ARIANA ROCKEFELLER

NOS RECIBE EN SU APARTAMENTO

PRIVADO DE NUEVA YORK, EN EL MISMO

EDIFICIO DONDE MEGHAN CELEBRÓ

SU COMENTADO «BABY SHOWER»

Así vive una de las mujeres de la poderosa dinastía más represen-

tativa del «sueño americano»

Arriba, vista del edificio, de estilo renacentista, donde tiene su piso Ariana que, a la derecha, posa en su salón con un traje de Óscar de la Renta: «Me encanta vestirme bien porque hacerlo es un reflejo de la personalidad y del espíritu. El estilo, para mí, es saber expresar de la mejor manera los gustos en función de lo que estás haciendo, ya sea en la gala del Met o en un cam-peonato hípico». Abajo, entrada principal del hotel The Mark, donde está el apartamento. Celebridades como Martha Stewart, Oprah Winfrey o Hugh

Grant también se suelen hospedar aquí

8

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

Era «el ojito dere-cho» de su abuelo David Rockefeller, uno de los hombres más influyentes de Estados Unidos has-ta su muerte, en 2017, a los ciento un años: «Ha sido muy difícil perderlo porque él, realmen-te, era el epicentro de nuestra familia»

9

0123456789

91HLA1912135.pgs 09.03.2019 10:17

Casa A

rian

a R

ockefe

ller,

1

Diseñadora de moda y una de las amazonas más reconocidas de su generación, Ariana, que se casó con un empresario hace nueve años, está licenciada en Ciencias Políticas

SU apellido es sinónimo de fortu-na; su nombre, el mismo que el de

aquella princesa griega cuyo padre fue el primer Rey de Creta. Una com-binación donde la riqueza y el linaje se conjugan a la perfección, pues na-die como Ariana Rockefeller para de-mostrar que la elegancia y la perseve-rancia siempre han distinguido a las mujeres de la dinastía más representa-tiva del «sueño americano». Forjado-res de un imperio petrolero y banca-rio, los Rockefeller han moldeado el destino de Nueva York, la capital eco-nómica del mundo. Un poder que los llevó a inaugurar, en 1939, el Rockefe-

ller Center, epicentro de su autoridad como «reyes» de Manhattan. Casada, desde 2010, con el empresario Matthew Bucklin, Ariana, una de las amazonas más respetadas de su gene-ración, nos ha permitido entrar en su apartamento privado de Manhattan, que está en el hotel The Mark, preci-samente, donde Meghan Markle, mu-jer del príncipe Harry de Inglaterra, celebró su comentada «baby shower», hace escasas semanas

—Este año se cumplen ochenta años de la inauguración del Rockefe-ller Center. ¿Cuáles son tus primeros recuerdos de este lugar?

—La primera imagen, probable-mente, sea haber visitado a mi padre en su oficina. Recuerdo estar al lado de su escritorio y quedarme horas viendo la ciudad a través de los enor-mes ventanales. Me maravillaba poder observar algo tan grandioso desde las alturas. Eso me hizo apreciar la histo-ria de mi familia desde muy pequeña. Otro de mis grandes recuerdos son las fiestas de Navidad que los Rockefeller organizaban en la famosa «Rainbow Room» (habitación del arcoíris), don-de a todos los primos nos encantaba jugar y bailar sobre su célebre pista rodante. Por supuesto, no puedo de-

jar de mencionar las largas tardes que pasé patinando en su pista de hielo, como tampoco el día en que, junto a mis abuelos, iluminábamos el inmen-so árbol que inauguraba la temporada navideña. Recuerdos que me acompa-ñan hasta el día de hoy y que, desde muy pequeña, me hicieron valorar la gran historia de mi familia.

—¿Cómo es vivir en esta ciudad siendo una Rockefeller?

—He aprendido a vivir desde muy jovencita con esa realidad. Una reali-dad que solo me llena de orgullo, pues ser una Rockefeller representa amor por el trabajo y respeto por los

10

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

valores del mundo libre. El legado de mi familia es tan grandioso que, realmente, es un privilegio poder llevar mi apellido. Algunos miem-bros son más públicos que otros, pero todos sentimos el mismo com-promiso de seguir con la tradición de representar el valor por el trabajo y siempre ayudar a los que menos tienen.

—¿De qué forma ves reflejados los valores familiares en la vida dia-ria?

—Ser una amazona me ha puesto frente a muchas situaciones en las que, gracias a los valores bajo los que

fui educada, me hicieron tomar deci-siones acertadas. Porque la ética por el trabajo que ha defendido mi fami-lia ha hecho que siempre luche para sacar lo mejor de mí como atleta. Creo que el ejemplo de mi tatara-buelo John D. Rockefeller, fundador de la Standard Oil, acompaña en todo momento a los miembros de mi familia, pues su vida es una gran ins-piración y una muestra de lo impor-tante que son la fe y la perseverancia en la vida diaria.

—Tu familia marcó la historia de esta ciudad.

(SIGUE)

El salón, decorado en tonos gri-ses y beis. «Soy una especie de Eloise, el personaje de la travie-sa pequeña niña de seis años creado por Kay Thompson y Hi-lary Knight, que vive en el ático superior del hotel Plaza, y que inspiró la famosa película de Disney que se estrenó en el 2003», admite divertida Ariana

11

0123456789

91HLA1912136.pgs 08.03.2019 20:48

Casa A

rian

a R

ockefe

ller,

2

—Me produce una inmensa satisfacción darme cuenta de todas las instituciones en las que mi familia ha estado involucrada a lo largo del tiempo. El MoMA, que fundó mi bisabuela Abby Aldrich Rockefeller, en mil novecientos veintinueve; el Lincoln Center, creado en mil novecientos cin-cuenta y cinco por mi tío abuelo John D. Rockefeller III; el Jardín Botánico, cuyo rosedal lleva el nombre de mi abuela Peggy; la sede de la ONU, que, gracias a las gestiones de mi tío abuelo Nelson Rocke-feller, se estableció en Manhattan; las desa-parecidas Torres Gemelas, construidas por mi abuelo David; la Rockefeller University, creada por mi tatarabuelo John D. Rocke-feller, en mil novecientos uno y dedicada a las ciencias biomédicas… Todos los días aprendo cosas nuevas sobre mi familia y eso me fascina, ya que todo lo que han hecho mis antepasados solo me impulsa a ser mejor persona y a poner mi granito de arena para hacer de este mundo un mejor lugar.

—El año pasado, se subastaron cientos de piezas que formaban parte de la colec-ción privada de tus abuelos David y Peggy.

—¡Superó nuestras expectativas por completo! Sorprendentemente, se convir-tió en la subasta que más dinero ha recau-dado en la Historia, lo que nos llenó de alegría que la voluntad de mi abuelo de ayudar a tantas instituciones se lograra de

(SIGUE)

«El ejemplo de mi tata-rabuelo John D. Rocke-feller, fundador de la Standard Oil, nos acom-paña siempre, pues su trayectoria es una gran inspiración y una mues-tra de la importancia de la fe y la perseverancia

en la vida diaria»

12

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

«En mi maleta nunca faltan unos “cap toes” (zapatos bicolor de punta redondea-da que Chanel puso de moda), unos boni-tos “kitten heels” (calzado muy fino de es-caso tacón), un buen par de botas altas si es invierno, un pijama de seda y un par de gafas de sol negras de montura gruesa»

Izquierda, Ariana, con un modelo de Gabriela Hearst, dando los últimos retoques a su maquilla-je. «Sigo con detenimiento todas las tendencias y me gusta estar enterada de lo que está de moda para luego elegir lo que me va mejor y con lo que me siento cómoda». Junto a estas líneas, dormi-torio principal con baño en «suite» (abajo izquier-da) y vistas a la famosa avenida Madison. Bajo estas líneas, detalle de uno de los rincones de la habitación principal, decorada por Jacques Gran-ge, el mismo interiorista de la princesa Carolina de Mónaco, François Pinault, Francis Ford Cop-

pola o el diseñador Valentino

13

0123456789

91HLA1912137.pgs 08.03.2019 21:01

Casa A

rian

a R

ockefe

ller,

3

una manera grandiosa. Un ejemplo ha sido la reciente donación de doscientos millones de dólares al MoMA, una institución que mis abue-los adoraban. También se hicieron otras dona-ciones importantes, entre ellas, las de varias obras de arte, incluido el Picasso que estaba en el salón de mi casa y con el que crecí viéndolo to-dos los días.

—¿Por qué vivir en un hotel?—Como vengo muy seguido a Nueva York,

pero por pocos días, me di cuenta de que no te-nía sentido mantener una casa abierta, con todas las responsabilidades que eso implica. Así que un día decidí hacer de este hotel mi casa en Nue-va York. Un hotel que ha sido parte de mi vida como empresaria, pues aquí hice mi primer «trunk show» y aquí es donde todos los años or-ganizo la fiesta de Navidad para mis amigos. Sa-ben lo que me gusta, me guardan mi mesa favo-rita en el restaurante, me preparan mi cóctel predilecto nada más entrar en el bar. Me con-sienten todo y eso no tiene precio.

—¿Qué es lo que nunca puede faltar en tu maleta?

—Un cómodo par de zapatos «cap toe», unos bonitos «kitten heels», un buen par de botas al-tas en invierno, un pijama de seda de buenísima calidad, para estar siempre cómoda, y, aunque esté nublado, un par de gafas negras de montura gruesa.

—¿Cómo definirías el estilo de una autentica neoyorquina?

—Mi estilo es clásico y siempre me gusta estar bien vestida. Amo la moda, pero, con el paso de los años, he ido haciendo lo que llamo «mis uni-formes», que, en mi opinión, representan mi es-tilo. Tengo varios conjuntos que siempre uso para salir a cenar con amigos en Nueva York, así como otros para cuando estoy entrenando con mis caballos. El estilo, para mí, es saber expresar de la mejor manera los gustos en función de lo que estás haciendo, ya sea en la gala del Met o en un campeonato hípico. Sigo con detenimiento todas las tendencias y me gusta estar enterada de lo que está de moda para elegir lo que mejor me va y con lo que me siento más cómoda. Me en-canta vestirme bien porque hacerlo es un reflejo de la personalidad y del espíritu.

Realización y texto: RODOLFO VERA CALDERÓNFotos: ROBERTA MARROQUÍN DORIA

Aunque nació en Boston, en 1982, Ariana, la hija mayor de David Rockefeller, Jr., y Diana Newell Rockefeller, considera Nueva York el lugar en el que pasó los mejores momentos de su infancia y una de las pocas ciudades en las que se siente y se mueve a la perfección. En la imagen, en la puerta del hotel donde tiene su apartamento neoyorquino y del que, precisa-mente, sale Meghan Markle, duquesa de Sussex (al lado), tras celebrar, en un lujoso «penthouse» del estableci-miento, su «baby shower»,

hace escasas semanas

«Me fascina aprender cada día co-sas nuevas sobre mi familia, ya que todo lo que mis antepasados han hecho solo me impulsa a ser mejor persona y a poner mi granito de are-na para hacer de este mundo un

mejor lugar»

PE

LU

QU

ER

ÍA Y

MA

QU

ILL

AJE

: NIC

OL

E B

RY

L

14

0123456789

BLACK YELLOW MAGENTA CYAN

ART

PRO

DU

CT

ION

CLIE

NT

SU

BS

REPRO

OP

VER

SIO

N

Ariana, cruzando la calle 49, a la altura del Rockefeller Plaza, al que ella define como «una vieja dama que luce impeca-ble». Fotos de al lado, arriba, David Rockefeller, abuelo de Ariana, frente al Rockefeller Center, en una imagen de 1982. Centro, Ariana, siendo una niña, en brazos de su ma-dre, Diana Newell Rockefeller, delante de la emblemática es-cultura dorada de Prometeo que hay en el complejo. Aba-jo, la célebre pista de hielo ilu-

minada en Navidad

«Nunca olvidaré las largas tar-des patinando en la pista de hielo del Rockefeller Center, ni tampoco el día que iluminá-bamos con mis abuelos el in-menso árbol que inauguraba

la Navidad en Manhattan»

FO

TO

: ÁL

BU

M P

RIV

AD

O D

E A

RIA

NA

RO

CK

EF

EL

LE

R

FO

TO

: CO

RT

ES

ÍA D

EL

RO

CK

EF

EL

LE

R A

RC

HIV

E C

EN

TE

R

PE

LU

QU

ER

ÍA Y

MA

QU

ILL

AJE

: NIC

OL

E B

RY

L

15

0123456789

91HLA1912138.pgs 09.03.2019 10:06

Casa A

rian

a R

ockefe

ller,

4