047-08.22.10 grandes preguntas de la biblia – ¿robará el hombre a dios – parte 10

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Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10 Pastor: Joshua Pinto 1 Faro a las Naciones 08/22/10 ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10 Malaquías 3:6-12 Malaquías 3:8 “ 8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.” (RVR) Algunas personas creen que no se debería mencionar cuestiones de dinero en la iglesia, de una manera u otra pareciera que fuera un tabú. No obstante, Jesús habló del dinero con frecuencia. De hecho, 17 de las 36 parábolas que Jesús enseñó tenían que ver con cuestiones de administración o mayordomía; eso es casi la mitad de todas Sus parábolas. ¿Sabían que Jesús habló del dinero dos veces más que del cielo y el infierno juntos? Trágicamente, sen han creado algunos mitos en las mentes de los creyentes acerca del dar a Dios; déjame mencionar tan solo algunos de ellos: Primer mito- Algunos creyentes creen que Dios no espera nada de ellos económicamente y que Dios debería estar contento con ellos porque por lo menos le están dando lo que les sobra. Así que, ellos dicen, ¡Dios debería estar agradecido conmigo! Segundo mito- Algunos creyentes creen que el dar a Dios es algo que se hace únicamente si se puede dar el lujo de hacerlo y que Dios no se interesa de nuestro dar. Así que, ellos dicen, ¡Al fin de cuentas Dios es el dueño del oro y la plata, y sin mis diezmos, Dios no se va ir a la bancarrota! Tercer mito- Muchos creyentes creen que el dar no es un tema importante, o no creen que sea un tema del que hay que hablar en la iglesia. Así que, ellos dicen, ¡Eso es entre Dios y yo, y al fin de cuentas, de o no de el diezmo yo voy para el cielo! Y encima de todos estos mitos y más, para el mundo, el dar a Dios es una broma. Así que, ellos dicen, ¡Ese si es un buen negocio, me voy a volver pastor! (Aunque nunca lo hacen) No obstante, para Dios nuestro dar es un tema muy serio. ¿Por qué? Porque no hay ni siquiera una área de nuestra vida que no se vea tocada por el dinero; por lo consiguiente, el dinero tiene una manera de impactar todo lo que somos. Es más, lo que hacemos con el dinero, dice mucho acerca de lo que consideramos es importante y donde están nuestros valores. La Biblia nos enseña que Dios toma en serio los diezmos y las ofrendas que le pertenecen; tanto es así, que el hecho de fracasar en honrar a Dios en nuestro dar de ellos equivale a robarle a Él. Así que, el día de hoy quiero predicar sobre el tema que le he titulado, ¿Robará el hombre a Dios? .

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Pastor: Joshua Pinto 1 Faro a las Naciones 08/22/10 Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10 Pastor: Joshua Pinto 2 Faro a las Naciones 08/22/10 Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10 Pastor: Joshua Pinto 3 Faro a las Naciones 08/22/10 Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10 Pastor: Joshua Pinto 4 Faro a las Naciones 08/22/10 Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

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Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

Pastor: Joshua Pinto 1 Faro a las Naciones 08/22/10

¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10 Malaquías 3:6-12

Malaquías 3:8 “8¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.” (RVR)

Algunas personas creen que no se debería mencionar cuestiones de dinero en la iglesia, de una manera u otra pareciera que fuera un tabú.

No obstante, Jesús habló del dinero con frecuencia. De hecho, 17 de las 36 parábolas que Jesús enseñó tenían que ver con cuestiones de administración o mayordomía; eso es casi la mitad de todas Sus parábolas.

¿Sabían que Jesús habló del dinero dos veces más que del cielo y el infierno juntos?

Trágicamente, sen han creado algunos mitos en las mentes de los creyentes acerca del dar a Dios; déjame mencionar tan solo algunos de ellos:

Primer mito- Algunos creyentes creen que Dios no espera nada de ellos económicamente y que Dios debería estar contento con ellos porque por lo menos le están dando lo que les sobra.

Así que, ellos dicen, ¡Dios debería estar agradecido conmigo!

Segundo mito- Algunos creyentes creen que el dar a Dios es algo que se hace únicamente si se puede dar el lujo de hacerlo y que Dios no se interesa de nuestro dar.

Así que, ellos dicen, ¡Al fin de cuentas Dios es el dueño del oro y la plata, y sin mis diezmos, Dios no se va ir a la bancarrota!

Tercer mito- Muchos creyentes creen que el dar no es un tema importante, o no creen que sea un tema del que hay que hablar en la iglesia.

Así que, ellos dicen, ¡Eso es entre Dios y yo, y al fin de cuentas, de o no de el diezmo yo voy para el cielo!

Y encima de todos estos mitos y más, para el mundo, el dar a Dios es una broma.

Así que, ellos dicen, ¡Ese si es un buen negocio, me voy a volver pastor! (Aunque nunca lo hacen)

No obstante, para Dios nuestro dar es un tema muy serio.

¿Por qué? Porque no hay ni siquiera una área de nuestra vida que no se vea tocada por el dinero; por lo consiguiente, el dinero tiene una manera de impactar todo lo que somos.

Es más, lo que hacemos con el dinero, dice mucho acerca de lo que consideramos es importante y donde están nuestros valores.

La Biblia nos enseña que Dios toma en serio los diezmos y las ofrendas que le pertenecen; tanto es así, que el hecho de fracasar en honrar a Dios en nuestro dar de ellos equivale a robarle a Él.

Así que, el día de hoy quiero predicar sobre el tema que le he titulado, ¿Robará el hombre a Dios? .

Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

Pastor: Joshua Pinto 2 Faro a las Naciones 08/22/10

I- El pacto

A- Un pacto absoluto.

Malaquías 3:6 “6Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.”

Durante este tiempo, Israel, el pueblo de Dios estaba viviendo en muy buenas condiciones.

Ellos estaban en relativa paz con las naciones a su alrededor, que consecuentemente los había conducido a un período de tiempo relativamente próspero.

Las vidas de las personas eran muy ocupadas. La gente era religiosa, pero no tenían mucha pasión por la adoración y el servicio a Dios.

El pueblo de Dios se había convertido cínico de los milagros, debido a que no habían visto grandes milagros por Dios por algún tiempo.

En contraste, el gasto de alimentación, vestido, recreación, construcción, y deportes, eran altos, mientras que los ingresos a la casa de Dios eran muy bajos.

El pueblo de Israel llego a un lugar donde se preguntaban por qué Dios había dejado de ser ese Dios milagroso del que leían en las Escrituras y porque se había convertido en un Dios silencioso que no hacia nada en sus días.

Pero Malaquías les dejo saber que, “Jehová no cambio”, los que habían cambiado fueron ellos..

Ellos habían perdido su amor y su pasión por Dios, y en el proceso habían dejado de darle sus diezmos y ofrendas a Él.

El pacto que Dios había hecho con Israel estipulaba que las bendiciones de Dios estaban basadas en el dar de sus diezmos y ofrendas al Señor, y que sufrirían pérdidas si no lo hacían.

Durante esta temporada, el pueblo de Israel había dejado de dar sus diezmos y ofendas, y ahora estaban sufriendo pérdidas; no obstante, el amor de Dios hacia ellos y el guardar de Su pacto, fue lo que los mantuvo de no ser destruidos.

Curiosamente, aunque ellos se habían detenido de confiar en la Palabra de Dios acerca del dar y sentían que no podían darse el lujo de dar sus diezmos y ofrendas, ellos de todas maneras querían la bendición de Dios.

El pueblo de Israel quería lo mejor de los dos mundos.

En esto, ellos fueron como sus antepasados, que también habían abandonado los principios de Dios y por lo tanto habían sufrido pérdidas.

Así que, es interesante notar que no tan sólo Dios no había cambiado, sino que ellos tampoco.

Ellos fueron igual que sus antepasados quienes se habían negado dar a Dios.

El pueblo de Dios no daba, puesto que ellos no confiaban en que Dios cuidaría de ellos si lo hacían. Su confianza estaba únicamente en la habilidad de cuidarse a sí mismos.

Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

Pastor: Joshua Pinto 3 Faro a las Naciones 08/22/10

No olvides, el tema de dar a Dios en última instancia se reduce a la cuestión de confianza y obediencia a Dios.

B- Un llamado a regresar.

Malaquías 3:7 “7Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?”

Dios aquí, fue muy directo con ellos, Él les dijo, “Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros”.

El pueblo de Dios quería ver el poder milagroso de Dios en acción, querían que Dios participara activamente en sus vidas. Entonces, Dios les deja en claro, que dependía de ellos si ellos querían que la puerta de bendición se abriera sobre ellos.

Un pacto se compone de dos partes y para que un pacto se cumpla debe haber una respuesta mutua al pacto.

Dios no había cambiado, la muestra de que Él no había cambiado estaba en que Él no los había destruido.

Dios le había prometido a Abraham una nación, no obstante las bendiciones que ellos querían eran condicionales a ese pacto. Entonces, ¡Sí importaba lo que ellos hicieran!

El no querer dar sus diezmos y ofrendas era simplemente el síntoma de la salud espiritual del pueblo de Dios, por eso es que cuando Dios tocó esa área, ellos gritaron de dolor.

Tal vez si este sermón evoca algo de dolor en ti, es necesario preguntar ¿Por qué?

Si el hablar de diezmos y ofrendas es una llaga dolorosa, es muy posible que esto signifique que esa área necesita atención.

Recuerda, cuando honramos a Dios, no esta supuesto a doler, es algo que se siente bien hacerlo.

II- Las consecuencias del pacto.

A- Llamados a cuentas.

Malaquías 3:8 “8¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.”

Pregunta, el fracasar darle a alguien lo que le pertenece ¿Qué es? Es el mismo acto de robar.

Y aunque esta es una metáfora bastante dura para usar, es precisa para describir lo que estaba pasando con el pueblo de Israel.

El problema de la falta de dar los diezmos y las ofrendas no era solo un problema de unos pocos, esta era la actitud de toda la nación.

Para el pueblo de Dios los diezmos y las ofrendas no fueron tan importantes en su culto y su relación con Dios.

Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

Pastor: Joshua Pinto 4 Faro a las Naciones 08/22/10

Las bodegas en la casa de Dios estaban casi vacías; estaban tan vacías que los sacerdotes y levitas tuvieron que recurrir a la agricultura para ganarse la vida. No obstante, el israelita promedio, vivía bastante bien.

El pueblo de Israel había llegado a creer que ellos no podían darse el lujo de dar los diezmos estipulados en el pacto con Dios y mucho menos ofrendar.

Así que, por la falta de recursos en el templo de Dios, los sacerdotes estaban siempre luchando para hacer la obra de Dios.

El resultado fue de simplemente hacer rituales, puesto que al fin de cuentas no había dinero para que los sacerdotes hicieran el servicio a Dios como Él se lo merecía.

Que tan diferente hubiera sido la situación si ellos hubieran sido fieles en su dar; no tan sólo la Casa de Dios hubiera estado llena, sino que sus vidas personales también.

Los diezmos y las ofrendas de los israelitas pertenecían a la bodega del templo. Era dinero de Dios, no de ellos.

No obstante, al utilizarlo en sí mismos, aunque para cosas buenas, ellos estaban robado a Dios.

B- Una maldición activada.

Malaquías 3:9 “9Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.”

La violación del pacto les había traído una maldición.

Entre más se guardaban para sí mismos, menos había.

Así que, muchas de las áreas de sus vidas no estaban siendo bendecidas por Dios y les estaba costando más tratar de cuidar de sí mismos sin la ayuda de Dios.

Lo que ellos no le estaban dando a Dios, el diablo de todas maneras se lo estaba quitando y con intereses.

De todos modos ellos estaban perdiendo el 10% y más.

Entonces, el haber tomado para ellos de lo que le pertenecía a Dios para los sacrificios, se había vuelto más costoso que el darle a Dios en primera instancia.

Toda la nación estaba sufriendo, ellos habían fracasado en honrar a Dios con su sustancia material y por lo consiguiente, aunque estaban en una época relativamente prospera ellos apenas estaban raspando por la vida.

III- Un desafío espiritual.

A- Un desafío aceptado.

Malaquías 3:10 “10Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”

Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

Pastor: Joshua Pinto 5 Faro a las Naciones 08/22/10

Dios aquí deja claro Sus expectativas y le ofrece un reto a Su pueblo: Ellos deberían traer “todos los diezmos”, no una parte del diezmo, a la casa de Dios.

A ellos se les pidió que “probaran a Dios” en esa área.

Interesantemente, la Biblia dice claramente en Deuteronomio 6:16 y 1 Corintios 10:9, que “nadie debe poner a prueba a Dios”, excepto en esta área y en esta área solamente.

Este es el único lugar en toda la Biblia donde Dios nos da permiso para que lo pongamos a prueba.

Entonces, ¿Qué tenemos que perder? O ¿Dios es real y está diciendo la verdad acerca del diezmo, o no es real?

¿Por qué no ponerlo a prueba y averiguarlo?

Dios se ha puesto a sí mismo y Su reputación en juego en esta área de nuestra vida, todo lo que tenemos que hacer es ponernos en la línea para ver si es verdad.

Las naciones más prósperas de la historia siempre han sido naciones que generalmente fueron cristianas, pero en el momento de su gran prosperidad y cuando ellos le dieron la espalda a Dios, esa prosperidad también desapareció.

El propósito de Dios al pedir los diezmos y las ofrendas era para que “haya alimento en [Su] casa” (3:10).

En otras palabras:

-Para que el ministerio pudiera tomar lugar.

-Para educar al pueblo en la Palabra de Dios.

-Para ejemplificar a las otras naciones la diferencia que Dios hace.

-Para animar a la gente de Dios.

-Para avanzar el evangelio y alcanzar a otros.

Así que, para aquellos que aceptan el desafío, ellos verán la mano de Dios obrando en sus vidas con un gran derramamiento de Sus bendiciones, tanto espirituales, como materiales.

La palabra hebrea para “derramar una bendición” literalmente es “superabundancia”.

En otras palabras, Dios hará más de lo que podemos esperar.

¿Qué tienes que perder si pones a prueba la Palabra de Dios?

B- Una catástrofe evadida.

Malaquías 3:11-12 “11Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.”

Grandes preguntas de la Biblia ¿Robará el hombre a Dios? - Parte 10

Pastor: Joshua Pinto 6 Faro a las Naciones 08/22/10

Entonces, cuando ellos comenzaran a honrar el pacto con Dios en su dar, Dios podría poner en efecto las bendiciones del pacto, que incluían hacerlos fructíferos más allá de lo normal.

Sus esfuerzos en la vida tendrían una medida adicional de la protección de Dios, desde las plagas, hasta las cosas que devoraban y destruían la obra de sus manos.

En realidad, ellos se convertirían en la envidia de las demás naciones.

Sin embargo, ellos tendrían que poner a Dios primero, no sólo en su reino espiritual, sino también en su reino material.

Al hacerlo, ellos descubrirían la certeza de la ayuda de Dios cuando estuvieran dispuestos a darle a Él primero.

No se si se dieron cuenta, pero todo se reduce a la cuestión de “confianza”.

Ya sea la confianza en que Dios es el dueño de todo y que puede suministrar todo lo que necesitamos; o la confianza de que nos podemos cuidar a nosotros mismos con nuestras propias capacidades y recursos limitados.

¿Quién crees que puede hacer un mejor trabajo?

Conclusión

¿Por qué es que Dios pide que contribuyamos diezmos y ofrendas a Él?

Para mostrar nuestra comprensión de Su dominio sobre todas las cosas y para involucrar todo nuestro ser en el culto a Él.

La verdad del asunto es esta, la persona que no se compromete con Dios en el área material de sus vidas, tampoco podrá comprometer las cosas inmateriales de su vida a Él.

¿Qué tan comprometido estas con Dios?