnclatura de]

Sur, cs un

umataclor

de tierrasr.

F,ste

serio

defécto

cle

la

esclavitucl puede

ser

contrab:rl:rnccaclo y

pospucsto

duranre

un tie

mPo si el suelo

fertil

es

prácticarnentc

ilimitado.

l.a

expansión

es unlr

neccsidad

de

las socied,r-

tles csr'l:rvisrrrs; t

l

¡odt

t cs,-l,tvistll

rcqtrictc

sicrnprc

lltrcvil\

(

ottquisrJs.

l4

A,l,',r.

Snrirlr,

a¡.,rr., pp..i65-.166.

l5

Meriu¡lc,

op.

tit.,

1t..10.1.

Énfhsis

clel

¡u¡or.

l6

¡4.

3.

Ilrnrrrrond,

ll¡r

(lot¡ou

lttrlustr.y: Au Esnl itt

Artt:ritt¡t l:t¡uortic HrrtorT, Nuo,a Vrrl<,

I 897, p.

3().

l7

(1"ir,..r,

op. tit.,1t.,i,1;

\'lcriv¿lc, ol.

tit.,

pp..i05-.106.

Sobrc

el

rgoLrmicnro

dcl

sucl,r

¡

la

cxprnsiiirr

dc l¿ csclavirucl cn

liHtlLJ, vúrsc \\1

(1.

Il¡qlev,

.9oil Exh¿ustion

ttn¿l

tlr

(.iti/

\Y¡tr,

Washirrgtor

t)Cl,

I

941.

cn

de

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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34

|

(.apitalisnro

y

esclavituci

uE,s

más

provechoso),

escribió

Merivale,

(culrivar

suelo

nuevo

pof

el

caro trabajo de los esclavos,

que uno

exhausto

por

el

rrabajo

bararo de

hombres

libresr.rs

Desde

Virginia

y

Maryland

hasta

Carolina,

Georgia,

Tex:rs y

el

Medio Oesre;

desde Barbados

hasta

Jamaica,

S:rnto

l)omingo

y

luego Cuba, la lógica

era

inexorable

y

hnica.

Se

rrat¿rb¿r

de

una ver-

dadera

carrera

cle

relevos;

el primero cn partil pasab¿r

el

bastón,

invo-

luntariame nte

por cicrto, :l orro competiclor

y

luego

quedaba rezagado.

La esclavitucl

en el C:rribe ha sido

por

demás

csrrech¿rmente idcn-

tificada

con

uel

negro). Se

dio así un giro

racial

a lo

que, básicamenre,

constituye

rrn fenón-reno

cconómico. La

esclavitud

no

nació

dcl

racis-

rno;

más

bien

podemos

decir que el

racismo

fue

la

consecucncia

cle

l¿r esclavitr-rd. El trabajador

no librc'

en

el Nuevo

Mundo fue

morcno,

l>lanco,

negl'o

y amarillo, católico, protestallte

y

pagano.

El

prin-rer ejernplo

del

rrá6co de

esclavos

y

trabajo

de

escl¿rvos

de-

sarrollado en

el

Nuevo Munclo

afectó,

en términos

raciales,

no a

los

ncgros

sino

a los indios.

Los

indios

sucumbieron rápidamente:rl

trabajo

excesivo qtre cle cllos

se

recluería,

a

la

cliet¿ insuficiente,

a lirs

enFermec{:r-

des

cle

los

blancos

y a su falta

dc capacidad

par:r acomodarse

a

l¿r nueva

fbrma

de

vida. Acostumbrados a

una vida en libert:rd,

su constitución

y

temperamento no

se

aclaptabrrn

bien a los rigores

de

le esclavitud

en

las plar-rtaciones. Clomo

escribía

Fernando

Orriz:

usomerer

a[

indio

a

las minas,

a su trabajo monótol.ro,

malsano

y

scvero, sin

sentido trilral,

sir-r

ritual

religioso

[...j

er¿

como

arlebatarle

el scnrido

de su

exisrencia

[...]

era

esclavizar no sol¿rrnente sus nrúsctrlos

sino tarnbién su

espíritu

colectivo,.

|

')

El

visitante

dc

Citrdad'Trujillo, capit:rl de la Reptiblica

Dominicrna

(el

nornbrc

actual

de la

nrirad cle

la

isla

anres

co¡rocicla

como l.a Espa-

ñola),

puede

contemplar unlr cstatua

dc

(lolón,

con la

figura

de tir-ra

nrr-rjer india,

qLle

escribe agradecida

(así

rcza

la leycnda)

el nonrbre

del

L)escubridor.

l)or

otr¿r parre,

tanrbión

cuenra

la hisroria

del

jcFe

inclio

Hatuey

quielr, condcnado

a

nrorir

¡ror

resistir

a los

invasores,

se negó

c¿rtegóricamentc ir aceptar

la fb

cristianA conro

cl c¿rmino de

salvación

cuando se entcró

que

sus

verdugos

t¿unbién esperaban llegar

al

Ciclo.

\___

-

8

l\lcriurlc,

op. rir.,

¡t1>.107-.10U.

I')

¡.

A. Saco,

llitorit rlt

ltt

cstltntittttl

rle lo¡

Inlios

tn tl Ntttuo

AIttttrla,l.¿

H¡brn¡. l,)il. r<¡1. l.

"l¡rt¡orltrccitjrr,.

p. \\\\ n. Introtluccir'rn

l crrgo clc Fcn¡nclo

()rriz.

L'l origen

dc la

csclavittrd

de

lc's

ncgrot

I

35

Es

mucho

más probable

que

la opinión

contemPofánea

cle

aquellos

incliOs. con

fespecto

¿l

sus llucvos

scllolL-s,

estuviera

rePresentada

Por

Hrrttrcy,

nr,ís qti.

ltor

l:r nruicr

al)óllillra'

lnglatcrra

y

Frarrcia

siguieron en

sus

color.rias

la

práctica.

c^speirola

clel

c,r.lrtiverio.l.

1,,,

i,.r.li.ri.

Había

sin

errbargo

una

notable

diferelrcia:

lrrs rcrrr:rriv:rs,

si

bic¡t

incficaccs,

dc

le Cororr,r

cspirfrolrt,

prr:r

lcstringir

la csclavitucl

india

a acluéllos

qrre

rehusalan

aceptar

el cristia|rismo

y a

los ,rgresivos

caribes,

cán

el

plrusible

arg,rrnento

dc.quc

cran

caníbales.

Dcs.%

el

¡rtrnro

cle

vist,r

cicl gobierno

británico,

la

esclavittrcl

de

los

inclios,

".iif.r",r.i,,.lc

l,r posteiior

esclavitucl

cle

los r-regros,

c¡tre

im¡rli-

caba

intcrcscs

vitales

para

cl

imperio,

efa un

lrsullto

pufafnente

colorlial.

Corl.lo

escfibe

L".rt-re

i,

nEl

gobierno

de

la

rlladrc

patria

stilo_se

ilrtercsab:r

por

hs

condiciones

cle

l,r e.sclevitucl

colorri¿rl

y

g

tY

legislación'

cuan-

.lo

inrDlicaba

el

trá6cc-r

dc

csclavos

afi'icanos

[...]

Dado cltre

la

esclavitud

cle

los

inclios uunca

tuvo

la sllficiente

extensiótr

colllo

para

intcrferir

et.l

la

esclavitud

cle l<ts

ncgftrr

y

el tr,ífico

.lc

e.clavos,

no recibió

ninguna

clase

cle atenci<ir-r

por

p"¿rrc

del gobierno

cle

la

madre

patria;

y así

exisriíl

corno

legrrl p,rr

,',á

habe

r sido

jlmás

cleclaraclir

ilegal''r0

l)cro

la esclavittrcl

de

los

indios

nunc:r

fuct

extensa

en

los dominios

Lrritánicos.

Ballagh,

cuanclo

cscribe

acet'ca

de

vifginia,

dice q.ue

el

sen-

tinticnrcl

¡rop,,l"i

rrunca

udentanc{<j la suieción

de

la

raz¿r

indígenir

per

,.,.o,-,.t,r^.r,.,

pr:ícticameute,

cl

crrso

clel

negro ell

la

¡rrimcr

acta

de

csclavittrcl

de

l'661,

sir.to

solanrente

la clc

unll

p¿rfte

c1e

ell,r,

y

con

toda

segLrridacl

un:1

pertc

muy

pe(lueña

[...]

En

el

caso

de

los

indios

[...]

la

".ilauit,,.l

.ra

.o,.,rid.r.¿^

narrlralezrr

ocasional,

conlo

una

pen:rli-

clacl

prevcntivrl

y

r1() cotl1o

unrl

corrclición

nornlal

y

perm¿rnenter.rl

l".t.r

las

colonias

de

Nueva

lnglaterra

la

esclavitud

de

los indios

uo

resultó

provechtlsa,

pofqtte

tampoco

era

pro.vechosa

la

esclavitud

de ninguna

il"rc,

.l.bi.lo

. qu.

,-,o se

adaptaba

e

la

rrgricultura

diversificada

de

es:rs

colonias.

A ello

sc

rri-raclía

que

cl esclirvo

iÁdio

cra

ineficaz.

Los

espairoles

clcscubrieron

que

Lllt

negro

v¿llía

como

cruatro

indios.I

un

promitrente

Fu'cion:rrio.l.jLa

Flrpnn-ola

insistía

1518

c¡re

lc

udebía

ser

concedido

20

¡.

¡y LttLtl¡er,

lu¿/i¿n

SLoery

in

Coloui¿/

Iints

Luithil

tlr

['rcsrttt

Liruils

aJ'tltr

Ihitcrl

Sttttcs,

Nr¡.

v.r V'¡

k.

l')

l.t.

l)l).

I

l4.l |

5.

21

.¡.

t;. tlallagh,

A

Hisntr.1,

oJ'SL,tlc1

itr

Vitgirtirr,

Raltir¡rore,

1')02'

p

5l

'

l2

F. Orrir,

())lttntf)ttttt|

¡ttb¿no

thl

ttb,tco.y

cl

tztict,l'¡

ll¡brn¿'

1940'

p

t5-i'

Page 5: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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36

|

(lapirrlisnroycsclavitud

el permiso

para

tracr negros,

que

con.stituían

una raz:r robusta

para

el

trabajo,

en Iugar

de

nativos,

pues

ésros era.

r¿rn

débiles

qLre

solamenre

podían

ser

en.rple:rclos

en tarcas

que

requcrían

Poc,r

,esisrencia,

tales

como

cuidar

de los

ca.rpos

de

maíz

o

las

granjasu.2r

l-os

futuro.s

prcl-

ductos

básicos

c'lel

Nuevo Munclo,

el azírcar

y

er

algodón,

recluerían

una

energía

de

la

cu¿rl

los

inclios

carccíar,

requerían

al

r'busro unegr.

algo-

donero,;

al igual

que la

necesidad

de fuertes

mulas

para

el

azúJar

origi-

nó,

en l,uisiana,

el

epíteto

umula

azucarerau.

f)e

acuerclo

con [,auber:

u(lua.do

sc

compara

con

las

sumas

pagadas

por

los

negros

e'

la

misma

época

y

ltrg:rr,

los

precios

de

Ios

esclavos

inclios

sol.l

consider¿rblemer-rtc

más

rcduciclosu.r¡

La

fuente

de abastecimie.to

de los

inclios

er¿r,

por

otra

parte,

linri-

tada; la

afiicana,

en

cambio,

i.agotable.

Así,

se

robal¡a

,r

i.r.,

n.gr,rs

,1"

Áft'i.a

para

que

trabajasen

Ias

tiJ'ras robacras

a los

inc-lios

.,-,

A-éri...

Los

viajes ciel Príncipe

_E,n.iqtre

cl

Navega.te compremenraron los

cle

clolón,

y

la

hisroria

dc Áfric¿

occi.lenrel

.se co'virtió

en

er

comDremcn-

to cle

la

de las

Antillas.

El

sucesor

inmecliato

del indio

no

fuc,

de

tod¿rs maneras,

el negro,

sino

el pobre

blanco.

I-a

serviclumbre

de ros

blancos

incluía

una

srar-l

variedad

de

tipos.

Algu.os

er'¿n

i,r/enturer/

seruants,)5

llamaclos

"rí"no.

¿r circunsr¿'rcia

dc clue

se

les

hací¿r

firmar,

¿rntes

de la

¡rarticla

de

su

rierr"

de

origc',

un

conrraro,

legalme.te

autorizado,

quc los

obligeba

a

pres-

tar

servicios

por

un

tiernpo

estipr.rlaclo,

como

pago

de su

pasaje.

orros,

en

cambio,

conocic'lo.s

como

redem¡ttioners,

se

por-rían

.1.

".,r.ido

..rr,

.l

capitá'

del barco

par¿r pagar

su

viaje

al

llegar

a

puerro

o

del-rtro

cle

un

lapso

derer'i'aclo,

después

del

arribo.

Si

no

ro

hacían, el capit:ín los

23

Ibirkrn.

¡t.

35,).

24

L",r[r.,,

op. cit.,

¡t.

Jl).

25

LiLct"l,t,.n¡. nsicrv()s

pot

contr¿to,,

hecc

rcfercncil'a

csta

fórnra

trtilizrd¿

¡¡¡sivrrrren(e

crr

lr

colrrizrcirin

inglcsr

c1e Arncrie.r..

)'r,r¡rrr)

cn 1.,,

gll.,,

L(,mo

en cl

contirrcnre,

que

oblieaba

no

stílo

a la

prcsLacirin

dc rrabajo

.lrLr.rrNlurr

rgul

dcrcrnrrnaclo,

sino

t¡ue

¡rrivatra

rarrrF,ié'n

dc

casi

toclas

Ias

libcrtacles

civiles,

-r'irlil.rl.lt)i .í1.1

.,,n¿;.¡,in

tlc

un

bien

mueblc

en milnos

dc \r¡

¡rropietario

Etr

Ias

colonias

fl¡ttcesas

cxistía

una

fiirrrrula

parccidu

conocide

conto

(t (/t?1,lu(/tt.

I Ic'os

Preliriclo

ma.tcner

la

voz

i.glcs,r

tle cstr corrclicióir

csrilrurirri¡

clcl

rrrbajo

.,,,,..ii,r,,".i,,

cn Arnúrica,

declo

el buen

núrncro

clc nronografias

c¡uc haccn

ya

uso

clc Ir

mism:r

en srr lcngirr

original.

f

N.

dcl

E.l

F-l oriscn

clc la csclavitud di: los

negros

J/

venclía al

mejor

postor. Otros

e

ran

convictos,

enviados

por

disposición

expresa del gobie

rno

de

l:r

madre

patria, para

servir

dur¿rnte un pcríodo

deterrninado.

Esta

emigración

era

congruentc con

las

teorí¿rs

nlerc:rntilist:rs de l:t

época,

que

abogaban

firmemente por poner

a

trabajar

a

los pobres en

t:r-

reas laboriosas

y

útiles y que

favorecían

la

er.r.rigr:rción,

voluntaria o

invo-

luntaria,

corno

medio para aliviar

a

las

clases pobres y

hallar

ocupaciones

cr.r

cl cxtranjero

m¿ís

¡rrovechosas

para.

los ociosos

y

los

vagabundos

de la

rnadre patria.

<l.a

indentured seruitude,,, escribe Cl. M.

Haar,

tuvo sr¡ ori-

gen

en dos

fuerzas com¡rlement:rrias, :runque diferentes: existía tanto una

¿rtracción

positiva

por el

Nucvo

Mtrndo, corno

una

repulsión negativ.l

por el

Viejo',.r" En ur.r documento

estatal entregaclo a

Jacoiro

I en

l606,

Bacon subrayaba c1uc, con

la etnigración,

Inglaterra

ganaría

nuna

doble

ventaja al verse libre cle

gente

ac¡rí,

y scrvirse

dc

ella

allár.'r7

El servicio terr-rporal

no

dcnotaba,

al

principio,

inferioriclad o

cle-

gradiición.

Muchos de

los

sirvientes

eran

calnpesinos

que

huían de

las

molestas restricciones

del

feuclaiismo, irlandeses que buscabar.r

li-

Lrertad,

oprimidos

colno se

h¿rll:rban pof patrones

y

obispos, alenranes

cluc escapab:rn de

la

devastaciór.r

cle

la

Gr-rerra

de los

Ti-einta

Airos. Lle-

vatran toclos

ellos, en

sus corazoncs,

un

ardiente cleseo

de una

nueva

tierra,

una

ardoros¿r pasión de

independencia. Llegaban a

la

tierr¿r dc

las

oportuniclacles para

ser hornbres

librcs,

podcr-osilnrcntc estimulados

en su

imagin:rción

por

las descripciones

luminos¿rs

y

extr:rvegantes clue

cscuchaban

en su país de origen.rs

Iiue solamente

más

tarde

cuando, en

las

palabras

del

cloctor'

\üTilliamson,

(todos

los icieales cle una

decentc

sociedad

colonial, dc

una Inglarerra

cie

ultrarn¿rr

r.r-rás

grirnde

y

mcjor,

zbzobrarotr

en la

¡rersccrrción

de

la ganaucia

iutnediat:rr,r" cuaudo l¿r

introducciírn de elemcntos vergonzosos se

couvirtiit en

un rasgo general

de la indcntured seruitude.

26

Cl. tvt. I l¡rr,

.Whirc

lnclcnturcd

Se¡v¿rts

in

Colonirl

Nnv York,, ,'1n¡criul,t,

julio

clc

I9'í ),

p.

.l7l

.

27

a:,tnbri.tllt:

History

o.f

thc Britilt Eru¡,irr,

Cambriclgc,

1929,

vol.

l, p. ó9.

2[l

1r¿"r.

Arrclrcws,

op.

tit., t'ol.

l.

p.

59:

K.

F.

(]ciser,

lltltn4ttiorrrs

tul In¿/trtur¿:d Serturtts

in

tLt

Oolou.y ,tul Oorurnornt,t¡lt/, t¡J

l'ennr,/utni¡, Nerv

I

Il,en,

190I,

p.

18.

)9

C,nnhridgr HisLrtrl rtf rLr llritish Ernpirt, vol.

I,

p.

2.16.

Page 6: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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38

l(iapiralisnro

y

esclavitucl

(lraci:rs

a

cstos

indentured

serr)ltLtts,

se

dcsarrolló

el conrercio

resular.

F,ntre

1654y

1685

diez

m.il

parricron

scjlo

clel

pucrr()

clc Ilristol,

r,' rl,.y,rría.,r,,

direcci<jn

a

las

Anrillas

y

virginia.r0

En

l(r83

los

seruarts

blancos

,eprc-

senraban

un.:r sexra

¡rarte

c1c

la

población

cle

virgini:r.

l)6s

tercios

cl. los

it-rmi¡¡rantes

que

llcgaron

a

l)ensilvania

dur,rurc

el .riql.,

XVI

Il

crrr¡ sert)ttLtts

bl:rncos;

en

cl

curso

cle

ctiarlo

ai'ros llegaron,

s,ilo

rr F-il¡.rcrfi,r,

25.000.

Sc ha

calculado

clttc ntás

cle ttn

cuarto

de rnillón

cle

personas,

cluranre

cl

perioclo

colon

ial,rr

pcrtenecíatr

rt

csta

clase,

y

quc éstos

constituían

la rniracl

cle

toclos

los inmigrantes

ilrglcscs,

la

r-nayoría

con

dcstino

a

las

cglonias

ccntralcs.rl

.

A

medida

quc

la

e.speculación

corncrcial

sc

abría

c:rrnino,

surgían

l6s

abusos.

El

secucsrro

fiie

cnornremcntc

pr-or'oviclo

y

se

convirtici

e1

un

ncgocio

regr-rlar

en

ciucl¿rcles

como

I-onclres

y

llrisrol.

Los

irclultos

era¡

solicitados

con

liccircs,

it¡s

niiros

atraíclos

ccxl

clulces.

Los

secucstraclo-

rcs

recibían

el nombre

clc sp)rits,

y se

los

cjefinía

conro

uel

que

se

ilcva

hombres,

mujercs

v

niil.s

y

los

vencle

para

qLle

un barco

ie los

lleuc

por el

n'r.ar,'-

El

capitáu dc

tr'buclue

trañcantc con dcsrino

a

Ja'.lica,

visitaba

lrr

(lasa

Correccional

de

(llerkcnrvell,

convid¿rbir

con

lrebiclas

a

las

ióvenes

e trcerraclas

allí

por revoltos,rs

y

las

uinvir:rba,

a ir

a |:rs [¡clias

()cciclcnt:rles.Jr

Les

tcnt¿rcioncs

que

sc

le

ofrecí:rn

a

los

inc¿nrtos

y:r los

crc<clulos

eran

tan

etractiv¿rs

c1trc,

tal

conlo

se

l¿mentabrr

el alcaicle

dc

Brist.l, los

cs¡rosos errrr

i'duciclos

a ¿rba^d..ar

a

sr.ls

rnujercs,

Iirs

mu-

jercs

a

sus

csPosos

v

los

a¡rreudices

a strs

anr,rs.

nriclrrras

Lluc los

clelin-

cuentes

hallaban

cn

los

Lrarcos

mcrcantcs

rLn rcfugio.un,i."

l.rs

frierzas

de l:r

Ie1'.r'i

La

ola

clc

innrigracirjn

alcrr¿rnrr.l

io

lu-eir,rl

,,hombre

de

[¿r

nilcvir

rit'rr:r"

(

nttt,l,tudcr),.t'1.;rgerrtc

dc

rrrrLr.rjo

d.,.rqrrcllos

tlí:rr,

tlrrc r

i:r-

j;rba

por

ac¡uíy

por

allá,

a

lo largo

clel valle

dcl

Rhin,

persuadieráo

a los

c:unpesinos

fcuclalcs.para

ciue

ve ndicran

sus

perrcnu,r.ia,

y cmigraran

a

Arnérica:

el neul¿nder

rccibía

ura

comisión

por

cada .r-,.,igr",..,tJ.,.

L,l origen cle la esclavitucl c1e

los ncgros

]

J

Mucho se

ha

escrito sobre

l:rs

cstratagemas

qLle estos ncwldnders

no

dudaLr:rn

en emplear.t(' Pero,

cualescluiera

que

fuescn los engaíros

prac-

ticados, siguc siendo cierto, como

escribe Flieclrich

Kapp,

quc

ula

ver-

cladcra

razótr para

la

6ebre

de

ernigración

se

hallaba en

las

cleflcicntcs

conclicioncs políticas

y

econórnicas

[...]

La miseria

y

la

opresiórr

c¡ue

resi¡ltab¿rn cle las

concliciorres

cic

los

peclueíros

Estaclos

germanos, y

que

¡rromovían

l:r enrigraci/ru de manera

mucho

m:is

peligrosa

y

coutinurl

que

el peor

cle

los

ncwlanders.,

l,os

convictos proveíun

otrrl

fuetrte

seglllrl dc

trabajo

bl¿rnco.

l,¿rs

du-

ras

leyes

ftcudales de Inglaterra

reconocían

trcscicntos

delitos

capit:rles.

Se

colgaba a toclo aquel que

iucurriese en

los

siguientes delitos:

htrrtos

por más

de

un

cl-rclín;

robos

en

tiendas

o

ncgocios

1-ror

valor

de

cinco

chelines;

robos

cle

caballos

o gar-r:rdo; c:rza

de concjos

crl

ticrrrrs priva-

clas.r-

Los clelitos cuya pcna pt'escrit:r por

ley

era

el destierro

compre

n-

díar-r

cl hurto

cle

ropas,

el

incenclio

cle

pilas

cle

trigo,

la

nrutilación

o

l:r

ciestrucción

del ganaclo,

la

perturbación del

tr:rlr:rjo

cle

los funcionarios

cle acluanas cn

cl

cjercicio

de su deber

y

las

prácticas

legales

corruptas.'n

F,n 1664 sc

propuso

clesterrar

a

las

color-rias a todos

los vagabtrnclos,

bribones

y

ociosos,

ladronzuelos,

gitanos

),

disolutos

que

visitab:rn

bur-

clcles

sirr

licencia."'Una

lastimera perición, de

1667, recl:rrnaba cl

des-

ticrlo cn

lugar

cle

la

pena

dc

rnucrtc

para

una

mujer acusada de

robar

rncrc¿rdc¡í¿rs por valor cle

tres chelincs

y

cttatro peniques.''('

Er¡ 171t5

el

desticrro

er:r la pena

¡ror

el

robo

clc ul-n

cuchara de

¡rlata

y

urr

rcloj dc

oro.'l' Un aíro

clespr-rés de

lr

enr:rncipación

de

los esclavos negros,

el

destie

rro

cra

la

pcna por

la

actividad cle asoci¿rción comercial.

Es

diFícil

.36

y¿"r.

(i.

Mittelbcrgcr,

f

orrntql,

ro

I'tntrylurtti¿.

in

tltt yar

/,2í(/, Filede lli¡, 18 )8, p. I(r:

F..

r.

Mc(irr¡rac.

lf/¡itt

.\trt,int¿h, ilt Mtltthn.l, lfultimore. l()04. pp.

14-1();

'l)itlv

ol

Jolrn

Llarrorvcr,

177

-a

1776", Anoic,ttt

llistoriutl llnitu, ocrubrc

cle l9tX),

p. 77.

.17

I,. ;\lrlrut,, 17ístttritrl

A:pects a.f t/te

Irttrnigrtttions

l'¡oLbut, Scfuct

[)oturnottt, Cihicago,

1926,

ir.

I

"l.

Ilrc¿rlr,, op. tit., p.

) )7.

JU

L. F. Stu.k

(.ed.),

Itntctulrngs

'tnd

Drl¡¿tts i¡t

tlr

[Jritis/¡

|tttr/i,unrlt

tt'sptttirtg

Nortl¡ Atutri.,t,

'$l¡shinstirn

Il(1, 192.1 1941, r,ol. l,

p..35.)

(n),

p..i55; vol.

III.

p. 437

(r).p.4')4.

3') ()tletultr

t,l'Sttte

I'rryrs, Colt¡niti .9eriu. vol. V. p. 221

.

40

lbi¿hn, rol. \¡,

¡r.4(¡i,

abril dc l6(17

(?).

'rl

Srn.l.,

op.

cit.,

t,ol. \'.

¡r

-2)9

(n).

-30

1'.

t4.

lvi¡clnncs,

lJri;to/,,t(irttuLr.yof

:nt¡tirr,

llrisrol.

l().3r.r,pp.

l5l.l-159.

3l

V W.

Jcrrrcgan,

l,,tboriug,turl

1)L¡ttrltur

(./,t:sr.¡

iu

()tlouit/

Antriu,

t607 1.,.g.i,

(-lricrrgo.

l9.J

I

,

p.

45.

\

'J2

lt.E.

Ilolr<rrrr"l-.N'I.

1\{¿rsh¡ll.

/bt(.\oni:ationo.f'NorrLrbncirt,t.l92-t7,\.),Nuc.r,avrrr<,

ie36,

p.

1t.16.

]

]3

t,

lr,l

l\rcttlr',

Englttntl

lSrJitrr,tnr/

r¡f

w'rtry

[Lr

hrttrytlir,tl

]lruiutt/

ttu¿l

.\oti,r/

rirfitun.

Lonclrcs,

1

9.i8,

p. I 06.

34

(.),tlru¿/,tr

t,f

St,tt:

lItp,s,

Co/rnittl

.\erir:,

v.l.

V,

p. 9ll,

l(r

clc

lulio

clc 1(r(r2.

-15

1;.;r.r,

op. tir.,

¡t.

I 8

(norr).

Page 7: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

http://slidepdf.com/reader/full/1-el-origen-de-la-esclavitud-de-los-negros 7/17

40

|

(-apitalismoyesclirvitud

lechazar

la

concl*sión

dc que

exisría

cierra

conexión

errtre la

lev

y

las

necesidades

de

nr¿rno

de obra

de

las

plantacioncs

y

lo

extraño

es

que

r:rn

poc¿r

gente terminara

en las

colonias

de

ultramar.

Benjamín

Fra'klin

se

op*so

a

esre

(vuelco en

el

Nucvo

Mund.

dc

los

parias

del

viejo",

como

¿rl

m¿ís

cruel

insulto

jan.riís

prcsentac-lo

por una

nación:r

orra

y

prcguntó:

si

Inglaterra

justificaba

su

cnvío

de

convictos

a las colonias,

¿tro

estarían

ést¿rs

cn situación

c{e

justificar

ir¡

envío

similar,.Inglate'ra,

de

víboras?'ir

N. cstrir

muy

cl¿rrrrs

las

ra-

zones

por las

que Ijranklirt

se

mostraba

trru

rcrrsil¡lc.

Aúr¡

cll¡do

los

ccrnvictos

firer¿rn

cluros

delitrcuentes,

el

gr:rn

aurncnto

delos

indeuturcrJ

selu/117ts

y enligrautcs

libres

tcndería

¿r neutlaliz:rr

la infl¡er1cia

cle los

convict.s,

al igual

que si

se derrarnan

grancles

cantidades

cle

agua

cn

ur.r

recipienre

Lllle

contiene

veneno.

sin

convicros,

ei tcmprarr<¡

dcsarrol[o

cle

las

coloniirs

arrsrlali:rnas

cn

el siglo

XIX

hrLbicr.rr

siclo

im¡rosible.

l)e

todos moclos,

sólo

ur.ros

poc.s

colonos

cralr

tun susceptibles.

[,a

actitucl

gcrreral

se

resttlnía en estil

cleclaracici¡l

clc

u¡l

cc,ntcrrr¡-r.,r,i¡.o:

,,El

tra-

ba.jo

cle los

cottvictos

es m¿is

bcneficioso

cn

Lnre colonirr rccicrrre.

cruc

lo

pernici.so

cle sus

viciosr.itNo

h:rbía

nada

extrairo

en esta

actirucl.

El

gran

problcrrlil

en

Lln país

nucvo

es

el

ploblcma

clc l:r mano

cle obra,

y

el trabajo

de

ios

c.r'rvicros,

como

Merivale

sci.ralara,

era

el

equivalentc

dc

un obsequio

graruir.

clcl

gobierno

a

lcls

col,,nor,

si',rgobi.r,-

a

csros

írltimos

con

los

gasr..s

cie

imporración.i''

Il[

g,,bcr.r¡.lor],,1e

virginia,

en l6l

l,

estaba

disptrcsto

a recilrir

colrvictos

exirliclos

c1c la

rrcna

c]e

muertc

corrlo

(Llna

mancra

¡rrríctica

cle

¡.¡6ys.rt1os

tlc homb,:.,

y

r-ro

siempre

cle la

peor

clase

clc homl¡¡c5¡.'rs

Las

A.tillas

estaban

p.cpara-

das para

aceprar

todo,

inclus.

la

crí. cle

Newgate

y

llridcwell,

p()rqlre

,,ningún

r-nal

pájaro

¡rLrccle

scr

ran

incorre¡;ible

clue

'o

haya.rp.r,.,.,rm

dc

su

adaptacirín

acluí,

y

irhn dc su

rchabilitación,

cosa,r.,uy

I-iir-,'r.rente

experimcntada

por

algunosr.

lr,

4u

¡.r',.g",,,

0p. .it.,

p.4t).

'1-)J.

l).

Lang,

'lirotporrrtiou

ttirl

(,1loiliz/ttioil,

Lt\drcs,

ll.l.lZ,

p. i{).

44

N,1., iu"l.,

a¡t.

Lit.,

p. |

)5.

)

'i5.J. D. Bt'tl.r.

.lJritish

Clon'icts

Shippcd

,,, A,.,,,/r'."n

(lolonics,,

Atueritttn

Ílistorict/

Ilctittu,

oc¡ubre

clc 1

t'l96,

p.

25.

/

'í6

J..

{i.

.f

c,rfir-c.i,n

(cd.).

,'1 Yotug

squin' rl'th,

,iilrr',,,/.,

(;t,nrury.

r'ivnt rrr'

[Itp*t

(At)

] 6iz6-

r6¿16)

ol'("hristophtr.lulfJitarr,

L.ontlrcs,

I

u78, vol.

I,

p.

258. l)c

fcalfreson

r l'ovn¡2,

(r

tlc

nrrll

rlc l6lj l.

Ll origcn

de

la esclavitucl

de los

negros

l{}

[-os

disturbios

políticos y

civiles

prodtrcidos

en

Inglaterra

entre

1640

y

1740 illurentaron

el sr¡mirristro

de

serudnts

blancos.

lnconfornlistrls

políticos

y

rcligiosos

p¿igaron

su

falra clc ortocloxia

cou

el clcsticrlo,

la

tnayorí:l a

las islas

¿lzr.lcrlrer¿Is.

'Ial

fue el

clestino de

nrttchos clc

los pli-

sioneros irlandcscs

cle

Cror.r.rwell, clue

fueron

enviaclos a

las

Indias

()c-

ciclent¿rles."

L,ste procedimiento

fue

practicado

tiln telrazlncnte

que se

airadió

un

verbo activo a

la lengtia

inglés:

ubarbadear,

¿.t

utra

persona.''s

Montserrat

se convirtiri, cl)

gran

p¿Irtc,

en una

coloni¿

irlandesa,'''

y

lrr pronunciirción

irlirnclcsa toclaví:r pttecle

ser oícl¿r,

con

frccuencia, erl

nruchas

zonas

de

lirs

Antillas Rritánicas.

Los illandeses, cn

cttalcluier

clrso,

no eran bucnos

rerullnts. Odiat¡an a

los

it'rgleses,

siempre

estab:rn

clispuestos a

ayuclar a

los errcn.rigos

de

lnqlaterra

y,

cn

la revtrelta de

l(r89 de

las lslas

l-eewarcl5') ya

podernos obscrvar

sigrtos de

esa

indig-

nación arclie

ntc

que,

segíttr Lcck¡ pro¡-rctrciont'r

a Washington

algttnos

cle strs

tnej.res

solclaclos.t'

l-os

vc'cicl.s cn

las c,rtll¡-t,tñ¡s

csc.ccsrts cie

(lrorrwcll

fircron

trateclos como

lo habían

siclo ¿rnteriormentc

los

ir-

landeses. [.os

cscoceses

llcg,rron

a

ser col.tsicleraclos

ulos trabajaclorcs

y

soldados

h¿rbituales en

ltr

tnrryor partc

cle

tierras

cxtr¿rnjerasr.5l

La

intolerancia

religiosa ct.lvici

t'tuevos trabaiaclorcs

a las

plar.rtacio-

nes. F.rr l(16

1 los clticlttcros

cltre

rehusabalt

tomar

el

jurart.rcnto

por

tcrcera

vcz

clebían

ser tl'ansportados

a América; cn

1664

se

clccretó el

transportc

a cuak¡uier plantación,

con

excepción

clc Virginia o

Nttev:r

Inglaterra,

o en su

dcficcto el ptgo de

utt,r

mult¿r cle cien

libras, a

las

persouas de

más de

clieciséis ei-ros

cle eclacl rlue

incurriesen

cn el clelir.r

1t7

ftrr..l prrnt,r

tlc

visL,r cle

(lrrnrrvcll,

r'éesc Stt¡cl<, op.

tit.,

vol. I, p.2l

l.

(lronrrvcll

r l.irrrhrll'

1

7

ilt

sc¡rticnrbre dc

I

("19.

'tE\'l LII¡rl¡v,

Allistor.yof

ll,tbrlo:, l6)5

168i,

()xfurrel.

l )26,P.-195.

'i')¡.A.Willirmso¡,

llr(.l,trilrt sh¡t¿lsLhttltrtlrl\tt¡ritt,r11,

/'¡¿¡¡l;s,()xfir¡ci,

1926.p.95.

50

(:ttl('tt/lltr

of ,\trta

Ibptt

(.r¡lot¡i,t/

Scits,

vol.

XIll,

p.

(r5.

t)e

loseph

()ris¡rc

a

(irl.

llavcr, l0

rlc

junio

clc

l(ru9.

clcsclc St.

(ihisropficr:,,Adcrrrís

dc

los fi.urc.scs. tcrrcrlos

un ctretrti{o

(orhvt.r

pc¡r:

los

crriilicos

irlrntltscs,.

Irn ,\{r¡ntscrrrt,

los irlrrtclescs

(tres

¡ ttrrr

rcs[)ccto ¿

los irtq].scs)

f,¡rc¡rzxro¡

rr¡n

ceder

l,r isl¿ ¿ los

ñrrtccscs

liltirltat.

¡t.

ri,

17

dc

jtrnio

clc 1(r8()). l:l

gobcrnrclor

(iorlringtor,

clc

Arrtigua, prcfcría c,rlliar

lr

tlcfcns¿

clc Montscrrrt

l

los pocos

itrglcses

y

r

stts

csclrrvos

quc r h.ilrrclosa

fiilclicl¿d, cie

Lrs irhndcscs

(ibiltrt,.\1

clc

jrrlio

dc

l6ti9,

p.

I

l)

I

1.1).

L)esrrnr<j

r krs

irl¡n.lcscs

cn

No'is

1'

los trtrtrtlci

rr.irrnraica

(ibiltrn,

| 5 c1c agosto tlc

I 689'

p.

1

2.i).

5l

I

I.

J.

I'ut.l,

Il¡t Stotclt

lri¡lt

iu

Á¡tu'ri¿t, Nrri:r,¡ Y'orli, l9'1 1. p.

208.

5)

(',tlctrhul'St¿tc

lItl,u¡,

(.o/oti¿l

.\triu, rol.

\',

¡r.

.1')5.

I)rlici(;n clc

lhrb¡rli¡s.

5

cic

se

¡'tie

nrbrc

clc I

(r(r7.

Page 8: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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42

I

Capit:rlisnro

y

esclavitucl

de

agruparse

en cantidad

superior

a cuarro

personirs

por

motivos

de

religión.5r

Muchos

de los rebeldes

de Monmourh5'1

Fuéro,.r

envia.d.s

a

Barbados,

con

orden

de ser

retenidos

como

serudnts

durante

diez

años.

Los

prisior.reros

eralr

adjudicados

por

tar.rdas

:r

los cortesanos

favori-

tos,

quie'es

obterríen

jugosos

ben.ficios del

rráfico,

e.

el

que,

segírn

se afirma,

participaba

la

propia

reina.55

un

procedimiento

similarhe

adoptado

después

de

las

revueltas

jacobinas

del

siglo

XVIII.

h'l

transporte

cle los

serua,ts

bl¿rnc.s

muestra

los horrores

cle

la

uTi-a-

vesía

Medi¿r,

en

sus

verdaderas

dirnensiones,

no

como

algo

desusaclo

o

inhumano

sino

como

parte

de

la

época. Los

emigrant.,

.i"n

hacinados

como

sardinas.

Segú'

Mittelberge¡

a

cada

serudnt

se le

adjudicaba

ur.r

Iecho

de

dos

pies

de ancho

y

seis pies

de

largo.56

[.os

bores

crar]

peque-

ños,

el viaje

largo,

la

comida era

mala

como

consecuencia

dc

la

fálta

cle

refrigcración

y

l:r

enfermedad

resultaba

inevitable.

Una

petición

eleva-

do al

Parlamenro

en

1659

describe

córno

screnra

y

dorierror¡s

habían

sido

encerrados

bajo

cubierta durante todo

un

viaje de

cinco

semanas

y

media,

uenrre

los

caballos,

para

que,

con

el

calor

y

el humo

de

los

tró-

picos,

sus almas

clesfallecieranr.5/

Abusos

inevitables

se introducían

en

el sistema.

Fearon

se

conmovió

ante uel

horrible

cuadro

del sufrimienro

humano

clue formaba

este

sepulcro

viviente,

de

un

barco

emigrante

en

Filadelfia.58

Pero

las

co'diciones,

incluso

para los

pesejcros

libr-es.

no

er¿r'

mucho

mejores

en

:r.quellos

días

y el comenrario

de

una

dama

de clase

alta,

que

describe

un viaje

clesde

Escocia

hasta

las

A'tillas

en un

trarco

lleno

de

indenture¿/

serultnts,

debe

servirnos

para

desechar

cualquier

icl.ea

cle

que

los

horrores

del

b¿rrco

esclavista

eran

causados

por

cl hccÁo

de que

las

víctimas

eran negros. nEs

imposible

creer),

escribe

la

dama,

uq,r.

l"

naturaleza

human:r

pudiera

ser tan

depravada,

como

para

,."r"¡ po,

,r,-,

pequcña

glnancia,

de ral

maner-a

r

las cr.iarrrr¿s

rlc

su pr.opia

especie,,.','

5-l

Stu.L, ol).

(ít..

y{)1.

I, p. 288

(n),

p.

32t

(n),

p.

.327.

54

Rcbclión

clc 1685

clirigida

a

derroc¿rr

r.facoho II.

lN.

del E.]

55

H"rlu*,

op.

cit.,

¡t¡t.

)97)9g.

\

56

Mitt"llre.g.¡

op. t:it.,

p. ).).

I

l

57

St,,cl.,

op.

cit.,

vol.

l.

p. )4.),25

cle m¿rzo

a, lfSl.

58

(l.ir"r,

op. cit.,

p.

57

.

./

59

L.

w.A.dt.*s(ed.),

/ournaloJa

Ladltrf'Quali11;

ReiugtheNantttitroJ'aJournelf-om

Snt/¿t.,¿/

to

tlE w6t

lru{ías,

North

()trolirrt

ttn¿l

Portugt/, itt tlteyars

177.1

1776,

New

Haven,

1923, p.

3:1.

F.l

origcn

de la

esclavitud

de

los negros

{J

El transporte

de

seruants

y convictos

gcneró

poderosos intereses en

ln-

glaterra. Cuando se creó

el

Consejo

Colonial

en

l66-l,

uno de

sus

debe-

res

más imoortantes era el

control

del tráfico

de inrlcntured

seruants.

F,n

16(¡4

se.leiignó

una comisiirn, enc¿rbezada por

el herrnano del

Re¡

para

que examin:rra

y

diera cuenta de

la

cxportación

de serutlnts.

En

1670

se

rcchazó Lln acta

que prohibía el

transporte a ultramar de

prisioneros

ingleses;

también quedó sin efbcto otro

proyecto dc

ley

contra el

robo

de

niños. En el transporte c1e

los

reos, toda

una

jerarquía,

desde

secre-

t:rrios de

Oorte

y severos

jucccs

hasta carceleros

y

cuidadores,

insistía

en

particip:rr

de

los despojos.(")Se

ha hecho

crecrr

que

fire el

sentimientcr

cle humanidad

¡ror

sus compatriotas

y

¡ror

los hombres

cle su

mismo

color

lo

clue dictó

l:r

preferencia

del colono por cl

esclavo negro.t" No

hay r:rstros dc

cste

sentimiento de humanidad cn

los registros cie

la

épo-

ca,

pol-lo

rlenos

cn

lo que se

refiere a

las

colonias de

¡rlant:tción

y

a

lir

prodtrcción.comercial.

Se evadía todo trámite

tenclente

a registrar a los

serud/tts emigr:rntes

y

a

regularizar

cl procedimiento

de transporte,

lo

cltre

ecluivaldría

a

reconocer plenarnente

la

legalidad

del

sistema.

Los

principales

comerciantes

y

los

funcionarios

públicos

estaban

implica-

dos

en

esta

práctica.

La

pena por

robo

de personas

era la picota,

pero

no

se

toler¿rban

los abucheos de

los

espectadorcs.

La única oposición

que

existía provenía de

las masas. B:rstaba scñalar

con el dedo

:r

una

muier

en

las

callcs de

Lonclres

y

llamarla s¡tiritpara

que se

irriciarrl Lrna

gresca.

É.t"

.."

la

situación

en

lnglatcrra

cuando

Jeffreys

llegó

a

Bristol

dulante

su

viaje

occidcnt¿rl para terminar con

los

restos

dc

la rebelió¡'l

cle

Monnlouth.

Jeffreys

ha pasado a

la

posteridacl como un

ncarniceror,

delegado

tiránico

de trn

rey

arbitrario. Str

visita

legal

se

halla registrada

en los libros de texto como

los

nsangrietrtos

assizesu.('r

Un solo

rasgo lo

redime, Jeftreys

afirmó

que

había llegado

a

Bristol

con

un cepillo

para

barrer la ciudad

hasta

dejarla

limpia; su

ira

cayó sobre

los secuestr¿rdores

qr.re

infestaban las rnás altas

instancias municipales.

Los comerciantes

y

los

jr-reces

acostumbraban

a

distorsionar

la ley

para aumentar

el número

dc

reos

c1r-re

podían scr tr¿rnsportados

a las

plantaciorles

ezucareras qlle

cllos misn.ros poseían

en las Indias Occidentales.

Solían

¿rtcrr()riz¿lr

rl

b0

Jcefff'cson,

cp. t'it., vol. ll, p.

4.

61

1.

A.

t)oy.le,

Llnglish Co/ouir;

it tlntuitt

Vitl1ittit,

Mtrylttrti. tnd

tlta Cttro/ilrcs,

Nucva

Yirrl<,

I889,

p.

.387.

62

l.rrs¿.ru"srunlasrudi(rrcirspcnnlcsdclrrglaterray(lalcs.

lrrr,r,trrrtlrolitlosctr197l.lN.,l,

l

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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44

I(iepitalisrno

y

esclavirud

los.peclr-rcños

clelincuentes

cor la

pers¡rectiva

cle

la h.rca

y

I*cgo

los

inclucía'a

rrpeler

pilra

qlle

sc lcs

i.rccdiera

el

tra's¡r.rr,..

-y.f,f,--.ur

r.

presentó

ante

el

alcalcle,

clrricn,

ataviarlo

con

pieles

1,

conclecorrrci,rnes,

iba

a

senrcnciar

a

urr ratcro

al

clcstierro

crr

Jai-,r,rica.

Lo obligci,

irnre

cl

gran

asonrb|o

dc los

dignos

ciucladanos

tlc Bristol,,r,,.,,¡.-",

el

Lran,

quillo

tle

los:tcusaclos

corl()

Lln reo

comrin,

p,rfir

(llrc.c,-I..i,rr-,rr,r,r

no crrl¡;able

y lo arengó

e

n str lenguajc

característic.: uscir.r-

Alcalcle,

cltricro

clecir

Sectrcsrrador,

cluc

ustccl

es,

acicnrás

dc

un

r,,iejo

,jucz

cler

¡xrz-

f...1

(io'o

si

.o

lc

crrocicrrr,

a

estc

pillo...

se va

a la

tel'rcrn,i

y

por.'a

pirlta

cic

vitro

getterttso

y

cornicrrz.r.r

c()lrtmtlir

st'rudlttt

¡rara

m:r¡clarlos

a las

IIldias.

¡Un

pillo sccr-tcstraclor

[-e

colrrrri

l,rs

orcj.r^,

enres clc irrne

clc'l¿r

ciLrdad

[...]

Scc.esrracl.r,

rlrrier.

decir

scñor,

si .o fircre

por.el

rcs,

pcto haci:r

la

cspada

cluc

está

sobre

su

c:rbcz,r,

lo

n.l.rn.l,u-i,r

r Ncwgarc,

pilkr secucstr:ador.

usrecl

es peor

cluc

el l:lcll-o.zuclo

clue

c.st:í

all,t¡...1

Oieo

Por

acltrí

clue

el

ncgc'rcio

clcl

secuesrlo

esrrí

nruy

,ii.it¿.1,,.

LJno

se

¡ruccle

clesenlbarazar

cle

trn

bribón

o

clc

un traiclor,

cc,n

sólo rl¿rndarlo

a

lir

¡rl:rntacicin

dcl

Señor Alcalcle

cn

las

Antillasr.

El

alcalcle

firc

nrultaclcr

con

mil

libras,

pero

aparrc

dc

la

privrrcirin

cle

cligniclad

y del

renlor

clLrc

scntíalr

sus

cor:lzor-lcs,

los

conrerciantcs

r-ro

par.ii.r,r,.,

n:rda; sus

ganan-

cias no

fucron

tocaclas.('r

L)e

actrcl'do

cor

".

dc las intcrp'ctaci..es,

los

irsulros

cle

Jcflrcvs

['cr.'

el rcsult¿iclo

clc

la

c'rbr.iagucz

v

la

dc^rcncia.,,]

N. es ir.piobalile

qttc

estuviera

rclacionaclo

con

Lrnll cornpleta

invcrsitin

.lcl

¡rcnsenricnto

nrcrc¿rntilista

sobre

la cuesr;¿)n

cle ia

crnigración,

como

r.cs,ilr,,.lo

clel de,

sarrollo

interno

cle

la

plo1.i:r

(lrrur

Br-cr.rñ,r.

H.rcia

finales

clel

sielo XVII,

el

acentc'r

h¿rbía

nludado

de la

acumul:rcicin

clc nrct,rlcs

rr,-..i.ri.r,

.,,,r,.,

objctivo

cle

la

política

econónrica

nacional,

al

clcs,u.r-.,llo

rlor¡ésrico clc

la indLrstria,

la

pro'ocií'r

clel

empleo

y

el estímrrio

cle

las

exp.rtacio-

nes. [.os

mercantilist¿rs

sostcnírrrr

que

la

rncj.r

rnrner,r clc rcclucir

los

costcs'

y

cn cofrsecuencil

conrl-rurir

L0n

orros

paíscs,

el-a pagaf

suelclos

baios,

lo

tlue

ve'íe aseg.raclo

por

u.a

gran poblaci¿tr.

Él

-re'.r

a

l¿r

superr¡roblación

clc comienzo\

del siglo

XVII,

fire

sucedido

¡)or.cl

rer-nor

a

una

disrninución

cle la

pc,$lación

h:rcia

rnedi:rclos

clcl rlisrlo siglo.

l.a

conciició.

cse'cirrl

dc la

y'olonizacitir,

la

crnigració' clcl

país

naial,

F.l

or-igcn

rlc l¿ cscl:rvitucl

dc los

ncgros

| 4

contrariaba

ahora el principio

de que

el

interés

nacional exigía

trna

gran

población.

Sir

Josiah

(lhilcl

ncgó clue

la

e migraciiin

a Anrérica

htrlricr:r

clcbilitaclo ¿

ln laterra, pero

tLrvo

quc adrnitir

que

al sostener su tcoría

sc

h:rllabrL

cn ult¿r

minoría

clc posiblcmente

Llno

etr ul.r

n.rill:tr, nlict.t-

trirs

se

irclhcría,

por otra

pertc,

rt

la

opinir'rlt gcner,ti

qtre afinna.ba

c¡uc

utcldo

lo que

tienclc

a

clisrninuir

la poblaciórr

dc

una

nación

tienclc

a

cm¡robrecerlar."i

ltl clesusaclo

httmanitaristno

cle

JeFfi-eys

Pirrccc

menos

raro

y

ptrccle

ser

atribr-rido

rnás bien a

consicleraciones ecot.ltil-t.ticirs que

cspiritualcs.

Sus

¡ratrocir.r:rclores,

la

Farttilia

lLc¿rl, habíall

ya

conccclido

su

patronazgo

en

la

(iorrrpairía

Real

Afi'icana y

en el rr¿ífico dc

cscl:rvos

negros. l'ara obtener

cl

cxcedente

c1c

¡roblaciórr

clue

sc ncccsit:rba par.t

poblar

las

coloni,rs en

cl

Nuevo

Munclo,

los brir¿ínicos

se h¿rbíatr

clirigiclo

"

Áñ'ic"

y hacia

1680 ya

tenían

evidcncias

positivas,

etr

Barbados,

cle

qr-re

los

afl'icanos

satisfacíarr

las

necesiciaclcs

cle procittcción

nrejor clr-re

los euro¡rcos.

F,l

estatus de

estos sarurtilts

ertnpeorri

progresivamente

en

las colonils

de plantación.

L¿r

serviclttrnbrc, clue

originaimentc

fle

proclucto

de

una

relación librc

personal

basada

e

n

ult

contrato

I'oluntario

Por

un

períodcr

clefinido

cle

servicio,

a camlrio

clcl

trattsporte

v

la

nt¿rnutetrciótr,

tendió

a

rcsolversc cn

Llna

rclación clc pro¡ricclad

cltre asc¡luraba

ttlt colltrol dc

variacla

extensión

sobre

los cuerPos

y

las libertades

cie la

¡rer:son:r

clu-

rante

el scrvicio,

corno

si

ésta

fuera urt obiero.t't'

Eddis, c¡tre escriLría en

la

vísirerl clc

la Revoltrción,

halló c1r-re

los s(rultilts se

larnentabart

ubrio

un

caut;verio

peor clLlc

el

egi¡-rciou.t't

L,lr

Marylarlcl

la

servicllimbre

se

convirtió

en

una

instituciclrr

qtre

sc irproximtrba,

eu

ciertos rlspectos, a

lrr

r'.clavittr,l

dc

Lritncs."

Sc

tlilo.l.'l'crltilvrttli:l

<¡ttc

"iro

itnpor-trt

crr:in

bondaclosanlente

¡rucdatr

haber

siclo

trata(los

en casos particularcs, o

cu¿in

voluntariamente

¡rr.reda.r.r

haber crltracio

cll

la relaciórr, en fanto

clase

y

Llna

vez-

cornprorneticlos, los

irt¿/stturerl

seru(lnts

cran,

tclltpo-

lalmentc,

biencsr.('

I'.rr

las

¡rlarrtaciones

¿lztlcarerAs

cle

Barbaclos,

los

scrultnls

pasaban su

tielnpo

utraLrajrrnclo

en

los rnolirros

y

atcndicnclo

los hornos,

o cavando

en

cstrl

isla ablasaclora,

sitr

rtada nt:is

con

lo

c¡uc

('5

{.1nbrirQ,,

Ílittor.y of tl,t

Brttrslt l'.trrpir,',

*,1.

I, pp.

56.1-565

(16

3"¡1¡*1,.

op. tit.,p.75.

67

\4.,c(lur'.r".,

op.

tit., p.15.

6n

ILirlt'rtt, p.

) 1\.

69

¡'.,'1.

tlcrrick,

\l7l¡,'

,\i,¡tittrlL iu Ilrtnsl,lunir,

Filedelfia,

1')26.

p.

i.

()-)

,\1¡cl¡rncs,

o . it.,

pp. l(r4

l(r5:

S.

Sc1.cr,

l.1rizarru

it

Na4l¡bourhool,llris¡ol.

lllll

tul.l.

vrl. II,

p.5.11;

Nar¡l,,

Iltntt

{itiltl/irrl,l.ortlrcs.

lll-Xr,

vr¡1.

II,

pp.2,i

t''

t.).r.,,/,..

tt..

\t,l.ll.

¡'.

i

t'.

l

lijtoriitl

/ut/1 lit/u¡rulh

jt¿/

of llri:tal

¿url

ll.

Nirr¡h,

l-lr

I.i.li,r,f thc llt. lht. l-'nut

)7.

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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46

|

C.apitalismo

y

esclavitucl

alimentarse (a

pesar

de

sus

duras

rarcas)

que

raíces

de paratas,

sin

bebicla

alguna

que no

fuera

el

agua

€n la

cual

l¿rv¿rtan

tales raíces,

aclemás

clel

pan

y las lágrimas

de

sus

propias

aflicciones.

El.an

continuamenre

comrrraclos

y vendidos

de

un

colono

a

orro;

o apropiados

como

caballos

o

t.stim

por

las deudas

de

sus

amos;

recibía'latigazos como

delincuenres en

los

potros

de

rorrura

por

el solo

placer

de

sus

patrones

y

dormían

en

pocil-

gas peores

que las

de los

cerdos

en

Inglaterra

[...]r.-i,Como

conclirye

el

profesor

Harlow,

el

peso

de la

evidencia

prueba

cle fbrrna

incontesi,rble

que las

condiciones

bejo

las

cuales

ere

procurado

y

uririzacro

el

trabajo

del

ublanco,

en Barbados

eran

npersisteni.-.r-rt.

scveras,

,rcasionalmente

deshonrosas

y

generalrnente

difamantes

para

el nombre

dc Inglaterrar.Tr

Ei

ofrcialismo

inglés

opinaba,

sin embirrgo,

c1.e

la servidumbre

no

era

algo

tan malo

y

qve

el seruanr

de

Jamalca

pasaba

mejor

que

el

granjero

de. Inglaterra. nEs

un

lugar

tan agraclabie

para

el

.onr.r_

cio

como

cualquier

parre

del

mundo.

No es

tan

odiÁo

conro

se lo

representa).'r

Pero

existía

una

cierta

susceptibilidacl

acerca

de

este

asun-

to.

Los Lores

del

Conlerci.

y

las

l)lanraciones se

opusieron

en

1676

al

uso

de la

palabra

uservidumbre)

col'o

u'a i^dicación

de

cautiverro

v

csclavitud;

sugirieron,

en

su

lugar,

nservicioo.TiEste

cambio

no

"fectó

a

la institució'.

se tenía

l,r es;,eránza

de que

los

seruants

blancos

se

vieran

Iibres

de los

azores

que

ran

liberalmenre

eran

procligados

sobre

sus

ca-

maradas

negros.-r

No

tuvieron

esa

fortuna.

Deide

q,r"

se los contrataba

por

un periodo

limitado,

el

c-olono

rcní¿r

menos

interés

en

cuidar

de su

bienestar

que

en

cuidar

del

cle

los

negros

que

eran

serultnts

perperuos

y,

por

lo

tanto.,

nlas

pertenerrcias

más

útiles,

de una

pl",-,t".iór-r.tt

E.l.li,

encontró

a los

negros

.,casi

sicmpre

cn

circunsranci:rs

más

conforta-

bl1

qge

el rniserablc_crrropeo.

sobrc

cl

que el rígido

colono

ejerce

una

inflexible

severiclaclu.T('

Los

seruants

eran-

consicllraclos

por

lo,

colon,rs

-l)

r,,,.k.

,,¡,.

,

ir

.

tol.l.

l'.

L,..

7f

H¡riu*,

0p.

(it.,

p.

i}G.

72

St.rcL,

op.

t;it.,vol.

I,

p.

250, 25

dc nrarzo

dc

ff59

73

Qthtrl¿r

tt'Sttte

Ptj)üs,

(loloni¿l.Ssiu,

"nl.

l\1,

tr.

394,

-10

clc nravo

cle

l(176.

74

Sir

V¡. Bexttt,

Lorulort

irt

t/u

Fryltr,.Lrtt/, ,'r,,/,rv.L,,,..1rr",

l9{)2,

p.

557.

75

r-:nlrrdn,

oJ

Stnta I:'tpos,

colonial

srq.t lrt.

V,

p.

229:

uRc¡rort

of comittcc

of

c'rurcil

fbr

Foreign

Plarrtations),

ilgosro

dc

I

664

(?).

76

9

S Callcnclcr,

SieltttionsJ)rtn

tlr

Lconontic

lTistory

of'the

L/ilitkl

Sktkr,

lZó5-1góll,

Nucva

York, 1

909, p. 4ti.

El origen

de

la

esclavitucl

de los

ncgros

I

47

como

nbasura

blanca,

y

se Ios clasificaba

como

trabajadores,

igual que a

los negros.

uNinguna

de

esas

colonias pr-rdo

o

poclrá

jamás

alcanzar

al-

guna

mejora

considerable

sil-t una

buena

provisión de

seruants

blancos y

r.g.,rrr,

declaró

el

Conse.io

de

Montserrat

en

1680.r'En

una

sociedacl

"ttinp..

cn la

que la subordinación

se

consideraba esencial,

en

la

que

Burke

podía

referirse

a

las

clases

trabajacloras

col¡o

nntiserable

ganado,

y Voltaire

corlro

(canalla,

y

en

la c¡ue

l-inguet

condcn¿rba

al

traba¡a-

dor

únicamente

al

uso

cle

su

fuerza

física

porque

utodo

estarí¿r

perclido

cuando

se

diera cue

nta de que tcnía

ul'rir

menter,ts

en

tlna

sociedad

se-

rnejante,

no era

necesario

bttscar

a¡rologías

para

la

conclición

del

seruant

blanco

en las

colonias.

Dafoe

afirmaba

torpenrente

que

cI sert'ant

blanco

era

un

esclavo';")

No

lo era.

La

pérdida

de

libertad

del seruant

era de

duracicin

lirnitada,

mientras

.1.r.

él

t-,.gto

era

esclavo

durante

toda

su

vida.

L,l

estatus

del

serultnt

no podía

transmitirse

a

su

clescender.rcia;

los

hljos de

los

negros

heredaban

el

estatus

de

la

madre.

El

amo

en

ningún

tnomento

tenía

control

absoluto

sobre la

pcrsona

y

la libertad

de

su

seruant

como

lrr

tenía sobre

su

esclavo.

El

seruant

tenía derechos,

limitados

pero

reco-

nocidos

por

ley e insertados

en un

contrato.

Gozaba,

por eiemplo,

de

trn

derecho

limitado

a

la propiedad.

En la práctica

legal, la noción del

serultnt

como un

objeto

de propiedad

l)unca

fue más

allá del

concepto

de

patrimor.rio

persor.ral

y

nunca

alcanzó el

graclo

de

bien o patrimo-

nio

real.

[.irs leyes

cn

las colonias

ntantení¿rr

esta

rígicla

distinción

y

cr¡ronían

sevcras

penas

a

l:r cohabitación

entre

razas.

El

serudnt

Po¿íir

aspirar,

al

final cle su contrato,

a un

trozo

de tierra,

aunclue,

como

\(/cr-

tei-rbaker

señala

con

referencia a Virginia,

no era un

derccho

legal,'"

y

las

condiciones

variaban

de coloni¿r

cn colonia.

El siervo

en

Er-rropa

po-

clía,

¡rol

consiguientc,

esperar

tlna tcmpralla

libertad

en

América que,

conro aldeano,

no

podía

lograr.

l

os

sertt¡trtts

liberados

se

co¡vertíall

erl

pequeños

granjeros

hacendac{os,

qtre

se

establcci¡n

ctl

f ,rs ticrl'es

xPrrta-

.1"r,

.,,trttituyendo

ttu¿r fuerz:r

clemocrática

e

n un:l

sociedad

de grandes

propietarios

aristocráticos

de

piarrtir.ciones:

eratr

los

pioneros

en

Ia ex-

pansión

hacia Occiclente

.

Ftte por cllo

que

Jeflerson

cn

Norteamérica,

77

(.)¡lutrl¿r

ol

.St,ttt:

lIt¡tt:.

t .olartitl

Srrics'

r'ol. X, p. 57'1'

I

.l

cle

jtrlro

dc

1

61i0.

78H.J.

1.¡rl.i, l'LLllistof

l'.uru1,ttnl,ibrnr/i¡n,

[-ondres,

l9-](r'pp.

199.215'221.

7t)

I)"ni"l

l)J<¡c,

M¡ll l;lt/¡¡¡\tt's.

Lonclrcs.

c,licirirr

r\bbc¡'(ilassics,

s/f.

¡r.

71.

80-¡'1.

1X'.'r.,.¡rr[er,

/h'l)lnttLtitf

('l/onitlViryinít,l)¡itrcctott,

1t))2,¡.61.

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48

|

Capitalisrno

ycsclavirud

Bl

l fcrricl.,

op. cit.,

¡t.

)78.

8)

Ibiln,

¡..

1).

8

I

(.:,,

/r', rln, rtJ'

S t

ttc Ptt

p t:rs,

(.it

lo

n

i ¿ /

Se r as,

\,lastcrs

ofShips

trading

to

the

l)hnr¡tions,,

como

Saco

en

(luba,

pf()piciar..)r)

la

i'troducción

clc

sen)Altts

europcos

en lugar

de

esclavos

rrfrica'.s,

tc'clicrclo

¿rsí

hacia

lrr

dcmocracia

más

quc

a

l¿r

aristocracia.sr

L.

i'stitr¡cici'

de

la

scrviclumbre

cle

los blancos

presenr¿rba,

no

obs-

t:rnte,

graves

clesve.rajas.

Postlethwayt,

un rígido

mercantilisra,

soste-

nía

clue

los

trabajacl.res

blar-rcos

dc

las

colonias

rcncle

rían

a

rivalizar

co'

la

madre

patri.

e''

las

man.f¿rc-turas.

Era

r.ejor

que hubiera

escl:rvcls

negros

en l:rs

pl:rntaciones

qLLc seru(tnts

blancos

er-r Ia industria,

ya

c1r-re

esto

¿rlentaría

las

aspiracioncs

dc

indcpenc{cncia.8r

El

abasrecimienr',

por

otr¿r parte,

scr

rorn¿rb¿r

cacla

vcz. más

diffcil

y

las

necesiclades

cle l:rs

¡rlant:rcio.rcs

sobre¡rasaba.

la

cifr:r

dc

Ios

convict.s

inglescs.

Acle

más,

los

corncrci¿rntes

se veían

envueltos

en

muchos

procedimientos

molestos

y

costosos'

que

resultaban

de

la

actitud

dc personas

c¡ue nriirriféstalr:rn

su

dcseo

cle

emigrar,

aceptaba.

c.nridas

y

ropas

cor',

aclelanro

y

rucgo

preselrtaban

ur-ra clemar-rda

por

clilación.sr

Los

i.ndentured

serudnts

no

podían

ser

obtenidos

en c¿r'ticlad

suGciente

para reempiazar

a

irquéllos

clue

l'rabían

servido

hasta

el

rérmino

clel conrr¿rro.

F,n

l¿rs

plantacioncs,

la

flga

era

Qícil

para

el

sirvienre

bla.co

y

rreros

ficil

pare

el'cgro,

el

cual,

u.a vez

]ibre,

tendía

a

pe'nanecer

en

su localidacl

por

s.

prnpi"

definsa,

ya

qlle

allí

era

bien

conocido

v

era

menos

prob;rble

qr,. f,,r.r"

a¡rrehcnclido

como

vagabundo

o esclavo

fugitivo.

h,l

sirviente

es¡,er,.[ra

su

¡rorción

cic

rierra

al firralizar:

sLl contrato;

cl

rrcgr.o,

cn

un

runbicnre

extraixr,

nrarcaclo

porsu

color

y

slls

r.lsgos

e

ignur.,nr.

cicl

lcngurrjc

y

rnaneras

del

hor-nbre

bl¿u-rco,

poclí:r

ser rnantenic{o

en

Lln

pcrrn¿rnenre

divorcio

cle

la tierra.

Las

ciif-erencias

raciales

h¡cíl¡r

'ás

fiitil

jLrsrificar

y

racionalizar

la

csclavirucl

negra,

exigir

la

obediencia

rnec:ínica

propia

dc

u'

buey

c'le

labranza

o de

un

caballo

cle

tiro,

reclamar

.rn

,".isr.r".ió,-,

y cs:r complcr:r

srrjcción

rnorrl

c irrr,. lc.tu.rl

(luc

son

l:r

,orrJi,.ión

inclir-

pensable

para haccr

posible

cl trab:r.jo

del

esclavo.

Finalmer-rte,

v

esre

cra

el

f;rctor

decisivo,

el

esclavo

'egro

er:r más

barato.

cor-r

el

dinero

que

costaba

procurarse

ios

servicios

d¡/un

hombre

bl¿rnco

duranre

clicz

años

/

vol. V,

p.

120:

uPctiririn

of Mcrchrrrs,

ltllrrcrs

,urcl

I 2 cle

julio

dc

1

66/+.

El origen

de la esclavitr.Lcl

de

los

ncgros

| 4

podía comprarse

un

negro

para toda la vida.8''

Como :rfirmara

el gobcr-

nac{or

de

Rarbados,

los

colonos

cle

ese

lugar

hallaron

por

expericncia

clLle

(tres

negros

trabajar.r rnejor

y

más

barato

quc un hombre

L-¡lancor.st

Pero

la

expcriencia

con

l,r servidumbre

cle

los

blancos

h¿rbí¿r

sido

muy

valiosa. F,l

secuesu'o

en

Afl'icrr

no

rrol',ezaba

con

las

dificultades

que

sc

¡rresent:rban

e

n

Ingl¿rtcrra. Los

capitanes

y

los

buc¡ues

poscían

la

experier.rcia

del tr¿ífico de sirvientes

para uriliT.arla

en el

de

los

esclavos

l)cgros.

Bristol,

cenrro

del tráfico

de sirvienres,

se convirrió

en uncl

de

los

principales

cenrros

clel rr¿ífico

de esclavos.

E,l capitel

acurlulado

por

el

primero financió

al segundo.

L¿r

servicftimbre

clc

los

blancos

fue

la

base histórica

sobre

la

que se consrruyó

la esclavitud

de

los negros.

l,os

c:rpataces

cle

reos

en las

plar-rtaciones

se

translrorm:rron

sin esfuerzo

en

c:rpataccs

de esclavos.

ul..n

cantidades

significativ¿rsr,

cscribe el profesor

I'}hillips,

ulos

africanos

fueron

como recién

llegados que

se

acomoclal¡an

en

un

sistcnra

ya

desarroll¿rdor.tt'

He

aquí,

pues,

el

origen

de

la

esclavitud

de

los

negros.

l.a razón

cra

económica,

no r:rcial; no

tcnía nada

que

ver

con

cl

color

del trabajador,

sino con lo.s

bajos

costes

de su

rrabajo.

(lon-rparado

corr

cl trabajo

de los

indios

y

cle

los

blancos,

el

dcl

esclavo negro

errr

emincnrcmenrc

sLrpe-

rior.

nEn

cacla casou, cscribe Bassert,

refiriéndose

¿r

(larolina

clel Norrc,

use

trataba

de

la supervivcncia

del

m:ís

a¡rro.

Tanto

ia

esclaviruc{

del

indio conro

la del blanco

e

ran

den'orac{as

anrc la

fbrtalez¿r,

la

docilidad

y

la

ciipaciclad

dc trabajo clel ncgror.nt

l-os

rasgos

del hornbrc,

sr-r cabello,

color

y dcr.rtadura,

sus caracrerísticas

usub-hurnan:ls),

tan an-rpliamcnte

comentadas,

fireron

sólo las

postcriores

r:rcior.raliz:rciones

que se enr-

plearon

prrra

jusrificar

un sim¡rle hccho econónrico: que

las coloni¿rs l.lc-

cesit¿rban trabajcl

y

recurrían

al trabajo de los ncgros

porque cra el más

barato

y

cl

nrejor.

ltsto

no

era

una

reoría,

era

un:r

conclusión

práctica

-

que

se cleducía

cle la

experiencia

¡rcrsonal

del

colono. Éste hubier¿r

ido

a

ó4

ll¡rlorv,

op. ciL.,

p.

307.

85

O,rlctular

rlf'St.rt lltpers,

(,loloni¿/

.\arics,

vol.

lX,

p.

,145,

I5 clc

rgosto dc 1(r7(r.

E(t

[J. l]. Phillips,

Li.ft

aurl

khr¡r

in

tlr Oll

Sottth,lSoston,

J929,

p.

25.

ll7

¡.

S.

Urssctt,

Slatrr , ¡¡¿/ .\cruituit

itt

t/tt

(.)rt/ou.y

of

North

(.)¿roliu,t,l]¡ltimorc.

1896.

p.

77

S<rbrc la

docilidac{

clc los

cscl.rvos

ncgros, r,rrusc

ítrJit,

¡t¡t.286)95.

Page 12: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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50

|

Oapiralisrno yesclavitucl

la Luna, si fuera necesario,

para

obtener

rnano

de

obra.

África

se

hallaba

más cerca

que

la Luna, más

cerca

aun cllle las regiones rnás populosas

dc

Inclia

y

c{e China. Pero

su

turno

no

había

llegac{o

aún.

-

La

servidumbre

de

los blancos

es cle

cardinal

importancia

parj

le

comprensión

del desarrollo

dcl

Nuevo Mundo

y

del lugar

de

los

rrcgros

en

ese desarrollo. Destruye complet¿rmente

el viejo mito

de

qLle

los

blancos no podían resistir

el

esfuerzo

del trabajo

manual err

el clima

clel

Nuevo Mundo

y que, por

esta razón

y

solamente

por

esta

razón,

el poderío eliropeo había recurriclo a

los aftricanos.

El argumento

cs

completar-ncnte

insostenible.

Un dictamen de

Mississippi pretender'á

que

usola.mente

los

negros

y

l:rs

mulas ptreden

arrostr¿rr

al sol en el

mes

de

julior.

Pero

los

blancos

alrostraron

el

sol dur¿rnte

más

c'le cien rrrlos

en

Barbados

y

los

salzburgueses de Cieorgia

rlcgaron

con

inclign:rción

que el

cultivo

del arroz fuese

dañino

para

ellos.sE

[,as

isl:rs ciel Caribe

están ubicadas

dentro de

la z.ona

tropical,

pero su

clima es

más

benigno

que

tropical,

la

temperatura raramente

excecle los

30

graclos, aunque

permanecc

unifbrme

clurante

todo cl

ai'ro,

y

irder.r-r¿is

se

h:rllan

expues-

tas a

los

serenos vientos

que

llegan del

mar. La insoportable

humedad

de

un día

de agosto

en

algunas partes

de

los

Estados

Uniclos no

tiene

equivalencia

en

las islas.

Más aírn, úrnicamente

el

extremo sur de

Flori-

da,

en

Estados

Unidos, es

realnrentc

tropical

y sir-r crr.rbargo el

trabajo

ncgro floreció

cn Virginia

y

Carolina.

Las rcgioncs

suleiras

de Estados

Unidos

no

son

más

cáiidas clue el sur de

Italia

o

Llspaña

y

Tocqr"reville

se preguntaLra,

¿por

qué cl

euro¡'reo no

podría trabajar

¿rllí

tanto como

en aquellos

dos

p:ríscs?s" Cluanclo

\rVhitney

invcntó

su clesmotaclora de

algodón,

esperaba confiad¿rmente

qlle

el algodón

llcgaría

a scr

¡rrodu-

cido por la mano de

obra

libre en pec¡ueiras granjas

y

así,

en

efccto,

sucedió.e') Donde

el

granjero

blanco

cra

desalojado,

el

enenrigo

no era

el

clirna

sino

l:i

plantación

dc

csclavos;

y

el granjcro blanco

sc moví¿

hacia

el oeste hast:r

quc

la

cxpansión

de las planraciones

lo

obligaba

a

empreucler

de

nuevo

su viaje.

En

un

escrito

de

1857,

tüleston

seirala

clue

el

trabajo

en los

campos

cle\tremo

Sur

y

toclas las

t¿rreas pesaclas

al aire

libre

en Nuev:r

Orlcans erar\realizaclos

por

blancos,

sin

nin¡pn.r

consecueucia

des:rglld,rbl.-.

,,Ninguj.r

r-cgión cie los bordes

continent¿rles

/

88

Fl",..l.rr,

o¡,.

tir.. p. l/+.

8 )

(1"i.,r,r,

op. tit.,

¡>.

.)5

(n).

t){)

r

.,11.,,J,,.,7,.

{/,,..

11.

-',

j,rrl

F,l

olige

n

cle l:r esclavitud

dc los negros

I

J

I

clel

Golfo

de

México,,

escribió,

ny

ninguna

dc

las

islas

que lo

separan

del .céano,

debe'

ser

abar-rdonac{as

a la

barbarie

cle

la esclavitucl

del

regro>,.')r

F-n nuestra

propia

époc:r,

en

la

clue

hemos

podido

ser resrigos

de

la

clesposesión

dc

los

negros

del

sur

de

EEUU

por

parre

de los

culti-

v¿iclores

y

accior-ristas

blancos

y

su

emigración

en

masa

hacia los climas

más

frescos

cle Detroit,

Nueva

York,

Pittsburgh

y orros cenrros

indus-

triales dei norte,

llo podemos

aceprar

ya

l:r

córloda

lacionalización

de

qr-re

el

trabajo

cle

los

negros

era

uriliz:rdo

cn las

¡rlantacioncs

cle

esclavos

dcbido

a

que el

clima

era demasi:rdo

riguroso

para la

constirución

clel

hor.lrbre

blarrco.

La

política

colonial cs¡rañola

vino caracterizada

por

Llna

constanrc

y

firmc

emigración

de

los

blancos

pobres

desde llspai"ra

h:rci¿r

Cuba, er.r

el extremo

dcl dominio

colonial

cspañol. Ilcrnanclo

C)rtiz

ha

seiralado

un

sorprendente

collrrirste

cnrlc

cl papcl

dcl

tabaco

y

clel azhcar

en la

historia

cuban:r. h,l

tabaco

era

una inclustria

dc

los

blancos

libres

y se

cultivaba

intensamente cn

peclueñas

granjas; cl

¿rz-úrcar

e

ra

una

industria

cle

esclavc'rs negros,

extcnsamente

trabajada

cn

grandes plantaciones.

Tirmbién

comparó

la

libre

industria cubana

clel tab¿rccl

con

su conrra-

¡r:rrte

esclavista

en

Virginia. 'r Lo

que dercrminaba

ia

diFerencia

no

cra

el

clirn¿r

sin.

la

estructura

económica

cle las

clos:íreas.

Si los

blancrs

haLrían

soportado

el

calor

tropic:rl

dc Cub¿r,

también

poc{ían

soporrar

el

calor

tropical de Barbados.

Fln Puerto

Rico,

el

jíbaro,

como

se

llanr¿r

al pobre

campcsino

blanco,

es

rodaví:r

el

tipo

básico

qr.rc clemucsrra,

en

palabras

de

Grenfcll

P¡'ice,

cuin

errónca

es la crcenci¿r

de que

dcspués

de rres

generaciones

el hombre

blanco

no

puede reproducirse

en los

trópicos.'rr

Comuniclacles

blancas sirnilares

han

sobreviviclo

en

el

Ca-

ribe,

en las

islas

clc Saba

y San

Martín

(Antillas

Holandesas),

desde

los

establecimientos

r.nás

rempr¿lnos

hastrr

nuesrra

época. f)ur¿rnte

aproxi-

nlacl¿rmente sesenta

años,

los

colonos

franceses

han

vivido

en

Sanro

-lbmás

no

solamentc

conlo

pescaclores sino también

como agricultores,

llegando

ir

formar,

hoy

en

día, la

um¿ís

vasra clasc,

independiente

cle

granjeros

en

la

isla.')']

Clonro

concluye

el cloctor Price:

nParece

quc

los

blancos

del

norte

pueden

conservar

un buen nivel

durante

generaciones

9l

(l¡i'

',.r,

op. tit.,

p.

36.

9l

O.tir, o¡,. cit.,

¡tp.6,84.

9l

¡.. t;. I'ricc,

\Y4titt

Sertlts in th:7iopits.

Nuo,a York, l9-tt),

p. 8.)

')4

Ibi¿rr,,

pp. lt3,

95.

Page 13: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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52

|

(lapitalisnro

¡,

esclavitucl

en

los

verltosos n'ópicos

si cl

lugar

está

liLrre de las pcorcs

cnferr.rredacles

tropic:rles, si

el

bcncficio

económico es aclecuado

ysi

la comuniclacl

está

prepar:rcla par:l enprender

trirbajo

físico

cluro,.')t Hace :rlgo rniis

de cien

airos,

cicrto

nírmero

cle

enrigrantes alcmanes

se

esrableció en Seafbrd,

Jamaica.

Tirdavía hoy sobreviven, sin

signos

visibles

clc

deterioro, lo

clue

contrrrclice la

creencia popular sobre

las

¡rosibilidacles

de supervivencia

del Lrlanco clel nortc

cn

los

trópicos.'x' En resumcn,

clor.rdecluiera clue lrr

agricultura rropical se circunscribía

a

la

base

cie ia

pequeña

grirr.rj:r,

los

.

blancos

no

sólo

sobrevivían

sino

que

¡rrospcraban.

l)oncle los blancos

desa¡rarecíau, la causa no

cra

cl clirna sino el reer-npl,rzo

cle

la pc.lrrcñ,r

granja por

la

gr:rr.r pla.ntaciórr, con la consecucntc

dcn-rrrncla cle una 6r-

mc

y

vasta provisión

de

mano

clc

obra.

La

tcoría clirn:ítica

cle

l:r

plantación

no

cs,

pues, otra cosll

que

Lln:l

r'1r,

cionalización. En

un excelente

en¡iayo sobre

la cllcstión,

el profesor

Eclgar

'T'hompson

cscriLre:

uNo

derbe

crcersc

quc

la

plantación se origir-ra

cn el

clinra.

Es

un¿r

institrición

¡rolítica,.

Es, podrían-ros .rgfegar,

algo

rnás:

es

una

institución económica. La

teoría climárica

(es

parte de

un¿r

idcología

que

rrcionlliz.e

y

netur',rliza

un ordcn social

y

económico

ya

existentc

y iste, cn

toclas

partes,

parecc scr

un

orclcn en el clue existe un problcma

racialr."'

l.¿

histo¡i¿r,-le Austrirlia

conlirma cste

argunrel'rto.

(l¿rsi

la mitad

clc

este

contincntc isleito

se h:rlla

dentro

dc l¿r

zona

tropical. E,n

¡r:rrte

cle esta

regiirn tropic:rl,

cn

cl

Estaclcl de

Queenslancl,

el

:rzúc:rr

es

el

cultivo

prin,

cipal. Cuanclcl la industria comenzó

¿r

des¿irrollirrse,

Australia

tuvo quc

elegir etrtre clrs

:rlterr-r¿rtiv:rs: trabajo

cle negros o

tr:rbajo de bl:,urcos. L¿r

comunidaci inició el cultivo

cic azírcar

de

la

manera

habitual,

con

rl¿1no

de obra

negra

import¿rcla

cle

las

isl¿rs

dcl

Pacífico.

No

obstanre,

se elcva-

ron

crecielrtes

cleuranclas

quc

cxigíarr

una política

austr:rliana

dc

m:rncr

de

obra blar-rc¡.;

y cn

el

siglo

XX lrr innrigración no blanca fue prohibicla.

I',s ir¡:elevante considcrar

aquí que como result¿rdo

cle

csto

los

costes cle

prclcluccicin clel azúcar australiano

son prohibitivos,

c¡ue

Ia industria

cs

artilicial

y que sólo solrrcvive .le\.s

de 1,r

rnuralla

china de la autarquía

austr:rli:rna. Australia

estaba

dispu$ta a pagar un alto

precio

para pocler

I

a,t*h.rra*-

/

')b

Ibileat, p.'.)4.

97

F-. 1 .

'l

h,rnrps,rn.

u'l'hr

(

llimatc l-hcory' of thc l'hn

¡¡rion', tlpritultrtn/

Hi:to11,

e

ncro clc l 94 l

.

p.

ll).

F.l

origen clc ll

escl:n,irucl

de

los

negros

I

lJ

seguil

siendo

una tierra

cle

hombres

blancos.

I.o

r¡rrc nos

inrcrcsrr

equí

es

cluc

cse precio fire

pagaclo de los bolsillos

clel cor.l.sumiclol'australiano

y

no

¡ror

la

clegeneración

lrísica

clel rrabajaclor

ausrrali¿rno.

El trabajo

e¡l la

indrrstlia

azucarcra

cle

(]r-rcenslancl

se sir-ve l-roy

total-

nrentc

por

blancos.

u(]ucenslanclr,

escribc

H. L.

\X/ilkinson,

(prcscnrrl

el

único

ejernplo

crr el nrunclo

de c-olonizaciór

cur.,,pcrr

cn los

rrópicos

¿r escala

cxtensiv¿r.

'Ibdavía

nr¿ís:

nos nruestrrr

Llr]¿r

liran

población

europe:r

le:rlizanclo

roclas las

rarcas

cle

su

civiliz:rción,

dcsde el servicitr

r.nrís

ínfimo y [a miis

exiger.rte

cle

las

labores

nranualcs

]rastl

la nrris

alta

fbn'a

dc

intelect.alisnro,."s

H,rstil

tal

lrurto

l. cicncia

he

clestcrrirdcr

la

srrpersticiótr,

cltlc los

cientílieos

rrr-rrn'rrlian,rs

cle

hoy

err

clí¿r

sosrienen

clue

lr única conclición

para cluc los

hombres

y

n.rr-rjeres

blancos puerlan

colrserv:rr Ia

salr-rd

en los

tlirpicos

crs

que

sc

clecliclucrr

a

duros trabajos

m¿rnuales.

l)onde

así lo hicien)n,

corro

cn

(]uccns[and,

ucl

rnás

r-igu-

roso

cxlurren

cicrrtíficor,

dc

acuerclo

al Oongreso

Mcidico

Australi¿ncr

de

l920,

ncra

inc¿rpaz.

de rnosrr¡rr

cLralquier

clase

de cambios

clrgrínicos

en

los resiclcntes

bl:rncos,

que

pucliera' servir

para

clistirg.irlos

cle

los

resiclcn

rcs cle clir.nas tentolrrdosr.''''

La csclavitud

cle los negros

no

ruvo,

pucs, nada

que

vcr

con

cl

clim¿r.

Su oligen

pueclc

ser

exprcsaclo

cn

tfes p,rlablas:

en

cl Caribc,

:rzúcar;

en

cl

Cor.rtincnte,

t:rb¿rco

y

algoclón.

Ur-r

c:rrnLrio

cn [a

estructura

ccontinri-

ca proclrrcía trn

cambio

en el

rrbastccilnicnto

cle

mano

cle oLrra.

.1

hcchcr

fitltclatncntal

er¿

nla

crelcirin

cle

ur.ra

orgrrnizaci<in

cconcilnicrr

y

social

infirior,

c{e

cx¡rlotacfus

y cx¡rlotaclore.sr.l{'0

lll

azúrcar,

el rab:rco

y

el

algo-

clirn

rccl.eríar la

grar plar.rtacitin

y

horclas

cle rrabajaclores

Lrararos.

l)e

cstc

rrrodo, la

peclucira

gmr-rja

de|

cx

scru¿n

/

lrlanco

contratado

no

tuvo

posibiliclades

clc

sobrevivir.

[,.]

trrb¿rc. cle

la

pcc¡ucira

granja de

Barbados

fr.rc ree'rPlazado

por

el

azúrcal

de la

gran

plantaciór'r.

lrl

crccimie'ro

cle la inclustl'ia

az.ucrrlcle

en el

(llriLre

firc la

seir:rl

p¿rra una

gig:rr.rtcsca

clesposcsiórr

del

peclueiro

granjero. Barbaclos

rení¿r,

en 1(¡45,

11.200

pcqueiros

granjeros

lrl¿lncos

y

5.(r80

csclavos

ncgros;

cn

16(t7

h¡l>ía745

prcrpictarios

cle

granc{es planraciones

y

82.023

escli¡.vos. F,n 1645

la isla

98H.t..\X/illiinso¡,

ll¡t\\itrll'.

lIt¡u/rttiouPral¡lttu¡trl

,t \Y4¡itrAtutttlirt,

Lonclnrs.

I9.10

9')

lbiltut-

p. )51.

l(X)

p.

1;.t.,.,',, Azúcttr.y

¡obLrtitíu

ttt

l.¡s

Autilh¡, Lr

H¿brnr, i().15,

p. )0.

I

lsll

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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54

|

(iapitalismoyesclavitud

tenía 18.300

blancos

aptos

para

las armas,

ert

1667

solamente

8.300.r01

I-os

grar-rjeros

blancos

fueron

desapareciendo.

Los colonos

continuaron

ofreciel-rdo

incentivos

a

los recién llegados,

pero

ya

no

podían

ofrecer

el

incentivo

principal,

la

tierra.

Los

sirvientcs

blancos

preferían las

otras

islas

donde poclían aspirar

a

rener

su porciór-r de

tierra,

a

la de

larbados,

dollde cst:thltn

segutl)s

de qrre

no

ibrn:l

tcnel'rrirrguna."''

l)cscs¡le-

rados,

los

colonos

plo¡-rusieron

una legislación

que

impidiera

que

ur)

terratenientc

adc¡uiriera

más tierra, que obligara

a los negros

y sirvientes

a

usar

prendas

de

algodón manufácrurado

e

n

Rarb:rdos

(¿c1ué

opinarían

ios

mercantilistas ingleses?),

que proporcionara

empleo

a los

¡robres

blancos

y

que impidiera

que se

les

cnseñara

a

los

negros

a rraficar.

10r

El

gobernador

de

Barbados

describió un l:rsrimoso

cuadro

cle

esos

ex

seruttnts

en

1695.

Sin carne

fresca

o

ron,

uellos

pueclen ser

clorninados

y

usaclos como

perros

y

esto, con el

tiempo,

hará

sin

duda emigrar

roda

la

cornunidad

de la

gente

blanca,. Lo

único

que sr-rgería era

dar

a cada

hombre blanco

que

poseyera dos

acrcs

de tierra

el

clerecho

de

elegir

miembros

de la

Asamblea. [,os candidatos para

la

elección

udaban

¿r

veces

a las

pobres

y

rniscrablcs

criaturas

un

poco

de

ron, provisiones

frescas

y

algunas

cosas

con las

que

pudieran nutrirser,

con el fin

de

obtener

sus

votos;

y las

elecciones

renían lugar

todos

los

airos.,,,¡

No

es

extraño

que

continuara

cl éxodo.

Los

pobres

blancos

comenzaroll srrs

vi.rjcs,

disputándose

el camino

a lo

largo

del Caribe,

dcsde Barbados

a

Nevis

y

Antigua

y

de

allí

hasta

(iuayana

y

Ti'inidacl

y por

fin

Carolina. Por

rodas

parres

eran perse-

guidos

y

desposeídos

por la nrisma

e

inexorablc

fuerz.a

económica:

cl

azucar.

En

Carolina,

se vieron

libres

del algodón

sólo

durante cien

años.

Errtre 1

672 y

1708,

los homl¡res

blancos

de

Nevis disminr.ryeron

en

más

de

tres

quintos,

mienrr:rs que la

población

ncgra

se

multiplicó

por

l0l

Willi,.rr,..n,

op. tit.,¡t¡t. 157,158.

l0z

(',ihn.J1o

oJf

ltutt

Pd¡rrs,

Cit/onitls¿r¿r, vol.

X,

p.

50-t. Cobcrnaclor Arkins,

26 clc nr¿rzrr

clc 1680.

l0't

Jbilam,

vol.

VII,

p. 141.

Sir Pctcr

Clollcto¡r

al

goberrrador

(iodrinsr()n,

1,1 clc

clicicnbrc

clc

1670.

Une

Propucsta

sirrilar

se clio cn.]rnraica

cn l(¡86.

Sc solicitrj

pernriso

¡r:rra

introclucir

Ia

proclucci<in

rlgotloncra

con el

objctiv{e

dar

cmpleos

a

los

blancos

¡robrcs.

Lr res¡rucsta

clc

las

attto¡iclaclcs británicas

cle ¡clurnas fng

*{arrto

más se

rpoycn l:rs mantrfacturas

c]e

las colonrrs,

rncnos

cle¡renderán

dc

Irrglrtcrrau. Fi.

CLrnd\ll,

Tlte Gouernors

of./arn¿ic¿

irt thr Snentttrtth

Cunty,

l.ondrcs,

19.i6, pp. 102-103.

l

101t

¡-,r¡",,r1,r, of sar

Pa¡tars, Colaniat

Sef rc,

vol. XIV

¡t¡t.

/+46-41t7.

(lol¡e

maclor

Russell,

23 clc

rr¡rzo

clc

1695. ./

b,l

origen de l:r

csclavinrcl

de los neg.c,s

I

lJ

nrás

del doble.

Entre

1672y 1727

los

individuos

blancos

de sexo mas-

culino cle Montserrat

disminuyeron

en más

de

dos tercios,

en el mismo

período la población

negra

aumentó

más

cle

once

veces.r05

nCuanro

más

compranu, clecían los

barbadenses,

refiriéndose

a

sus

esclavos,

(más

pueden

comprar,

porclue en

un

¿rño

y

medio

ganarán,

con

la ayuda

dc

f)ios,

t:rnto como lo

que

cuestan),.106 Fl Rey Azúcar

había

comenz-a-

do

sus depredaciones,

convirtienclo a las florecientes

comunidades

de

pec¡ueños

granjeros en

vastas ñctorías

de azúcar propiedad

de

una ca-

marilla

de magr.rates capitalistas

¿lusenres

y

trabajadas

por una masa

de

proletarios

for¿íneos. La

economía

de

las

plantaciones

no

dejaba

lugar

para los

pobres blancos; el

propictario o

el administrado¡

un médi-

co

en

las

plantaciones

más

prósperas

y

posiblemenre

sus familias,

eran

suficientes.

nSi

pudiera

suponerse), escribió

\7esron,

uun

esrado

cons-

tituido

por

abunclantes

plantaciones,

la raza blanca

no

sólo

se

moriría

de hambre,

sino

que sería Iiteralmente

estrujada hasra

desaparecerr.r(r7

Los

colonos

residentes,

tcmerosos

de

la

creciente

desproporción entre

blancos

y

ncgros,

emitieron

l.eyes

de

Escasez

[Deficiency

Lawsl

para

conminar

a

los

propietarios

ausenres,

bajo pena

de

mulras.

Los absen-

tistas preferían

pagar

las

multas. Actualmentc

cn las Antillas los

polrres

blancos

sobreviven

como

los

llamados

(piernas

rojas, de

Barbaclos,

pá-

lidos,

débiles

y

depravados

corno reslrlrado

de

la

promiscuidad,

el

fuerte

ron,

la comida insuficiente

y

la

;r.bstinencia

de trabajo manual.

Porque,

como escribió Meriv:rle,

(en

un

país

clonde la

esclavirud clel negro

pre-

valece cxtcnsame

nte, ningírn

blanco

es

activo>.108

Era el

triur-rfcr,

no cle las

condiciones geográficas,

como

prerende

Harlow"'e

sino

económicas. Las

víctimas eran

los negros

et-,

Áfric"

y

los

pequeños

granjeros blancos.

El aumento

de la riquez-a

de

uno.s

po-

cos

blancos

fue tan

forrlidable

como el aumento

de

la

miseria

cle

gran

cantidad

de

negros. Los

cultivos

de

Barbados

en

1650,

para

un período

cle veinte

meses,

valí:rn m¿is

cle tres millorres

de

libras,

cerca

de

quince

1

05 g.

5. S. Highanr,

'l

ltc Detr/oprttut ttf'the Lteu,nrtl

Isl¿ruls

urrler tht Rotor¿ttion, 16i60-

16¿J¿J,

Cernbriclgc,

1921,

p. 145.

l06

g"¡f1¡1y

op. cit.,

¡>.44.

l07

C"llcn.ler,

ol¡. tit., p.76).

I

0t3

¡4..¡u"1., op. cit.,

p. 6).

109

H,,rl,r*

ap. cit-,

¡t.

)9J.

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7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

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56

|

CiapiLelisnro

l,esclaviruri

millones

en

moneda cle

1945.rr('L,n

l(r(r(r

se

calculó

qlle

Barl)aclos

er:l

cliecisictc

veces

más

rica

cle lo c¡ue

había

"iclo

rntcs t{r:

pllrrt,rr-sc az.írcar.

ul,as

citsils

en:ur,

en 1643,

mcz-cltrinas,

cor-r sólo

l¿rs

cosrrs

ncccs¿rias,

¡rercr

en

l6(16,

artículos

cle

plata,

jovas

y

e nse res

domésticos

lcclondcabrrn

las

500.000

libras;

sr-rs

ecli6cios

erall uruy

bellos v

agr:rciables, slls

casas

como

casr;llos,

sr¿s almacencs

cle irz.úcar

I'cabairas

clc

ncgros

sc divisaban

clescle

cl

mar

colrlo

otrcls

trntos

¡rg(-111qños

pLrcblos,

c,rcl,r

uno dcfinclido por

su castillo).rrr lrl precio

clc

la tierra subió

por

l¿rs nui.rcs.

Una plarrtación

cle

cluinicntos

rrcres

clue

se venclió por 400 libras

ern l(r40

elcanzci

7.000

lil¡ras

scilo

pera

unll cle sus

rnitac{es

en 1648.'rr F,l

parrimonio cle

cierfo

Ciapitín

tV:rtcrnan,

quc comprcnclía ochocicntos

acfcs, hrrlrírr siclo

cn

un:r

clcasiótr

dividido

cntrcr

no

meuos

clc curtrenta

¡rro¡rietarios.rrtI'orquc

cl

azltcar

era y es esencialrncr.rtc

Llne

crnprcsa capiralista

clue

inr¡rlica no sólo

clpct'acioncs ,rgrícolas

sino

t¿mbión las

eta¡ras

¡rrirnarias

clel

rellnaclo.

Un

infblnrc

sotrrc las islas

rrzucrrcr-as

ñ.¿nccs,rs

dcclat'ab,i

oue

haccr clicz

to-

neles

cle rrz-úc:rr reclr.rerí:r un

gasto tar-r gran.le cn

l-¡csti.rs

(lc

Lilrqir, nrolinos

y

utcnsilios

colno pilm

haccr rrn ccntcuur.rr'Janres

Knighr,

cle

Jan'rarcl,

cstitt]eba

Llue se rcquct'íltr curltrocicntos

acres

pura

lloner

en

firncitrlr.t-

rnicnto

una plantircicin

clc ¡z-úrcrrr.rrt

Seghn [tclrvarcl Long, otro colono

c

historirclor

dc

le isl:r, eren

necesarias

5.000

libras

¡rrrla

poller

cn mar.cha

rutra

pcclueira

¡rlantacirin

clc

trcscicntos

¡cres

capaz cle

proclucir

rlc tlcin-

ta a

cincucnta

tolrcles

cic ¡zhcar

pol

airo;

¡rcro

14.000 liLrras

¡rara

una

plar-rtación clcl misnro

tilnrrlir()

L()11

linrl ca¡racidacl cle

¡rrocluccirin

anurl

cle

cicn toneles.r"'

Solamcntc

¡-roc1ían

existir

clos clases en semejante socic-

dad: cololros

ricos

y

escl¿rvos oprimitlos.

La

moraleja se conhrrn,r el

considclar. ll

historia

cle Virginia, cloncle

l:r economía

de

¡rlar-rtación

no sc brrsebe en

cl rrzLicar sino

en

el tab,rco.

Las investigrrcioncs

clcl

profcsor Vcrtcnl¡al<er

han

clestniiclo la leyend:r

I ll)

ll,itlcrt,

¡r.

41.

llI

('¡lt'l¡l,uul

tb.\t,rtt l"rptrs,(.)olo¡ti¿l ,\'trit:,r,ol.\'.p

519:.Siinre

()bscrrrtions()nllr(

lslrrr(l

ol-

llarb¡rloes',

I

(r(r-.

I l2

| l¡rl,,uu,

op.

tir..

1t.

41.

1l

j

ll,i,Jun.

l¡.

1.).

I l4

,\l.tir'¡1..

op. tit.,

p. 81 .

1

l5

¡;

y'

l)iurrrr,

"'I'hc

Setrlc¡rcnt

rnrl

I

i,\ing,,illritish

\\/csL

I¡rcli¡ I'hnr¡riors in

tlri

lliql¡teenrlr

(.entLtrr'"

cn

1:r,u¡r tu

(.lah¡ti¿l

l/is¡u.t

bt Snr\'trts ol

(..

t)l. Alrlrtu,s, Ncu,Llarcn. l ).11. p. 267.

116

¡¡,¡,.¡,,,,,.

pp.

2(r7

26().

)

Ill

oÍige¡r tlc lrr r'¡clrr.irucl c1c krs negros

I

t/

cle

qLre

Virginia fi-re, desdc cl

princi¡-rio,

un

clx'ninio

aristocrrítico. A co-

trienzos

clel siglo

XVII,

alredeclor

clc dos tcrcios

cle

los

propietarios no

poseía

ni

esclavos

ni

indennred sen)ltltts. El

poderío cle la colonia resiclía

en

cl elevaclo nírmero

de

sus hacenclaclos

bl¿rncos.

[.as

condiciones ern-

peoraron

cu¿rndo

el nrercado de t:rlraco fire cievorado

por

la

cornpetcn,

cia

es¡-xiirola

).

los

virgirlialtos

soiicitaro¡

airaclgs

(illc

sc

hicicrn

algo

cotr

(esas

peqllearas plrnt:lciones inglesas

de

ias islas

s:rlvaies

de las

Antill:rs,

a través cle

las

cuales

llegaban

a

Lrgl:rterra

grancles canti(la(les

cle

t¿rbaco

cspañol.r'-

Con

toclo, aunclue los

¡rrecios

corltinuaron bajanclo,

lns ex-

portaciones

cle Virginia

y

Maryland aunre ntaron

rrás

cle seis vcces

entre

l(r(r3

y

l(¡9(). l.a cxplicacicin

está

en

clos palabra.s: csclavos r.rcgros; ios

costcs

dc proclr.rcción bajaron.

l.os

esclavos ne[lros,

quc constituían un

vigésirno

dc

la

población

e

n 1670,

eralr

un

cuarto

en

1730. [.a

esclavi-

ttrcl, dc

scr

un

frrctol-insignificante

elr la

viclr

econónrica

clc

la

coloni.r,

sc había

converticlo en

la

vcrclaclcr¿r

base

sobre la

crue

sc

cstableció. Con-

trariamente

a

lo cluc succclía

cn

Barlraclos,

en

Vir'¡;inirr

hrrbírr

ttrcl.rvía

lugar

par:r

cl

pccluciro

granjclo,

¡rero

la tierra le

resultal)a

inútil

si

ncr

poclía con.rpctir

con

la

rl¿rno

c{c- obra esclava. Así

ftre

cxpulsaclo tantc)

r:l cam¡-rcsino dc

Virginia,

conro el

de

Barbados.

ula

Virginiir

que

había

sido anterior-rneute

cn

gran

rncclicla

la

tierr:r

del pecluei-ro granjcro, se

habí¿r convcrtido

cn

la

ticr-re dc

los

Arlos

v

krs

Esclavos. No

halría

allí

Itt¡i,tt

¡,,t¡,¡

ll,ttl,r tll,is.

r"

'lircla

la

histolia firtura

clel

Claribe

no es m¿is clue

unrl continLlación

cle este

proceso.

L,stc fire nrís tcmprrrno

cn

las isl.is

l,rit,inicrrs

y

frrrnce-

s¿rs

qllc

en las csp:rirolas,

donclc se postcrgti hast¿r

el

advenirlricnto

dc

la

diplornacia dcl

dólaL

dc

nuestra

época.

Bajo capiral estaclouniclcnsc

lrenros siclo

tcstigos clc l¿

trrrnsformación ile

C]uba,

I'uerto ILico

y

la

Itepública

Donlinicar-ra

cn

gr.anclcs

factorías

cle

azlicrrr

(aunque

la

gran

¡rlantaciin,

cs¡recirrlmetrte

etr

Ouba, no

cra clcscclrrocicla

bajo el régirnen

español)

con

slls clueiros

cr-r cl

cxtrar.rjclo

y

operadas

con tlabajac{ores

firráneos

sesún

el

moclelo

de

las

Inclias

C)ccicientales Británicas.

El

hc-

cho

cle que

este

proceso tcr-rga

ltrear

con trabajo

libre

y

en

áreas nomi,

n:rltnente indepenrlientcs

(con

cxccpcitin

cle

Puerto

Rico)

nos

aytrda

a

considerar

etr su

verdadera nragnittrcl,

la

prir.nera

inrportación

de

mano

cle

olrra

de

esclavos negros en

el Claribc brit¿ínico:

l:r

prirlera

fase

en

la

117

¡.',,¡,',,,¡,,,' rl tltt Srttt

I'ttptrs,

()olrttti.tt/.\rrirr,

rol. l,

¡r.

7()

tttLLttici¡rio clc \/itginir.

(r

dc rrlrril de

1

61(r.

Il8\[t't.',i..,k.,.op.

tit., pp.59. I ]5,

lll. ll.l. l.ll, l5l.

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58

]

Capitalisnroy

esclar.ittrcl

historia

de

la

plantación.

En

palabras

del

profesor

Phillips,

el

sistema

de

la

plantación

uclependía

rnenos

de

la

esclavitucl

de lo

que

la

esclavirud

dependía

de

él

[...]

El

sistema

de plantación

forrnó,

por :rsí

decir:lo, la

estnrctura industri:rl

y social

del

gobierno

[...],

mienrr:rs

que

la

escla-

vitud

fue un código

de

leyes

escriras

redactado para

ese

propósito,.r',

L)onde la

plantación no

se desarrolló, conlo

en

la

industria

talra-

calera

de Cuba, el

trabajo

clel

negro era

raro

y

el trabajo

clcl

blanco

era predominante.

La sección

liber:rl

cle la

población

cub:rna

:rbog:rba

declaradamente

por el

cese del

tr¿ífico cle esclavos negros

y pclr

[a

rntro-

ducción

de

inmigrantes

bl¿rncos.

Saco,

porravoz

de

los lil¡erales,

solici-

taba l¿r inmigracicin

de

trabajaclores

ublancos

y

libres,

c1e

codas

p:rrtes

del

mundo,

de toclas

las

razas,

con tal de que ruvier¿rn

cara

blar-rca y

trabajaran

honestamenter.l20

El azúcar

derrotó

a

S¿rco.

Fue Ia

pliinta-

ción

de

az.úcar, corl su basc

servil, la

que retardó la

inmigración

blanca

en la

Cuba del siglo XIX

como

ya la

había

desterrado er-r la Barbados

del

siglo

XVII

y

en

cl

Santo

Domingo

del

siglo

XVIII.

No

hay

azúrcar,

no

hay

negros.

En Pue rto

Rico,

que

se desarrolló relativirmente

rarde

como

economía

de

plantación genuina

y

donde, antes

del

régimen

america-

no,

el azúrc¿rr

jamás

dominó las

vidas

y

pensamicntos

de la

población,

como lo hiciera

cn otras regiorres,

los pobres campesinos

blancos

sobrc-

vivieron

y

los

esclavos negros rrunca

exceclieron

el catorce

por ciento

de

la

población.rI

Saco deseaba

ublanquear',

la

esrructura

social cubana.r2r

La

csclavitud

del

negro

ennegrecici

esa esrrucrllra

a

lo

largo

del Claribe

mientras

la

sangre

dcl

negro

enrojecía

el Atlántico

y

sus

clos

playas.

¡Es

extraño

que

un

¿rrtículo

como

el azúcar,

t¿rn

dulce

y

r-rccesario

par-a la

existencia

humana,

haya

teniclo

que

ocasionar semejantes

crínrcncs

y

derramamiento

de

sangre

Después de Ia emar.rcipación, los

color-ros

británicos

pensaron en

lir

inmigración

de

los

blancos, incluso

de

los

corrvictos.

El

gobenraclor

de

l:r

(iuayana

Rritánica

escribió

en rérminos

claros, en 1845,

acerc¿r

de

los

El origen de la cscl:rvitud .1. lor;

n.gtus

|

59

inmigrantes portugueses cle

Macleir¿r.rr'r

Pero,

aunqlre

los

portuguescs

llegaron

er1

Élrandes

cantidades,

como

lo atestigua,

aíin

ho¡

el grirn

nú-

mcro cle elios en I-inidad

y

Guayanrr Británica,

¡rreferían

el cc¡mercio

al

por

menor

clue

el trabajo cle

las

planraciones.

F.l

gobernador

cle.f iimaica

firc

algo

más

cauteloso

en su

opir.ririn

sobre krs

inn'rigrantes

brit¿lrricos

e

irlancleses.

l.a

enfermcdad

había

aparecido, los

sal¿rrios elan

rnuy

bajos;

el

experirnento podía sólo scr parcialmcntc

írtil

si

se

proc{ucía

un

au-

n)ento inrnecliato

cle

la

poblacicin dc trabajaclores pcro

la importacirin

indiscriminaclr,r

no

era

aconscjablc.rr'i

Los inr.nigrantes

europeos de

San

(lristóLral

se

qlleiaban

lastir.ncramente

dc

su

destir.ro

y

rogab:rn

que

se

les perrr-riticra volver

a su

patria.

uNo

existe el nren.tl

inc..,nvenientc,

por

parte

nucstra,

para permanecer

en la isla

ganándonos la

vida honesta-

rrentc h¿rciénclonos gratos

a nuestros empleadores

con nucstro

trabaj,r

activo sicmprc qLle cl

clir-na nos

firvorezca,

pero desgraciaclat-nente

no

es

así;

v

mtrcho tcmcmos

qr-re

si

segr-rirnos

más

ticrr-rpo cn cste

injr-rrioso

clir-na

cílido

(las

Indias

Occiclentales)

la muerte

ser¿í

l:r

consecucnci:r

para

lrr

rrayoría

de

nosotros

[...]r.'t'

No era

cl

clima

lo

clue

se oponía al experitnento. La

csclavitud

había

crc¿rclo

la

perniciosa

tracliciór cle

que

el trabajo manual era la clivise

clel

ncgro

y

su

esféra

cle

influerrcia. frl

prinrer

pensamiento

clel esclavo

r.rcgro

dcspués

cle

i¿r

ernanci¡ración fue el de ¿rbandonar

las

¡rlantaciones,

ellí

clonde

pudiera

hacerlo

y

establecerse por propia cucnta

donde

pu-

ciiela obtener rrlguna

tierra. Los

trabajaclores

blancos

cle las

plantaciones

no hr¡bieran

¡roclir'lo

existir cn una socicd:rd cn

la

que estuvieran al

lado

clc

los cam¡resinos

negros. Los blancos hubieran

¡rrosper,rclo

si se

hubic-

ran

alentaclo

las pec¡ueñas

grarrjas.

I)ero

la

aboliciirn cle

la

escl¿rvitud

no

significó

la destrucciórr

cle

la

plantaciórr de azúcar.

L:r

ernancipación

cle

los negros

y

la

falta de adecuación cle los trabajadores Lrlancos volvie-

ron a pone

r

al

colono azlrc¿lrero

en

la

posición cn quc sc

había

hallaclcr

en el siglo XVII.'lbclaví¿r

necesit¿rba m¿rno de

obra.

Anteriormente

se

I 2.1

.

Lrr,,r igrrti,,,r r¡1-L,rl¡¡rurcrs i n Lo

t

hc

\ülest

I

rcli,rn

(l,lon

ics ,rncl Lhe l\,1euri ti rrs,

',

x¡ P¿rLit tnLu ttt t'y

ll4ttrt,

v.

I

l,

p.

(r0,

26 clc

lgosto

clc

I lJ4(r.

Hcnrv L.ight

e

l.orcl Sranlcl', I

7

cle sc¡rticnrbrc clc

I

845:

.Clorro

tr¡brj,rclores

son i¡rcstinrll¡lcs, co¡ro ciuchcl¡nos csrán cntrc los nrejores,

y

mm vcr sor)

llr'r.t.1,,'.rrrti

l.r

jrnti.i.r ,r

I.r

1','li,

r.r'.

1 )4

Pr,¡r,',,

Ikhtit,t to tl¡e

Wst

Itrlics,

|

Sti

| -

|

8./2,

.ltnntti¡¿-

lJttrbtrJas,

p.

I

8. C.

'l-.

Me

tcrlfi'

¡

Lortl

John

l{usscll,

27

de

octLrbrc

cle

I 84 l.

125

.lrrrrrigr,rtion

of

L:rbourcrs

into

thc

\il,tst

Indi¡n

(irkrnics

rncl thc Mauri¡ius,,, cn

P¿rlittil¡ü/Íiry

l),tptr:,

v.

Ill.

Willirnr

Ro'roltls a

(i.

,\. Firzro¡ 20 clc ¿gos¡o clc I845.

I 19

R. R. Yutcc. llttru¿n F¡rttors

in

(.atton

(.lu/utn::

A

Stul.y itt the Soit/ Oeo14m¡,14,

of thc AmtriLzrn

r¿rrl,. t

h.rl',1

l

lill.

l

t)2t).

1,.

.t{t.

120

J.

A.

Srco,

t'listori¿

de

l¿t

esrlntitul

de

h

rtzn tfi'itnnl st

e/

Nuet¡t

Munrlo.y

ert

espttitl ert los

paiso

Atnlrict-l lisptnas,

La Haban¡,

1938,

vol. I,

nlntroclucción',,

¡r.

xxr,rl. Inrroclucción

a c:rrgo

clc Fcrnrnclo

Ortiz.

'\

l2l

L

¡jl.,r..,

"L.l

preiuicio

Lacirl

e¡r

Pucrro

l{ico,$rrrlai,,,l

fiocub,utos,vol.

ll.

19.ili, p.26.

122

5".., .p.

cit..

¡r.

rrr.

\

)

/

Page 17: 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

7/23/2019 1- El Origen de La Esclavitud de Los Negros

http://slidepdf.com/reader/full/1-el-origen-de-la-esclavitud-de-los-negros 17/17

170

t25

40

)0

.10

20

1.00

60 ]

Capitalismo

yesclavitucl

h¿rbía

vuelto

de

los indios hacia

los blancos

y luego hacia los ncgros.

Ahora,

privado de sri negros,

recurría

de

nuevo

¿r

los biancos

y

luego

a

los indios,

esta vez :r los indios

dc

C)riente.

L¿r

Inclia acabó

oor

reem-

plazar t. África;

enrre 1833

y

1917,I-inid¿d

imporró

145.ri00

inclios

de C)ricntc

y

la

Guayana

Británica 238.000.

La esrrucrura

cra

la

misr-n¿r

parrr

las otras

colonias clel

Caribe.

tntre

1854

y I B83,

39.000

indios

ftreron introducidos

en Guadalupc;

e

nrre

I853

y 1924,

más

de

22.000

trabajadores de l¿r.s Inclias

Orient¿rlcs

Holandesas

y

34.000

de

la Inc{ia

Británica fueron

tr:urs¡rortados

a

la

Cuayana

Holanclesa.,r('

Ouba,

anre

la escasez

de escl¿rvos negros,

adoptó el

intcres,rnre

experinr..nto

de

us:rr

los esclavos negros

al

lado

de

coolies

chinos'r,

obligados

por

corlrr.rro;

después

cie

la

emancipación

rccurrieron

a las :rbultadas mucheclumbres

de Flaití

y

de

las Indias

Occidentales

lJritánic:rs.

Entre ]

913

y 1924

Cuba

importó

217

.000

trabajadores

de

f{aití,

Jarnaica

y l)uerto

Rico.rrs

Lo

clue Saco

escribió

hací¿r

cien airos

era

toclavía

cierto,

sesent¿r

¿r1os

después cle

la

abolición

de

la

escl:rvitud

cn

Cuba.

'

La

esclavitud

de

los negros

Fue,

pclr

lo

r:urto,

sólo un¿r soltrción,

'

.n ciertas circunstancias

históricas,

del

problema

de

mano

de

obra

.l

.r''

el Caribe.

El

azircar

significaba

trabajo:

cn ocasioncs

cse trabajo

lo

r:e¿rlizaban los

esclavos;

otras veces

lo

hacían

los

hombrcs

nonrinalrnente

libres;

unas veces

eran

negÍosr

otras eran

blancos o morenos

o

¿rrnarillos.

12(tl"¡rr,r...l.,,.irdcloscl¡toscsl.

I;crtnczi.

lttttntttriort,r/A1ig¡r¿l¿¡r¡,Nrrcvr\irrk.

l929,r'ol. I,

pp. 506-509, 5

1

6'5

l lJ, 520.534.537.

I 27

L." riuui.,.t. ¡abl¿ ilustrr cl

t¡so clc

nr¡tr.

tlc obr¿

clrin¡

en

las

plrntrci.ncs

tlc rzúc¿r crrl¡¡rr¡s:

P/¿tnt¿ttioncs

(

)hi

uo¡

El origen

cle

Ia

esclavit¡-rd

rie

los ncgros

(

|

La escl¿rvitud no

irnplicaba, de ningúrn

modo,

en

ningún sentido

cien-

tífico, la inferioridad

de

los ncgros.

Sin ella, el

gran

desarrollo

de

las

plantaciones

de

¿rzúcar del

Caribe, enrre

1650

y

1850,

hubiera

sido

imposible

.

ljlrrr

clc

Cuba

4(),

Srn

Marrín

45)

['-l

Proqrcso

550

/\Ímonrl

J:10

San¡¡

llosa

100

S¡n

lühel

2(r0

S,rnt:r

Susan:r

632

l.a últinra

plrrrtaciórr era cicLtrurcn(e

cosmopolitr; cl

grupo

cle

csclavos incluír

-14

natiyos

dc

Yrrca¡iin. listos

tletos

han siclo ronraclos

dcJ.

(i.

Crntcro, ,os

lnu'nios

rL /¿

lsh

r/e

(.-ttb¿,1.a

Hab:rna,

1857. IitLbo

cierte oposicicin :r la nrrtrlo

clc otrra

china,

con

el aLgumcnro

de

qLre

¡umcnrrba Ia

hctcrogerreidad

dc

la

poblaci<in.

u¿Y

qué

sc

pierclc

con eso?,

lire

la

réplicr.

Ant/e.¡

¿lc Lt

l?tzl

Junta

dc

|torntnto

1

Socirdtd l:conórniu

dr Lt I l¿bttut,

[-a lJaban¿,

I li5 l,

p. I tl7.

128

Ferencri,

op.

cit.,vcl.

I.

p.527