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PRACTICANDO LA VIDA CENTRADA EN CRISTO Domingo 2 enero 2022 RESUMEN DEL SERMÓN En la vida diaria como cristianos tenemos muchísimas responsabilidades (trabajo, cuido del hogar, estudios, negocios, etc.) y el tiempo de reflexión en esa cotidianidad es muy corto, por lo tanto, nuestro llamado no es a hacer una reflexión de las verdades todo el día sin hacer nada, sino que en medio de la vida práctica estamos llamados a vivir nuestra vocación y parte de esa vocación es identificar y alabar la belleza de Cristo en cada suceso que nos ocurre durante el día. Ese es el doble desafío que los cristianos enfrentamos: ver a Cristo y Su obra en medio del día a día, pero a la vez, ver con ojos espirituales y con una mente bíblica los sucesos que a diario nos ocurren, para entender lo que Dios está haciendo y discernir lo que nosotros tenemos que decidir. Resumiéndolo, el desafío de todo cristiano, cada día, es desarrollar una vida práctica centrada en Cristo. Para comprender mejor esto, en esta ocasión estudiaremos el Salmo 111 (el cual se complementa con el Salmo 112). A estos se les conoce como los salmos de “las aleluyas”, porque ambos inician y finalizan de la misma manera, alabando a Dios. La palabra aleluya es “alabado sea Dios”. En el Salmo 111 la razón de la alabanza del salmista es Dios: quién es Él y Sus obras. El salmo es un acróstico que inicia en orden, iniciando cada verdad que va a desarrollar con cada letra del alfabeto hebreo. Es decir que el salmista va a desarrollar el ABC de una vida centrada en Dios. Hablando en forma práctica, este salmo nos ayuda a comprender cómo la vida práctica de un creyente centrado en Dios. I. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO TIENE SUS RAÍCES EN UNA FUERTE COMUNIÓN CON LA IGLESIA LOCAL Salmo 111:1 ¡Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación. El salmista está diciendo que alabar a Dios tiene dos partes. En primer lugar, un profundo agradecimiento personal a Dios, porque dice: “Daré gracias al Señor con todo mi corazón”; pero la otra parte de alabar o adorar a Dios es congregacional, porque luego agrega: “en la compañía de los rectos y en la congregación”. Hoy en día vivimos en una cultura en donde hay mucha idolatría a la independencia, al individualismo y esto ha manchado a la iglesia. Hay creyentes que piensan: “si mi fe es personal, significa entonces que debe de ser privada”. Ese es un error. Si, la fe salvífica es personal, pero la práctica de nuestra fe es comunitaria, porque una fe sin obras es muerta. Tanto la iglesia se va a involucrar en nuestra vida, de la misma manera que como creyentes debemos involucrarnos en la vida de nuestra iglesia, es una vida comunitaria. Nuestras acciones y decisiones importan. Una persona que no comprende eso, en lugar de enfocarse en Cristo y Su obra, se enfocará en sí misma y de alguna manera va a evaluar a la iglesia local en base a lo que obtiene de ella, entonces se vuelve una persona que, en lugar de servir a otros, estará enfocada en ser servida por los otros. La solución a esto es la que nos da el versículo 1: alabar a Dios en la congregación con nuestros hermanos en la fe. El salmista, viéndose como un redimido, se entendía como parte de un cuerpo local, unido al cuerpo de Cristo. En Cristo no solo fuimos salvados individualmente, sino que fuimos colocados en una comunidad local, el cuerpo de Cristo, somos miembros unos de otros. Así, una vida centrada en Cristo en la práctica, no sólo inicia con una relación personal con Cristo, sino con una relación empática con cada hermano de nuestra iglesia local, con cada miembro del cuerpo de Cristo, porque es una necesidad para nosotros. Necesitamos al cuerpo y el cuerpo nos necesita, por lo que no puede existir una vida práctica centrada en Cristo, sin una vida práctica con su iglesia local. Preguntas de aplicación 1. ¿Cómo evaluarías tu relación con tus hermanos de tu iglesia local? ¿Lejana o cercana? ¿Cuál crees que es el motivo? 2. ¿Te interesas por las necesidades de tu iglesia y de tus hermanos? ¿Qué actitudes concretas consideras que deberías cambiar con respecto a la forma como te relacionas con tu iglesia local? II. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO POSEE UNA CONCIENCIA Y DELEITE EN LAS OBRAS DE DIOS Salmo 111:2 Grandes son las obras del Señor, buscadas por todos los que se deleitan en ellas. Haciendo uso de la metáfora que la Biblia establece de la iglesia como novia de Cristo, una novia o una esposa virtuosa tiene la característica de deleitarse con los logros de su esposo. Es igual nosotros con Cristo, una vida centrada en Cristo implica buscar, observar y deleitarse en la obra que Dios realiza diariamente en nosotros y en todo el mundo. © 2022 Iglesia Gracia sobre Gracia. Todos los Derechos Reservados

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Page 1: 02-01-2022-Pr-Dominguez-Practicando la vida centrada en

Significa que debemos aprender a ver el gobierno de Dios en todo, desde el trinar de un ave hasta en las noticias que vemos. Debemos tener ojos espirituales y una mente bíblica para interpretar los sucesos que ocurren en cada momento sobre la faz de la tierra, porque si no vamos a vivir lejos de la realidad, que es de lo que muchas veces se ha acusado a la iglesia de Cristo, que actuamos como si no viviéramos en la realidad, pero no es así. Es que como Iglesia de Jesucristo reconocemos que Dios está activo en cada detalle de la historia, en cada suceso que ocurre en el mundo, sea bueno o sea malo. Sabemos que Dios gobierna y que nunca vamos a saber exactamente el propósito de cada suceso, es imposible para nosotros porque somos seres humanos y Dios es Dios, Él es Santo, Él es aparte, distinto a nosotros; pero lo que sí podemos hacer ante cada suceso es descansar en que Dios está obrando sabiamente en cada hecho, conforme a su propósito redentor.

Por esa razón es que cada cosa que ocurre en el día a día, en el trabajo, mientras manejamos o desarrollamos nuestras ocupaciones, cada hecho, debemos filtrarlo e interpretarlo dentro de la gran historia redentora de Dios, esto nos va ayudar a alabar a Dios cada día a pesar de las circunstancias y a esperar en Él en tiempos difíciles, al contemplar sus atributos.

Preguntas de aplicación

1. ¿Reconoces que Dios está activo en cada suceso que ocurre en el mundo? ¿Qué produce en ti tener esa conciencia?

2. ¿Por qué piensas que es importante filtrar e interpretar cada suceso de la realidad dentro de la historia de la redención de Dios?

III. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE CONSUELA EN LOS ATRIBUTOS DE DIOS

Sal 111:3-4 Esplendor y majestad es Su obra, y su justicia permanece para siempre. 4 ha hecho Sus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo es el Señor. Estos versículos nos dicen tres cosas. En la primera parte se nos dice que en cada obra de Dios Él manifiesta Su justicia, Sus juicios, Su voluntad. Esto incluye desde la creación, hasta cualquier cosa que ocurre en el día a día. La segunda cosa que nos dice es que es nuestro deber recordar esa aplicación de la justicia de Dios en cada suceso de la historia humana para poder interpretarla correctamente. En tercer lugar, que hacer esto nos llevará a contemplar y ser consolados con los atributos de Dios.

Hermanos, la historia humana, nuestras vidas y las de nuestras familias tienen una dirección y un propósito, eso significa que no estamos navegando a la deriva. Algunas veces nos sentimos como que estamos solos, somos tentados a pensar que nuestra vida no significa mucho, pero lo que nos está diciendo la Escritura es que cada suceso que nos ocurre es según el propósito de Dios, sigue el curso hacia el cumplimiento del propósito de Dios en Cristo Jesús.

Por eso tenemos una cantidad importante de promesas para la vida diaria, siendo una de las más emblemáticas para los cristianos lo que dice Romanos 8:28: “A los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien”. Cada suceso de nuestra vida está controlado por Dios y nos está guiando hacia el propósito que Él ha establecido en Cristo para nuestra vida. Por lo tanto, podemos descansar en que a los que aman a Dios, todas las cosas, buenas y malas, ayudan para bien.

Una razón para el desánimo en la vida de algunos creyentes es no considerar el propósito de Dios en cada suceso que enfrentan, por eso dice el salmista que tenemos que recordar las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida en el pasado y como Dios manifestó Su justicia (lo que es justo para Él), para ser consolados con la clemencia y la compasión que Dios nos ha mostrado.

1 Cro 12:32 dice que los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos, y por lo tanto a sus dichos las 12 tribus los seguían. Ellos eran líderes, porque no solamente interpretaban lo que sucedía en el día a día considerando la historia redentora de Dios, sino que al recordar lo que Dios había hecho y al observar los sucesos diarios, tenían una idea de lo que debían hacer en ese día de cara al futuro. Entendían los sucesos porque los interpretaban a la luz de la misma Palabra de Dios.

Depende de cómo interpretemos los sucesos, así será nuestra vida. Esa es la importancia de una cosmovisión. Por eso debemos interpretar nuestros sucesos a la luz de los atributos de Dios, porque la vida centrada en Cristo se consuela en los atributos de Dios manifestados en Su obra.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás interpretando lo que sucede en tu vida a la luz de las escrituras?

2. ¿De qué manera has sido y eres consolado en los atributos de Dios?

IV. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO DESCANSA CONFIADAMENTE A LA FIDELIDAD DE DIOS AL NUEVO PACTO

Sal 111:5-6 Ha dado alimento a los que le temen; Recordará Su pacto para siempre. Ha hecho conocer a Su pueblo el poder de Sus obras, Al darle la heredad de las naciones. El salmista está diciendo que a causa de la fidelidad de Dios a Su pacto, ejecutó dos obras de gracia con su pueblo: la provisión divina de alimento en el desierto (maná), sin que ellos trabajaran, los alimentó para cada día. La segunda obra de gracia es que Dios les proveyó de una tierra que Él prometió, una tierra que no trabajaron. Cuando ellos entraron todo ya estaba construido, porque Dios permitió que los otros pueblos prosperaran en la tierra, construyeran, plantaran y luego de eso se la entregó a Israel. Tuvieron casas construidas, viñedos plantados, ganado, una tierra de la que fluye leche y miel. El salmo nos enseña que, como un buen esposo, Cristo provee para nuestra vida cada día, para cada necesidad.

PRACTICANDO LA VIDA CENTRADAEN CRISTOPASTOR JAVIER DOMÍNGUEZ

Domingo 2 enero 2022

RESUMEN DEL SERMÓN

En la vida diaria como cristianos tenemos muchísimas responsabilidades (trabajo, cuido del hogar, estudios, negocios, etc.) y el tiempo de reflexión en esa cotidianidad es muy corto, por lo tanto, nuestro llamado no es a hacer una reflexión de las verdades todo el día sin hacer nada, sino que en medio de la vida práctica estamos llamados a vivir nuestra vocación y parte de esa vocación es identificar y alabar la belleza de Cristo en cada suceso que nos ocurre durante el día.

Ese es el doble desafío que los cristianos enfrentamos: ver a Cristo y Su obra en medio del día a día, pero a la vez, ver con ojos espirituales y con una mente bíblica los sucesos que a diario nos ocurren, para entender lo que Dios está haciendo y discernir lo que nosotros tenemos que decidir. Resumiéndolo, el desafío de todo cristiano, cada día, es desarrollar una vida práctica centrada en Cristo.

Para comprender mejor esto, en esta ocasión estudiaremos el Salmo 111 (el cual se complementa con el Salmo 112). A estos se les conoce como los salmos de “las aleluyas”, porque ambos inician y finalizan de la misma manera, alabando a Dios. La palabra aleluya es “alabado sea Dios”. En el Salmo 111 la razón de la alabanza del salmista es Dios: quién es Él y Sus obras. El salmo es un acróstico que inicia en orden, iniciando cada verdad que va a desarrollar con cada letra del alfabeto hebreo. Es decir que el salmista va a desarrollar el ABC de una vida centrada en Dios. Hablando en forma práctica, este salmo nos ayuda a comprender cómo la vida práctica de un creyente centrado en Dios.

I. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO TIENE SUS RAÍCES EN UNA FUERTE COMUNIÓN CON LA IGLESIA LOCAL

Salmo 111:1 ¡Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación. El salmista está diciendo que alabar a Dios tiene dos partes. En primer lugar, un profundo agradecimiento personal a Dios, porque dice: “Daré gracias al Señor con todo mi corazón”; pero la otra parte de alabar o adorar a Dios es congregacional, porque luego agrega: “en la compañía de los rectos y en la congregación”.

Hoy en día vivimos en una cultura en donde hay mucha idolatría a la independencia, al individualismo y esto ha manchado a la iglesia. Hay creyentes que piensan: “si mi

fe es personal, significa entonces que debe de ser privada”. Ese es un error. Si, la fe salvífica es personal, pero la práctica de nuestra fe es comunitaria, porque una fe sin obras es muerta. Tanto la iglesia se va a involucrar en nuestra vida, de la misma manera que como creyentes debemos involucrarnos en la vida de nuestra iglesia, es una vida comunitaria. Nuestras acciones y decisiones importan. Una persona que no comprende eso, en lugar de enfocarse en Cristo y Su obra, se enfocará en sí misma y de alguna manera va a evaluar a la iglesia local en base a lo que obtiene de ella, entonces se vuelve una persona que, en lugar de servir a otros, estará enfocada en ser servida por los otros.

La solución a esto es la que nos da el versículo 1: alabar a Dios en la congregación con nuestros hermanos en la fe. El salmista, viéndose como un redimido, se entendía como parte de un cuerpo local, unido al cuerpo de Cristo. En Cristo no solo fuimos salvados individualmente, sino que fuimos colocados en una comunidad local, el cuerpo de Cristo, somos miembros unos de otros. Así, una vida centrada en Cristo en la práctica, no sólo inicia con una relación personal con Cristo, sino con una relación empática con cada hermano de nuestra iglesia local, con cada miembro del cuerpo de Cristo, porque es una necesidad para nosotros. Necesitamos al cuerpo y el cuerpo nos necesita, por lo que no puede existir una vida práctica centrada en Cristo, sin una vida práctica con su iglesia local.

Preguntas de aplicación

1. ¿Cómo evaluarías tu relación con tus hermanos de tu iglesia local? ¿Lejana o cercana? ¿Cuál crees que es el motivo?

2. ¿Te interesas por las necesidades de tu iglesia y de tus hermanos? ¿Qué actitudes concretas consideras que deberías cambiar con respecto a la forma como te relacionas con tu iglesia local?

II. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO POSEE UNA CONCIENCIA Y DELEITE EN LAS OBRAS DE DIOS

Salmo 111:2 Grandes son las obras del Señor, buscadas por todos los que se deleitan en ellas. Haciendo uso de la metáfora que la Biblia establece de la iglesia como novia de Cristo, una novia o una esposa virtuosa tiene la característica de deleitarse con los logros de su esposo. Es igual nosotros con Cristo, una vida centrada en Cristo implica buscar, observar y deleitarse en la obra que Dios realiza diariamente en nosotros y en todo el mundo.

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Si el temor a Dios es el principio de la sabiduría, todos aquellos que se deleitan y obedecen los mandamientos de Dios, se vuelven sabios. Quien practique la Biblia sabe conducirse en la vida, sabe qué decisiones debe tomar y qué debe hacer en cada momento de su vida y esto resuelve la tensión de la que hablamos al principio en la que vivimos los cristianos, recordando las cosas que Dios ha hecho e interpretando cada suceso de nuestra vida diaria a la luz de la Palabra.

Hermanos, alabemos a Dios por Su gracia y bondad, porque nos ha dado en la persona de Cristo Jesús todo lo que necesitamos para vivir, para practicar la piedad, soportar las pruebas, enfrentar las dificultades, soportar los desafíos; todo lo necesario para la vida práctica y la piedad nos ha sido dado en Cristo Jesús, así que perseveremos en una vida practica centrada en Cristo, nuestro Redentor. Preguntas de aplicación

1. ¿Qué acciones tomarás para vivir tu vida práctica con sabiduría?

En el Sermón del Monte Jesús dijo que Dios sabe de qué tenemos necesidad, por lo tanto, no tenemos que preocuparnos por qué vamos a comer o beber, porque Él sabe que tenemos necesidad de esas cosas, Cristo cuida de nosotros cada día. Es el Dios del nuevo pacto y es fiel a sí mismo. Podemos recordar las palabras del Rey David en el Salmo 37 cuando dice: Sal 37:25-26 Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan. Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición. Confiemos en nuestro proveedor que es Cristo. Dios cumplirá todas sus promesas porque es fiel a su pacto y todas ellas son sí y amén en Cristo Jesús. Dios juró por sí mismo, por lo tanto, sabemos que las va a cumplir. Dios nos prometió no dejarnos ni desampararnos.

Dios no solo nos provee de alimento, sabiduría y fuerzas, sino de protección diaria. Para entregar la tierra prometida primero tuvo que vencer a los enemigos, los sacó de la tierra a través de su pueblo. Dios nos va a proveer de seguridad, pero nosotros debemos orar, discernir y obrar conforme a Su voluntad. Es decir, tomar decisiones en base a la Palabra de Dios y Él nos dará las fuerzas para hacerlo. Por eso no debemos tomar venganza de nuestros enemigos en la vida diaria, dejemos esa venganza al Señor. La vida centrada en Cristo confía en la fidelidad de Dios al nuevo pacto.

Pregunta de aplicación

1. ¿Qué produce en tu vida comprender la fidelidad de Dios al nuevo pacto y a cada una de Sus promesas?

V. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE DELEITA EN OBEDECER LA PALABRA DE DIOS.

Salmo 111:7-8 Las obras de Sus manos son verdad y justicia, Fieles todos Sus preceptos. Son afirmados para siempre, Ejecutados en verdad y rectitud. El salmista comienza alabando que todo lo que sucede en el mundo, por ser decreto de Dios, es verdadero y es justo, porque las palabras que decretan cada uno de esos sucesos son fieles. Por lo tanto, es la Palabra de Dios la que debe ser afirmada para siempre. Es entonces deber de todo cristiano obedecerla fielmente.

El texto se está enfocando en la infabilidad y suficiencia de las Escrituras, y en el deber cristiano que tenemos de obedecerlas. Lo que está enseñando es que todo lo que sucede en el mundo es justo, porque la Palabra de Dios es fiel, verdadera y recta, y es nuestro deber obedecerla todos los días de nuestra vida.

La novia de Cristo (Su iglesia) no solamente se deleita con la persona de Cristo y con recordar sus obras, sino también con oír Su voz cada día, con estar a sus pies, como María la hermana de Marta, para oír Su voz y escuchar su Palabra. Tal como dice el Salmo 40:8 Me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón.

Si hay un deleite real para los cristianos es obedecer la Palabra de Dios. No es una carga para nosotros, porque la obediencia es la respuesta natural de un corazón redimido, agradecido, transformado por el Señor. El salmista está centrado en Dios, por eso se deleita en obedecer y ejecutar Su Palabra que es recta y verdadera. La vida centrada en Cristo evidencia un deleite por obedecer la Palabra de Dios.

Pregunta de aplicación

1. ¿Te deleitas de obedecer la Palabra de Dios en todas las áreas de tu vida?

VI. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO ESPERA LA SEGUNDA VENIDA DE NUESTRO SALVADOR

Sal 111:9 Él ha enviado redención a Su pueblo, Ha ordenado Su pacto para siempre; Santo y temible es Su nombre. El salmista está alabando el nombre de Dios porque ha pagado el precio de su redención y al hacerlo está garantizando que Su pacto es para siempre. Por eso nosotros alabamos el nombre de Dios, porque Cristo pagó con precio de sangre nuestra salvación. Es porque no fue pagada por obras humanas, sino por su Sangre, que la salvación es eterna. La seguridad de salvación descansa en que quien pagó fue Cristo, el mismo Dios, la sangre del Cordero pagada una vez y para siempre. Si hubiera sido por nuestras obras, perderíamos la salvación este mismo día, pero porque fue a través de la obra de Cristo, Dios perfecto, es que nuestra salvación es para siempre. Por eso hoy alabamos Su nombre eterno, esperando su Segunda Venida.

Nuestra redención ha sido espiritual, ya fuimos redimidos, ya somos hijos de Dios, ya estamos sentados con Él en lugares celestiales, lavados por la Sangre de Cristo; pero lo que falta es que nuestro cuerpo sea redimido. Al resucitar, obtendremos un cuerpo incorruptible para soportar toda la eternidad. Por eso cuando el salmista dice que el pacto es para siempre, nos lleva hacia el futuro. Una vida centrada en Cristo, en la práctica, espera la Segunda Venida de nuestro Redentor.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás viviendo con seguridad en la obra de Cristo de salvación en tu vida? ¿esperas Su Segunda Venida?

VII. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO FLUYE DESDE LA SABIDURÍA DE DIOS

Sal 111:10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre. El salmista dice dos grandes verdades. La primera es que el temor a Dios (obedecer la Escritura) hace que nuestras acciones sean sabias todo el tiempo. Lo segundo que dice es que quien practica la Biblia se vuelve más sabio cada día, porque al practicarla hacemos lo que es justo y recto delante de Dios y por lo tanto hacemos lo correcto y actuamos sabiamente a los ojos de todos.

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PRACTICANDO LA VIDA CENTRADA EN CRISTO

Significa que debemos aprender a ver el gobierno de Dios en todo, desde el trinar de un ave hasta en las noticias que vemos. Debemos tener ojos espirituales y una mente bíblica para interpretar los sucesos que ocurren en cada momento sobre la faz de la tierra, porque si no vamos a vivir lejos de la realidad, que es de lo que muchas veces se ha acusado a la iglesia de Cristo, que actuamos como si no viviéramos en la realidad, pero no es así. Es que como Iglesia de Jesucristo reconocemos que Dios está activo en cada detalle de la historia, en cada suceso que ocurre en el mundo, sea bueno o sea malo. Sabemos que Dios gobierna y que nunca vamos a saber exactamente el propósito de cada suceso, es imposible para nosotros porque somos seres humanos y Dios es Dios, Él es Santo, Él es aparte, distinto a nosotros; pero lo que sí podemos hacer ante cada suceso es descansar en que Dios está obrando sabiamente en cada hecho, conforme a su propósito redentor.

Por esa razón es que cada cosa que ocurre en el día a día, en el trabajo, mientras manejamos o desarrollamos nuestras ocupaciones, cada hecho, debemos filtrarlo e interpretarlo dentro de la gran historia redentora de Dios, esto nos va ayudar a alabar a Dios cada día a pesar de las circunstancias y a esperar en Él en tiempos difíciles, al contemplar sus atributos.

Preguntas de aplicación

1. ¿Reconoces que Dios está activo en cada suceso que ocurre en el mundo? ¿Qué produce en ti tener esa conciencia?

2. ¿Por qué piensas que es importante filtrar e interpretar cada suceso de la realidad dentro de la historia de la redención de Dios?

III. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE CONSUELA EN LOS ATRIBUTOS DE DIOS

Sal 111:3-4 Esplendor y majestad es Su obra, y su justicia permanece para siempre. 4 ha hecho Sus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo es el Señor. Estos versículos nos dicen tres cosas. En la primera parte se nos dice que en cada obra de Dios Él manifiesta Su justicia, Sus juicios, Su voluntad. Esto incluye desde la creación, hasta cualquier cosa que ocurre en el día a día. La segunda cosa que nos dice es que es nuestro deber recordar esa aplicación de la justicia de Dios en cada suceso de la historia humana para poder interpretarla correctamente. En tercer lugar, que hacer esto nos llevará a contemplar y ser consolados con los atributos de Dios.

Hermanos, la historia humana, nuestras vidas y las de nuestras familias tienen una dirección y un propósito, eso significa que no estamos navegando a la deriva. Algunas veces nos sentimos como que estamos solos, somos tentados a pensar que nuestra vida no significa mucho, pero lo que nos está diciendo la Escritura es que cada suceso que nos ocurre es según el propósito de Dios, sigue el curso hacia el cumplimiento del propósito de Dios en Cristo Jesús.

Por eso tenemos una cantidad importante de promesas para la vida diaria, siendo una de las más emblemáticas para los cristianos lo que dice Romanos 8:28: “A los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien”. Cada suceso de nuestra vida está controlado por Dios y nos está guiando hacia el propósito que Él ha establecido en Cristo para nuestra vida. Por lo tanto, podemos descansar en que a los que aman a Dios, todas las cosas, buenas y malas, ayudan para bien.

Una razón para el desánimo en la vida de algunos creyentes es no considerar el propósito de Dios en cada suceso que enfrentan, por eso dice el salmista que tenemos que recordar las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida en el pasado y como Dios manifestó Su justicia (lo que es justo para Él), para ser consolados con la clemencia y la compasión que Dios nos ha mostrado.

1 Cro 12:32 dice que los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos, y por lo tanto a sus dichos las 12 tribus los seguían. Ellos eran líderes, porque no solamente interpretaban lo que sucedía en el día a día considerando la historia redentora de Dios, sino que al recordar lo que Dios había hecho y al observar los sucesos diarios, tenían una idea de lo que debían hacer en ese día de cara al futuro. Entendían los sucesos porque los interpretaban a la luz de la misma Palabra de Dios.

Depende de cómo interpretemos los sucesos, así será nuestra vida. Esa es la importancia de una cosmovisión. Por eso debemos interpretar nuestros sucesos a la luz de los atributos de Dios, porque la vida centrada en Cristo se consuela en los atributos de Dios manifestados en Su obra.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás interpretando lo que sucede en tu vida a la luz de las escrituras?

2. ¿De qué manera has sido y eres consolado en los atributos de Dios?

IV. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO DESCANSA CONFIADAMENTE A LA FIDELIDAD DE DIOS AL NUEVO PACTO

Sal 111:5-6 Ha dado alimento a los que le temen; Recordará Su pacto para siempre. Ha hecho conocer a Su pueblo el poder de Sus obras, Al darle la heredad de las naciones. El salmista está diciendo que a causa de la fidelidad de Dios a Su pacto, ejecutó dos obras de gracia con su pueblo: la provisión divina de alimento en el desierto (maná), sin que ellos trabajaran, los alimentó para cada día. La segunda obra de gracia es que Dios les proveyó de una tierra que Él prometió, una tierra que no trabajaron. Cuando ellos entraron todo ya estaba construido, porque Dios permitió que los otros pueblos prosperaran en la tierra, construyeran, plantaran y luego de eso se la entregó a Israel. Tuvieron casas construidas, viñedos plantados, ganado, una tierra de la que fluye leche y miel. El salmo nos enseña que, como un buen esposo, Cristo provee para nuestra vida cada día, para cada necesidad.

RESUMEN DEL SERMÓN

En la vida diaria como cristianos tenemos muchísimas responsabilidades (trabajo, cuido del hogar, estudios, negocios, etc.) y el tiempo de reflexión en esa cotidianidad es muy corto, por lo tanto, nuestro llamado no es a hacer una reflexión de las verdades todo el día sin hacer nada, sino que en medio de la vida práctica estamos llamados a vivir nuestra vocación y parte de esa vocación es identificar y alabar la belleza de Cristo en cada suceso que nos ocurre durante el día.

Ese es el doble desafío que los cristianos enfrentamos: ver a Cristo y Su obra en medio del día a día, pero a la vez, ver con ojos espirituales y con una mente bíblica los sucesos que a diario nos ocurren, para entender lo que Dios está haciendo y discernir lo que nosotros tenemos que decidir. Resumiéndolo, el desafío de todo cristiano, cada día, es desarrollar una vida práctica centrada en Cristo.

Para comprender mejor esto, en esta ocasión estudiaremos el Salmo 111 (el cual se complementa con el Salmo 112). A estos se les conoce como los salmos de “las aleluyas”, porque ambos inician y finalizan de la misma manera, alabando a Dios. La palabra aleluya es “alabado sea Dios”. En el Salmo 111 la razón de la alabanza del salmista es Dios: quién es Él y Sus obras. El salmo es un acróstico que inicia en orden, iniciando cada verdad que va a desarrollar con cada letra del alfabeto hebreo. Es decir que el salmista va a desarrollar el ABC de una vida centrada en Dios. Hablando en forma práctica, este salmo nos ayuda a comprender cómo la vida práctica de un creyente centrado en Dios.

I. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO TIENE SUS RAÍCES EN UNA FUERTE COMUNIÓN CON LA IGLESIA LOCAL

Salmo 111:1 ¡Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación. El salmista está diciendo que alabar a Dios tiene dos partes. En primer lugar, un profundo agradecimiento personal a Dios, porque dice: “Daré gracias al Señor con todo mi corazón”; pero la otra parte de alabar o adorar a Dios es congregacional, porque luego agrega: “en la compañía de los rectos y en la congregación”.

Hoy en día vivimos en una cultura en donde hay mucha idolatría a la independencia, al individualismo y esto ha manchado a la iglesia. Hay creyentes que piensan: “si mi

fe es personal, significa entonces que debe de ser privada”. Ese es un error. Si, la fe salvífica es personal, pero la práctica de nuestra fe es comunitaria, porque una fe sin obras es muerta. Tanto la iglesia se va a involucrar en nuestra vida, de la misma manera que como creyentes debemos involucrarnos en la vida de nuestra iglesia, es una vida comunitaria. Nuestras acciones y decisiones importan. Una persona que no comprende eso, en lugar de enfocarse en Cristo y Su obra, se enfocará en sí misma y de alguna manera va a evaluar a la iglesia local en base a lo que obtiene de ella, entonces se vuelve una persona que, en lugar de servir a otros, estará enfocada en ser servida por los otros.

La solución a esto es la que nos da el versículo 1: alabar a Dios en la congregación con nuestros hermanos en la fe. El salmista, viéndose como un redimido, se entendía como parte de un cuerpo local, unido al cuerpo de Cristo. En Cristo no solo fuimos salvados individualmente, sino que fuimos colocados en una comunidad local, el cuerpo de Cristo, somos miembros unos de otros. Así, una vida centrada en Cristo en la práctica, no sólo inicia con una relación personal con Cristo, sino con una relación empática con cada hermano de nuestra iglesia local, con cada miembro del cuerpo de Cristo, porque es una necesidad para nosotros. Necesitamos al cuerpo y el cuerpo nos necesita, por lo que no puede existir una vida práctica centrada en Cristo, sin una vida práctica con su iglesia local.

Preguntas de aplicación

1. ¿Cómo evaluarías tu relación con tus hermanos de tu iglesia local? ¿Lejana o cercana? ¿Cuál crees que es el motivo?

2. ¿Te interesas por las necesidades de tu iglesia y de tus hermanos? ¿Qué actitudes concretas consideras que deberías cambiar con respecto a la forma como te relacionas con tu iglesia local?

II. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO POSEE UNA CONCIENCIA Y DELEITE EN LAS OBRAS DE DIOS

Salmo 111:2 Grandes son las obras del Señor, buscadas por todos los que se deleitan en ellas. Haciendo uso de la metáfora que la Biblia establece de la iglesia como novia de Cristo, una novia o una esposa virtuosa tiene la característica de deleitarse con los logros de su esposo. Es igual nosotros con Cristo, una vida centrada en Cristo implica buscar, observar y deleitarse en la obra que Dios realiza diariamente en nosotros y en todo el mundo.

Si el temor a Dios es el principio de la sabiduría, todos aquellos que se deleitan y obedecen los mandamientos de Dios, se vuelven sabios. Quien practique la Biblia sabe conducirse en la vida, sabe qué decisiones debe tomar y qué debe hacer en cada momento de su vida y esto resuelve la tensión de la que hablamos al principio en la que vivimos los cristianos, recordando las cosas que Dios ha hecho e interpretando cada suceso de nuestra vida diaria a la luz de la Palabra.

Hermanos, alabemos a Dios por Su gracia y bondad, porque nos ha dado en la persona de Cristo Jesús todo lo que necesitamos para vivir, para practicar la piedad, soportar las pruebas, enfrentar las dificultades, soportar los desafíos; todo lo necesario para la vida práctica y la piedad nos ha sido dado en Cristo Jesús, así que perseveremos en una vida practica centrada en Cristo, nuestro Redentor. Preguntas de aplicación

1. ¿Qué acciones tomarás para vivir tu vida práctica con sabiduría?

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En el Sermón del Monte Jesús dijo que Dios sabe de qué tenemos necesidad, por lo tanto, no tenemos que preocuparnos por qué vamos a comer o beber, porque Él sabe que tenemos necesidad de esas cosas, Cristo cuida de nosotros cada día. Es el Dios del nuevo pacto y es fiel a sí mismo. Podemos recordar las palabras del Rey David en el Salmo 37 cuando dice: Sal 37:25-26 Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan. Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición. Confiemos en nuestro proveedor que es Cristo. Dios cumplirá todas sus promesas porque es fiel a su pacto y todas ellas son sí y amén en Cristo Jesús. Dios juró por sí mismo, por lo tanto, sabemos que las va a cumplir. Dios nos prometió no dejarnos ni desampararnos.

Dios no solo nos provee de alimento, sabiduría y fuerzas, sino de protección diaria. Para entregar la tierra prometida primero tuvo que vencer a los enemigos, los sacó de la tierra a través de su pueblo. Dios nos va a proveer de seguridad, pero nosotros debemos orar, discernir y obrar conforme a Su voluntad. Es decir, tomar decisiones en base a la Palabra de Dios y Él nos dará las fuerzas para hacerlo. Por eso no debemos tomar venganza de nuestros enemigos en la vida diaria, dejemos esa venganza al Señor. La vida centrada en Cristo confía en la fidelidad de Dios al nuevo pacto.

Pregunta de aplicación

1. ¿Qué produce en tu vida comprender la fidelidad de Dios al nuevo pacto y a cada una de Sus promesas?

V. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE DELEITA EN OBEDECER LA PALABRA DE DIOS.

Salmo 111:7-8 Las obras de Sus manos son verdad y justicia, Fieles todos Sus preceptos. Son afirmados para siempre, Ejecutados en verdad y rectitud. El salmista comienza alabando que todo lo que sucede en el mundo, por ser decreto de Dios, es verdadero y es justo, porque las palabras que decretan cada uno de esos sucesos son fieles. Por lo tanto, es la Palabra de Dios la que debe ser afirmada para siempre. Es entonces deber de todo cristiano obedecerla fielmente.

El texto se está enfocando en la infabilidad y suficiencia de las Escrituras, y en el deber cristiano que tenemos de obedecerlas. Lo que está enseñando es que todo lo que sucede en el mundo es justo, porque la Palabra de Dios es fiel, verdadera y recta, y es nuestro deber obedecerla todos los días de nuestra vida.

La novia de Cristo (Su iglesia) no solamente se deleita con la persona de Cristo y con recordar sus obras, sino también con oír Su voz cada día, con estar a sus pies, como María la hermana de Marta, para oír Su voz y escuchar su Palabra. Tal como dice el Salmo 40:8 Me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón.

Si hay un deleite real para los cristianos es obedecer la Palabra de Dios. No es una carga para nosotros, porque la obediencia es la respuesta natural de un corazón redimido, agradecido, transformado por el Señor. El salmista está centrado en Dios, por eso se deleita en obedecer y ejecutar Su Palabra que es recta y verdadera. La vida centrada en Cristo evidencia un deleite por obedecer la Palabra de Dios.

Pregunta de aplicación

1. ¿Te deleitas de obedecer la Palabra de Dios en todas las áreas de tu vida?

VI. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO ESPERA LA SEGUNDA VENIDA DE NUESTRO SALVADOR

Sal 111:9 Él ha enviado redención a Su pueblo, Ha ordenado Su pacto para siempre; Santo y temible es Su nombre. El salmista está alabando el nombre de Dios porque ha pagado el precio de su redención y al hacerlo está garantizando que Su pacto es para siempre. Por eso nosotros alabamos el nombre de Dios, porque Cristo pagó con precio de sangre nuestra salvación. Es porque no fue pagada por obras humanas, sino por su Sangre, que la salvación es eterna. La seguridad de salvación descansa en que quien pagó fue Cristo, el mismo Dios, la sangre del Cordero pagada una vez y para siempre. Si hubiera sido por nuestras obras, perderíamos la salvación este mismo día, pero porque fue a través de la obra de Cristo, Dios perfecto, es que nuestra salvación es para siempre. Por eso hoy alabamos Su nombre eterno, esperando su Segunda Venida.

Nuestra redención ha sido espiritual, ya fuimos redimidos, ya somos hijos de Dios, ya estamos sentados con Él en lugares celestiales, lavados por la Sangre de Cristo; pero lo que falta es que nuestro cuerpo sea redimido. Al resucitar, obtendremos un cuerpo incorruptible para soportar toda la eternidad. Por eso cuando el salmista dice que el pacto es para siempre, nos lleva hacia el futuro. Una vida centrada en Cristo, en la práctica, espera la Segunda Venida de nuestro Redentor.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás viviendo con seguridad en la obra de Cristo de salvación en tu vida? ¿esperas Su Segunda Venida?

VII. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO FLUYE DESDE LA SABIDURÍA DE DIOS

Sal 111:10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre. El salmista dice dos grandes verdades. La primera es que el temor a Dios (obedecer la Escritura) hace que nuestras acciones sean sabias todo el tiempo. Lo segundo que dice es que quien practica la Biblia se vuelve más sabio cada día, porque al practicarla hacemos lo que es justo y recto delante de Dios y por lo tanto hacemos lo correcto y actuamos sabiamente a los ojos de todos.

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Significa que debemos aprender a ver el gobierno de Dios en todo, desde el trinar de un ave hasta en las noticias que vemos. Debemos tener ojos espirituales y una mente bíblica para interpretar los sucesos que ocurren en cada momento sobre la faz de la tierra, porque si no vamos a vivir lejos de la realidad, que es de lo que muchas veces se ha acusado a la iglesia de Cristo, que actuamos como si no viviéramos en la realidad, pero no es así. Es que como Iglesia de Jesucristo reconocemos que Dios está activo en cada detalle de la historia, en cada suceso que ocurre en el mundo, sea bueno o sea malo. Sabemos que Dios gobierna y que nunca vamos a saber exactamente el propósito de cada suceso, es imposible para nosotros porque somos seres humanos y Dios es Dios, Él es Santo, Él es aparte, distinto a nosotros; pero lo que sí podemos hacer ante cada suceso es descansar en que Dios está obrando sabiamente en cada hecho, conforme a su propósito redentor.

Por esa razón es que cada cosa que ocurre en el día a día, en el trabajo, mientras manejamos o desarrollamos nuestras ocupaciones, cada hecho, debemos filtrarlo e interpretarlo dentro de la gran historia redentora de Dios, esto nos va ayudar a alabar a Dios cada día a pesar de las circunstancias y a esperar en Él en tiempos difíciles, al contemplar sus atributos.

Preguntas de aplicación

1. ¿Reconoces que Dios está activo en cada suceso que ocurre en el mundo? ¿Qué produce en ti tener esa conciencia?

2. ¿Por qué piensas que es importante filtrar e interpretar cada suceso de la realidad dentro de la historia de la redención de Dios?

III. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE CONSUELA EN LOS ATRIBUTOS DE DIOS

Sal 111:3-4 Esplendor y majestad es Su obra, y su justicia permanece para siempre. 4 ha hecho Sus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo es el Señor. Estos versículos nos dicen tres cosas. En la primera parte se nos dice que en cada obra de Dios Él manifiesta Su justicia, Sus juicios, Su voluntad. Esto incluye desde la creación, hasta cualquier cosa que ocurre en el día a día. La segunda cosa que nos dice es que es nuestro deber recordar esa aplicación de la justicia de Dios en cada suceso de la historia humana para poder interpretarla correctamente. En tercer lugar, que hacer esto nos llevará a contemplar y ser consolados con los atributos de Dios.

Hermanos, la historia humana, nuestras vidas y las de nuestras familias tienen una dirección y un propósito, eso significa que no estamos navegando a la deriva. Algunas veces nos sentimos como que estamos solos, somos tentados a pensar que nuestra vida no significa mucho, pero lo que nos está diciendo la Escritura es que cada suceso que nos ocurre es según el propósito de Dios, sigue el curso hacia el cumplimiento del propósito de Dios en Cristo Jesús.

Por eso tenemos una cantidad importante de promesas para la vida diaria, siendo una de las más emblemáticas para los cristianos lo que dice Romanos 8:28: “A los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien”. Cada suceso de nuestra vida está controlado por Dios y nos está guiando hacia el propósito que Él ha establecido en Cristo para nuestra vida. Por lo tanto, podemos descansar en que a los que aman a Dios, todas las cosas, buenas y malas, ayudan para bien.

Una razón para el desánimo en la vida de algunos creyentes es no considerar el propósito de Dios en cada suceso que enfrentan, por eso dice el salmista que tenemos que recordar las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida en el pasado y como Dios manifestó Su justicia (lo que es justo para Él), para ser consolados con la clemencia y la compasión que Dios nos ha mostrado.

1 Cro 12:32 dice que los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos, y por lo tanto a sus dichos las 12 tribus los seguían. Ellos eran líderes, porque no solamente interpretaban lo que sucedía en el día a día considerando la historia redentora de Dios, sino que al recordar lo que Dios había hecho y al observar los sucesos diarios, tenían una idea de lo que debían hacer en ese día de cara al futuro. Entendían los sucesos porque los interpretaban a la luz de la misma Palabra de Dios.

Depende de cómo interpretemos los sucesos, así será nuestra vida. Esa es la importancia de una cosmovisión. Por eso debemos interpretar nuestros sucesos a la luz de los atributos de Dios, porque la vida centrada en Cristo se consuela en los atributos de Dios manifestados en Su obra.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás interpretando lo que sucede en tu vida a la luz de las escrituras?

2. ¿De qué manera has sido y eres consolado en los atributos de Dios?

IV. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO DESCANSA CONFIADAMENTE A LA FIDELIDAD DE DIOS AL NUEVO PACTO

Sal 111:5-6 Ha dado alimento a los que le temen; Recordará Su pacto para siempre. Ha hecho conocer a Su pueblo el poder de Sus obras, Al darle la heredad de las naciones. El salmista está diciendo que a causa de la fidelidad de Dios a Su pacto, ejecutó dos obras de gracia con su pueblo: la provisión divina de alimento en el desierto (maná), sin que ellos trabajaran, los alimentó para cada día. La segunda obra de gracia es que Dios les proveyó de una tierra que Él prometió, una tierra que no trabajaron. Cuando ellos entraron todo ya estaba construido, porque Dios permitió que los otros pueblos prosperaran en la tierra, construyeran, plantaran y luego de eso se la entregó a Israel. Tuvieron casas construidas, viñedos plantados, ganado, una tierra de la que fluye leche y miel. El salmo nos enseña que, como un buen esposo, Cristo provee para nuestra vida cada día, para cada necesidad.

RESUMEN DEL SERMÓN

En la vida diaria como cristianos tenemos muchísimas responsabilidades (trabajo, cuido del hogar, estudios, negocios, etc.) y el tiempo de reflexión en esa cotidianidad es muy corto, por lo tanto, nuestro llamado no es a hacer una reflexión de las verdades todo el día sin hacer nada, sino que en medio de la vida práctica estamos llamados a vivir nuestra vocación y parte de esa vocación es identificar y alabar la belleza de Cristo en cada suceso que nos ocurre durante el día.

Ese es el doble desafío que los cristianos enfrentamos: ver a Cristo y Su obra en medio del día a día, pero a la vez, ver con ojos espirituales y con una mente bíblica los sucesos que a diario nos ocurren, para entender lo que Dios está haciendo y discernir lo que nosotros tenemos que decidir. Resumiéndolo, el desafío de todo cristiano, cada día, es desarrollar una vida práctica centrada en Cristo.

Para comprender mejor esto, en esta ocasión estudiaremos el Salmo 111 (el cual se complementa con el Salmo 112). A estos se les conoce como los salmos de “las aleluyas”, porque ambos inician y finalizan de la misma manera, alabando a Dios. La palabra aleluya es “alabado sea Dios”. En el Salmo 111 la razón de la alabanza del salmista es Dios: quién es Él y Sus obras. El salmo es un acróstico que inicia en orden, iniciando cada verdad que va a desarrollar con cada letra del alfabeto hebreo. Es decir que el salmista va a desarrollar el ABC de una vida centrada en Dios. Hablando en forma práctica, este salmo nos ayuda a comprender cómo la vida práctica de un creyente centrado en Dios.

I. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO TIENE SUS RAÍCES EN UNA FUERTE COMUNIÓN CON LA IGLESIA LOCAL

Salmo 111:1 ¡Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación. El salmista está diciendo que alabar a Dios tiene dos partes. En primer lugar, un profundo agradecimiento personal a Dios, porque dice: “Daré gracias al Señor con todo mi corazón”; pero la otra parte de alabar o adorar a Dios es congregacional, porque luego agrega: “en la compañía de los rectos y en la congregación”.

Hoy en día vivimos en una cultura en donde hay mucha idolatría a la independencia, al individualismo y esto ha manchado a la iglesia. Hay creyentes que piensan: “si mi

fe es personal, significa entonces que debe de ser privada”. Ese es un error. Si, la fe salvífica es personal, pero la práctica de nuestra fe es comunitaria, porque una fe sin obras es muerta. Tanto la iglesia se va a involucrar en nuestra vida, de la misma manera que como creyentes debemos involucrarnos en la vida de nuestra iglesia, es una vida comunitaria. Nuestras acciones y decisiones importan. Una persona que no comprende eso, en lugar de enfocarse en Cristo y Su obra, se enfocará en sí misma y de alguna manera va a evaluar a la iglesia local en base a lo que obtiene de ella, entonces se vuelve una persona que, en lugar de servir a otros, estará enfocada en ser servida por los otros.

La solución a esto es la que nos da el versículo 1: alabar a Dios en la congregación con nuestros hermanos en la fe. El salmista, viéndose como un redimido, se entendía como parte de un cuerpo local, unido al cuerpo de Cristo. En Cristo no solo fuimos salvados individualmente, sino que fuimos colocados en una comunidad local, el cuerpo de Cristo, somos miembros unos de otros. Así, una vida centrada en Cristo en la práctica, no sólo inicia con una relación personal con Cristo, sino con una relación empática con cada hermano de nuestra iglesia local, con cada miembro del cuerpo de Cristo, porque es una necesidad para nosotros. Necesitamos al cuerpo y el cuerpo nos necesita, por lo que no puede existir una vida práctica centrada en Cristo, sin una vida práctica con su iglesia local.

Preguntas de aplicación

1. ¿Cómo evaluarías tu relación con tus hermanos de tu iglesia local? ¿Lejana o cercana? ¿Cuál crees que es el motivo?

2. ¿Te interesas por las necesidades de tu iglesia y de tus hermanos? ¿Qué actitudes concretas consideras que deberías cambiar con respecto a la forma como te relacionas con tu iglesia local?

II. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO POSEE UNA CONCIENCIA Y DELEITE EN LAS OBRAS DE DIOS

Salmo 111:2 Grandes son las obras del Señor, buscadas por todos los que se deleitan en ellas. Haciendo uso de la metáfora que la Biblia establece de la iglesia como novia de Cristo, una novia o una esposa virtuosa tiene la característica de deleitarse con los logros de su esposo. Es igual nosotros con Cristo, una vida centrada en Cristo implica buscar, observar y deleitarse en la obra que Dios realiza diariamente en nosotros y en todo el mundo.

Si el temor a Dios es el principio de la sabiduría, todos aquellos que se deleitan y obedecen los mandamientos de Dios, se vuelven sabios. Quien practique la Biblia sabe conducirse en la vida, sabe qué decisiones debe tomar y qué debe hacer en cada momento de su vida y esto resuelve la tensión de la que hablamos al principio en la que vivimos los cristianos, recordando las cosas que Dios ha hecho e interpretando cada suceso de nuestra vida diaria a la luz de la Palabra.

Hermanos, alabemos a Dios por Su gracia y bondad, porque nos ha dado en la persona de Cristo Jesús todo lo que necesitamos para vivir, para practicar la piedad, soportar las pruebas, enfrentar las dificultades, soportar los desafíos; todo lo necesario para la vida práctica y la piedad nos ha sido dado en Cristo Jesús, así que perseveremos en una vida practica centrada en Cristo, nuestro Redentor. Preguntas de aplicación

1. ¿Qué acciones tomarás para vivir tu vida práctica con sabiduría?

En el Sermón del Monte Jesús dijo que Dios sabe de qué tenemos necesidad, por lo tanto, no tenemos que preocuparnos por qué vamos a comer o beber, porque Él sabe que tenemos necesidad de esas cosas, Cristo cuida de nosotros cada día. Es el Dios del nuevo pacto y es fiel a sí mismo. Podemos recordar las palabras del Rey David en el Salmo 37 cuando dice: Sal 37:25-26 Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan. Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición. Confiemos en nuestro proveedor que es Cristo. Dios cumplirá todas sus promesas porque es fiel a su pacto y todas ellas son sí y amén en Cristo Jesús. Dios juró por sí mismo, por lo tanto, sabemos que las va a cumplir. Dios nos prometió no dejarnos ni desampararnos.

Dios no solo nos provee de alimento, sabiduría y fuerzas, sino de protección diaria. Para entregar la tierra prometida primero tuvo que vencer a los enemigos, los sacó de la tierra a través de su pueblo. Dios nos va a proveer de seguridad, pero nosotros debemos orar, discernir y obrar conforme a Su voluntad. Es decir, tomar decisiones en base a la Palabra de Dios y Él nos dará las fuerzas para hacerlo. Por eso no debemos tomar venganza de nuestros enemigos en la vida diaria, dejemos esa venganza al Señor. La vida centrada en Cristo confía en la fidelidad de Dios al nuevo pacto.

Pregunta de aplicación

1. ¿Qué produce en tu vida comprender la fidelidad de Dios al nuevo pacto y a cada una de Sus promesas?

V. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE DELEITA EN OBEDECER LA PALABRA DE DIOS.

Salmo 111:7-8 Las obras de Sus manos son verdad y justicia, Fieles todos Sus preceptos. Son afirmados para siempre, Ejecutados en verdad y rectitud. El salmista comienza alabando que todo lo que sucede en el mundo, por ser decreto de Dios, es verdadero y es justo, porque las palabras que decretan cada uno de esos sucesos son fieles. Por lo tanto, es la Palabra de Dios la que debe ser afirmada para siempre. Es entonces deber de todo cristiano obedecerla fielmente.

El texto se está enfocando en la infabilidad y suficiencia de las Escrituras, y en el deber cristiano que tenemos de obedecerlas. Lo que está enseñando es que todo lo que sucede en el mundo es justo, porque la Palabra de Dios es fiel, verdadera y recta, y es nuestro deber obedecerla todos los días de nuestra vida.

La novia de Cristo (Su iglesia) no solamente se deleita con la persona de Cristo y con recordar sus obras, sino también con oír Su voz cada día, con estar a sus pies, como María la hermana de Marta, para oír Su voz y escuchar su Palabra. Tal como dice el Salmo 40:8 Me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón.

Si hay un deleite real para los cristianos es obedecer la Palabra de Dios. No es una carga para nosotros, porque la obediencia es la respuesta natural de un corazón redimido, agradecido, transformado por el Señor. El salmista está centrado en Dios, por eso se deleita en obedecer y ejecutar Su Palabra que es recta y verdadera. La vida centrada en Cristo evidencia un deleite por obedecer la Palabra de Dios.

Pregunta de aplicación

1. ¿Te deleitas de obedecer la Palabra de Dios en todas las áreas de tu vida?

VI. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO ESPERA LA SEGUNDA VENIDA DE NUESTRO SALVADOR

Sal 111:9 Él ha enviado redención a Su pueblo, Ha ordenado Su pacto para siempre; Santo y temible es Su nombre. El salmista está alabando el nombre de Dios porque ha pagado el precio de su redención y al hacerlo está garantizando que Su pacto es para siempre. Por eso nosotros alabamos el nombre de Dios, porque Cristo pagó con precio de sangre nuestra salvación. Es porque no fue pagada por obras humanas, sino por su Sangre, que la salvación es eterna. La seguridad de salvación descansa en que quien pagó fue Cristo, el mismo Dios, la sangre del Cordero pagada una vez y para siempre. Si hubiera sido por nuestras obras, perderíamos la salvación este mismo día, pero porque fue a través de la obra de Cristo, Dios perfecto, es que nuestra salvación es para siempre. Por eso hoy alabamos Su nombre eterno, esperando su Segunda Venida.

Nuestra redención ha sido espiritual, ya fuimos redimidos, ya somos hijos de Dios, ya estamos sentados con Él en lugares celestiales, lavados por la Sangre de Cristo; pero lo que falta es que nuestro cuerpo sea redimido. Al resucitar, obtendremos un cuerpo incorruptible para soportar toda la eternidad. Por eso cuando el salmista dice que el pacto es para siempre, nos lleva hacia el futuro. Una vida centrada en Cristo, en la práctica, espera la Segunda Venida de nuestro Redentor.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás viviendo con seguridad en la obra de Cristo de salvación en tu vida? ¿esperas Su Segunda Venida?

VII. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO FLUYE DESDE LA SABIDURÍA DE DIOS

Sal 111:10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre. El salmista dice dos grandes verdades. La primera es que el temor a Dios (obedecer la Escritura) hace que nuestras acciones sean sabias todo el tiempo. Lo segundo que dice es que quien practica la Biblia se vuelve más sabio cada día, porque al practicarla hacemos lo que es justo y recto delante de Dios y por lo tanto hacemos lo correcto y actuamos sabiamente a los ojos de todos.

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PRACTICANDO LA VIDA CENTRADA EN CRISTO

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Significa que debemos aprender a ver el gobierno de Dios en todo, desde el trinar de un ave hasta en las noticias que vemos. Debemos tener ojos espirituales y una mente bíblica para interpretar los sucesos que ocurren en cada momento sobre la faz de la tierra, porque si no vamos a vivir lejos de la realidad, que es de lo que muchas veces se ha acusado a la iglesia de Cristo, que actuamos como si no viviéramos en la realidad, pero no es así. Es que como Iglesia de Jesucristo reconocemos que Dios está activo en cada detalle de la historia, en cada suceso que ocurre en el mundo, sea bueno o sea malo. Sabemos que Dios gobierna y que nunca vamos a saber exactamente el propósito de cada suceso, es imposible para nosotros porque somos seres humanos y Dios es Dios, Él es Santo, Él es aparte, distinto a nosotros; pero lo que sí podemos hacer ante cada suceso es descansar en que Dios está obrando sabiamente en cada hecho, conforme a su propósito redentor.

Por esa razón es que cada cosa que ocurre en el día a día, en el trabajo, mientras manejamos o desarrollamos nuestras ocupaciones, cada hecho, debemos filtrarlo e interpretarlo dentro de la gran historia redentora de Dios, esto nos va ayudar a alabar a Dios cada día a pesar de las circunstancias y a esperar en Él en tiempos difíciles, al contemplar sus atributos.

Preguntas de aplicación

1. ¿Reconoces que Dios está activo en cada suceso que ocurre en el mundo? ¿Qué produce en ti tener esa conciencia?

2. ¿Por qué piensas que es importante filtrar e interpretar cada suceso de la realidad dentro de la historia de la redención de Dios?

III. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE CONSUELA EN LOS ATRIBUTOS DE DIOS

Sal 111:3-4 Esplendor y majestad es Su obra, y su justicia permanece para siempre. 4 ha hecho Sus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo es el Señor. Estos versículos nos dicen tres cosas. En la primera parte se nos dice que en cada obra de Dios Él manifiesta Su justicia, Sus juicios, Su voluntad. Esto incluye desde la creación, hasta cualquier cosa que ocurre en el día a día. La segunda cosa que nos dice es que es nuestro deber recordar esa aplicación de la justicia de Dios en cada suceso de la historia humana para poder interpretarla correctamente. En tercer lugar, que hacer esto nos llevará a contemplar y ser consolados con los atributos de Dios.

Hermanos, la historia humana, nuestras vidas y las de nuestras familias tienen una dirección y un propósito, eso significa que no estamos navegando a la deriva. Algunas veces nos sentimos como que estamos solos, somos tentados a pensar que nuestra vida no significa mucho, pero lo que nos está diciendo la Escritura es que cada suceso que nos ocurre es según el propósito de Dios, sigue el curso hacia el cumplimiento del propósito de Dios en Cristo Jesús.

Por eso tenemos una cantidad importante de promesas para la vida diaria, siendo una de las más emblemáticas para los cristianos lo que dice Romanos 8:28: “A los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien”. Cada suceso de nuestra vida está controlado por Dios y nos está guiando hacia el propósito que Él ha establecido en Cristo para nuestra vida. Por lo tanto, podemos descansar en que a los que aman a Dios, todas las cosas, buenas y malas, ayudan para bien.

Una razón para el desánimo en la vida de algunos creyentes es no considerar el propósito de Dios en cada suceso que enfrentan, por eso dice el salmista que tenemos que recordar las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida en el pasado y como Dios manifestó Su justicia (lo que es justo para Él), para ser consolados con la clemencia y la compasión que Dios nos ha mostrado.

1 Cro 12:32 dice que los hijos de Isacar eran entendidos en los tiempos, y por lo tanto a sus dichos las 12 tribus los seguían. Ellos eran líderes, porque no solamente interpretaban lo que sucedía en el día a día considerando la historia redentora de Dios, sino que al recordar lo que Dios había hecho y al observar los sucesos diarios, tenían una idea de lo que debían hacer en ese día de cara al futuro. Entendían los sucesos porque los interpretaban a la luz de la misma Palabra de Dios.

Depende de cómo interpretemos los sucesos, así será nuestra vida. Esa es la importancia de una cosmovisión. Por eso debemos interpretar nuestros sucesos a la luz de los atributos de Dios, porque la vida centrada en Cristo se consuela en los atributos de Dios manifestados en Su obra.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás interpretando lo que sucede en tu vida a la luz de las escrituras?

2. ¿De qué manera has sido y eres consolado en los atributos de Dios?

IV. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO DESCANSA CONFIADAMENTE A LA FIDELIDAD DE DIOS AL NUEVO PACTO

Sal 111:5-6 Ha dado alimento a los que le temen; Recordará Su pacto para siempre. Ha hecho conocer a Su pueblo el poder de Sus obras, Al darle la heredad de las naciones. El salmista está diciendo que a causa de la fidelidad de Dios a Su pacto, ejecutó dos obras de gracia con su pueblo: la provisión divina de alimento en el desierto (maná), sin que ellos trabajaran, los alimentó para cada día. La segunda obra de gracia es que Dios les proveyó de una tierra que Él prometió, una tierra que no trabajaron. Cuando ellos entraron todo ya estaba construido, porque Dios permitió que los otros pueblos prosperaran en la tierra, construyeran, plantaran y luego de eso se la entregó a Israel. Tuvieron casas construidas, viñedos plantados, ganado, una tierra de la que fluye leche y miel. El salmo nos enseña que, como un buen esposo, Cristo provee para nuestra vida cada día, para cada necesidad.

RESUMEN DEL SERMÓN

En la vida diaria como cristianos tenemos muchísimas responsabilidades (trabajo, cuido del hogar, estudios, negocios, etc.) y el tiempo de reflexión en esa cotidianidad es muy corto, por lo tanto, nuestro llamado no es a hacer una reflexión de las verdades todo el día sin hacer nada, sino que en medio de la vida práctica estamos llamados a vivir nuestra vocación y parte de esa vocación es identificar y alabar la belleza de Cristo en cada suceso que nos ocurre durante el día.

Ese es el doble desafío que los cristianos enfrentamos: ver a Cristo y Su obra en medio del día a día, pero a la vez, ver con ojos espirituales y con una mente bíblica los sucesos que a diario nos ocurren, para entender lo que Dios está haciendo y discernir lo que nosotros tenemos que decidir. Resumiéndolo, el desafío de todo cristiano, cada día, es desarrollar una vida práctica centrada en Cristo.

Para comprender mejor esto, en esta ocasión estudiaremos el Salmo 111 (el cual se complementa con el Salmo 112). A estos se les conoce como los salmos de “las aleluyas”, porque ambos inician y finalizan de la misma manera, alabando a Dios. La palabra aleluya es “alabado sea Dios”. En el Salmo 111 la razón de la alabanza del salmista es Dios: quién es Él y Sus obras. El salmo es un acróstico que inicia en orden, iniciando cada verdad que va a desarrollar con cada letra del alfabeto hebreo. Es decir que el salmista va a desarrollar el ABC de una vida centrada en Dios. Hablando en forma práctica, este salmo nos ayuda a comprender cómo la vida práctica de un creyente centrado en Dios.

I. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO TIENE SUS RAÍCES EN UNA FUERTE COMUNIÓN CON LA IGLESIA LOCAL

Salmo 111:1 ¡Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación. El salmista está diciendo que alabar a Dios tiene dos partes. En primer lugar, un profundo agradecimiento personal a Dios, porque dice: “Daré gracias al Señor con todo mi corazón”; pero la otra parte de alabar o adorar a Dios es congregacional, porque luego agrega: “en la compañía de los rectos y en la congregación”.

Hoy en día vivimos en una cultura en donde hay mucha idolatría a la independencia, al individualismo y esto ha manchado a la iglesia. Hay creyentes que piensan: “si mi

fe es personal, significa entonces que debe de ser privada”. Ese es un error. Si, la fe salvífica es personal, pero la práctica de nuestra fe es comunitaria, porque una fe sin obras es muerta. Tanto la iglesia se va a involucrar en nuestra vida, de la misma manera que como creyentes debemos involucrarnos en la vida de nuestra iglesia, es una vida comunitaria. Nuestras acciones y decisiones importan. Una persona que no comprende eso, en lugar de enfocarse en Cristo y Su obra, se enfocará en sí misma y de alguna manera va a evaluar a la iglesia local en base a lo que obtiene de ella, entonces se vuelve una persona que, en lugar de servir a otros, estará enfocada en ser servida por los otros.

La solución a esto es la que nos da el versículo 1: alabar a Dios en la congregación con nuestros hermanos en la fe. El salmista, viéndose como un redimido, se entendía como parte de un cuerpo local, unido al cuerpo de Cristo. En Cristo no solo fuimos salvados individualmente, sino que fuimos colocados en una comunidad local, el cuerpo de Cristo, somos miembros unos de otros. Así, una vida centrada en Cristo en la práctica, no sólo inicia con una relación personal con Cristo, sino con una relación empática con cada hermano de nuestra iglesia local, con cada miembro del cuerpo de Cristo, porque es una necesidad para nosotros. Necesitamos al cuerpo y el cuerpo nos necesita, por lo que no puede existir una vida práctica centrada en Cristo, sin una vida práctica con su iglesia local.

Preguntas de aplicación

1. ¿Cómo evaluarías tu relación con tus hermanos de tu iglesia local? ¿Lejana o cercana? ¿Cuál crees que es el motivo?

2. ¿Te interesas por las necesidades de tu iglesia y de tus hermanos? ¿Qué actitudes concretas consideras que deberías cambiar con respecto a la forma como te relacionas con tu iglesia local?

II. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO POSEE UNA CONCIENCIA Y DELEITE EN LAS OBRAS DE DIOS

Salmo 111:2 Grandes son las obras del Señor, buscadas por todos los que se deleitan en ellas. Haciendo uso de la metáfora que la Biblia establece de la iglesia como novia de Cristo, una novia o una esposa virtuosa tiene la característica de deleitarse con los logros de su esposo. Es igual nosotros con Cristo, una vida centrada en Cristo implica buscar, observar y deleitarse en la obra que Dios realiza diariamente en nosotros y en todo el mundo.

Si el temor a Dios es el principio de la sabiduría, todos aquellos que se deleitan y obedecen los mandamientos de Dios, se vuelven sabios. Quien practique la Biblia sabe conducirse en la vida, sabe qué decisiones debe tomar y qué debe hacer en cada momento de su vida y esto resuelve la tensión de la que hablamos al principio en la que vivimos los cristianos, recordando las cosas que Dios ha hecho e interpretando cada suceso de nuestra vida diaria a la luz de la Palabra.

Hermanos, alabemos a Dios por Su gracia y bondad, porque nos ha dado en la persona de Cristo Jesús todo lo que necesitamos para vivir, para practicar la piedad, soportar las pruebas, enfrentar las dificultades, soportar los desafíos; todo lo necesario para la vida práctica y la piedad nos ha sido dado en Cristo Jesús, así que perseveremos en una vida practica centrada en Cristo, nuestro Redentor. Preguntas de aplicación

1. ¿Qué acciones tomarás para vivir tu vida práctica con sabiduría?

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PRACTICANDO LA VIDA CENTRADA EN CRISTO

En el Sermón del Monte Jesús dijo que Dios sabe de qué tenemos necesidad, por lo tanto, no tenemos que preocuparnos por qué vamos a comer o beber, porque Él sabe que tenemos necesidad de esas cosas, Cristo cuida de nosotros cada día. Es el Dios del nuevo pacto y es fiel a sí mismo. Podemos recordar las palabras del Rey David en el Salmo 37 cuando dice: Sal 37:25-26 Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su descendencia mendigando pan. Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición. Confiemos en nuestro proveedor que es Cristo. Dios cumplirá todas sus promesas porque es fiel a su pacto y todas ellas son sí y amén en Cristo Jesús. Dios juró por sí mismo, por lo tanto, sabemos que las va a cumplir. Dios nos prometió no dejarnos ni desampararnos.

Dios no solo nos provee de alimento, sabiduría y fuerzas, sino de protección diaria. Para entregar la tierra prometida primero tuvo que vencer a los enemigos, los sacó de la tierra a través de su pueblo. Dios nos va a proveer de seguridad, pero nosotros debemos orar, discernir y obrar conforme a Su voluntad. Es decir, tomar decisiones en base a la Palabra de Dios y Él nos dará las fuerzas para hacerlo. Por eso no debemos tomar venganza de nuestros enemigos en la vida diaria, dejemos esa venganza al Señor. La vida centrada en Cristo confía en la fidelidad de Dios al nuevo pacto.

Pregunta de aplicación

1. ¿Qué produce en tu vida comprender la fidelidad de Dios al nuevo pacto y a cada una de Sus promesas?

V. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO SE DELEITA EN OBEDECER LA PALABRA DE DIOS.

Salmo 111:7-8 Las obras de Sus manos son verdad y justicia, Fieles todos Sus preceptos. Son afirmados para siempre, Ejecutados en verdad y rectitud. El salmista comienza alabando que todo lo que sucede en el mundo, por ser decreto de Dios, es verdadero y es justo, porque las palabras que decretan cada uno de esos sucesos son fieles. Por lo tanto, es la Palabra de Dios la que debe ser afirmada para siempre. Es entonces deber de todo cristiano obedecerla fielmente.

El texto se está enfocando en la infabilidad y suficiencia de las Escrituras, y en el deber cristiano que tenemos de obedecerlas. Lo que está enseñando es que todo lo que sucede en el mundo es justo, porque la Palabra de Dios es fiel, verdadera y recta, y es nuestro deber obedecerla todos los días de nuestra vida.

La novia de Cristo (Su iglesia) no solamente se deleita con la persona de Cristo y con recordar sus obras, sino también con oír Su voz cada día, con estar a sus pies, como María la hermana de Marta, para oír Su voz y escuchar su Palabra. Tal como dice el Salmo 40:8 Me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón.

Si hay un deleite real para los cristianos es obedecer la Palabra de Dios. No es una carga para nosotros, porque la obediencia es la respuesta natural de un corazón redimido, agradecido, transformado por el Señor. El salmista está centrado en Dios, por eso se deleita en obedecer y ejecutar Su Palabra que es recta y verdadera. La vida centrada en Cristo evidencia un deleite por obedecer la Palabra de Dios.

Pregunta de aplicación

1. ¿Te deleitas de obedecer la Palabra de Dios en todas las áreas de tu vida?

VI. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO ESPERA LA SEGUNDA VENIDA DE NUESTRO SALVADOR

Sal 111:9 Él ha enviado redención a Su pueblo, Ha ordenado Su pacto para siempre; Santo y temible es Su nombre. El salmista está alabando el nombre de Dios porque ha pagado el precio de su redención y al hacerlo está garantizando que Su pacto es para siempre. Por eso nosotros alabamos el nombre de Dios, porque Cristo pagó con precio de sangre nuestra salvación. Es porque no fue pagada por obras humanas, sino por su Sangre, que la salvación es eterna. La seguridad de salvación descansa en que quien pagó fue Cristo, el mismo Dios, la sangre del Cordero pagada una vez y para siempre. Si hubiera sido por nuestras obras, perderíamos la salvación este mismo día, pero porque fue a través de la obra de Cristo, Dios perfecto, es que nuestra salvación es para siempre. Por eso hoy alabamos Su nombre eterno, esperando su Segunda Venida.

Nuestra redención ha sido espiritual, ya fuimos redimidos, ya somos hijos de Dios, ya estamos sentados con Él en lugares celestiales, lavados por la Sangre de Cristo; pero lo que falta es que nuestro cuerpo sea redimido. Al resucitar, obtendremos un cuerpo incorruptible para soportar toda la eternidad. Por eso cuando el salmista dice que el pacto es para siempre, nos lleva hacia el futuro. Una vida centrada en Cristo, en la práctica, espera la Segunda Venida de nuestro Redentor.

Preguntas de aplicación

1. ¿Estás viviendo con seguridad en la obra de Cristo de salvación en tu vida? ¿esperas Su Segunda Venida?

VII. LA VIDA CENTRADA EN CRISTO FLUYE DESDE LA SABIDURÍA DE DIOS

Sal 111:10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre. El salmista dice dos grandes verdades. La primera es que el temor a Dios (obedecer la Escritura) hace que nuestras acciones sean sabias todo el tiempo. Lo segundo que dice es que quien practica la Biblia se vuelve más sabio cada día, porque al practicarla hacemos lo que es justo y recto delante de Dios y por lo tanto hacemos lo correcto y actuamos sabiamente a los ojos de todos.