Javier Arenas: "El bicentenario de "La Pepa" es un acicate para transformar la sociedad" El candidato andaluz a la presidencia de la Junta de Andalucía, en plena encrucijada electoral, nos cuenta en exclusiva sus impresiones sobre las celebraciones del bicentenario de la Constitución de 1812 y sobre la política actual. En plena campaña electoral, el político andaluz y candidato del Partido Popular a la presidencia de la Junta de Andalucía hizo un alto para contestar a algunas preguntas sobre las celebraciones del bicentenario de la promulgación de la Constitución española de 1812, conocida popularmente como "La Pepa", así como de otras cuestiones de actualidad. En el momento de la realización de esta entrevista, Arenas aparecía como claro favorito

a proclamarse como ganador con mayoría absoluta en las elecciones andaluzas, según los sondeos de opinión realizados por distintos medios. Finalmente, los resultados electorales no le fueron tan favorables y, aunque su partido obtuvo el mayor número de escaños, un total de 50, no tendrá fácil formar gobierno, ya que un posible pacto entre PSOE e IU se alzaría con la mayoría en el Parlamento andaluz.   

educación de calidad a nuestros jóvenes, los situaremos en mejores condiciones para obtener un empleo, y no solo eso, sino para obtener buenos empleos, que también es importante. Si en la vida nadie regala nada, no podemos hacer creer a nuestros jóvenes lo contrario: debemos prepararlos para conseguir los objetivos que se propongan con esfuerzo y dedicación, dando importancia a las cuestiones relevantes, y premiando el mérito y la capacidad frente a modelos homogenizadores que solo han propiciado la mediocridad. La formación y la mejora continua debe ser un reto personal permanente porque en ello nos jugamos nuestro futuro. El apoyo al profesorado es vital también para conseguir una educación

de calidad. P: Se dice que los jóvenes no están interesados en la política. ¿Es esa su percepción? ¿Cómo cree que se podría motivar a la juventud a participar en el sistema democrático? J.A.: Creo que a los jóvenes os interesa mucho la política, y lo veo cada vez que tengo un encuentro con chicos y chicas como vosotras. Otra cosa es que puedan o no estar interesados en los políticos que llevan mucho años en el poder, porque es consustancial a la juventud querer cambiar las cosas y hacerlas de una manera distinta a como se han hecho antes. Eso es lo que mueve el mundo, y si no fuera por ese espíritu joven siempre estaríamos igual. Por ello, es conveniente que los

jóvenes perciban que pueden cambiar la realidad para que se impliquen en la toma de decisiones. Y en esto se podría mejorar: porque muchas decisiones políticas se toman gracias a la participación de la juventud, pero si los gobernantes no son capaces de evidenciar que ha sido así, no se estará contribuyendo a que se siga participando. ¿Tiene tiempo un político para ir al cine o para leer un libro? ¿Podría recomendar alguna actividad de ocio a nuestros lectores? J.A.: Para leer sí, son mucho viajes y siempre queda hueco. Ahora estoy con Entre Limones de Chris Stewart. Para ir al cine menos, pero no por ello dejo de hacerlo cada vez que tengo ocasión, sobre todo, con Carlitos, mi hijo pequeño. La cultura es siempre un placer para los sentidos y para el intelecto, por lo que no debemos nunca dejarla de lado en nuestro quehacer cotidiano. Como tampoco debemos dejar de lado la naturaleza, de la que tanto podemos seguir aprendiendo. A mi me apasiona Andalucía. Hay lugares maravillosos para visitar en todas las provincias y os animo a que lo hagáis. Una de mis grandes aficiones es pasear por el campo en Olvera, el pueblo donde nací. Muchas gracias por su amable colaboración. ¿Quiere añadir algunas palabras? Solo me gustaría daros las gracias por permitirme llegar a vuestros lectores en esta entrevista tan bien enfocada y animaros, si no lo tenéis ya en mente, a que os dediquéis al periodismo para contar a todos los ciudadanos que Andalucía es la mejor tierra para vivir y que, muy pronto, lo será también para trabajar. El futuro es vuestro.

Por M.J.. CARRICONDO, N. LARA, Y. ORTEGA P: Este año celebramos el bicentenario de la primera Constitución española. ¿Cómo vive un político este acontecimiento? J.A.: Con una enorme alegría, porque la Constitución de Cádiz sentó las bases de toda la historia constitucional española, de la que es heredera nuestra Constitución actual, y supo iniciar un periodo de cambio hacia la libertad, la igualdad y la fraternidad de todos los españoles. La celebración debe llevarnos a conmemorar y valorar lo que suponen para el desarrollo social en libertad los consensos constitucionales, cuyo mejor y más cercano exponente es la Constitución de 1978. La actividad política consiste en luchar por transformar la sociedad dentro de los márgenes legales y programáticos que de las Constituciones emanan, por lo que esta efeméride es un acicate para seguir haciéndolo y cambiar aquello que es necesario cambiar. P: Además, se trata de un texto aprobado en Andalucía, como representante político de los andaluces, ¿cómo valora los actos de celebración previstos? J.A: El acontecimiento merece el más amplio reconocimiento no solo de la clase política, sino de todos los ciudadanos, porque nos recuerda que somos nosotros quienes tenemos que establecer las reglas del juego y que podemos hacerlo. Todas las Administraciones se están implicando en la celebración, porque no es algo que corresponda solo a Cádiz. La Constitución de Cádiz era la Constitución de toda España (de la España de ambos hemisferios como decía su texto) y por tanto la celebración debemos hacerla entre todos. Así que animo a todos los andaluces a sumarse a los distintos actos que se están organizando porque debemos estar orgullosos de   lo   que este

bicentenario representa. P: ¿Cómo cree que ha evolucionado la democracia española en estos doscientos años? J.A: Hace doscientos años la Constitución de Cádiz trajo a España los valores de la Revolución francesa y, poco a poco, fue transformando la relación entre gobernantes y gobernados, la forma en que se toman las decisiones políticas y los principios que rigen nuestra convivencia. Ahora, con la Constitución de 1978, atravesamos por el periodo más fructífero desde el punto de vista democrático de nuestra historia, pero ello no debe impedirnos seguir mejorando día a día, para que el bienestar de todos los ciudadanos sea una realidad permanente. P: Últimamente se habla de reformar nuestra actual Constitución. ¿Qué aspectos cree que se deben cambiar? J.A.: La verdad es que se lleva hablando de reformar nuestra Constitución casi desde el día que se aprobó. Y aunque se ha hecho ya en dos ocasiones, para permitir presentarse en las elecciones locales a los ciudadanos de la Unión Europea y el pasado año para limitar la capacidad de los Gobiernos para endeudarse, siguen planteándose algunos asuntos que conviene reformar: se suele hablar del Senado, de la sucesión en la Corona, … Pero lo importante en cualquier reforma de la Constitución es que exista el mayor grado de consenso posible, de modo que si lo que está en ella nos une, no lo cambiemos para que nos separe. P: Nuestros lectores son fundamentalmente jóvenes en edad escolar. Seguramente querrán saber qué cambios están previstos en el sistema educativo. J.A.: La educación es la base del empleo. Si mejoramos la educación, si ofrecemos una                                        

Javier Arenas. Imagen compartida bajo licencia Creative Commons