1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 marzo 2019.pdfpágina 6 de 69 lectio divina. sábado 3 de...

69
Página 1 de 69 Lectio Divina. Marzo 2019 Diócesis de San Juan de los Lagos Dom. Lun. Mar. Mié. Jue. Vie. Sáb. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 31 25 26 27 28 29 30

Upload: others

Post on 04-Jul-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 1 de 69

Lectio Divina. Marzo 2019

Diócesis de San Juan de los Lagos

Dom. Lun. Mar. Mié. Jue. Vie. Sáb.

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

31

25

26

27

28 29 30

Page 2: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 2 de 69

Lectio Divina. Viernes 1 de marzo de 2019. [Regresar] La unión de hombre y mujer, don sagrado de parte de Dios. Invocación al Espíritu Santo: Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo, ven y renueva la faz de la tierra. Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad, para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano. Instruye nuestras mentes y abre nuestros horizontes. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Lectura. Marcos capítulo 10, versículos 1 al 12: Jesús se marchó a la región de Judea al otro lado del Jordán, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?”. Él les respondió: “¿Qué les prescribió Moisés?”. Ellos contestaron: “Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa”. Jesús les dijo: “Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Tomemos en cuenta en esa perícopa, que el tema sobre el matrimonio y el divorcio eran temas muy delicados, estudiados en las grandes escuelas. Sin embargo, veremos cómo Jesús se remonta a la acción creadora de Dios, acertando correctamente las trabas que le ponían los fariseos. Si decía que no eran válidas las normas de Moisés, está rechazando la inspiración Divina, si decía que estaba de acuerdo, se formaría una gran controversia entre aquellos que miraban el matrimonio como algo sagrado. Meditación del Papa Francisco: Esta Exhortación adquiere un sentido especial en el contexto de este Año Jubilar de la Misericordia. En primer lugar, porque la entiendo como una propuesta para las familias cristianas, que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de la familia, y a sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia. En segundo lugar, porque procura alentar a todos para que sean signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo. Oración: Señor Dios, que te manifiestas a nuestras mentes mediante el ejemplo de tantos matrimonios que uniendo sus vidas se entregan a la formación de tus hijos en la fe. tú que nos pides defender esta institución en su sentido más profundo, haz que logremos respetar sus derechos y te pedimos que fortalezas a tantos matrimonios que no han encontrado el camino que los guía. Ayúdalos en las adversidades para que den testimonio de que Tú estás vivo y te manifiestas en su vida diaria. Amén.

Page 3: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 3 de 69

Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el numeral 1603: La íntima comunidad de vida y amor conyugal, está fundada por el Creador y provista de leyes propias… El mismo Dios es autor del matrimonio. La vocación al matrimonio se inscribe en la naturaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador. Numeral 1609: Tras la caída, el matrimonio ayuda a vencer el repliegue sobre sí mismo, el placer, el egoísmo, y abrirse al otro, a la ayuda mutua, al don de sí. El Documento de Aparecida nos enseña en el numeral 433: La familia cristiana está fundada en el sacramento del Matrimonio entre un varón y una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su esposa la Iglesia. Compromiso: Valorar los esfuerzos que hacen los papás por mantener la unión que un día fue bendecida por Dios, así como fomentar la sacralidad del matrimonio como don de Dios.

Page 4: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 4 de 69

Lectio Divina. Sábado 2 de marzo de 2019. [Regresar] Los niños son la esperanza del Reino. Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo inspirador de los dones sagrados, inflama nuestra alma, para que sepamos imitar la inocencia de los niños, al contemplar a Jesús. Ayúdanos a ser sencillos para poder comprender la Palabra. Que saquemos abundantes frutos para agradar a Dios Padre. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. Lectura. Marcos capítulo 10, versículos 13 al 16: La gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo. Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Después tomó en brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles las manos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: En este pasaje del Evangelio tenemos un caso muy especial que contrasta con el pasaje pasado. En el pasaje anterior se presentan los fariseos para poner a prueba a Jesús, denotando una actitud arrogante y con intenciones torcidas, mientras que en esta perícopa aparecen los niños que sin posibilidad de acceder por sí mismos a Jesús, deben ser acercados por otros y con muchas dificultades. Es por eso por lo que Jesús declara al niño como ejemplo de vida, como modelo de discípulos; que mediante su testimonio expresan mucho más que diciendo un sin fin de palabras. Meditación: Los niños tienen una manera especial de captar lo religioso. Incluso nos sorprende ver con qué fervor rezan o se detienen ante una imagen de la Virgen. Es porque tienen un espíritu sencillo. Es responsabilidad de los padres el cultivar los aspectos religiosos en los niños, igual que se les enseña a hablar o a leer. Captan muy bien lo que hacen los mayores, y si los ven rezando, yendo a Misa o explicándoles algún detalle de nuestra fe, lo asimilan con gran facilidad. Hay que aprovecharlo y no esperar a que sean adultos, porque el racionalismo propio de esa edad les impedirá acercarse a la fe. Es fundamental la labor de los padres. Son ellos los primeros educadores. No pueden dejar esa función al colegio, ni siquiera a la catequesis de la parroquia, porque la familia es la primera escuela de la fe. ¿Cómo entenderá el amor de Dios si no ve amor en su casa? ¿O cómo será su relación con Dios Padre si su propio papá le da miedo o nunca está en casa?

Page 5: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 5 de 69

Pero también Jesús quiere a niños de muchos años, pero con alma de niño, sencillos al rezar, al pedirle sus necesidades, al contarle sus preocupaciones y sus alegrías. Tener el alma de niños, Jesús no puede resistirse ante un niño. Deja que Jesús te dé un abrazo, te bendiga, te imponga sus manos, acércate a Él, como si fueras un niño pequeño. Jesús te llenará de paz, de alegría y tus preocupaciones y sufrimientos serán menos, porque estás con Él, abandónalo todo en sus brazos. Oración: Señor Jesús que te manifiestas a través de la inocencia y pureza de los niños, te pedimos que nos ayudes a reconocer la grandeza que existe en los niños, y que poniendo en práctica la bondad que de ti hemos recibido, podamos asemejarnos a los niños para poder ganar el Reino de los cielos. Cuida y sostén a todos los niños que son maltratados, para que, descubriendo tu amor, no pierdan la esperanza de estar contigo. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el numeral 2519: A los limpios de corazón se les promete que verán a Dios cara a cara y que serán semejantes a él. La pureza de corazón es el preámbulo de la visión. En el numeral 2345: El Espíritu Santo concede, al que ha sido regenerado por el agua del bautismo, imitar la pureza de Cristo. El Documento de Aparecida nos enseña en el numeral 438: Los niños son don y signo de la presencia de Dios en nuestro mundo por su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico. En el numeral 439: No se puede permanecer indiferente a tanto sufrimiento de niños inocentes. Compromiso: Descubriendo a Dios en los niños, imitarlos en todas sus virtudes, así como luchar en nuestra sociedad para que todos los niños sean felices y hacer oración por aquellos que están privados de la misma.

Page 6: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 6 de 69

Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor; envía Señor tu espíritu y todo será de nuevo creado y se renovará la faz de la tierra. Oh Dios que has iluminado los corazones de tus fieles con la Luz del Espíritu Santo, haz que este mismo Espíritu nos haga gustar y amar el bien y nos llene siempre del gozo de tus consuelos divinos. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Lectura. Lucas capítulo 6, versículos 39 al 45: Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: “¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, si no adviertes la viga que llevas en el tuyo ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojo y entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano”. Jesús dijo a sus discípulos: “No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos. El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el corazón”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Jesús no prohíbe apreciar las cosas con objetividad; lo que rechaza es que alguien usurpe la autoridad exclusiva que Dios tiene como juez y condene sin más al prójimo. El perdón es una de las características que distinguen al discípulo y nace del perdón de Dios. La misericordia del hombre para con sus hermanos encontrará como respuesta la misericordia de Dios. Meditación: Hoy vemos que la perseverancia en esa lucha por lograr unirse cada vez más a la voluntad santísima de Dios, pues en ello estriba la verdadera perfección, tiene su premio. Aunque la vida esté llena de dificultades, desalientos y trabajos, también es verdad que es muy corta y que es pasajero el sufrir. Pronto llegará el fin de la jornada y ahí encontraremos el descanso y el premio si hemos sabido luchar por Jesucristo. Qué hermoso programa el seguir a Cristo buscando hacer felices a los que viven a nuestro lado sin pensar en nosotros mismos y a la vez cuánta fuerza de voluntad y cuánta abnegación nos exige y qué premio tan grande

Page 7: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 7 de 69

nos conquista para el cielo. Ser viriles en la caridad, ser generosos y magnánimos, sin entregarnos a la estrechez tacaña de lo que es obligación estricta. Más allá comienza el amplio campo de la delicadeza y de las atenciones, del sacrificio y de la afabilidad ingeniosa para dar gusto a los demás en todo. Hay que llegar al detalle y no despreciar las pequeñas ocasiones de sacrificarse dando a nuestro hermano una muestra de atención, un rostro alegre, una palabra de aliento, una condescendencia en la conversación. Hay que aprovechar esa vida tan pequeña, que es un punto en medio de la eternidad, pues al final nos espera el premio, la corona; nos espera la inefable dicha de poseer a Dios, a Jesús, con plenitud y sin temor de perderle más. Oración: Señor reconozco que soy un pecador, me he alejado de ti poniéndome una máscara ante lo que estoy viviendo, he guardado odio y resentimientos en mi corazón que no me dejan avanzar por el camino de la verdad sino al contrario, avanzo en el camino de la falsedad y de la hipocresía. Ayúdame a quitarme la máscara tan pesada que me ha protegido durante tanto tiempo, que lejos de sentirme liberado en mi papel no he sabido actuar de la mejor manera en la vida. He sido antagónico en el plano de la gracia, me he mostrado enemigo de tu amistad que me brindas día a día, te ruego consideres esta petición que te hago desde lo más profundo de mi corazón: Atiende mi súplica, quiero que tú seas el actor principal en mi vida. No pretendo ser estorbo para los demás con mi odio. Acompáñame en esta vivencia de ser coherente con lo que amo y con lo que hago. Contemplación: Los laicos también están llamados a participar en la acción pastoral de la Iglesia, primero con el testimonio de su vida y, en segundo lugar, con acciones en el campo de la evangelización, la vida litúrgica y otras formas de apostolado, según las necesidades locales bajo la guía de sus pastores (Documento de Aparecida numeral 211). Compromiso: La alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia y el odio. Hoy rezaré un Padre Nuestro, Ave María y Gloria por aquellas personas que he odiado porque me causaron algún mal.

Page 8: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 8 de 69

Lectio Divina. Lunes 4 de marzo de 2019. [Regresar] El auténtico camino de salvación. Oración: Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fieles y llena de la divina gracia los corazones que tú mismo creaste. Enciende con tu luz nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones, y, con tu perpetuo auxilio, fortalece nuestra débil carne. Ayúdanos a comprender el misterio de la Escritura, para que podamos aspirar a los bienes celestiales. A Ti que vives y reinas con el Padre y el Hijo, por los siglos de los siglos. Amén. Lectura. Marcos capítulo 10, versículos 17 al 27: Cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?”. Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”. Entonces él le contestó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Solo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme”. Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes. Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: “¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!” Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: “Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios”. Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: “Entonces, ¿quién puede salvarse?”. Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: “Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Tomemos en cuenta para este pasaje, que es el final del relato que inició Jesús en Marcos capítulo 9, versículos 33 al 37. Sin duda, a lo largo de la historia, las cosas que han impedido el desarrollo espiritual han sido las riquezas, que matan esa inocencia por conquistar las cosas celestiales. Anteriormente Jesús decía que teníamos que ser como los niños, así como imitar su actitud ante las cosas. Es por eso por lo que Jesús insiste en desprendernos de aquellas cosas que nos dan seguridad por un momento, pero posteriormente nos dejan con un vacío que no se llena con nada. También tomemos en cuenta que cuando hablamos de camello, no hacemos referencia a un animal, sino a un cable grueso que se llamaba también camello. Meditación: Cuando Jesús fija la mirada en aquel joven, para nosotros hoy desconocido, mira a cada uno de los que ha llamado por el bautismo a la vida de cristianos. No mira tan solo a los que llama a su pleno seguimiento. Llama más bien a todos aquellos que intuyen que la vida es más que diversión y pérdida de tiempo en naderías. Y es

Page 9: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 9 de 69

que quien entra dentro de su alma, descubre un vacío por llenar, un corazón por enardecer de amor, un ansia, un no sé qué de eterno, como ese joven, y que no estará tranquilo sino hasta llenarlo de lo único eterno: el amor de Jesucristo. Mirando bien esta escena contemplamos que Cristo nos ve a cada uno de nosotros. Porque cada uno de los que nos decimos cristianos tenemos de una u otra forma apegado el corazón a las cosas de la tierra y nos damos cuenta de que ellas no llenan nuestra alma. Añoramos a Dios. Y por eso lo buscamos hasta donde pueda estar esperándonos. Este joven lo encontró en el desierto. Y no tuvo miedo de preguntarle qué tenía que hacer. Para eso iba, para conocer el secreto de su felicidad plena. ¡Lástima que fue poco generoso! Su amor a las cosas le impidió dejar volar su alma donde lo único necesario. Y es que cuando Cristo nos pide dejarlo todo, nos pide todo; cuando nos lo pide todo, no nos deja sin nada. ¡Nos da todo porque se da a Sí Mismo, Él todo! Cristo le siguió con la mirada. Lo vio triste marcharse con su corazón roto por el egoísmo. Los ricos, los que apegamos el corazón a las cosas, tengamos mucho o tengamos nada, tengamos palacios o tengamos harapos, en fin, tengamos algo a lo que no queramos desapegarnos, no podremos hallar jamás descanso, no podremos porque optamos por las pobre creaturas y rechazamos al Creador de las creaturas. En cambio, los que han conocido a Cristo de verdad, Dios les da la fuerza para dejarlo todo y seguirlo incondicionalmente. ¿Conocemos que somos los más miserables si no le tenemos a Él, la fuente de nuestra verdadera riqueza? Oración: Señor, muchas de las veces nos comportamos como ese joven, que cumpliendo con todas las normas religiosas no nos animamos a dar una respuesta a tu llamado y preferimos apegarnos a los bienes materiales, a las riquezas, rechazando tu voz. Te pedimos que cumplamos todo lo que ordenan los mandamientos, pero ayúdanos a desprendernos de todo aquello que nos impide dar testimonio de tu amor, para que pueda agradarte nuestro trabajo y te sigamos con ánimo ferviente. Amén. Contemplación: Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 2544: Jesús exhorta a sus discípulos a preferirle a todo y a todos y les propone “renunciar a todos sus bienes” (Lucas capítulo 14, versículo 33) por él y por el Evangelio (confrontar Marcos capítulo 8, versículo 35). Poco antes de su pasión les mostró como ejemplo la pobre viuda de Jerusalén que, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir (confrontar Lucas capítulo 21, versículo 4). El precepto del desprendimiento de las riquezas es obligatorio para entrar en el Reino de los cielos. Numeral 2545: “Todos los cristianos han de intentar orientar rectamente sus deseos para que el uso de las cosas de este mundo y el apego a las riquezas no les impidan, en contra del espíritu de pobreza evangélica, buscar el amor perfecto”. Compromiso: Tratar de no depender de tantas cosas que nos impiden relacionarnos con Dios. Pero que, al desprendernos de las cosas materiales, podamos dar un auténtico testimonio, de que vale la pena seguir a Jesús en nuestras vidas.

Page 10: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 10 de 69

Lectio Divina. Martes 5 de marzo de 2019. [Regresar] Vale la pena dejarlo todo. Invocación al Espíritu Santo: Ven Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles, enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor tu Espíritu Santo y todo será de nuevo creado y se renovará la faz de la tierra. Bendice nuestra mente con los siete sagrados dones, a fin de conocer la verdad y esforzarnos por ratificar el llamado que Dios nos hace. Te lo pedimos por Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. Lectura. Marcos capítulo 10, versículos 28 al 31: Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”. Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres e hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna. Y muchos que ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Seguimos con el mismo discurso sobre el desprendimiento de las riquezas. Sin embargo, desde el capítulo 9 en los versículos 33 al 37 Jesús comienza ese discurso que termina en el relato de este joven. Pedro, después de estar consultando con los discípulos sobre ¿quién podrá salvarse?, pregunta a Jesús sobre los sacrificios que ellos han hecho al dejar todo lo que tenían y poseían. Pero Jesús, ahora es quien muestra todos los frutos a los que lo han seguido. Meditación: Hoy es Pedro quien se gloría de haberlo dejado todo. Cuando antes todos se espantaban de las palabras del Señor: quién podrá salvarse. Tan duras les resultaban las palabras de Maestro cuando decía que ningún rico se salvaría. Ellos no eran ricos. Pero bien que entendieron las palabras de Cristo. Con mucho o con poco se es rico, esto es, todo hombre se apega a las cosas. Pedro, hablando más con el espíritu que con la carne, dice bien: “lo han dejado todo y le siguieron”. Jesús le responde, esperando que sus oidores entiendan también como antes el fondo de sus palabras: “recibirán el ciento por uno”. Cierto que les habla de cosas, de bienes que aumentarán. Cierto que para ello han de hacer una opción radical por Él, una opción que no es despreciar las cosas sino desapegarse de ellas para apegarse a Dios y amar en Dios esas cosas que han dejado, con un amor rectificado por la experiencia de Cristo. Es más, el que haya logrado experimentar la plenitud liberalizadora de la opción radical por Cristo, no sentirá gusto sino solo en Dios. Y las creaturas, tan bellas como su Hacedor, serán los medios para mejor amarle y servirle. Pero entre las cosas que se nos prometen está una poco agradable, poco comprensible: las persecuciones. Se nos prometen persecuciones como premio por el seguimiento de Cristo. ¿Quién, en efecto, está libre de las cruces de esta vida? ¿Quién en esta tierra ha vivido sin sufrir algo? Nadie. Todos somos pasto de las fieras del egoísmo de

Page 11: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 11 de 69

nuestros hermanos. Y sin embargo Cristo nos promete estos sufrimientos por Él. ¡Qué extraño regalo! Muy extraño. Pero extraño es para el que no ama. Es una locura sufrir por Cristo si no se le tiene. Quien lo tiene lo da todo porque lo ama. Quien sufre por alguien amado crece, se enaltece, siente que recibe más de lo que ha podido dar. Pero también sabe que esos padeceres no son eternos. Eterna será la Gloria junto a Cristo en el cielo. Y por eso lo sufre todo, se deja querer por Jesús plenamente. No tengamos miedo. Optar por Cristo siempre será la mejor empresa de nuestra vida. Hay que vivirlo para comprenderlo. Oración: Señor Jesús fuente y origen de nuestra salvación, tú que nos das la oportunidad de seguirte y acompañarte en el camino, haz que en medio de las tribulaciones y ataques a la Santa Iglesia no desfallezcamos en el camino, y sigamos empeñándonos en consolidar el Reino entre los hermanos para que viviendo el llamado que tú nos haces, demos un excelente testimonio ante aquellos que se sienten ofendidos y desanimados en la fe. Que tu llamado nos comprometa a poner en práctica tu Palabra, para que, comprendiéndola, la hagamos vida, en busca de la paz verdadera. Amén. Contemplación: Veamos lo que nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral: 2544. Jesús exhorta a sus discípulos a preferirle a Él respecto a todo y a todos y les propone renunciar a todos sus bienes, por Él y por el Evangelio. El Documento de Aparecida numeral 131: El llamamiento que hace Jesús, el Maestro, conlleva una gran novedad. Jesús invita a encontrarnos con Él y a que nos vinculemos estrechamente a Él, porque es la fuente de la vida y solo Él tiene palabras de vida eterna. Compromiso: Estar atentos a los signos de los tiempos para descubrir el llamado que Dios nos está haciendo mediante esos acontecimientos, para que, descubriéndolo, nos comprometamos a seguirlo en los hermanos.

Page 12: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 12 de 69

Lectio Divina. Miércoles 6 de marzo de 2019. [Regresar] Oración, ayuno y limosna como camino para la salvación. Oración inicial: Padre, inspira todas nuestras obras, para que así, se haga la voluntad que nos has mostrado con la venida de tu hijo al mundo, ayúdanos en nuestro caminar, para que así, no tropecemos con los problemas en los que vivimos y estos no nos lleven al pecado, te lo pedimos por medio de tu hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo. Amén. Lectura. Mateo capítulo 6, versículos 1 al 6 y 16 al 18: Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Mateo quiere darles a conocer a los judíos que formen parte de una nueva comunidad, donde deben poner en práctica la voluntad del Padre, siguiendo las enseñanzas de Jesús. Este mensaje es para todo aquel maestro de la ley y fariseo, que, por quedar bien con la gente, queda mal ante Dios. La limosna, la oración y el ayuno, deben ir encausados a un ofrecimiento al Padre, y no un medio de alabanza hacia uno mismo. Meditación: Es propio del hombre la tendencia natural que siente a que se le recompense cuando ha hecho algo bien. Parte de la educación que recibimos de pequeños es por medio de la premiación y del regalo. Un regalo si nos

Page 13: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 13 de 69

portamos bien, si sacamos buenas notas en el colegio, si nos tomamos la medicina cuando estamos enfermos, etc. Y ya de mayores la mayoría de las veces actuamos para ser vistos por los demás, porque nos gusta llamar la atención en medio de un grupo de amigos o incluso en la propia familia. Y no digamos cuando hemos hecho un acto de beneficencia a otra persona. En estos casos pensamos que todos deben darse cuenta de la grandiosa generosidad con que cuenta el mundo con mi presencia en esta tierra. Nos incluimos dentro de las maravillas del mundo. Sin embargo, el evangelio de hoy enseña completamente lo contrario. Dice que ni siquiera la mano izquierda se debe enterarse de lo que hace la derecha. Parecería una exageración, pero detrás de este evangelio se encuentra la enorme riqueza y el enorme valor de Cristo. Pues, cuando quiere que le ofrezcamos un sacrificio, un acto de generosidad, quiere que se la ofrezcamos solo a Él y para Él. Lo que llaman algunos “pureza de intención”. Es decir, hacer las cosas solo por amor a Cristo. Esperando la recompensa no del aplauso de los hombres sino de Dios. Es un aplauso muy silencioso en la tierra, pero exageradamente estruendoso en el cielo. Hagamos la prueba buscando no ser vistos y alabados por los hombres la próxima ocasión en que hagamos el bien a una persona. Oración: Señor, al contemplar tu palabra y tu anuncio, haz que mi corazón solo ame lo que sea tu voluntad, y no la voluntad humana, quiero que cuando te predique, al único que le den reverencia sea a ti, y no a mi persona, porque solo soy un instrumento de tu palabra, que mis actos vayan encaminados a tu santísima voluntad, para un día poder contemplarte en tu Reino. Amén. Contemplación: Catecismo de la Iglesia Católica numeral 1434: La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La escritura y los padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna, que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con la relación a los demás. Catecismo de la Iglesia Católica numeral 2664: No hay otro camino de oración cristiana que Cristo. Sea comunitaria o individual, vocal o interior, nuestra oración no tiene acceso al Padre más que si oramos “en el Nombre” de Jesús. La santa humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre. Documento de Aparecida numeral 65: Millones de personas y familias viven en la miseria e incluso pasan hambre. Nos preocupan también quienes dependen de las drogas, las personas con capacidades diferentes, los portadores y víctimas de enfermedades graves, etc. Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más pobres. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: la exclusión social. Compromiso: Vivimos una situación en la que la oración, el ayuno y la limosna, ya no son importantes. En este tiempo estamos llamados a ejercer estas acciones para concretar cada día más el reino de Dios en nuestra vida. A fin de que cada día sean más las personas que decidan seguir a Cristo mediante nuestro ejemplo.

Page 14: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 14 de 69

Lectio Divina. Jueves 7 de marzo de 2019. [Regresar] El verdadero seguimiento a Cristo Oración: Señor, te rogamos que en este momento de meditación nos alumbres nuestro entendimiento y abras nuestro corazón, para recibir tu mensaje y nos encamine a la única verdad que nos viniste a dar, para así poder proclamar tus enseñanzas mediante nuestro testimonio de vida. Amén. Lectura. Lucas capítulo 9, versículos 22 al 25: Jesús dijo a sus discípulos: “Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día”. Luego, dirigiéndose a la multitud, les dijo: “Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ese la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Lucas intentó responder a una situación que la comunidad necesitaba de conversión y lo hizo mediante el mensaje de Jesús en su vida cotidiana y convivencia con sus discípulos. Lucas hace ver el alcance universal de la salvación divina, mediante la persona de Cristo. Jesús aparece con el centro de toda la historia. En él se ha manifestado plenamente la salvación de Dios, es así como Lucas trasmite a su comunidad la riqueza del misterio de Jesús, recalcando que Jesús es el Mesías. Este anuncio de Jesús es acerca de la exigencia de su seguimiento y condiciones al discipulado. Meditación: El camino que Cristo propone es difícil. Pero ¿qué es aquello que ha movido a tantos hombres y mujeres a seguir a alguien que predica todo lo contrario que el mundo de hoy ofrece? Es cierto, que hay algo de locura en esto. Una locura que experimentan solo quienes han conocido a Cristo y, por consiguiente, le han experimentado vivo y enérgicamente atractivo. Por algo el Papa Juan Pablo II gritaba con ardor en sus labios: “¡Abran de par en par las puertas a Cristo! ¿Qué temen? Tengan confianza en él. Arriésguense a seguirlo. Esto exige, evidentemente, que salgan de ustedes mismos, de sus razonamientos, de su «prudencia», de su indiferencia, de su suficiencia, de sus costumbres no cristianas que quizá han adquirido. Dejen que Cristo sea para ustedes el camino, la verdad y la vida. Dejen que sea su salvación y su felicidad”. Oración:

Page 15: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 15 de 69

Señor, hoy he descubierto que tu seguimiento implica voluntad y sacrificio, ayúdame cuando mi cruz se haga pesada, lléname de tu amor para así poder seguir tus caminos que me llevarán a encontrar la verdadera paz y el consuelo de mi corazón. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación: Catecismo de la Iglesia Católica numeral 1533: El bautismo, la confirmación y la Eucaristía son los sacramentos de la iniciación cristiana. Fundamentan la vocación común de todos los discípulos de Cristo, que es vocación a la santidad y a la misión de evangelizar el mundo. Confieren las gracias necesarias para vivir según el Espíritu en esta vida de peregrinos en marcha hacia la patria. Catecismo de la Iglesia Católica numeral 2544: Jesús exhorta a sus discípulos a preferirle a él respeto a todo y a todos y les propone “renunciar a todos sus bienes” por él y por el evangelio. Poco antes de su pasión les mostró como ejemplo la pobre viuda de Jerusalén que, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir. El precepto del desprendimiento de las riquezas es obligatorio para entrar en el Reino de los cielos. Catecismo de la Iglesia Católica numeral 14:… El reto fundamental que tenemos que afrontar, es mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría, el don del encuentro con Jesucristo. No tenemos otro tesoro que este. No tenemos otra dicha ni otra prioridad que ser instrumentos del Espíritu de Dios, en la Iglesia, para que Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado a todos, no obstante, todas las dificultades y resistencias. Este es el mejor servicio ¡su servicio! Que la Iglesia tiene que ofrecer a las personas y naciones (DA). Compromiso: En este año del testimonio, estamos llamados a dar ese seguimiento auténtico en el que nos desprendamos primero de nuestro “yo” para después darlo todo sin condiciones de recibir recompensas terrenales, pero esperando la recompensa terrenal que Jesús nos prometió.

Page 16: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 16 de 69

Lectio Divina. Viernes 8 de marzo de 2019. [Regresar] Jesús como camino de felicidad auténtica. Oración al Espíritu Santo: Haz que descienda en mi entendimiento el espíritu de verdad, para que me guíe por el camino de la salvación. Hoy al acercarme a tu palabra, quiero que me hables como en el Antiguo Testamento a Moisés, que en tu silencio encuentre tu palabra. Amén. Lectura. Mateo capítulo 9, versículos 14 al 15: Los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?”. Jesús les respondió: “¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que le quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Mateo responde a la situación que vivía su comunidad mostrando que Jesús es el Mesías, explicando que la Iglesia ha heredado la misión de Israel, e invitando a los cristianos a vivir según las enseñanzas de Jesús. Las comparaciones con que Jesús responde a los enviados de Juan subrayan el comienzo de una situación nueva (reino) que es incompatible con lo viejo (judaísmo). Lo nuevo rompe los estrechos moldes de lo viejo. Recordemos que Jesús todavía no hace la elección de sus apóstoles, es por eso por lo que algunos discípulos de Juan el Bautista eran: Pedro y Juan. Meditación: A un observador de las cosas de este mundo parecería que el hombre debe esperar a llegar al Cielo para tener una vida sin preocupaciones. Si hay carestía de algo en el mundo, no es precisamente de preocupaciones. El que tiene hijos se preocupa por ellos, quien tiene ancianos a su cuidado se preocupa por ellos. El empresario se preocupa porque su empresa vaya adelante, el ama de casa se preocupa de que su hogar esté en orden y dispuesto, el estudiante se preocupa por aprobar sus exámenes. Todos tenemos nuestra ración cotidiana de preocupaciones. Algunas sin embargo son muy pesadas, y nadie puede negar su importancia. Son enfermedades o situaciones familiares y sociales de muy difícil solución. El evangelio de hoy nos presenta un aspecto de la figura de Cristo que debe llenar de esperanza los corazones atribulados. Cristo como aquel que “tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras iniquidades”. Esto puede parecernos simple palabrería, pues el que tiene problemas no siempre encuentra una solución a ellos en la oración. Y surge la tentación de pensar que a Cristo le son indiferentes nuestras preocupaciones. Sin embargo, es cierto que Cristo vino a cargar con nuestras flaquezas. Tal vez no como nosotros lo esperamos, pero seguro que sí como Él quiso entregarse. Porque lo que Cristo nos ofrece quizás no sea la solución material a nuestras dificultades, pero no cabe duda de que nadie como Él tiene

Page 17: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 17 de 69

el bálsamo que cura nuestra alma, el remedio que calma nuestro espíritu, la palabra que pacifica nuestro corazón. Oración: Señor Jesús, hoy he descubierto que solo tú puedes dar la alegría de mi vida, por eso te pido que nunca te alejes de mí y de mi familia, para así poder seguirte y ganar la eterna salvación que nos has prometido, también te pido que cuando esté triste tú seas mi bastón para poderme levantar y no quedarme estancado, esto te lo pido con una firme fe que he puesto en ti. Todo esto te lo pido a ti, que vives y reinas en la unidad del Padre y del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación: El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer el hombre hacia sí y solo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar. Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y encuentre la dicha, pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, “un corazón recto”, y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios. Él anuncia la buena noticia del Reino a los pobres y a los pecadores. Por esto, nosotros, como discípulos de Jesús y misioneros, queremos y debemos proclamar el Evangelio, que es Cristo mismo. Anunciamos a nuestros pueblos que Dios nos ama, que su existencia no es una amenaza para el hombre, que está cerca con el poder salvador y liberador de su Reino, que nos acompaña en la tribulación, que alienta incesantemente nuestra esperanza en medio de todas las pruebas. Compromiso: A lo largo de la historia del hombre, se ha visto que el fin principal es buscar algo que lo deje conforme en su vida, a esto le llamamos “felicidad” hoy nosotros los cristianos estamos llamados a buscar esa felicidad que se ha revelado con la venida de Jesucristo, para poder dar testimonio de vida y así muchas personas crean que Cristo está vivo y presente en estos días de tanta duda de fe.

Page 18: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 18 de 69

Lectio Divina. Sábado 9 de marzo de 2019. [Regresar] Cristo como enviado a sanar a los pecadores. Oración: Hoy al contemplar tu palabra, quiero que me guíes para saber lo que te es grato a tus ojos, para poder hacer tu divina voluntad, aclara en mí toda duda, para poder seguir tus caminos gloriosos y tomar lo que es bueno y rechazar lo que te es malo. Amén. Lectura. Lucas capítulo 5, versículos 27 al 32: Vio Jesús a un publicano, llamado Leví (Mateo), sentado en su despacho de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su casa un gran banquete en honor de Jesús, y estaban a la mesa, con ellos, un gran número de publicanos y otras personas. Los fariseos y los escribas criticaban por eso a los discípulos, diciéndoles: “¿Por qué comen y beben con publicanos y pecadores?”. Jesús les respondió: “No son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Lucas intentó responder a una situación que la comunidad necesitaba de conversión y lo hizo mediante el mensaje de Jesús en su vida cotidiana y convivencia con sus discípulos. Lucas hace ver el alcance universal de la salvación divina, mediante la persona de Cristo. Leví es un recaudador de impuestos, y a estos el pueblo judío los veían como traicioneros, ya que trabajaban para el imperio romano que los tenía sometidos a sus leyes. También la mayoría de las veces se aprovechaban de su cargo para poder sacar más dinero para ellos mismos. Meditación del Papa Francisco: El amor de Dios recrea todo, es decir, hace nuevas todas las cosas. Reconocer los propios límites, las propias debilidades, es la puerta que abre al perdón de Jesús, a su amor que puede renovarnos en lo profundo, que puede recrearnos. La salvación puede entrar en el corazón cuando nosotros nos abrimos a la verdad y reconocemos nuestras equivocaciones, nuestros pecados; entonces hacemos experiencia, esa bella experiencia de Aquel que ha venido, no para los sanos, sino para los enfermos, no para los justos, sino para los pecadores. Experimentamos su paciencia -¡tiene mucha!-, su ternura, su voluntad de salvar a todos. Y ¿cuál es la señal? La señal es que nos hemos vuelto ‘nuevos’ y hemos sido transformados por el amor de Dios. Es el saberse despojar de las vestiduras desgastadas y viejas de los rencores y de las enemistades, para vestir la túnica limpia de la mansedumbre, de la benevolencia, del servicio a los demás, de la paz del corazón,

Page 19: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 19 de 69

propia de los hijos de Dios. El espíritu del mundo está siempre buscando novedades, pero solo la fidelidad de Jesús es capaz de la verdadera novedad, de hacernos hombres nuevos, de recrearnos. Oración: Señor hazme descubrir que lo importante en mi vida eres tú, porque si te sigo a ti, podré seguir toda tu voluntad. Afianza mi entendimiento y mi voluntad para poder hacer lo que es bueno ante tus ojos, haz que siga el camino de la verdad para que me pueda confortar en tu regazo. Todo esto de lo pido a ti, tú que vives y reinas en la unidad del Padre y del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación: No obstante, en el bautizado permanecen ciertas consecuencias temporales del pecado, como los sufrimientos, la enfermedad, la muerte o las fragilidades inherentes a la vida como las debilidades de carácter, etc., así como una inclinación al pecado que la tradición llama concupiscencia o metafóricamente “fomes peccati”: La concupiscencia, dejada para el combate, no puede dañar a los que no la consienten y la resisten con coraje por la gracia de Jesucristo. Antes bien “el que legítimamente luchare, será coronado”. Con la mirada de la fe el rostro humillado de tantos hombre y mujeres de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, su vocación a la libertad de los hijos de Dios, a la plena realización de su dignidad personal y la fraternidad entre todos… Compromiso: Los enfermos necesitan un médico, los pecadores necesitamos a Jesús. Señor haz que mi compromiso de hoy tenga como prioridad estar reconciliado contigo, para así poder dar testimonio de vida que solo tú eres el único salvador de almas.

Page 20: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 20 de 69

Lectio Divina. Domingo 10 de marzo de 2019. [Regresar] Las tentaciones en el desierto Lectura. Lucas capítulo 4, versículos 1 al 13 Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto, donde permaneció durante cuarenta días y fue tentado por el demonio. No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: No solo de pan vive el hombre”. Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en un instante le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “A mí me ha sido entregado todo el poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a quien quiero. Todo esto será tuyo, si te arrodillas y me adoras”. Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo servirás”. Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde aquí, porque está escrito: Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y de sostenerte en sus manos, para que tus pies no tropiecen con las piedras”. Pero Jesús le respondió: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. Concluidas las tentaciones, el diablo se retiró de él, hasta que llegara la hora. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Meditación del Papa Francisco: El evangelista describe la prueba afrontada voluntariamente por Jesús, antes de iniciar su misión mesiánica. Es una prueba de la cual el Señor sale victorioso y que lo prepara a anunciar el Evangelio del Reino de Dios. Él, en aquellos cuarenta días de soledad, se enfrentó a Satanás “cuerpo a cuerpo”, desenmascaró sus tentaciones y lo venció. Y en Él hemos vencido todos, pero a nosotros nos toca proteger en nuestro cotidiano esta victoria. La Iglesia nos hace recordar tal misterio al comienzo de la Cuaresma, porque ello nos da la perspectiva y el sentido de este tiempo, que es tiempo de lucha -en la Cuaresma se debe luchar- un tiempo de lucha espiritual contra el espíritu del mal (cfr. Oración colecta del Miércoles de Ceniza). Y mientras atravesamos el ‘desierto’ cuaresmal, tenemos la mirada dirigida hacia la Pascua, que es la victoria definitiva de Jesús contra el maligno, contra el pecado y contra la muerte. He aquí entonces el significado de este primer domingo de Cuaresma: volver decididamente al camino de Jesús, el camino que conduce a la vida. Mirar a Jesús, qué ha hecho Jesús e ir con Él. Y este camino de Jesús pasa a través del desierto. El desierto es el lugar en el cual se puede escuchar la voz de Dios y la voz del tentador. En el ruido, en la confusión, esto no se puede hacer; se escuchan solo las voces superficiales. En cambio, en el desierto, podemos bajar en profundidad, donde se juega verdaderamente nuestro destino, la vida o la muerte. Oración:

Page 21: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 21 de 69

Amado Jesucristo: mi Señor, mi Rey, mi Salvador, mi Dios. Tú que eres Dios, pero que también fuiste hombre, tú que fuiste tentado por el demonio como cualquier otro ser humano, por favor dame la fortaleza de rechazar el pecado y la gracia de permanecer puro como tú eres. Reina en mi corazón con tu Poder, Sabiduría, Amor, Paz, Gracia, Pureza, Misericordia, Gloria y Alabanza. Tú le dijiste a Satanás: Los seres humanos no viven solamente del pan, sino de cada palabra que viene de la boca de Dios. Cuántas veces te he fallado mi Señor, cuando no obedecí tus mandamientos, te rechacé como mi Rey cuando permití que las tentaciones de este mundo reinaran en mi corazón, te he olvidado mi Dios cuando mi mente ha estado tan llena de las cosas terrenales. Mi Señor y mi Dios, dame hambre de tu pan viviente, aliméntame con tu Palabra y con el Sacramento de tu carne y tu sangre. Dame la fortaleza para controlar el apetito de mis sentidos, purifica y nutre mi alma con tu alimento, el cual es hacer la voluntad del Padre Celestial. Tú le dijiste a Satán: Tú debes hacerle homenaje al Señor tu Dios, solamente a él debes servir. Cuántas veces las riquezas de este mundo, las tentaciones del orgullo, de la avaricia, de la envidia, de los celos y del egoísmo te han destronado mi Dios de mi corazón. Sinceramente me arrepiento de este insulto a tu Majestad. Jesús, dame la gracia de poder rechazar las cosas de este mundo, de separarme de todo lo que me rodea, y de aferrarme fuertemente a tu espíritu dentro de mí. Te amo con todo mi corazón, con toda mi mente, con toda mi alma, con todas mis fuerzas y con el espíritu que me has dado. Te adoro y te obedezco mi Señor, te honro mi Rey, te alabo y te bendigo, y mi corazón está lleno de agradecimiento. Te serviré amando a mis hermanos y hermanas y con tu fortaleza conquistaré el mundo, el demonio y de la carne. Cúbreme con tu manto maternal de pureza para que yo pueda siempre decir no a las tentaciones de tu adversario, el enemigo de mi alma. Amén.

Page 22: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 22 de 69

Lectio Divina. Lunes 11 de marzo de 2019. [Regresar] “Espero en la bondad del Señor”. Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, tú eres el aliento del Padre y del Hijo en la eternidad dichosa; tú nos has sido enviado por Jesús para hacernos comprender lo que él nos ha dicho y guiarnos hacia la verdad completa; tú eres para nosotros aliento de vida, aliento creador, aliento santificador; tú eres quien renueva todas las cosas. Humildemente te pedimos que nos animes y habites en nosotros, en cada uno de nuestros hogares, para que podamos vivir en verdadera familia como un lugar de amor, un camino de felicidad y un medio de santidad. Amén. Lectura. Mateo capítulo 25, versículos 31 al 46: Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del hombre, rodeado de su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Entonces serán congregadas ante él todas las naciones, y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos, y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme’. Los justos le contestarán entonces: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y te fuimos a ver?’ Y el rey les dirá: ‘Yo les aseguro que, cuando lo hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron’. Entonces dirá también a los de su izquierda: ‘Apártense de mí, malditos; vayan al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles; porque estuve hambriento y no me dieron de comer, sediento y no me dieron de beber, era forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y encarcelado y no me visitaron’. Entonces ellos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de forastero o desnudo, enfermo o encarcelado y no te asistimos?’. Y él les replicará: ‘Yo les aseguro que, cuando no lo hicieron con uno de aquellos más insignificantes, tampoco lo hicieron conmigo’. Entonces irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna”. Palabra del Señor. Gloria a ti, señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: El discurso de la venida del Hijo del hombre concluye con esta impresionante visión del juicio que tendrá lugar al final de los tiempos. Será, ante todo, un acto de discernimiento en el que aparecerán con claridad las diversas actitudes. Lo más sorprendente y llamativo es la medida que se utiliza, a saber, la actitud de amor o indiferencia ante los necesitados, en los que se hace presente el Señor. Los discípulos de Jesús son quienes reconocen y socorren en el pobre y necesitado. Meditación:

Page 23: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 23 de 69

Cristo, el día de hoy, nos viene a recordar lo propio de su mensaje: la caridad. La caridad no como mera filantropía, sino como verdadero amor a Dios que vive realmente en mi prójimo. Esta caridad brota naturalmente del amor a Dios. Si amo a Dios no puedo dejar de amar a mi hermano. Y por ello todo lo que haga a mi prójimo se lo hago a Dios Nuestro Señor porque él habita en mi persona y en los demás. No basta conformarnos con no criticar a los demás, hace falta hablar bien de mi prójimo, promover lo bueno y silenciar lo malo, hablar bien de los demás. No hace falta inventarse virtudes o cualidades donde no las hay, hay que reconocer y hablar de las que tienen los demás. Se dice fácil, pero cuesta. Haz la prueba de hablar bien de los que están a tu alrededor y verás que es fácil. Más, Dios lo quiere, y, sobre todo, recuerda que Dios vive en tu prójimo. Oración: Señor, gracias por tu presencia en la Palabra. Ayúdanos por medio de ella a ser ovejas que lleves a tu regazo, a ser los benditos que tomen parte en tu hogar celestial. Que no seamos ciegos ante tu paso por nuestras vidas, de manera especial con la gente más necesitada, ábrenos los ojos y el corazón para verte en cada uno de nuestros hermanos y poder hacer por ellos cuanto por ti haríamos. Contemplación: Catecismo de la Iglesia Católica numeral 1020: El cristiano que une su propia muerte a la de Jesús ve la muerte como una idea hacia Él y la entrada en la vida eterna. Cuando la Iglesia dice por última vez las palabras de perdón de la absolución de Cristo sobre el cristiano moribundo, lo sella con una unción fortificante y le da a Cristo en el viático como alimento para el viaje. Compromiso: Iré a visitar a la persona más necesitada de mi comunidad, llevándole algo qué comer o que le sea útil para su vida, además me quedaré a hacerle compañía un momento.

Page 24: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 24 de 69

Lectio Divina. Martes 12 de marzo de 2019. [Regresar] La oración debe ser un diálogo con nuestro Padre que nos ama y que sabe lo que necesitamos. Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo, Padre amoroso del pobre, don, en tus dones esplendidos; luz que iluminas las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descaso en nuestros esfuerzos, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas, y reconforta en los duelos. Lectura. Mateo capítulo 6, versículos 7 al 15: Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando ustedes hagan oración no hablen mucho, como los paganos, que se imaginan que, a fuerza de mucho hablar, serán escuchados. No los imiten, porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Si ustedes perdonan las faltas a los hombres, también a ustedes los perdonará el Padre celestial. Pero si ustedes no perdonan a los hombres, tampoco el Padre les perdonará a ustedes sus faltas”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: El texto del evangelio de Mateo es una verdadera catequesis en la que se propone una nueva forma de orar en contraste con la oración de los fariseos y de los paganos. El modelo de la oración cristiana es el Padrenuestro, no es solo una oración, sino una escuela de oración, en la que los discípulos deben aprender a orar y a dirigirse al Padre Celestial. Meditación: Jesús, cuando enseña el Padre Nuestro a sus discípulos, y a nosotros a través de ellos, nos da la pauta y el camino para que nuestra oración sea escuchada por Dios: “No charléis mucho con los gentiles que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados...”. Quiere decir que la oración que elevemos a Dios tiene que ser sencilla, hecha con el corazón, pensando en Dios y sus intereses, no en nosotros mismos. Por ejemplo, es diferente orar pidiendo que me vaya bien en los negocios, aunque haya que pasar por encima de mi prójimo, a decirle a Dios en la oración que me dé la fuerza para superar esa actitud de odio o disgusto contra el tipo que ayer me gritó en la tienda cuando fui a comprar algo de despensa.

Page 25: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 25 de 69

En el primer ejemplo la petición está hecha en base a mis propios intereses y nada más. En el segundo, en cambio, la petición es justa porque se quiere superar un defecto propio por amor a Dios y el prójimo y no por amor a mí mismo ni mis cosas. Ahora, Dios es infinitamente misericordioso. Pero también infinitamente justo. Por eso Jesús nos advierte que cuando queramos ser perdonados tenemos que perdonar a los que nos ofenden, si es que queremos ser perdonados por Dios. Cada vez que vamos al confesionario le pedimos perdón a Dios por haberle ofendido en la persona de nuestro hermano. Y nos lo da. ¿Es que acaso no vamos a perdonar las ofensas que recibimos siendo nosotros perdonados por lo que hacemos contra Dios, que siempre es más grave? ¿Es justo que seamos siempre perdonados sin nosotros perdonar ni una vez? Por tanto, vivamos hoy y siempre coherentemente con Dios y nuestros hermanos en Cristo. Oración: Padre, te pedimos que nos concedas el don de sentirnos hijos tuyos y que al orar sepamos tener un verdadero diálogo contigo, de padre amoroso que nos sabe escuchar y sabe lo que necesitamos, te pedimos que, en esta oración del padrenuestro, que tu hijo Jesucristo nos enseñó, nos concedas fe y fortaleza para seguir el camino hacia ti, enséñanos a pedirte lo que es para bien de nosotros mismos. Tú que nos escuchas y nos quieres como un padre. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica, en su número 2756 nos dice: La oración del Padrenuestro nos la enseñó y nos la dio el Señor Jesús. Esta oración que nos viene de Jesús es verdaderamente única: ella es “del Señor”. Es el maestro de nuestra oración. El Documento de Aparecida nos dice en el numeral 255: la oración personal y comunitaria es el lugar donde el discípulo, alimentado por la palabra y la Eucaristía, cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo y procura asumir la voluntad del padre. La oración diaria es un signo del primado de la gracia en el itinerario del discípulo misionero. Por eso, “es necesario aprender a orar, volviendo siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del maestro”. Compromiso: Rezaré el Padrenuestro, pensando en que él me está escuchando y sabe lo que necesito, en las labores de este día.

Page 26: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 26 de 69

Lectio Divina. Miércoles 13 de marzo de 2019. [Regresar] Piden una señal milagrosa Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo fuente de luz y sabiduría, que guías a tu Iglesia incesantemente, guía mi mente y toda mi persona para que descubra a Jesús como mi único salvador y Dios, ven a mí y penetra todo mi ser con tu fuego e ilumina mi entendimiento. Lectura. Lucas capítulo 11, versículos 29 al 32: La multitud se apiñaba alrededor de Jesús y este comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues, así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo. Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: A diferencia del texto paralelo de Mateo, Lucas no apunta a la resurrección de Jesús, aludida en los tres días que permaneció Jonás dentro del pez, sino que más bien se fija en la predicación y la sabiduría de Jesús (más importante que Jonás y Salomón). Ese es el signo que Dios da a aquella generación, la cual buscaba en lo maravilloso la presencia de Dios. Meditación: Son palabras duras las del Señor. Y valen también para hoy, y con una actualidad que espanta. Veámoslo. Dentro de los deseos del hombre constatamos con bastante frecuencia esa tendencia a ver “rarezas” por doquier. Nos causa mucho placer, nos devora la curiosidad, nos arrojaríamos casi sin pensarlo a donde algún evento nos sacie este anhelo de espectacularidades. Y más si se trata de lo del más allá y todas esas cosas. Pero también están los “racionales”, los que piensan que todo tiene que tener una explicación científica, como si todo fueran astros y cálculos matemáticos. El día en que algún científico logre hacer la ecuación que demuestre cuánto amor tiene un hijo por su madre, seguramente llegará el fin del mundo porque nunca lo logrará. Entonces tenemos a los demasiado crédulos y a los netamente incrédulos. Los que han pedido signos a Cristo representan a estos dos bandos. No pedirían nada si fueran verdaderos creyentes. Veamos si las cosas no están así hoy en día.

Page 27: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 27 de 69

Cerremos los ojos. Recordemos personas, situaciones, programas de televisión, etc. Seguramente saldrán a la memoria aquellos sujetos que buscan hasta en las piedras volcánicas algún rastro de lo divino, o de los que se montan en una exótica pirámide para aspirar energía cósmica. También serán rememorados los sabios del mundo que, mirando estrellas, formulan teorías científicas sobre agujeros negros, quásares y supernovas mandando, eso sí, a la inteligencia que los creó a la oscuridad de supersticiones vanas. Unos y otros piden una señal. ¿Qué ha dicho Cristo hoy por boca del evangelista Lucas? Que, lamentablemente, somos “una generación malvada”, esto es, no hemos convertido el corazón al Dios vivo, lo tenemos cegado con nuestra mala conducta y soberbia de la vida. ¿Cómo pedimos, entonces, una señal de fe si hemos cerrado, con esta actitud, el corazón a acoger al Señor? Por eso la única señal será la del profeta Jonás, el hombre que predica la conversión por toda la ciudad de Nínive, a ver si libremente cada uno de nosotros acepta la propuesta, muda el corazón, y nos volvemos a Dios. Ya con esto habremos logrado la más grande señal que Dios haya podido obrar en el alma libre: la conversión por propia y deliberada iniciativa al Dios que da la vida, Fuente perenne del verdadero creyente, Verdad eterna del verdadero sabio. Es mejor no pedir ninguna señal al Señor. Con esto hacemos mejor mérito a nuestra fe en Él. Oración: Gracias Padre porque en Cristo nos diste el signo más grande de tu amor hacia nosotros, haz que sepamos ser signos nosotros para los demás a ejemplo de Jesús. Líbranos Señor de la tentación de pedirte pruebas de tu ternura para creer y convertirnos. Tú prefieres un amor libre y de hijos amantes, abre Señor nuestros ojos, mente y corazón para captar tu cariño y responderte como mereces. Contemplación: Jesús acompaña sus palabras con numerosos “milagros, prodigios y signos” (Hechos capítulo 2, versículo 22) que manifiestan que el Reino está presente en Él. Ellos atestiguan que Jesús es el Mesías anunciado. Los signos que lleva a cabo Jesús testimonian que el Padre le ha enviado. Invitan a creer en Jesús. Concede lo que le piden a los que acuden a Él con fe. Por tanto, los milagros fortalecen la fe en Aquel que hace las obras de su Padre: éstas testimonian que Él es Hijo de Dios. Pero también pueden ser ocasión de escándalo. No pretenden satisfacer la curiosidad ni los deseos mágicos. A pesar de tan evidentes milagros, Jesús es rechazado por algunos; incluso se le acusa de obrar movido por los demonios, (Catecismo de la Iglesia Católica 547 al 548). Compromiso: Señor Jesús, hoy quiero estar contigo y reconocerte como al único enviado de Dios Padre. Tú vida y obras son ejemplo de que Dios está con nosotros y nos ha llegado la salvación, hoy quiero reconocerte como mi Dios, quiero que mi vida refleje tu vida, y que mi obrar sea signo de que Tú estás vivo.

Page 28: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 28 de 69

Lectio Divina. Jueves 14 de marzo de 2019. [Regresar] Dios Padre escucha y atiende a sus hijos con un inmenso amor. Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres; ven, dador de las gracias; ven, lumbre de los corazones. Descanso en el trabajo, en el ardor tranquilidad, consuelo en el llanto. Amén. Lectura. Mateo capítulo 7, versículos 7 al 12: Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre. ¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo, si este le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con cuánta mayor razón el Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quienes se las pidan. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos veces o más hasta que lo hayamos comprendido) Indicaciones para la lectura: En este texto del Evangelio de San Mateo, Jesús describe a los discípulos la gran confianza que debemos tener a Dios Padre, Jesús pone a Dios como un Padre amoroso que conoce a sus Hijos, y que se hace el encontradizo para aquel que lo busca. Meditación: El sermón de la montaña es uno de los pasajes de los cuatro evangelios en que encontramos más claridad y precisión en las palabras de Cristo. Jesús nos transmite dos cosas en este texto: la eficacia total de la oración y la ley de la caridad. Con frecuencia se puede caer en la tentación de desanimarse en la vida de oración porque no vemos los frutos o no se nos concede aquello que pedimos. Jesús, sin embargo, nos dice todo lo contrario. Todo lo que pidamos a Dios se nos concederá, porque Él es un padre bueno que da a sus hijos aquello que le piden. ¿Qué pensaríamos de un padre que da a su hijo una serpiente, como dice el evangelio, porque este le ha pedido un pan? Dios Padre es tan bueno que no nos concede todo lo que pedimos, sino aquello que conviene a nuestra vida, aunque no nos demos cuenta. Finalmente, Jesús concluye con la ley que sigue Dios: el amor. Dios nos concede todo por este único motivo. Nosotros, que hemos sido creados a su imagen y semejanza, tenemos que vivir este mismo amor con todos de una manera universal, como lo hace Él. Hagamos un esfuerzo especial estos días de cuaresma para amar más a todos los hombres a ejemplo e imitación de Jesucristo. Oración:

Page 29: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 29 de 69

Señor te pedimos que nos dirijamos con confianza a ti como, como hijos queridos por nuestros padres, gracias Señor por ser tan buen padre que escucha y que procura que nada les haga falta a sus hijos, perdónanos porque esperamos de ti lo que no te pedimos y algunas veces te reclamamos. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica señala en el número 2086: “Quien dice Dios, dice un ser constante, inmutable, siempre el mismo, fiel, perfectamente justo. De ahí se sigue que nosotros debemos necesariamente aceptar sus Palabras y tener en él una fe y una confianza completas. El Documento de Aparecida: “Jesús el buen pastor, quiere comunicarnos su vida y ponerse al servicio de la vida”. Compromiso: En adelante pediré al Señor favores con toda la confianza posible, y tendré la certeza de que él me está atendiendo.

Page 30: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 30 de 69

Lectio Divina. Viernes 15 de marzo de 2019. [Regresar] Los cristianos, como hermanos de un mismo Padre, estamos llamados a vivir la fraternidad sin discordias. Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, tú que llenas de fuego el corazón de los que buscan a Jesús, Tú que iluminas la mente de los pobres que escuchan la palabra, buscando la voluntad del padre. Reafirma nuestros corazones, la certeza del amor del Padre, la seguridad de ser hijos suyos. Confírmanos en tu luz y tu amor, infunde en nosotros tu aliento. Amén. Lectura. Mateo capítulo 5, versículos 20 al 26: Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que, si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos. Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de ahí hasta que hayas pagado el último centavo”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Las enseñanzas de Jesús no pretenden abolir la ley, sino llevarla a sus consecuencias más radicales. Según la doctrina de los fariseos. El hombre debía practicar las obras buenas que lo hacen justo ante Dios. Meditación: Cristo nos plantea un punto de partida: “Si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no podrán entrar en el reino de los cielos”. Nos pone este punto, porque sabía que ellos no estaban del todo mal, pues intentaban seguir a la perfección los preceptos de la ley; solo que olvidaban una cosa, lo que Dios había dicho: “Misericordia quiero y no sacrificios”. Esto era lo que no entendían ellos, e incluso hoy en día, muchas veces nos cuesta entender que el primer medio de alabanza a Dios pasa por medio del perdón, de la reconciliación y del amor. Nosotros, como cristianos, estamos llamados a ser transmisores del amor que Dios ha tenido a la humanidad.

Page 31: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 31 de 69

Cuando vayas de camino con tu adversario arréglate pronto, no sea que te entregue... Con el paso del tiempo, nos acercamos cada vez más al final de nuestra vida, y, querámoslo o no, tendremos que presentar cuentas a nuestro Juez. ¿Por qué no nos esforzamos desde ahora por arreglarnos con la persona que nos ha hecho -o a la que le hemos hecho- mal, que no nos cae muy bien y a la que solemos criticar? Y en vez de presentarnos con un enemigo aquel día, ganemos amigos que sean nuestros abogados, para la hora de este momento. El mensaje de este evangelio es un mensaje de paz y de amor. ¡Cuánta paz alcanza un hombre que no está enemistado con otro! Paz que no es ausencia de guerra, sino que es presencia de Dios, presencia de Amor. La luz de un nuevo día, las flores que despiertan, el murmullo del viento que roza nuestra ventana nos enseña cuán grande y bello es el creador de todo. Y lo hizo para mí. Y lo hizo para mi hermano. Y lo hizo, también, para aquel con el que estoy enemistado. Y lo habría hecho igual, aunque solo fuera yo el único habitante de este mundo, aunque fuera el otro el único habitante de este mundo. Si Dios, que es Padre, nos da esto, cuanto más nosotros debemos dar lo mejor de nosotros mismos a los demás, aun siendo el otro. Jesús da un nuevo sentido a la ley rabínica, un nuevo sentido a nuestro modo de pensar; no matarás decía la antigua ley, Cristo dice: no te enfades con tu hermano, perdona. A veces es difícil perdonar, pero tenemos el ejemplo de Cristo que nos perdona todo, si se lo pedimos; que perdona a cualquier pecador si, en su corazón, se arrepiente. Hoy podemos aprender una nueva cosa: amar. Amar nunca se aprende totalmente. “El amor que no se practica se seca”, dicen. Hoy es el día oportuno para volver a regar esa planta del amor. Esa planta que es la rosa más preciosa del Jardín de Dios. Oración: Señor te pedimos perdón por aquellas veces que no hemos tratado con respeto al hermano, concédenos humildad para saber reconocer nuestros errores, apaga nuestro egoísmo que nos hace creer que somos superiores a los demás y nos hace creer que tenemos derecho de juzgar y de insultar a los demás. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice: 1033. No podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra Él, contra nuestro prójimo o contra nosotros mismos. Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanentemente en Él. El Documento de Aparecida numeral nos dice: 7. La fe en Dios amor y la tradición católica en la vida y cultura de nuestros pueblos son sus mayores riquezas. Se manifiestan en la fe madura de muchos bautizados y en la piedad popular que expresa el amor a Cristo sufriente, el Dios de la compasión, del perdón y la reconciliación. Compromiso: Buscaré hacer las paces son alguna persona con que esté distanciado(a). Si aún no es posible, rogaré por ella al Señor.

Page 32: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 32 de 69

Lectio Divina. Sábado 16 de marzo de 2019. [Regresar] El testimonio de amor con los enemigos. Invocación al Espíritu Santo: Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, cómo debo actuar, para procurar tu gloria, el bien de las almas y mi propia santificación. Espíritu de Jesús, toda mi confianza está en Ti. Amén. Lectura. Mateo capítulo 5, versículos 43 al 48: Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Sean, pues, perfectos como su Padre celestial es perfecto”. Jesús dijo a sus discípulos: 43Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. 44Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. 45Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. 46Porque, si aman a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que recaudan impuestos para Roma? 47Y si saludan solo a sus hermanos ¿qué hacen de más? ¿No hacen lo mismo los paganos? 48Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: De nuevo, hoy tenemos a Jesús sentado en una de las colinas cercanas a Cafarnaúm y rodeado de sus discípulos, que escuchan atentamente sus enseñanzas. Los versículos que meditamos hoy corresponden a las palabras con que Jesús cierra aquella parte del “Sermón de la montaña” en que hacía notar cómo su ley es superior a la ley antigua. En el libro del Levítico se había ordenado al pueblo elegido: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (19, capítulo 18); pero no encontramos en la Biblia que Dios les haya mandado explícitamente “odiar a sus enemigos”. Esta expresión en realidad equivale a “no tienes por qué amar a tu enemigo”. Efectivamente, para el pueblo judío, el prójimo no era sino aquel que pertenecía a su mismo pueblo y creía en su mismo Dios. Los no-judíos, por lo tanto, no eran prójimos, y la ley mandaba hasta exterminarlos, en los casos límite (Números capítulo 35, versículo 31; Deuteronomio capítulo 23, versículos 4 y 7). Pero Jesús responde a este modo de proceder de los israelitas con una enseñanza propia, llegando al colmo de mandarnos amar al enemigo, es decir, a todos los hombres. Las palabras finales que reflexionamos hoy (versículo 48) son la clave para entender lo que Jesús se propone: Los que son del “Reino de cielos” se caracterizan por imitar al Padre con un estilo de vida en el amor, sin límites ni barreras, motivados por dos cosas: que Dios es bueno con todos y no priva a ninguno

Page 33: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 33 de 69

de su providencia (versículo 45); y que amar a los enemigos implica recibir una recompensa que no conseguiremos en el trato natural con nuestros amigos (versículos 46 al 47). Meditación: Odia a tu enemigo. Este “precepto” perdió todo su sentido con la venida y el mensaje de Cristo. Él nos dijo: amad a vuestros enemigos, porque el verdadero amor no pide nada a cambio, el verdadero amor se da, aunque sea pisoteado. El sol, la lluvia y el viento que tocan a nuestra puerta son los mismos que tocan la puerta de mi enemigo. Dios es verdadero amor porque me ama siempre y porque ama a quien me ha hecho mal. Ese es el verdadero amor, el que no tiene límites. Los hombres somos criaturas finitas, pequeñas cosas comparadas con el universo o con el creador, pero en algo podemos asemejarnos a Dios: en que tenemos la capacidad de amar infinitamente. Es una nueva vía la que nos presenta Cristo: sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. ¿Qué es lo más perfecto que podríamos hacer si no es amar? En esto nos podemos parecer a Dios: en que sabemos amar, sin distinciones ni preferencias. Dos llaves abren el corazón de Dios: el amor y el perdón. Dos llaves abren el corazón del hombre: el amor y el perdón. Lleva las llaves al cuello y abre las puertas que parecen cerradas, así abrirás las puertas del corazón de Dios. Oración por los enemigos: Al hacer esta oración, pongamos en las manos de Dios a todas aquellas personas con quienes poco nos entendemos o se nos dificulta la convivencia. Padre bueno, ahora que tú me muestras tu amor, quiero pedirte por mis enemigos, y por aquellos que me ultrajaron y dañaron. Ten compasión de ellos. Yo, desde mi más profundo dolor, los perdono de todo corazón y te ruego por la salvación de sus almas. Te ruego, Señor, que toda secuela de dolor y resentimiento, tú me la quites. Hoy renuncio al odio y al rencor, al resentimiento y a la desdicha, y te pongo en ese lugar que queda vacío, porque tú llenas todo mi ser. Te recibo en mi corazón como el Dios sanador de mi Espíritu, de mi Alma y de mi Cuerpo. Has que mis palabras, mis gestos y todas mis acciones sean un testimonio de amor para el mundo. Amén. Contemplación: El Papa Benedicto XVI nos dice en su encíclica “Deus Caritas Est”: […] Dios no nos impone un sentimiento que no podamos suscitar en nosotros mismos. Él nos ama y nos hace ver y experimentar su amor, y de ese “antes” de Dios puede nacer en nosotros el amor como respuesta. Se ve que es posible el amor al prójimo en el sentido enunciado por la Biblia, por Jesús. Consiste justamente en que, en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada o ni siquiera conozco. Esto solo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con Dios, un encuentro que se ha convertido en comunión de voluntad, llegando a implicar el sentimiento. Entonces aprendo a mirar a esta otra persona no ya solo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo. Su amigo es mi amigo […]. Si en mi vida falta completamente el contacto con Dios, podré ver siempre en el prójimo solamente al otro, sin reconocer en él la imagen divina […]. Así, pues, no se trata ya de un “mandamiento” externo que nos impone lo imposible, sino de una experiencia de amor nacida desde dentro, un amor que por su propia naturaleza ha de ser ulteriormente comunicado a otros. El amor crece a través del amor […].

Page 34: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 34 de 69

Compromiso: Traigamos hoy a nuestra oración a aquellas personas con quienes estamos distanciados. Pidamos al Señor que las bendiga y las haga felices. Si, por ventura, las encontramos en el camino, procuraremos al menos no hacer algún gesto de desprecio.

Page 35: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 35 de 69

Lectio Divina. Domingo 17 de marzo de 2019. [Regresar] Jesús se transfigura. Oración: Señor, nos reunimos en tu nombre para meditar y reflexionar en tu Palabra. En estos momentos que estaremos contigo, queremos disfrutar de tu presencia entre nosotros; sentirnos como tus discípulos, felices por estar contigo y con la única preocupación de atenderte y escuchar lo que Tú quieres comunicarnos. Espíritu Santo, fuente de luz: ilumínanos. Lectura. Lucas capítulo 9, versículos 28 al 36: Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió a un monte para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto aparecieron conversando con él dos personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés y Elías. Y hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose, vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con él. Cuando estos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, sería bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías”, sin saber lo que decía. No había terminado de hablar, cuando se formó una nube que los cubrió; y ellos, al verse envueltos por la nube, se llenaron de miedo. De la nube salió una voz que decía: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo”. Cuando cesó la voz, se quedó Jesús solo. Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada de lo que habían visto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: En medio de una vida llena de contradicciones y ante un horizonte cercado de sufrimiento, se muestra la verdadera gloria de Jesús, una gloria que le viene de Dios mismo; Moisés y Elías hablan de la muerte liberadora de Jesús y de su resurrección, anunciada en este texto evangélico. Meditación: No hay duda, todos somos capaces de distinguir la belleza de la creación, quedamos maravillados, deslumbrados ante un cielo estrellado, un atardecer. De la misma manera nos impacta el testimonio de una buena obra, de un hombre santo, de un acto de heroísmo. También es cierto que cuando algo sobrepasa nuestras capacidades quedamos atónitos, sin poder explicarlo o manifestarlo verbalmente, y, si lo hacemos, lo hacemos “más o menos”.

Page 36: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 36 de 69

Sin embargo, el mundo se ha mal acostumbrado a pedir milagros que pasen -según él- las líneas de lo meramente natural; quiere lo espectacular, quiere actos de magia; un atardecer o una noche estrellada ya no le dice nada. Cuándo seremos capaces de saber que la maravilla del amor de Dios, su rostro transfigurado, se muestra en esas personas que saben decir siempre sí ante los retos actuales del cristianismo. Ahora mismo debo hacerme la pregunta de si realmente contemplando lo maravilloso del rostro de Cristo, me puedo quedar con una actitud solo de contemplación o de mero espectador, queriendo hacer “mi tiendita” para sentirme solamente “bien” y no ver lo que significa el contemplar el rostro de Cristo y querer el compromiso de llevarle a los demás. Oración: Es el momento de convertir en oración lo que el Señor nos ha transmitido a través del texto evangélico. Señor, los problemas de la vida nos abruman, nos sorprenden y no sabemos cómo enfrentarlos; ayúdanos a entrar en intimidad contigo y a saber dialogar y comunicarnos contigo para que nos abandonemos en Ti y seas Tú quien dirija nuestras acciones y nos vayas mostrando el camino a seguir en medio de las dificultades de la vida; que tu Transfiguración nos ayude a disfrutar de los momentos que estemos en oración contigo y así, podamos enfrentar cada una de las situaciones que se nos presenten. Contemplación: Para los discípulos y también para Jesús, el texto de la Transfiguración es un momento muy importante: Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro (Catecismo de la Iglesia Católica numeral 555) mientras que la nube indica la presencia del Espíritu Santo; en el umbral de la Pascua de Jesús, se sitúa la Transfiguración que es el “sacramento de la segunda regeneración”: nuestra propia resurrección y nos recuerda también que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios (Catecismo de la Iglesia Católica numeral 556); la voz del Padre designa a Jesús como el Hijo Único de Dios y afirma mediante ese título su preexistencia divina (Catecismo de la Iglesia Católica numeral 444), con esta afirmación se confirma lo que sucedió cuando Pedro confiesa que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo y Jesús declara que esta revelación no le ha venido “de la carne y de la sangre, sino del padre que está en los cielos” (Catecismo de la Iglesia Católica numeral 153) la voz del Padre reafirma este título. Compromiso: Terminamos esta Lectio Divina, agradeciendo a Jesús por la gloria que nos muestra a través de su transfiguración; al Padre le pedimos que seamos obedientes y escuchemos las palabras de su Hijo y al Espíritu Santo le pedimos que interceda por nosotros y nos santifique con su presencia.

Page 37: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 37 de 69

Lectio Divina. Lunes 18 de marzo de 2019. [Regresar] Sean misericordiosos. Invocación al Espíritu Santo: Ven Creador Espíritu de los tuyos la mente a visitar, a encender en tu amor los corazones, que de la nada te gustó crear. Tú que eres gran consolador y don altísimo de Dios fuente viva, y amor, y fuego ardiente y espíritu unción. Amén. Lectura. Lucas capítulo 6, versículos 36 al 38: Jesús dijo a sus discípulos: “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará; recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: En el evangelio de Lucas podemos observar que tiene gran preferencia por los pobres, es por ello por lo que la actitud de generosidad está muy marcada en este texto bíblico, una generosidad tanto espiritual como material. Meditación: En este texto del evangelio, Jesús tiene la intención de mover nuestros corazones en una sola dirección: el amor a nuestros enemigos. “¡Qué fácil es amar a los que nos aman!”, dirá en otra ocasión. Sin embargo, lo más difícil del amor cristiano es vivirlo con los que no nos corresponderán, con los que nos insultan o persiguen, con los que hablan mal de nosotros a nuestras espaldas, con los que luchan por arrebatarnos nuestro puesto de trabajo: nuestros enemigos. La consigna que nos envía Jesucristo es muy clara: “Sed misericordiosos”. Un corazón que no perdona no es un corazón cristiano, sino que es un corazón que no agrada ni da gloria a Dios. Por eso Cristo dirá en otra ocasión que si cuando nos acercamos a Dios para rendirle una ofrenda recordamos una enemistad con alguno de nuestros hermanos, primero debemos reconciliarnos con él, y después realizar la ofrenda. Practiquemos estas dos virtudes que nos propone Jesús en nuestra vida: la misericordia y la benevolencia. Propongámonos que en ninguna de nuestras conversaciones, charlas o discusiones se mezcle jamás la más mínima crítica hacia ninguno de nuestros hermanos, que son todos los hombres. Oración: Señor te pido que me ayudes a ser más generoso, te pido un corazón compasivo y misericordioso como el tuyo para saber perdonar a aquel que me ha ofendido y no juzgarlo ni condenarlo, porque solo tú eres el que juzga. Jesucristo, ilumina cada día mi camino para que sea imagen de ti hacia los demás.

Page 38: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 38 de 69

Contemplación: El Documento de Aparecida nos dice: Desde la primera evangelización hasta los tiempos recientes, la Iglesia ha experimentado luces y sombras, sin embargo, siempre ha estado presente la luminosidad de la verdad y la práctica de la justicia y la caridad. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice en el numeral 1829: La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y generosa; es amistad y comunión. Compromiso: En este día trataré de compartir hacia los pobres algo que necesiten y trataré de ser más misericordioso con aquel que me ha ofendido.

Page 39: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 39 de 69

Lectio Divina. Martes 19 de marzo de 2019. [Regresar] José hizo lo que el Señor le mandó. Este 19 de marzo celebramos la festividad de San José esposo de la Virgen María, un carpintero, un hombre justo, padre elegido de Jesús, un hombre obediente y de oración, reflejo de Dios-Padre, ejemplo a seguir, maestro, protector, un hombre auténtico en todos los aspectos del designio de Dios. Patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte. Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creados, y se renovará toda la tierra. Oh Dios que has instruido los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos según el mismo Espíritu conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Lectura. Mateo capítulo 1, versículos 16 y 18 al 21 y 24: Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados”. Cuando José despertó de aquel sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: El pasaje del evangelio de hoy se toma del primer capítulo de Mateo que forma parte de la sección referente a la concepción, nacimiento e infancia de Jesús. El centro de todo el relato es la persona de Jesús a la que se suman todos los sucesos y las personas mencionadas en la narración. Mateo no nos cuenta el relato de la anunciación como lo hace Lucas (Lucas capítulo 1, versículos 26 al 38), pero estructura la narración desde el punto de vista de la experiencia de José el hombre justo. La lectura menciona varios elementos comunes en la Biblia: que Dios ama a sus justos (confrontar Noé); el “sueño” como lugar privilegiado donde Dios da a conocer sus proyectos y planes, y algunas veces revela el futuro (confrontar José el hijo de Jacob); y “el ángel del Señor” que en el Antiguo Testamento originariamente representaba al mismo Señor que cuida y protege a su pueblo siempre acompañándolo de cerca (confrontar Génesis capítulo 16, versículos 7 al 16; capítulo 22, versículo 12; capítulo 24, versículo 7).

Page 40: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 40 de 69

Meditación: La vida de san José cambió tras escuchar el mensaje del ángel. ¿En qué actitud escuchó ese mensaje? En el silencio. José dormía: sus sentidos exteriores estaban descansando, pero a la vez estaba en disposición de oír al ángel. ¡Qué lección para la humanidad, que vive envuelta en el ruido y ajetreo de todos los días! Si queremos ser santos, vivir en paz, felices, debemos imitar a José, reservando en nuestro día momentos de silencio, para escuchar y dialogar con el Señor. Un silencio exterior, sí, pero también un silencio interior, haciendo a un lado los pendientes, preocupaciones y compromisos, para dialogar con el Señor. ¿Decimos que Dios no nos habla? ¿Nos quejamos de que no sentimos su ayuda?... ¡¿No será que no hemos vivido ese silencio necesario para hablar con Dios?! Este pasaje es uno de los pocos que nos habla de san José. Su vida, como la de tantos cristianos, se llevará a cabo en medio de la sencillez, del trabajo diario, de las relaciones familiares… Una vida humilde, lejos de los faros de luz… De esta forma, con esta Solemnidad, la Iglesia quiere recordarnos que todos estamos llamados a la santidad, en medio de la vida ordinaria. La santidad no es solo para los sacerdotes, religiosos, consagrados… ¡la santidad es para todos! Oración a San José: San José, casto esposo de la Virgen María; intercede para obtenerme el don de la pureza. Tú que, a pesar de tus inseguridades personales, supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar a lo que el Señor me pida. Varón prudente, que no te apegas a las seguridades humanas, sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado, obtenme el auxilio del divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales. Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obtenme esas bendiciones para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme, día a día, al modelo de la plena humanidad: el Señor Jesús. Amén. Contemplación: Nuestros pueblos nutren un cariño y especial devoción a José, esposo de María, hombre justo, fiel y generoso que sabe perderse para hallarse en el misterio del Hijo. San José, el silencioso maestro, fascina, atrae y enseña, no con palabras sino con el resplandeciente testimonio de sus virtudes y de su firme sencillez (Documento de Aparecida numeral 264). “No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo... No he conocido persona que de veras le sea devota que no la vea más aprovechada en virtud, porque aprovecha en gran manera a las almas que a Él se encomiendan... Solo pido por amor de Dios que lo pruebe quien no le creyere y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso patriarca y tenerle devoción” (Santa Teresa). “¿Cuánto no es también de creer aumentase la santidad de José el trato familiar que tuvo con Jesucristo en el tiempo que vivieron juntos?”. José durante esos treinta años fue el mejor amigo, el compañero de trabajo con quien Jesús conversaba y oraba. José escuchaba las palabras de Vida Eterna de Jesús, observaba su ejemplo de perfecta humildad, de paciencia, y de obediencia, aceptaba siempre la ayuda servicial de Jesús en los quehaceres y responsabilidades diarios. Por todo esto, no podemos dudar que mientras José vivió en la

Page 41: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 41 de 69

compañía de Jesús, creció tanto en méritos y santificación que aventajó a todos los santos” (San Alfonso María de Ligorio). Compromiso: Trataré de imitar hoy las virtudes de San José con la pureza en mis palabras y acciones, con mi dedicación al trabajo, con mi silencio cuando sea necesario.

Page 42: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 42 de 69

Lectio Divina. Miércoles 20 de marzo de 2019. [Regresar] El más importante es aquel quien sirve y se humilla ante los demás. Invocación al Espíritu Santo: Oh Espíritu Santo: Amor del Padre y del Hijo: Inspíranos siempre lo que debemos hacer y lo que debemos decir, lo que debemos pensar, para procurar tu gloria y el bien de las almas. Amén. Lectura. Mateo capítulo 20, versículos 17 al 28: Mientras iba de camino a Jerusalén, Jesús llamó aparte a los Doce y les dijo: “Ya vamos camino de Jerusalén y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, que lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; pero al tercer día, resucitará”. Entonces se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto con ellos, y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: “¿Qué deseas?”. Ella respondió: “Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino”. Pero Jesús replicó: “No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?”. Ellos contestaron: “Sí podemos”. Y él les dijo: “Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado”. Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: El último anuncio de la pasión introduce la enseñanza de Jesús acerca del servicio. La actitud de Jesús camino a Jerusalén para entregar sus vidas contrasta con el egoísmo de los Zebedeos, que buscan ser importantes. Los discípulos no han entendido el anuncio de la pasión, es por eso necesaria una actitud de servicio. Meditación: Se acerca el momento de la pasión. Jesús está en Jerusalén con sus discípulos y pronuncia clarísimamente el tercer anuncio de su muerte. ¿Qué pensaban los discípulos en ese instante? ¿Se les encogía el corazón solo de pensar en Jesús torturado, escarnecido, insultado, como decían los antiguos profetas? Contrariamente a todo esto, los apóstoles se enredan en una discusión egoísta sobre quién será el primero en el Reino de los Cielos. Si bien la discusión es originada por las palabras de la madre de Santiago y Juan, el pensamiento de quién de ellos estaría más cerca de Jesús en su Reino se albergaba en el corazón de cada uno de ellos. También en ocasiones nosotros, en el momento en que Cristo quiere decirnos algo importante o darnos una gracia especial, nos enredamos en nuestros pensamientos egoístas, y no escuchamos todo aquello que Jesús quiere decirnos.

Page 43: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 43 de 69

El que quiera ser el primero, que sea el último. Jesús ama a los humildes, a los sencillos, a los que son como niños. El que es sencillo nunca desea el primer puesto para sí, sino para los demás. Vivamos estos días de preparación para la Semana Santa, esta virtud de la sencillez y la humildad para que Cristo vea en nuestros corazones la ternura de un niño. Preparémonos de esta manera para la Pasión del Señor, y no como lo hacían los apóstoles movidos por sus pensamientos egoístas. Oración: Señor Jesús en ocasiones nuestro egoísmo es ciego y queremos puestos principales aquí en la tierra y no sabemos buscar puestos de honor en el cielo, ayúdanos a ver que los verdaderos puestos de honor están allá, queremos que tú nos ilumines y que nos hagas ver que el más importante es aquel quien sirve a los demás, ayúdanos a morir a nosotros mismos y dar vida en los demás, Amén. Contemplación: El Documento de Aparecida nos dice en el numeral 42: Que al ser humano no le asusta la diversidad, sino que lo que le asusta es no lograr reunir el conjunto de todos estos significados de la realidad, la persona busca siempre la verdad de su ser que ilumina la realidad de tal modo que pueda desenvolverse con libertad y alegría. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice en el numeral 872: Por su regeneración en Cristo se da entre todos los fieles una verdadera igualdad en cuanto a la dignidad y acción, en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan a la edificación del Cuerpo de Cristo. Compromiso: Pondré en el Señor mis anhelos, mi trabajo cotidiano y confiaré en él que todo saldrá bien hoy y siempre, le rezaré un Padrenuestro poniendo en él todo mi ser.

Page 44: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 44 de 69

Lectio Divina. Jueves 21 de marzo de 2019. [Regresar] Tener amor igual para todos a ejemplo de Cristo. Invocación al Espíritu Santo: Señor, envía tu Espíritu para darnos vida nueva. Ilumina nuestras ideas y guía nuestra acción. Que todo sea en ti, por ti y como tú quieras. Amén. Lectura. Lucas capítulo 16, versículos 19 al 31: Jesús dijo a los fariseos: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba este en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él. Entonces gritó: ‘Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas’. Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá’. El rico insistió: ‘Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos’. Abraham le dijo: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen’. Pero el rico replicó: ‘No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se arrepentirán’. Abraham repuso: ‘Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni, aunque resucite un muerto’. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Esta historia es una ilustración de las bienaventuranzas y de las lamentaciones de Lucas capítulo 6, versículos 20 al 26. El reproche que se hace al rico es el de no saber compartir lo que tiene con los más necesitados. Ha perdido, incluso, una oportunidad de conversión por no haber escuchado a Moisés y a los profetas, donde habría encontrado muchas peticiones de solidaridad para con los pobres. Su pecado consiste en haber hecho de las riquezas su dios. Meditación: Es interesante ver en este evangelio cómo el rico solo se acuerda de Lázaro cuando necesita de él. En su vida, nunca le tuvo presente para ayudarle a tener una vida más digna. E igualmente, en nuestra vida, muchas veces pasa lo mismo. Solo nos acordamos de los demás para nuestro propio provecho y bienestar.

Page 45: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 45 de 69

El rico se fue para el infierno no por sus bienes, sino porque dedicó toda su vida a satisfacer su propio gusto, en vez de haberla empleado en hacer obras de misericordia. Todos los bienes y talentos que recibimos de Dios son para servir a los demás. Muchas veces no podremos ayudar materialmente, pero podemos dedicar nuestro tiempo, dar una sonrisa, unas palabras amorosas. La mejor forma de transmitir a Cristo, de evangelizar el mundo, es con nuestro ejemplo, con la donación de nuestro tiempo a los demás, tiempo que es la mayor riqueza que tenemos. Oración: Señor, enséñanos a no amarnos egoístamente, a no contentarnos con amar a los nuestros, con amar a los que amamos. Enséñanos a pensar solamente en los demás, a amar primeramente a los que no son amados. Haz que suframos el sufrimiento de los demás. Señor, concédenos la gracia de advertir que, en cada instante de nuestra vida, de nuestra vida dichosa y por ti protegida, hay millones de seres humanos que son tus hijos, que son nuestros hermanos, y que se mueren de hambre, y que mueren de frío, y no han merecido morir de frío. Ten piedad de todos los pobres del mundo. Danos la compasión de la miseria universal y líbranos de nosotros mismos si es tu voluntad. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda en el numeral 544: “El reino pertenece a los pobres y a los pequeños, es decir a los que lo acogen con un corazón humilde. Jesús fue enviado para anunciar la Buena Nueva a los pobres (Lucas capítulo 4, versículo 18). Los declara bienaventurados porque de ellos es el reino de los cielos (Mateo capítulo 5, versículo 3); a los pequeños es a quienes el Padre se ha dignado revelar las cosas que ha ocultado a los sabios y prudentes. Jesús, desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres; conoce el hambre, la sed y la privación. Aún más: se identifica con los pobres de todas las clases y hace del amor activo hacia ellos la condición para entrar en su reino”. Compromiso: Interesarme más por los pobres, visitar un enfermo o quien vive marginado, solo. Y brindar mi ayuda de acuerdo con sus necesidades (ropa, alimento, medicamento, atención, escucha, etc.).

Page 46: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 46 de 69

Lectio Divina. Viernes 22 de marzo de 2019. [Regresar] No dejemos pasar esta oportunidad: aceptemos a Jesús en nuestra vida. Invocación al Espíritu Santo: Recibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazón. Yo me abandono sin reservas a tus divinas operaciones y quiero ser siempre dócil a tus santas inspiraciones. ¡Oh Espíritu Santo!, dígnate formarme con María y en María según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador; Gloria al Hijo Redentor; Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén. Lectura. Mateo capítulo 21, versículos 33 al 43y 45 al 46: Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: “Había una vez un propietario que plantó un viñedo, lo rodeó con una cerca, cavó un lagar en él, construyó una torre para el vigilante y luego la alquiló a unos viñadores y se fue de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados para pedir su parte de los frutos a los viñadores; pero estos se apoderaron de los criados, golpearon a uno, mataron a otro, y a otro más lo apedrearon. Envió de nuevo a otros criados, en mayor número que los primeros, y los trataron del mismo modo. Por último, le mandó a su propio hijo, pensando: ‘A mi hijo lo respetarán’. Pero cuando los viñadores lo vieron, se dijeron unos a otros: ‘Este es el heredero. Vamos a matarlo y nos quedaremos con su herencia’. Le echaron mano, lo sacaron del viñedo y lo mataron. Ahora díganme: Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos viñadores?”. Ellos le respondieron: “Dará muerte terrible a esos desalmados y arrendará el viñedo a otros viñadores, que le entreguen los frutos a su tiempo”. Entonces Jesús les dijo: “¿No han leído nunca en la Escritura?: La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra del Señor y es un prodigio admirable. Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos”. Al oír estas palabras, los sumos sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús las decía por ellos y quisieron aprehenderlo, pero tuvieron miedo a la multitud, pues era tenido por un profeta. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Con esta parábola, Jesús dirige su palabra crítica a los sumos sacerdotes y senadores del pueblo, a los jefes de Israel, y a los fariseos (versículo 45). La viña de la parábola -una comparación ya usada por el profeta Isaías- es

Page 47: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 47 de 69

todo el pueblo de Israel, pero los jefes son los responsables que deben cuidar de esa viña y dar al amo lo que le pertenece y espera; esto es, el derecho y la justicia. No hay padre que entregue a su hijo a semejante banda de criminales, pero Dios ha amado tanto al mundo que ha entregado a su propio Hijo para que se salven cuantos crean en él y tengan vida (Juan capítulo 3, versículo 16). En estas palabras de Jesús hay una profecía de la muerte que le espera en Jerusalén y una confesión indirecta de que él es el Hijo de Dios. Mateo, teniendo en cuenta los acontecimientos de la crucifixión de Jesús en el calvario, dice aquí que los arrendatarios, agarrando al heredero, “lo empujaron fuera de la viña y lo mataron”. Recordemos que Jesús murió fuera de los muros de Jerusalén, rechazado por los jefes de Israel y el pueblo judío. Hecho este al que atribuye un hondo significado el autor de la carta a los hebreos (capítulo 13, versículo 12 y siguiente). Jesús acostumbraba a referirse a su muerte sin olvidar nunca la resurrección. Por eso añade ahora una alusión a su exaltación final, sirviéndose de la cita del salmo 117 (118): la piedra que desecharon los constructores. Meditación: En nuestra sociedad, hay un creciente pensamiento de que la felicidad se encuentra en olvidarse de los problemas de nuestra vida y vivir como si no existieran. La felicidad en los tiempos modernos se resume en placeres, amor propio, independencia. Pensemos en que el primer pecado de Adán y Eva fue el placer y el querer ser independientes. El querer ser como Dios. Abramos nuestro corazón para reflexionar y alzar nuestra mirada en Jesucristo Crucificado. Jesucristo sabe que las soluciones que el mundo nos ofrece no son las más acertadas. Él quiere ayudarnos y para eso nos pide que creamos en él y que nos aferremos a Él como un hijo se aferra en la cintura de su padre cuando siente temor. Sepamos poner todas nuestras preocupaciones en sus manos y a vivir nuestra vida dándonos a nuestros seres queridos. Cumpliendo con nuestros deberes habituales, para que nuestra vida sea plena. Oración: Con un himno de la liturgia de las horas (laudes del viernes de la primera semana): Edificaste una torre para tu huerta florida; un lagar para tu vino y, para el vino, una viña. Y la viña no dio uvas, ni el lagar, buena bebida: solo racimos amargos y zumos de amarga tinta. Edificaste una torre, Señor, para tu guarida; un huerto de dulces frutos, una noria de aguas limpias, un blanco silencio de horas y un verde beso de brisas. Y esta casa que es tu torre, este mi cuerpo de arcilla, esta sangre que es tu sangre y este herida que es tu herida te dieron frutos amargos, amargas uvas y espinas. ¡Rompe Señor tu silencio! Que mi lagar enrojezca cuando tu planta lo pisa, y que tu mesa se endulce con el vino de tu viña. Amén. Contemplación: Del profeta Isaías capítulo (capítulo 5, versículos 1 al 7): Cantaré a mi amigo la canción de su amor por su viña. Adquirió mi amigo una viña en un collado fértil. La cavó, la despedregó y la plantó de cepas escogidas, y edificó una torre en medio de ella, y construyó en ella un lagar, y esperó hasta que diese uvas, y dio agraces. Ahora, pues, habitantes de Jerusalén, y vosotros, ¡oh varones de Judá!, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué es lo que debí hacer, y que no haya hecho por mi viña? ¿Por qué esperé que llevase uva y ella dio agraces? Pues ahora os diré claramente lo que voy a hacer con mi viña; le quitaré su cerca, y será talada; derribaré su tapia, y será hollada. Y la dejaré que se convierta en un erial; no será podada ni cavada, y crecerán en ella zarzas y espinas, y mandaré a las nubes que no lluevan gotas sobre ella. La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá, su plantel delicioso, y me prometí de ellos justicia y no veo más que sangre; equidad, y no oigo sino gritos de espanto.

Page 48: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 48 de 69

Compromiso: Hoy el Señor me quiere visitar. Quiere visitar su viña. Estaré atento para descubrirle en las personas, en los acontecimientos, en la oración y en los sacramentos. Al final de mi jornada me preguntaré ¿Dónde descubrí a Dios hoy?

Page 49: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 49 de 69

Lectio Divina. Sábado 23 de marzo de 2019. [Regresar] El testigo promueve el regreso de su hermano a la casa del Padre. Invocación al Espíritu Santo ¡Ven Espíritu Santo!, y dame el amor y la comprensión de la Palabra del Señor. Abre mis oídos para escucharla y dame fuerza de voluntad para seguirla y obedecerla. ¡Ven Espíritu Santo!, destruye mi egoísmo con el fuego de tu luz y hazme morir al hombre viejo que me amarra al pecado. Amén. Lectura. Lucas capítulo 15, versículos 1 al 3 y 11 al 32: Se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca’. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a padecer necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores’. Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo’. Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Y empezó el banquete. El hijo mayor estaba en el campo y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Este le contestó: ‘Tu hermano ha regresado y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar. Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’. El padre repuso: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Page 50: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 50 de 69

(Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: El pasaje de la Sagrada Escritura nos recuerda el tema de la búsqueda y el hallazgo de lo que estaba perdido, y de manera concreta en la parábola del “Hijo pródigo”. Hay que destacar antes que nada algunos datos que nos ayudarán a lograr una mejor comprensión del mensaje contenido en esta parábola: La ley judía preveía que el hijo más joven recibiera un tercio de la fortuna de su padre. Y aunque la división de las propiedades del padre podía hacerse en vida, los hijos no accedían a la herencia hasta después de la muerte del padre. Conociendo estos datos, la inmensa bondad de Dios, representado en el padre de la parábola, está ya insinuada desde el comienzo del relato. Esta parábola, en efecto nos muestra la bondad del padre que olvida todo lo que le hizo el hijo pródigo. Sin embargo, su gran generosidad no es comprendida por el hijo mayor, el cual, con una actitud semejante a la de los fariseos y maestros de la ley, se niega a participar en la fiesta, y llena de reproches a su padre. La respuesta del Padre pasa por alto los reproches del hijo y lo invita de nuevo a compartir la fiesta y a experimentar la alegría por haber encontrado a quien estaba perdido. Meditación: Sabiendo que somos hijos de Dios pensamos que lo merecemos todo. A veces no somos ni capaces de agradecer a nuestro Creador por el gran don de la vida. Y, mucho menos, nos esforzamos por corresponder a su amor infinito. ¿Cuánto hemos recibido de Dios? ¡Todo! Sin embargo, lo vemos como una obligación de parte de Él. Podríamos llegar a quejarnos cuando no recibimos lo que queremos y tal vez hasta hemos llegado al punto de exigirle. Dios, en su infinita bondad, no cesa de colmarnos de sus gracias y hasta cumple con nuestros caprichos. No importa si le agradecemos o no. Lo más hermoso es ver que Dios no se cansa y por mucho que nos alejemos de Él, cuando deseamos volver, ahí está con los brazos abiertos esperándonos con un corazón lleno de amor. Dios es el Pastor que se alegra al encontrar la oveja perdida. Él es el Padre misericordioso que espera a su hijo perdido con grandes ansias, le perdona cualquier falta cuando ve un verdadero arrepentimiento y lo llena de su amor. Digamos a Cristo: “Señor Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero”. Oración: Señor nuestro, lleno de bondad y amor, que siempre esperas nuestro regreso, como el Padre comprensivo que sale al encuentro de su hijo, el cual ha malgastado su vida, su dignidad, su persona; y lo abrazas con tu infinita misericordia. Ayúdanos a salir de nuestra impureza y pecado, para recobrar así la gracia del perdón y que con nuestro testimonio ocasionemos que nuestros hermanos también regresen a tu lado, porque ahí es a donde pertenecemos como hijos tuyos. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el número 1487: Quien peca lesiona el honor de Dios y su amor, su propia dignidad de hombre llamado a ser hijo de Dios y el bien espiritual de la Iglesia, de la que cada cristiano debe ser una piedra viva. Y en el número 1439: El proceso de la conversión y de la penitencia fue descrito maravillosamente por Jesús en la parábola llamada del Hijo pródigo, cuyo centro es el padre

Page 51: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 51 de 69

misericordioso, la fascinación de una libertad ilusoria, el abandono de la casa paterna, la miseria extrema en que el hijo se encuentra tras haber dilapidado su fortuna; la humillación profunda de verse obligado a apacentar cerdos, y peor aún, la de desear alimentarse de las algarrobas que comían los cerdos; la reflexión sobre los bienes perdidos, el arrepentimiento y la decisión de declararse culpable ante su padre, el camino del retorno, la acogida generosa del padre, la alegría del padre, todos estos son rasgos propios del proceso de conversión. El mejor vestido, el anillo y el banquete de fiesta son símbolos de esta vida nueva, pura, digna, llena de alegría que es la vida del hombre que vuelve a Dios y al seno de su familia, que es la Iglesia. Solo el amor de Cristo que conoce las profundidades del amor de su Padre pudo revelarnos el abismo de su misericordia de una manera tan llena de simplicidad y belleza. Compromiso: Reconocernos pecadores, infinitamente amados por Dios, y propiciar un encuentro con Dios mediante el sacramento de la Reconciliación. Motivar a nuestros hermanos para que gocen del sacramento del perdón. Avanzar en nuestro camino de conversión, perdonando de corazón las ofensas que nos han hecho.

Page 52: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 52 de 69

Lectio Divina. Domingo 24 de marzo de 2019. [Regresar] La importancia de dar frutos. Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu de amor y de paz. Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia, haz que la riqueza de los carismas y ministerios contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo, y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados colaboren en la edificación del único Reino de Dios. Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz, suscita solidaridad para con los necesitados, da a los enfermos el aliento necesario, infunde confianza y esperanza en los que sufren, acrecienta en todos los compromisos por un mundo mejor. Ven, Espíritu de amor y de paz. Lectura. Lucas capítulo 13, versículos 1 al 9: Algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario: “¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se arrepienten, perecerán de manera semejante”. Entonces les dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?’ El viñador le contestó: ‘Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré’”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee dos o más veces el texto, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: En el contexto del juicio que viene, Jesús se refiere a dos acontecimientos históricos que no conocemos con exactitud; sus reflexiones sobre ellos dejan claro que ante Dios todos estamos necesitados de conversión. La parábola de la higuera que se nos presenta está referida a Israel, ilustrando las oportunidades que Dios concede para la conversión. A pesar de la invitación urgente a convertirnos y a dar frutos, vivimos todavía en el tiempo de la paciencia de Dios. Meditación: Hoy Cristo desenmascara una preocupación presente en muchos hombres de nuestro tiempo. Y es la preocupación de pensar que los sufrimientos de la vida tienen que ver con la amistad o enemistad con Dios. Cuando todo va bien y no hay grandes angustias o desconsuelos creemos que estamos en paz y amistad con Dios. Y puede ser que realmente no suframos grandes ahogos y a la vez estemos con Dios, pero Cristo nos muestra que no es así la forma de verlo.

Page 53: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 53 de 69

¿Acaso los miles de personas que mueren en los atentados padecieron de esa forma porque eran más pecadores que nosotros? Por supuesto que no, pues Dios no es un legislador injusto que castiga a quienes pecan. Mejor es preocuparnos por nuestra propia conversión y dejar de juzgar a los demás por lo que les pasa en la vida. Que si este vecino se fue a la bancarota su negocio porque no daba limosna o el otro se le dividió la familia porque no iba a misa o el de más allá se le murió un hijo porque decía blasfemias. Dejemos de calcular cómo están los demás ante Dios e interesémonos más por nuestra propia conversión. Los acontecimientos dolorosos de la vida no son la clave para ver la relación de Dios con nuestro prójimo. Dios puede permitir una gran cantidad de sufrimientos en una familia para hacerles crecer en la fe y confianza con Él, pero no por eso quiere decir que Dios está contra ellos. Oración: Señor, tú que has dicho: Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Concédenos la gracia de vivir íntimamente unidos a ti para dar frutos de amor y en el último día poder ser hallados dignos de tu presencia, tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación: En la contemplación de la Palabra de Dios encontramos como motivación algunos números del Catecismo de la Iglesia Católica: * El discípulo de Cristo no debe solo guardar la fe y vivir de ella, sino también profesarla, testimoniarla con firmeza y difundirla: Todos vivan preparados para confesar a Cristo delante de los hombres y a seguirle por el camino de la cruz en medio de las persecuciones que nunca faltan a la Iglesia. El servicio y el testimonio de la fe son requeridos para la salvación: Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos (1816). Compromiso: Los dones que Dios me ha regalado los pondré a trabajar, en beneficio de mis hermanos.

Page 54: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 54 de 69

Lectio Divina. Lunes 25 de marzo de 2019. [Regresar] María, testigo de la presencia de Dios en su vida. Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido; luz que penetras las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero, reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén. Lectura. Lucas capítulo 1, versículos 26 al 38: El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”. María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?”. El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la Lectura: La salvación de Dios llega desde un lugar humilde, fuera de las grandes instituciones religiosas de Israel. Lucas estructura su Evangelio de la infancia alrededor de la figura de María, mientras que Mateo lo centra en José. La fe de María contrasta con la desconfianza de Zacarías en el anuncio del nacimiento de Juan. Meditación: Cuando pensamos en el “Sí” de María a la propuesta de Dios, lo podemos imaginar en un ambiente casi de novela “romántica”, y olvidar que con ese “Sí”, toda su vida quedó comprometida. La respuesta que ella dio no era algo espontáneo o “lógico”. María dirá que sí, más por confianza y fe, que por conocimiento. Ella apenas podía entender lo que le había sido explicado... y, sin embargo, dice que “Sí”. Además, la fe de María será

Page 55: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 55 de 69

puesta a prueba cada día. Ella quedará encinta. No sabe bien cómo, pero lo cierto es que su corazón está inundado por una luz especial. Aunque su querido José dude, ella vive inmersa en el misterio sin pedir pruebas, vive unida al misterio más radical que existe: Dios. Él sabrá encontrar las soluciones a todos los problemas, pero hacía falta fe, hacía falta abandono total a su voluntad. María se dejó guiar por la fe. Ésta la llevó a creer a pesar de que parecía imposible lo anunciado. El Misterio se encarnó en ella de la manera más radical que se podía imaginar. Sin certezas humanas, ella supo acoger confiadamente la palabra de Dios. María también supo esperar, ¿cómo vivió María aquellos meses, y las últimas semanas en la espera de su Hijo? Solo por medio de la oración y de la unión con Dios podemos hacernos una pálida idea de lo que ella vivió en su interior. También María vivió con intensidad ese acontecimiento que transformó toda su existencia de manera radical. Ella dijo “Sí” y engendró físicamente al Hijo de Dios, al que ya había concebido desde la fe. Estas son experiencias que contrastan con nuestro mundo materialista, especialmente en la cercanía de las fiestas de Navidad. Por ello, como cristianos, ¿cómo no centrar más nuestra vida al contemplar este Misterio inefable? ¿Cómo no dar el anuncio de la alegría de la Navidad a todos los que no han experimentado ese Dios-Amor? No olvidemos que un día ese Dios creció en el seno de María, y también puede crecer hoy en nuestros corazones, si por la fe creemos, y si en la espera sabemos dar sentido a toda nuestra vida mirando con valor al futuro. Oración: María llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. María, Dios te ha elegido para que fueras la testigo fiel, de su presencia en tu vida. Te pedimos que intercedas por nosotros, para que al igual que tú, también nosotros queramos estar unidos a Dios y aceptemos su voluntad sobre nuestra vida. Que al igual que tú, no temamos puesto que para Dios no hay imposibles. Que seamos cada día instrumentos de alegría para los hermanos que necesitan de nuestra ayuda. Así sea. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el número 490: Para ser la Madre del Salvador, María fue dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante. El ángel Gabriel en el momento de la Anunciación la saluda como llena de gracia. En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios. Catecismo de la Iglesia Católica número 494: Al anuncio de que ella dará a luz al Hijo del Altísimo, sin conocer varón, por la virtud del Espíritu Santo, María respondió por la obediencia de la fe, segura de que nada hay imposible para Dios: He aquí la esclava del Señor: Hágase en mí según tu palabra. Compromiso: Al igual que María fiarnos a la voluntad del Señor, permitir que sea Él quien guíe nuestras vidas. Que sea Él, quien nos acompañe en todo momento durante nuestra jornada. Que el mensaje de amor que Dios nos dirige cada día, lo podamos escuchar con un corazón dispuesto y no temamos a dejar nuestras comodidades para ir en busca de los más necesitados; los más pobres, los despreciados y los pecadores.

Page 56: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 56 de 69

Lectio Divina. Martes 26 de marzo de 2019. [Regresar] ¿Si mi hermano me ofende? Invocación al Espíritu Santo: Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu. Que renueve la faz de la Tierra. Oración: Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Lectura. Mateo capítulo 18, versículos 21 al 35: Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: “Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contestó: “No solo hasta siete, sino hasta setenta veces siete”. Entonces Jesús les dijo: “El Reino de los cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo’. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda. Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: ‘Págame lo que me debes’. El compañero se le arrodilló y le rogaba: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo’. Pero el otro no quiso escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda. Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contar al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: ‘Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?’. Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía. Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Nuestro texto para este domingo es sobre el perdón. Es una palabra difícil de escuchar, porque encontramos que el perdón es difícil, tanto recibirlo como darlo. Sin embargo, también es una palabra de suma importancia, porque recibir y dar perdón es central a nuestra fe. Meditación:

Page 57: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 57 de 69

Dios nos muestra su amor perdonándonos nuestros pecados, deudas infinitas que tenemos con Él. Nos ofrece su misericordia para que también nosotros podamos ser misericordiosos con los demás. El perdón es una característica del amor perfecto de Dios a los hombres. Pero Él necesita de nosotros para que su misericordia llegue a la gente. Quiere que nosotros seamos instrumentos de su perdón. Quiere mostrarles a los hombres su perdón a través de nosotros. Cuando nos invita a amar como Él mismo nos ama, también se refiere al perdón. El perdón es la perfección de la caridad. Nos cuesta mucho porque requiere que venzamos nuestro orgullo y que seamos humildes. Pero solamente así podemos ser sus apóstoles y llevar su amor al mundo. Dios nos necesita y nos llama a esta misión maravillosa: ser instrumentos de su amor y de su perdón. Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar? Con esta respuesta Jesús no nos dice que perdonar sea fácil, sino que es un requisito absolutamente indispensable para nuestra vida. Podríamos decir que es un mandamiento, porque nos dice ¡perdona! De otra forma el corazón se encuentra como una ciudad asediada por el enemigo, la caridad rodeada por el odio y el progreso espiritual sumergido en un pozo profundo. Por otro lado, no debemos preocuparnos por la correspondencia del otro si hemos hecho lo que estaba de nuestra parte. Cada uno es diverso y, por lo tanto, cada uno dará cuentas a Dios de lo que ha hecho con su vida y con sus acciones. Nuestro corazón deber ser un castillo donde solo reine Dios. Él es amor, como dice san Juan en su primera epístola, y como tal aborrece el odio. Si, por el contrario, permitimos entrar al odio en nuestro corazón, Cristo abandonará el sitio que estaba ocupando dentro de nosotros porque no puede ser amigo de quien odia. Por este motivo debemos trabajar en amar en lugar de odiar, comprender en lugar de pensar mal, perdonar en lugar de buscar la venganza. Odiando, matamos nuestra alma. El deseo de venganza significa que se quiere superar al otro en hacer el mal y esto en vez de sanar la situación la empeora. Pidamos a Cristo la gracia de contar con un corazón como el suyo que sepa amar y perdonar a pesar de las grandes o pequeñas dificultades de la vida. Oración: “Padre, sé que he quebrantado tus leyes y que mis pecados me han separado de ti. Estoy sinceramente arrepentido y ahora quiero apartarme de mi pasado pecaminoso y dirigirme hacia ti. Por favor, perdóname y ayúdame a no pecar de nuevo. Creo que tu hijo Jesucristo murió por mis pecados, resucitó de la muerte, está vivo y escucha mi oración. Invito a Jesús a que se convierta en el Señor de mi vida, a que gobierne y reine en mi corazón de este día en adelante. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que me ayude a obedecerte y a hacer tu voluntad por el resto de mi vida. En el nombre de Jesús oro, amén”. Contemplación: Catecismo de la Iglesia Católica numeral 2840: Ahora bien, lo temible es que este desbordamiento de misericordia no puede penetrar en nuestro corazón mientras no hayamos perdonado a los que nos han ofendido. El Amor, como el Cuerpo de Cristo, es indivisible; no podemos amar a Dios a quien no vemos, si no amamos al hermano y a la hermana a quienes vemos. Al negarse a perdonar a nuestros hermanos y hermanas, el corazón se cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre; en la confesión del propio pecado, el corazón se abre a su gracia. Numeral 2843: Así adquieren vida las palabras del Señor sobre el perdón, este Amor que ama hasta el extremo del amor. La parábola del siervo sin entrañas, que culmina la enseñanza del Señor sobre la comunión eclesial, acaba con esta frase: “Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial si no perdonáis cada uno de corazón a vuestro hermano”. Allí es, en efecto, en el fondo “del corazón” donde todo se ata y se desata. No está en nuestra

Page 58: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 58 de 69

mano no sentir ya la ofensa y olvidarla; pero el corazón que se ofrece al Espíritu Santo cambia la herida en compasión y purifica la memoria transformando la ofensa en intercesión. Numeral 2844: La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos. Transfigura al discípulo configurándolo con su Maestro. El perdón es cumbre de la oración cristiana; el don de la oración no puede ser acogido más que en un corazón acorde con la compasión divina. Además, el perdón da testimonio de que, en nuestro mundo, el amor es más fuerte que el pecado. Los mártires de ayer y de hoy dan este testimonio de Jesús. El perdón es la condición fundamental de la reconciliación de los hijos de Dios con su Padre y de los hombres entre sí. Compromiso: En la medida de lo posible me acercaré al sacramento de la reconciliación.

Page 59: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 59 de 69

Lectio Divina. Miércoles 27 de marzo de 2019. [Regresar] El testigo lleva a plenitud los mandamientos. Invocación al Espíritu Santo: Respira en mí, oh Espíritu Santo, para que sea santo mi pensar. Impúlsame, oh Espíritu Santo, para que sea santa mi actitud. Atráeme, oh Espíritu Santo, para que yo ame, lo que es santo. Fortaléceme, oh Espíritu Santo. Protégeme, oh Espíritu Santo, para que jamás pierda lo que es santo. Amén. Lectura. Mateo capítulo 5, versículos 17 al 19: Jesús dijo a sus discípulos: “No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Las enseñanzas de Jesús no pretenden abolir las leyes, sino llevarlas a sus consecuencias más radicales. Según la doctrina de los fariseos, el hombre debía practicar las obras buenas que lo hacen justo ante Dios y le proporcionan la salvación. Sin embargo, su interpretación de la ley había caído en la casuística y en la trampa de cumplir con lo mínimo imprescindible. Jesús propone una vivencia de la ley desde dentro, sin barreras, fundamentada en la relación personal con el padre y desbordando las exigencias de la misma ley por medio del amor vivido en plenitud. Meditación: Toda esa tremenda legislación se convirtió en una carga demasiado pesada. Los mismos judíos experimentan esta casi insuperable dificultad. Ser un hombre perfecto, como Dios lo quiere, sin estar unido verdaderamente a Dios desde el interior, es una tarea imposible. Los actos externos, el culto, los ritos y todos los sacrificios no pueden todo unido llegar al valor de un simple acto de contrición, de una simple y sencilla oración que nace del corazón y que diga: “Señor, ten piedad de mí, porque soy un pecador... un corazón contrito y humillado tú, oh Dios, no lo desprecias”, dice el salmo. Cuántos se habían olvidado de esto en aquellos tiempos, y cuántos hoy pensamos que para tranquilizar la conciencia basta un acto externo, una limosna, o ni siquiera eso... Hemos adaptado tanto a nuestro antojo la ley de Dios que su contenido casi ha desaparecido o nos contentamos con “decir algo a Dios de vez en cuando”... El camino de una verdadera conversión interior es el de un leal esfuerzo por interiorizar nuestra experiencia y relación con Él, pero sin dejar de aprovechar las riquezas espirituales de la Iglesia, sobre todo a través de los sacramentos. Ahí encontraremos al Señor siempre que le busquemos. Su espíritu está ahí presente y actúa por encima de las instituciones y de las personas... Yo estaré con ustedes hasta el final del mundo...

Page 60: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 60 de 69

Oración: Toma Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y poseer. Tú me lo diste, a Ti Señor lo torno; todo es tuyo. Dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que eso me basta, sin que te pida otra cosa. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña numeral 592: Jesús no abolió la ley del Sinaí, sino que la perfeccionó de tal modo que reveló su más profundo sentido y satisfizo por las transgresiones contra ellas. Numeral 2053: (…) el seguimiento de Jesucristo implica cumplir los mandamientos. La ley no es abolida, sino que el hombre es invitado a encontrarla en la persona de su Maestro, que es quien le da plenitud perfecta. Compromiso: Vivir los mandamientos, con un nuevo sentido; buscando ante todo el amor a los hermanos. No cumplir los mandamientos, meramente por cumplir; sino debemos brindarles un nuevo sentido, de acuerdo con la plenitud revelada por Cristo.

Page 61: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 61 de 69

Lectio Divina. Jueves 28 de marzo de 2019. [Regresar] Testigos del poder de Jesús para expulsar demonios. Invocación al Espíritu Santo: Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, que un día era María, sea nuestra Abogada. Amén. Lectura. Lucas capítulo 11, versículos 14 al 23: Jesús expulsó a un demonio, que era mudo. Apenas salió el demonio, habló el mudo y la multitud quedó maravillada. Pero algunos decían: “Este expulsa a los demonios con el poder de Satanás, el príncipe de los demonios”. Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa. Pero Jesús, que conocía sus malas intenciones, les dijo: “Todo reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa. Si Satanás también está dividido contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino? Ustedes dicen que yo arrojo a los demonios con el poder de Satanás. Entonces, ¿con el poder de quién los arrojan los hijos de ustedes? Por eso, ellos mismos serán sus jueces. Pero si yo arrojo a los demonios por el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes el Reino de Dios. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros; pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, entonces le quita las armas en que confiaba y después dispone de sus bienes. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: Los contemporáneos de Jesús no negaban su poder para combatir el mal, pero las opiniones se dividían cuando se trataba de aclarar el origen de su poder. Jesús insiste en que el mal no puede combatir contra sí mismo. Toda su vida muestra que actúa con el poder de Dios para hacer que el bien reine en la humanidad. Todo lo que Jesús hace es el signo de que el reino de Dios ha llegado en medio de los hombres, por eso el reino de las tinieblas es vencido. Meditación: Pienso que nosotros, los cristianos, tenemos un gran regalo que debemos aprovechar: la presencia de Dios. Él nos acompaña a todas partes y su presencia nos da paz y fuerzas para seguir luchando para que el bien venza. Sin embargo, ante el mal que vemos a nuestro alrededor se nos presenta una tentación: que supuestamente el mal es fuerte y puede vencer a Dios. Pero no es así. En el evangelio de hoy, Cristo nos demuestra que Él ha vencido al demonio y al pecado. Jesucristo quiere ser nuestra paz y nuestra gran esperanza. Solo nos pide una cosa: que nos entreguemos totalmente a Él, que en nosotros no haya ningún rastro de maldad, que nos esforcemos conscientemente por ser hombres de bien, pero hombres completos. “El que no está conmigo, está contra mí”.

Page 62: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 62 de 69

Entreguémonos a Dios. Hoy es un día para revisar si hay algo en mí que no va de acuerdo con mi condición de católico. Dios quiere un reino fuerte y consolidado. Nos quiere muy unidos a Él. “Nunca se ha escuchado decir de un hombre que se entregó por entero a Dios y no fue plenamente feliz”. Oración: Gracias Señor porque con tu presencia amorosa, nos libras del poder de las tinieblas, te pedimos que no permitas que el poder del enemigo nos venza, que siempre confiemos en Ti, que siempre deseemos estar bajo tu cuidado y en tu compañía. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el numeral 421: Los fieles cristianos creen que el mundo ha sido creado y conservado por el amor del Creador, colocado ciertamente bajo la esclavitud del pecado, pero liberado por Cristo crucificado y resucitado, una vez que fue quebrantado el poder del maligno. Compromiso: Reconocer las maravillas que Dios ha realizado y acrecentar nuestra esperanza en Él. No quedarnos maravillados con los hechos milagrosos solamente, sino maravillarnos del autor de los prodigios, que es Dios. Asombrarnos del milagro más grande que tenemos, que es la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Reconociendo y adorando su presencia sacramental.

Page 63: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 63 de 69

Lectio Divina. Viernes 29 de marzo de 2019. [Regresar] El testigo manifiesta su amor a Dios mediante el amor al prójimo. Invocación al Espíritu Santo: Recibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi corazón. Lectura. Marcos capítulo 12, versículos 28 al 34: Uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”. Jesús le respondió: “El primero es: Escucha, Israel. El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tú Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que estos”. El escriba replicó: “Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y amarlo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo que había hablado muy sensatamente, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: La pregunta del maestro de la ley nace de la inquietud sentida por el pueblo de Israel. El gran número de normas que debía cumplir el pueblo impedía ver con claridad lo realmente importante. La respuesta de Jesús se caracteriza por la autoridad con que une el amor a Dios y el amor al prójimo. Meditación: Gracias a la pregunta del letrado sabemos a cuál de las numerosas normas que tenían los judíos -tenían más de seiscientas- le daba más importancia Jesús. La respuesta no se hace esperar y responde claramente: “amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo”. No sin razón el Papa Benedicto XVI recalcó en sus mensajes para cuaresma la necesidad urgente de defender el derecho a la vida de los no nacidos, de los ancianos, de los enfermos y de todo hombre sobre esta tierra. Porque también ellos son nuestro prójimo y como tal debemos respetarlos y amarlos. Por ello, vale la pena recordar que, antes de ir a comulgar se nos invita a dar la paz a los que tenemos al lado, como representantes de todos los que encontraremos a lo largo del día. Tomemos conciencia por tanto de que recibimos a Cristo, modelo de cómo hay que amar y darnos a nuestros hermanos. Modelo de cómo debemos entregarnos a los demás y ser pan partido para ellos. La cuaresma consiste en seguir el camino de Cristo a su Pascua. Y ese camino es de entrega, de amor total.

Page 64: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 64 de 69

El Santo Padre nos ha mencionado que tenemos que llenarnos completamente del amor de Dios. Esto se puede lograr, ya que San Pablo nos da un gran ejemplo cuando dice: «No soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí». Es verdad. Todos los que están con Jesús y saben amarlo al igual que al prójimo, pueden parecerse a Jesús, que siempre nos muestra un gran ejemplo de amor al Padre y a los demás. Por eso, en este día, Cristo nos quiere invitar a acercarnos más al Reino de los cielos sabiendo amarle por medio del prójimo. Oración: Señor Jesús, Tú nos llamas confiar en tu infinito amor y a transmitirlo a los demás. Te pedimos que seas Tú el centro de nuestra vida, el motor que nos impulse a entregarnos a cada momento al servicio de nuestros hermanos. Bendito seas Señor por tu presencia entre nosotros. Que toda nuestra vida esté plenamente dedicada a Ti, que nuestro sentir se asemeje al tuyo, que nuestros pensamientos estén dedicados a ti, que toda nuestra vida esté plenamente dedicada a alabarte y bendecirte por los siglos de los siglos. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el numeral 575: Muchas de las obras y de las palabras de Jesús han sido, pues un signo de contradicción para las autoridades religiosas de Jerusalén, aquéllas a las que el Evangelio de san Juan denomina con frecuencia los judíos, más incluso que a la generalidad del pueblo de Dios. Ciertamente, sus relaciones con los fariseos no fueron solamente polémicas. Fueron unos fariseos los que le previnieron del peligro que corrían. Jesús alaba a algunos de ellos y come varias veces en casa de fariseos, Jesús confirma doctrinas sostenidas por esta élite religiosa del pueblo de Dios: la resurrección de los muertos, las formas de piedad (limosna, ayuno y oración) y la costumbre de dirigirse a Dios como Padre, carácter central del mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Numeral 2196: El apóstol san Pablo lo recuerda: el que ama al prójimo ha cumplido la ley. (…) La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es por tanto la ley en plenitud. Compromiso: Nos comprometeremos a desterrar de nuestras vidas todo aquello que no nos permita amar a Dios sobre todas las cosas. Nuestras malas intenciones de poder, tener y placer. Dejaremos de confiar en nuestros ídolos y pondremos nuestra esperanza en el verdadero Dios. Intensificaremos nuestro conocimiento personal y nos aceptaremos tal cual somos, puesto que hemos sido creados por amor, debemos comenzar a amarnos cada vez más. Como testigos de Cristo, debemos amar a los demás, como Cristo nos ha amado, de manera plena y sincera, viviendo el perdón en todo momento.

Page 65: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 65 de 69

Lectio Divina. Sábado 30 de marzo de 2019. [Regresar] Testigos del perdón de Dios. Invocación al Espíritu Santo: ¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, permíteme descubrir tu mensaje, a través de tu palabra de vida. Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme conocer y cumplir tu voluntad a lo largo de toda mi vida. Lectura. Lucas capítulo 18, versículos 9 al 14: Jesús dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por buenos y despreciaban a los demás: “Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: ‘Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros; tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias’. El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: ‘Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador’. Pues bien, yo les aseguro que este bajó a su casa justificado y aquel no; porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: En esta parábola se contraponen dos actitudes; primeramente, el fariseo que piensa obtener la salvación con su propio mérito, y la otra, del recaudador de impuestos, que reconoce pecador y pide a Dios su ayuda para lograr la conversión de su vida. Quien pide el auxilio del divino y no se apoya en sus propias fuerzas, es quien verdaderamente alcanza la salvación. Meditación: Este tiempo de cuaresma nos invita a la conversión. Sin duda, todos tenemos necesidad de transformación interior, de volver nuestro rostro a Dios. Durante nuestra vida, nosotros también nos comportamos algunas veces como el publicano o como el fariseo. En ambas situaciones, tenemos necesidad de poner los ojos en Dios y reconocer lo que de verdad somos; Él sí nos conoce y sabe de qué barro estamos hechos. Esta cuaresma es una nueva invitación que nos hace a fijarnos en Él, en dejar de lado todo lo que nos distancia de su presencia. Con un corazón humilde acudamos a su presencia y renovémosle nuestro amor, pidamos perdón por nuestras faltas y ofrezcámonos a ser cirineos en el camino al calvario, para alivianar la carga de Jesús. La humildad, la sencillez, la docilidad al Espíritu Santo son esenciales para abrir el corazón de Cristo. A los hombres nos gusta que nos aprecien, que nos estimen, que nos tomen en cuenta, que nos amen. Buscamos llamar la atención de quien nos rodea, de quien queremos que nos ame. ¿No queremos de igual forma llamar la atención de Cristo? ¿No queremos que Cristo nos vea y nos manifieste su amor? Pues estas virtudes serán el

Page 66: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 66 de 69

motivo para que Dios pose su mirada en nosotros. Siempre lo hace, pero si nos esforzamos en vivir estas virtudes lo hará de manera especial. Por el contrario, la soberbia, el orgullo, la vanidad nacen del egoísmo y lo que parecería oración no es otra cosa más que alabanza a nosotros mismos. Come el fariseo que agradecía a Dios no ser como los demás hombres porque no cometía sus mismos errores y pecados que ellos. Los dos hombres estaban en oración, pero qué oraciones tan distintas. Una hecha con presunción personal y la otra con humildad, con el corazón triste por haber fallado a Dios. ¿Quiere decir entonces que para hacer buena oración forzosamente debemos golpearnos el pecho y debemos hacer exámenes personales de autocrítica, rayando casi con un pesimismo? Seguramente Cristo no quiere esto. Él más bien nos pide que como niños nos acerquemos a su corazón reconociendo las cualidades que nos ha dado, pero también con la humildad necesaria para reconocer nuestras faltas. Recordemos lo que dice el Catecismo respecto a la oración, dice que la piedad de la oración no está en la cantidad de las palabras sino en el fervor de nuestra alma. Pidamos a Cristo que nos enseñe a orar con espíritu humilde y sencillo, como el publicano que el evangelio nos presenta el día de hoy. Oración: Al reconocernos pequeños delante de tu gracia, salimos renovados y llenos de alegría por haber recibido tu perdón. A donde quiera que vayas llévanos en tu compañía, y nunca permitas que el poder de las tinieblas nos venza y nos aleje de ti. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el numeral 1489: Volver a la comunión con Dios, después de haberla perdido por el pecado, es un movimiento que nace de la gracia de Dios, rico en misericordia y deseoso de la salvación de los hombres. Es preciso pedir este don precioso para sí mismo y para los demás. Compromiso: Reconocernos pecadores delante de Dios y buscar su perdón mediante el sacramento de la reconciliación. Reconocernos humildes servidores y nunca sentirnos superiores a los demás.

Page 67: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 67 de 69

Lectio Divina. Domingo 31 de marzo de 2019. [Regresar] El testigo promueve el regreso de su hermano a la casa del Padre. Invocación al Espíritu Santo: ¡Ven Espíritu Santo!, y dame el amor y la comprensión de la Palabra de Dios. Abre mis oídos para escucharla y dame fuerza de voluntad para seguirla y obedecerla. ¡Ven Espíritu Santo!, destruye mi egoísmo con el fuego de tu luz y hazme morir al hombre viejo que me amarra al pecado. Amén. Lectura. Lucas capítulo 15, versículos 1 al 3 y 11 al 32: Se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me toca’. Y él les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella región una gran hambre y él empezó a padecer necesidad. Entonces fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera. Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ‘¡Cuántos trabajadores en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Recíbeme como a uno de tus trabajadores’. Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de besos. El muchacho le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo’. Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡Pronto!, traigan la túnica más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’. Y empezó el banquete. El hijo mayor estaba en el campo y al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno de los criados y le preguntó qué pasaba. Este le contestó: ‘Tu hermano ha regresado y tu padre mandó matar el becerro gordo, por haberlo recobrado sano y salvo’. El hermano mayor se enojó y no quería entrar. Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él replicó: ‘¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo’. El padre repuso: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado’ Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Page 68: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 68 de 69

(Se lee el texto dos o más veces, hasta que se comprenda). Indicaciones para la lectura: El pasaje de la Sagrada Escritura nos recuerda el tema de la búsqueda y el hallazgo de lo que estaba perdido, y de manera concreta en la parábola del “Hijo pródigo”. Hay que destacar antes que nada algunos datos que nos ayudarán a lograr una mejor comprensión del mensaje contenido en esta parábola: La ley judía preveía que el hijo más joven recibiera un tercio de la fortuna de su padre. Y aunque la división de las propiedades del padre podía hacerse en vida, los hijos no accedían a la herencia hasta después de la muerte del padre. Conociendo estos datos, la inmensa bondad de Dios, representado en el padre de la parábola, está ya insinuada desde el comienzo del relato. Esta parábola, en efecto nos muestra la bondad del padre que olvida todo lo que le hizo el hijo pródigo. Sin embargo, su gran generosidad no es comprendida por el hijo mayor, el cual, con una actitud semejante a la de los fariseos y maestros de la ley, se niega a participar en la fiesta, y llena de reproches a su padre. La respuesta del Padre pasa por alto los reproches del hijo y lo invita de nuevo a compartir la fiesta y a experimentar la alegría por haber encontrado a quien estaba perdido. Meditación: Sabiendo que somos hijos de Dios pensamos que lo merecemos todo. A veces no somos ni capaces de agradecer a nuestro Creador por el gran don de la vida. Y, mucho menos, nos esforzamos por corresponder a su amor infinito. ¿Cuánto hemos recibido de Dios? ¡Todo! Sin embargo, lo vemos como una obligación de parte de Él. Podríamos llegar a quejarnos cuando no recibimos lo que queremos y tal vez hasta hemos llegado al punto de exigirle. Dios, en su infinita bondad, no cesa de colmarnos de sus gracias y hasta cumple con nuestros caprichos. No importa si le agradecemos o no. Lo más hermoso es ver que Dios no se cansa y por mucho que nos alejemos de Él, cuando deseamos volver, ahí está con los brazos abiertos esperándonos con un corazón lleno de amor. Dios es el Pastor que se alegra al encontrar la oveja perdida. Él es el Padre misericordioso que espera a su hijo perdido con grandes ansias, le perdona cualquier falta cuando ve un verdadero arrepentimiento y lo llena de su amor. Digamos a Cristo: “Señor Tú lo sabes todo tú sabes que te quiero”. Oración: Señor nuestro, lleno de bondad y amor, que siempre esperas nuestro regreso, como el Padre comprensivo que sale al encuentro de su hijo, el cual ha malgastado su vida, su dignidad, su persona; y lo abrazas con tu infinita misericordia. Ayúdanos a salir de nuestra impureza y pecado, para recobrar así la gracia del perdón y que con nuestro testimonio ocasionemos que nuestros hermanos también regresen a tu lado, porque ahí es a donde pertenecemos como hijos tuyos. Amén. Contemplación: El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña en el numeral 1487: Quien peca lesiona el honor de Dios y su amor, su propia dignidad de hombre llamado a ser hijo de Dios y el bien espiritual de la Iglesia, de la que cada cristiano debe ser una piedra viva.

Page 69: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 23 Marzo 2019.pdfPágina 6 de 69 Lectio Divina. Sábado 3 de marzo de 2019. [Regresar] “La viga de tu ojo impide que me corrijas”. Invocación

Página 69 de 69

Numeral 143: El proceso de la conversión y de la penitencia fue descrito maravillosamente por Jesús en la parábola llamada del Hijo pródigo, cuyo centro es el padre misericordioso, la fascinación de una libertad ilusoria, el abandono de la casa paterna, la miseria extrema en que el hijo se encuentra tras haber dilapidado su fortuna; la humillación profunda de verse obligado a apacentar cerdos, y peor aún, la de desear alimentarse de las algarrobas que comían los cerdos; la reflexión sobre los bienes perdidos, el arrepentimiento y la decisión de declararse culpable ante su padre, el camino del retorno, la acogida generosa del padre, la alegría del padre, todos estos son rasgos propios del proceso de conversión. El mejor vestido, el anillo y el banquete de fiesta son símbolos de esta vida nueva, pura, digna, llena de alegría que es la vida del hombre que vuelve a Dios y al seno de su familia, que es la Iglesia. Solo el amor de Cristo que conoce las profundidades del amor de su Padre pudo revelarnos el abismo de su misericordia de una manera tan llena de simplicidad y belleza. Compromiso: Reconocernos pecadores, infinitamente amados por Dios, y propiciar un encuentro con Dios mediante el sacramento de la Reconciliación. Motivar a nuestros hermanos para que gocen del sacramento del perdón. Avanzar en nuestro camino de conversión, perdonando de corazón las ofensas que nos han hecho.