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    1/7

    Variabilidad en los patrones de asentamiento

    en la cuenca de Sayula Jalisco

    Estudio arqueolgico de la evolucin en los usos el

    espacio

    rur l

    rancisco Valdez

    El estudio arqueolgico pretende evidenciar y com

    prender los modos de vida de las sociedades pre

    tritas. Desde hace ya algunas dcadas, la tendencia

    es realizar trabajos sistemticos con un enfoque re

    gional. Sin limitarse al rea de un sitio especfico,

    se selecciona una regin de acuerdo a criterios geo

    grficos o culturales y se le toma como universo de

    estudio. El anlisis regional identifica las diversas

    caractersticas preponderantes y busca las huellas de

    la actividad social all desarrollada a travs del tiem

    po. La informacin obtenida permite reconocer y

    proponer modelos hipotticos de estructuracin in

    terna para comprender la dinmica y la interrelacin

    de todos los componentes Binford 1964).

    El enfoque regional cobra importancia para abor

    dar el estudio de las sociedades prehispnicas del

    Occidente de Mxico, cuya arqueologa sigue siendo

    an muy poco conocida. Desde que Paul Kirchhoff

    definiera 1943) la nocin de

    Mesoamrica,

    escasos

    son los trabajos sobre el pasado cultural de los pue

    blos indgenas de esta subrea. Como consecuencia

    de la falta de investigacin se ha pretendido calificar

    a Occidente como un rea marginal al fenmeno so

    cio-cultural mesoamericano Schndube 1990) y por

    ende, excluirlo del mundo indgena civilizado. Una

    de las caractersticas regionales que ha contribuido

    a diferenciar a Occidente del resto de Mesoamrica

    es el carcter marcadamente rural de la mayora de

    los asentamientos prehispnicos identificados. Apa

    rentemente, el fenmeno urbano no se dio con la

    ORSTOM

    misma intensidad que en la cuenca de Mxico. Por

    otro lado, sus caractersticas son muy distintas a las

    que son comunes en el resto de Mesoamrica entre

    otras se destacan grandes concentraciones de pobla

    cin, conjuntos habitacionales ligados a centros ad

    min ist r t ivos con rqu it ec tu r monumental).

    Tradicionalmente, se ha tomado la evidencia arqueo

    lgica de superficie como sugerente de un modo de

    vida aldeano, sin una marcada dependencia estruc

    tural hacia centros administrativos mayores. Sin em

    b rgo

    los trabajos de reconocimiento intensivo

    realizados por Phil Weigand han puesto en evidencia

    formas

    rquitectnic s

    p rticul res a Occidente

    huachimontones ) que sugieren un patrn urba

    no con caractersticas u generis Weigand 1974,

    1976, 1980 Y 1985).

    El fenmeno urbano en Occidente debe ser replan

    teado en trminos de las evidencias fsicas situadas

    dentro de un contexto amplio, dejando de lado las

    caractersticas definidas para la Mesoamrica nu

    clear. Antes de catalogar los fenmenos hay que co

    nocer las condiciones especficas de esta subrea;

    slo entonces se podr evaluar la validez de los es

    quemas. Quizs el problema de fondo que se plantea

    es hubo no realmente sociedades complejas en

    Occidente? y si las hubo desde cundo aparecen?

    y cules son sus modalidades de complejidad?

    En apariencia, fue durante la llamada poca de

    Tumbas de tiro 800 a.C. - 400 d.C.) cuando surgen

    las primeras jefaturas en la regin, a partir de un

    reordenamiento social an no definido. Desde aquel

    momento, los. pueblos de Occidente adquieren una

    person lid d que los singul riz del

    resto

    de

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    2/7

    T R A e E 2 4 1 9 9 3

    Mesoamrica, Desgraciadamente, no se conocen las

    causas ni los mecanismos efectivos que impulsaron

    el surgimiento temprano de estas sociedades com

    plejas. La cultura material y las costumbres fune

    rarias que se atestiguan en esta poca denotan

    travs de una homogeneidad

    relativa

    los fuertes

    lazos ideol6gicos que unieron a las jefaturas regio

    nales hacia el primer milenio antes de la era cris-

    tiana. .

    Si se toman en cuenta los esquemas propuestos

    por Steward (1949) y Wittfogel (1955), comentados

    y ampliados para Mesoamrica por Palerm (1990:

    31-55 y 444-487), una de las causas determinantes

    del surgimiento de sociedades complejas sera el de

    sarrollo de tcnicas agrcolas especializadas, como

    sistemas de regado o drenaje. Si bien es cierto que

    a primera vista, las obras hidrulicas no son una ca

    racterstica notable del registro arqueol6gico de Oc

    cidente, muy poco se ha hecho para evidenciarlas

    de manera sistemtica. Observaciones detenidas en

    algunas zonas han demostrado el antiguo uso de un

    sistema de cultivo chinampero en el valle del Mag

    dalena (Weigand 1993).

    La falta de estudios sistemticos ha hecho pensar

    que las tcnicas agrcolas de grandes rendimientos no

    fueron la regla en la mayor parte de Occidente. El pa

    tr6n de asentamiento, que se puede evidenciar en dis

    tintas regiones. sugiere una serie de pequenas aldeas

    agrcolas dispersas a travs de todos los nichos eco

    lgicos presentes. Aparentemente, en cada caso, su ca

    pacidad de carga permite asegurar

    su propia

    subsistencia y generar una cantidad limitada de exce

    dentes para el intercambio con productos escasos o

    complementarios de otros medios. Como primera ge

    neralizaci6n, esta apreciaci6n pudo resultar satisfacto

    ria; sin embargo es ya horade comprobar este supuesto

    analizando las especificidades de una regi6n.

    Proyecto Arquelogico

    uenca

    de Sayula

    Con miras a recabar informaci6n sobre estos fen6

    menos, se ha planteado el Proyecto Arqueol6gico

    Cuenca de Sayula. Este pretende estudiar una re

    gi6n de manera sistemtica para obtener evidencias

    El Proyecto Arqueolgico Cuenca de Sayula es realizado por

    un equipo de investigadores de tres instituciones: el Laboratorio

    de Antropologa de la Universidad de Guadalajara, el Insti tuto

    Francs de Investigacin Cientfica en Cooperacin (ORSTOM) y

    el Insti tuto Nacional de Antropologa e Historia

    (INAH).

    48

    sobre el poblamiento. las diversas ocupaciones y so

    bre todo, de los procesos de cambio socio-cultural

    habidos a a travs del tiempo. Para ello se ha tomado

    a la cuenca de la laguna somera de Sayula como un

    universo de estudio no arbitrario. El enfoque regio

    nal propuesto tiene una perspectiva, sincr6nica y

    diacr6nica pues a ms de buscar la secuencia de los

    distintos grupos humanos, se pretende establecer y

    analizar la interrelaci6n del hombre con el medio

    sico. Al estudiar la estructuraci6n del espacio y las

    transformaciones generadas por el hombre. se busca

    identificar las estrategias adaptativas que permitie

    ron la explotaci6n de los recursos presentes en la

    regi6n. Parece evidente que debe existir una inte

    racci6n entre la utilizaci6n adecuada del medio y los

    procesos sociales que caracterizan a los pueblos.

    El anlisis regional propuesto se inici6 en octubre

    de 1990 con una metodologa de trabajo que se pue

    de sintetizar en dos puntos:

    1) RECONOCIMIENTO ARQUEOLOGICO

    prospecci6n

    sistemtica de la cuenca, con un nfasis en el es

    tudio del medio ambiente presente y pasado. Este

    estudio analiza varios tipos de datos proporcionados

    por la fotografa area, las imgenes del satl ite

    SPOT y naturalmente, por el reconocimiento fsico de

    los distintos sectores de la cuenca. En la evaluaci6n

    y reconstrucci6n del medio. ambiente pasado y pre

    sente interviene, en primera instancia, el levanta

    miento de inventarios de vegetacin y de recursos

    naturales disponibles, para luego intentar establecer

    curvas polnicas de referencia para estudios paleo

    palinol6gicos.

    Este trabajo involucra, sobre todo, el anlisis es

    pacial de la cuenca permitiendo poner en evidencia

    las asociaciones entre las estructuras arqueol6gicas

    y el medio fsico en el que se hallan inmersos. En

    el estudio se resaltan las relaciones latentes que

    existen entre los distintos sectores de la regin. Un

    resultado de este proceso es la selecci6n de los sitios

    ms representativos, de diferentes problemticas

    anotadas, para la realizaci6n de excavaciones siste

    mticas.

    2) LA EXCAVACION ARQUEOLOGICA es el proceso de

    obtenci6n de vestigios contextuales y evidencias

    de la actividad social pasada. La lectura horizontal

    2 Se trata de una unidad geogrfica bien definida y en apariencia

    dotada de una identidad cul tural prehispnica. Esta fue identi

    f ic ada por Isabel KeIly y calificada como una de las nueve

    provincias cermicas de Occidente (Kel1y 1948: 63).

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    3/7

    Patrones de asentamiento en la cuenca de Sayula

    Discusin de los primeros

    resultados

    de la

    prospeccin regional

    la calificacin de suelos frtiles es la presencia de

    mltiples vertientes a todo lo largo del sector oriental

    bajo de la cuenca; donde la saturacin constante de

    los estratos superficiales mantiene diluida o en sus

    pensin la carga salitrosa que reside en los suelos.

    El recorrido sistemtico de la parte baja de la cuenca

    ha producido ms de 50 sitios con acumulaciones

    significativas de vestigios, a ms de muchos otros

    sitios con vestigios dispersos. Estos, probablemente,

    reflejan el patrn de asentamiento generalizado, as

    como reas especficas de cierta actividad y trnsito.

    Sitios post l

    Evolucin

    del p rrn de

    asentamien-

    to prehispnico en l cuenca de -

    yula Jalisco

    1 ::

    : Sitios preclsicos

    El marco geogrfico

    de los pisos de ocupaciones sucesivas, favorece el

    anlisis estructural de las evidencias y permite re

    conocer la organizacin de un sitio. Con la exca

    vacin se vinculan los objetos, segn su naturaleza,

    de acuerdo a su posicin en la estructura. La com

    binacin de estos resultados permite encontrar la or

    ganizacin del espacio y hacer un cuadro de las

    actividades realizadas dentro de un hbitat. A partir

    de estas evidencias, se busca identificar las activi

    dades pasadas, midiendo el grado de desarrollo tec

    nolgico empleado en la relacin hombre medio

    ambiente, para as poder caracterizar etnogrfica

    mente a un pueblo y definir su modo de vida. La

    comparacin arqueolgica de los diversos pueblos

    identificados, o de los distintos momentos histricos

    de un pueblo, deber permitir el reconocimiento de

    los procesos que generan el cambio socio-cultural.

    La regin de estudio se encuentra en la parte media

    del estado de Jalisco, aproximadamente a unos se

    tenta kilmetros al sur de Guadalajara vase mapa .

    Es una cuenca endorreica, limitada al este y al oeste

    por dos cadenas montaosas. La sierra del Tigre li

    mita por el norte, este y sur; separando la regin

    de la cuenca de Chapala. La sierra de Tapalpa, limita

    su lado oeste y separa hacia el noroeste de la cuenca

    de Zacoalco-San Marcos. El lecho de la laguna de

    Sayula reposa a 1 350 metros sobre el nivel del mar,

    mientras que las elevaciones ms altas de ambas sie

    rras oscilan entre los 4 Y5 m snm. La cuen

    ca se conforma de las estribaciones de las sierras

    y el vasto lecho lacustre. En la laguna, el espejo

    de agua conserva un nivel estable durante todo el

    ao, slo en el extremo sur de la cuenca. En cambio,

    el resto del lecho sufre una desecacin total durante

    la poca de secas noviembre a junio . Durante el

    estiaje quedan expuestas amplias zonas del fondo la

    custre en las que afloran minerales que slo favo

    recen el crecimiento de escasas especies halfilas.

    Obviamente, este fenmeno cclico impide casi to

    dos los cultivos en las orillas del lago y en general

    sobre el extremo norte del lecho. Por el contrario,

    las zonas agrcolas ms favorecidas se hallan en la

    mitad sur del lago, as como sobre las primeras te

    rrazas lacustres, ricas en suelos orgnicos. Las la

    deras de las dos sierras tienen una capa vegetal

    delgada que tradicionalmente sostiene cultivos de

    tipo coamil. Sin embargo, el factor determinante en

    49

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    4/7

    T R A e E 2 4 1 9 9 3

    Para comprender mejor los datos obtenidos del

    anlisis regional y a falta de fechas absolutas de

    4C

    se tratarn metodolgicamente las evidencias dentro

    del marco cronolgico que se utiliza tradicionalmen

    te en la arqueologa mexicana. La sucesin de tres

    periodos culturales

    -Preclsico Clsico y

    Postcl

    sico-- coincide, a grandes rasgos, con los cambios

    o las transformaciones detectadas en el registro ar

    queolgico de la regin. Sin embargo, se utilizan es

    tas referencias amplias nicamente en su dimensin

    temporal, sin tomar en cuenta los contenidos cultu

    rales que se les otorg para definir la secuencia cro

    nolgica del rea mesoamericana.

    As, los sitios encontrados se asocian (por el con

    tenido de su evidencia cermica) a las tres fases de

    finidas por Isabel Kelly para la regin de Sayula

    (manuscrito s.f.). La secuencia tentativa se inicia

    con evidencias claras de la llamada poca de Tum

    bas de tiro (Preclsico e inicios del Clsico). Para

    esta poca se han identificado rasgos de los com

    plejos cermicos Verda y Los Ortices, este ltimo

    de Colima (Kelly

    1945, 1949).

    Del periodo Clsico

    se tienen evidencias bien localizadas que se asocian

    al complejo Sayula. Mientras que la gran mayora

    de los vestigios vistos en superficie, pertenecen al

    complejo Amacueca del periodo Postclsico (Tem

    prano y Tardo). De la poca inmediatamente ante

    rior

    a la conquista espaola, se han encontrado

    claras evidencias de la presencia tarasca en la parte

    nororiental de la cuenca. Estas aparecen mezcladas

    con materiales de la fase Amacueca y sugieren una

    cohabitacin de pueblos locales con gentes origina

    rias del actual estado de Michoacn.

    La prospeccin efectuada en la casi totalidad de

    la cuenca ha permitido identificar tres tipos bsicos

    de actividades productivas pasadas:

    EXPLOTACION DE LOS RECURSOS BIOTICOS, que de

    manera intermitente se hacen presentes en el vaso

    de la cuenca. Grandes bandas de aves migratorias

    3

    Los primeros estudios sistemticos en la regi6n de Sayula fue

    ron realizados por Isabel Kelly, quien lIev6 a cabo un detenido

    reconocimiento del rea ent re 1940 y 1941. Del estudio de ma

    teriales de superf icie def ini6 tres complejos cermicos que

    atribuy6 a tres fases de ocupacin. Kelly los denomin, como Ver

    da. Sayula y Amacueca; siendo la fase Verda la ms temprana

    y Amacueca la ms tarda. Sintetiz6 sus trabajos en el manuscrito

    intitulado A surface survey of the Sayula-Zacoalco basins of Ja

    lisco . Este estudio constituye una gua apreciable en los trabajos

    del proyecto en la cuenca.

    vienen, hasta hoy, para aprovechar el amplio refugio

    natural que constituye el lecho del lago. De igual

    manera, diversas variedades de peces y pequeos

    mariscos aparecen estacionalmente en las aguas so

    meras. Este recurso, muy disminuido en la actuali

    dad, se sigue explotando de manera artesanal. Por

    ltimo, pequeos mamferos bajan temporalmente

    hacia las orillas del lago buscando satisfacer sus neo

    cesidades de sal, ingiriendo plantas halfilas y be

    biendo en las aguas ligeramente salobres. Estos

    recursos fueron aparentemente muy explotados por

    el hombre desde la poca de su ms temprana apa

    ricin en el rea (Lorenzo 1964).

    2) AGRICULTURA INTENSIVA EN:

    el extremo sur del

    lecho del lago; b las primeras terrazas lacustres; e

    faldas inclinadas de los cerros. En las laderas es

    carpadas de ambas sierras se practic una agricultura

    de subsistencia caracterizada por rendimientos me

    diocres. En ocasiones, la gradiente oblig inclusive

    a terracear amplias zonas de terrenos fuertemente in

    clinados. Se han constatado igualmente posibles tra

    bajos antiguos de irrigacin en las zonas prximas

    a fuentes de agua permanentes, tanto en los escarpes

    de las sierras, como en la parte baja de la cuenca,

    donde la irrigacin constante del terreno contribuye

    a desalar los suelos y a mejorar los rendimientos.

    El aprovechamiento del recursos hdrico parece sin

    embargo no haber involucrado trabajos de orden mo

    numental.

    3) EXPLOTACIONES DE LOS RECURSOS MINERALES PRE

    SENTES; siendo en toda apariencia, la industria de

    la sal una actividad practicada en gran escala desde

    antes de la primera mitad de la era cristiana. Es

    igualmente evidente que a niveles ms o menos or

    ganizados, se buscaron y extrajeron distintos tipos

    de rocas culturalmente apreciadas por su valor sim

    blico o funcional (en esta categora habr que in

    clui r ocres, cinabrios y otros tipos de pigmentos

    minerales corrientemente utilizados en la actividad

    alfarera). Hacia el siglo

    IX

    despus de Cristo, es

    probable que se haya comenzado a buscar y a ex

    plotar minas de cobre (y quiz otros metales... ) en

    las serranas occidentales de la cuenca.

    Los patrones de asentamiento que se han identi

    ficado reflejan una adaptacin especializada que per

    miti el aprovechamiento del conjunto de estos

    recursos a travs del tiempo. Las evidencias de asen

    tamientos del llamado periodo Preclsico se concen

    tran sobre todo en la mitad suroriental de la cuenca.

    En este sector se concentran igualmente las fuentes

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    5/7

    Patrones de asentamiento en la cuenca de Sayula

    de agua permanentes que irrigan el suelo de manera

    continua. Sin embargo, Kelly originalmente identi

    fic sit ios con cermica de esta primera etapa fase

    Verda en el extremo noroccidental de la cuenca.

    En una zona que se caracteriza por tener restos ar

    quitectnicos de explotacin salinera pertenecientes

    al per iodo Clsico fase Sayula . Mater ia l de colec

    ciones particulares procedentes de la zona de Teo

    cuitatln,

    hacia el ext remo noror iental de la

    cuenca

    muestra tambin una clara afi liacin genrica con la

    cermica tpica del periodo Preclsico.

    Es de inters capital poder determinar si la ex

    traccin de este recurso se inicia de manera orga

    nizada en el Preclsico De ser as se podra

    postular como hiptesis de trabajo que en los pro

    cesos de formacin de seoros locales , el control

    de la extraccin y de la dis tribucin de es te impor

    tante recurso pudo haber jugado un papel determi

    nante Si en cambio las evidencias

    muestran

    la

    ocupacin del sector, habr que postular que los gru

    pos de poder surgieron por causas independientes a

    la extraccin o al intercambio de la sal. De cualquier

    modo, cabe sealar que la presencia de asentamien

    tos preclsicos en estas zonas no se debe al azar.

    En estos sectores coinciden dos factores de orden

    estratgico. Por un lado, en el extremo nororiental

    existen tierras con un rico potencial agr cola y, por

    otro, ambas zonas controlan las rutas o accesos na

    turales a la cuenca: el corredor norte-sur y el paso

    hacia los terri torios orientales.

    En ambas opciones, el anlisis espacial permite

    percibir que las evidencias materiales del Preclsico

    se agrupan en torno a la ubicacin preferencial de

    los recursos ms rentables de la regin. No se debe

    perder de vista, tampoco, el posible valor simblico

    de las localidades escogidas, ya que son reas pr

    ximas a los pasos montaosos, de donde llegan las

    lluvias y donde tradicionalmente se dice que residen

    los espritus Townsend 1987 y 1992 . Ciertamente,

    las causas que impulsaron el surgimiento de los pri

    meros seorfos nunca fueron puramente econmicas.

    El paso al periodo Clsico siglos del 1

    al

    VIII

    d.C. puede considerarse como un momento de trans

    formacin social en la cuenca. Cronolgicamente no

    se le puede an especificar; pero la evidencia ar

    queolgica indica una serie de cambios en la cultura

    material, en los estilos cermicos, en los usos del

    espacio y naturalmente en las costumbres funerarias.

    A nivel macro regional se anotan grandes similitu

    des dentro de las tendencias cermicas de las zonas

    vecinas. El registro arqueolgico aunque an in

    completo, es comparable con los materiales estudia-

    51

    dos por Kelly en la regin de Autlan/Tuxcacuesco

    para esta misma poca fases Cofrada y Coralil lo,

    Kelly 1945 y 1949 . Aparte de unas cuantas varian

    tes especficas de la fase Sayula, no se constata el

    auge de grandes estilos artsticos o constructivos.

    No obs tante, en la cuenca se registra la edificacin

    o por lo menos la ampliacin de dos conjuntos ar

    quitectnicos. Los complejos conocidos como Car

    melita

    y Cer ro s Colo rado s son quizs la s

    edificaciones ms relevantes encontradas hasta aqu

    en el rea. Ambos sit ios estn situados en las ori llas

    del lago y ambos estn l iteralmente cubiertos de ce

    rmica per teneciente a los est ilos de la fase Sayula.

    Esto sugiere que la uti lizacin principal de estos si

    tios se dio durante el periodo Clsico y estuvo ligada

    de una manera directa a la explotacin de la sal que

    af lora en las playas. En ambos sitios se pueden dis

    t inguir reas de aparente uso residencial con mues

    tras importantes de restos funerarios saqueados y

    espacios de actividades especficas como talleres l

    ticos o de ar tesanado en concha marina. Las estruc

    turas especializadas en actividades extractivas de sal

    se encuentran en los contornos ms prximos a las

    playas. Existen igualmente evidencias de actividad

    ritual tales como caches de ofrendas cermicas y en

    t ierros de crneos aislados.

    Una caracterst ica notable de los conjuntos es que

    ambos actuaron, aparentemente como asientos de po

    der para un grupo que estuvo directamente ligado

    a las actividades extract ivas de sal. La inf luencia de

    este grupo y de sus tipos cermicos asociados puede

    apreciarse sobre todo en la mitad noroccdental de

    la cuenca y de manera especial en las playas, en las

    primeras terrazas lacustres. Hasta la fecha, en la mi

    tad sur o suroriental de la cuenca no se han iden

    tificado

    asentamientos de importancia que

    compartan los principales rasgos cermicos caracte

    rsticos de la fase Sayula, Como ya se ha sealado

    anter iormente, en estos sectores la salinidad de los

    suelos es cas i nula. Naturalmente, siempre cabe la

    probabilidad de que las evidencias de esta ocupacin

    se encuentren estratigrficamente por debajo de los

    niveles superficiales. Las evidencias del Clsico que

    se han reconocido en esos sectores son ms modes

    tas y corresponden al patrn de pequeas aldeas muy

    dispersas. En toda la mitad norte, en cambio, las evi

    dencias son abundantes en los sit ios de playa y an

    en las faldas de las laderas de ambas sierras.

    Excavaciones de

    salvamento

    efectuadas

    por

    el

    equipo del Proyecto demostraron inclusive, la pre

    sencia de entierros de un grupo de lite en un asen

    tamiento ubicado sobre las playas de Atoyac.

  • 7/26/2019 010012543.pdf

    6/7

    T R A

    E

    n?

    2 4 1 9 9 3

    El panorama que se perfila en esta poca es claro.

    Se observa un cambio importante en el patrn de

    asentamiento, favorecindose los s it ios de extrac

    cin de sal. El reordenamiento socio-espacial refleja

    un cambio

    sustancial

    en los modos de vida que fa

    vorecen el desarrollo de nuevas jefaturas, acaso ms

    centralizadas con asentamientos

    que

    sugieren la

    concentracin del poder en nuevas manos. Sin em

    bargo, an no se puede hablar en trminos reales de

    un incremento o de una disminucin de la poblacin

    en la cuenca. Se observa simplemente un cambio en

    los modos de produccin, con un marcado nfasis

    hacia la actividad minera . En trminos cuanti ta

    tivos, los asentamientos dispersos de carcter aldea

    no-agrcola mantienen una misma proporcin que en

    el periodo precedente. Lo que se debe sealar es una

    clara redistribucin de las actividades productivas

    con un consecuente cambio en los usos del espacio.

    Es probable que durante este periodo el comercio

    de la sal haya abierto y establecido de manera for

    mal contactos a corta y a larga distancia con otras

    regiones tanto de Occidente como de otras reas cul

    turales.

    Desgraciadamente, an no se t ienen evidencias

    tangibles que permitan tratar de posibles cambios en

    el dominio ideolgico, pero resulta evidente que es

    tas transformaciones estuvieron fuertemente enraiza

    das en factores de orden simblico-rel igioso.

    Un tercer momento de transformacin social, se

    da quizs hacia el siglo IX de la era cr ist iana, coin

    cidiendo con el paso al l lamado periodo Postclsico.

    En esta etapa se puede apreciar un nuevo reorde

    namiento en la ocupacin preferencial de la cuenca.

    Se observa un aparente abandono de las insta lacio

    nes extractivas de sal en las playas y se nota un mar

    cado incremento de sitios ms o menos grandes en

    las terrazas lacustres de toda la cuenca. Los sitios

    mayores coinciden aproximadamente con la ubica

    cin actual de los principales pueblos y representan

    ciertamente el emplazamiento de aldeas

    con

    una

    fuerte concentracin demogrfica Verda, Techalu

    ta, Amecueca,

    Tepec

    Cofrada, Sayula, Usmajac,

    Amatitln

    El Reparo, Cuyacapn, Tultitln Atoyac,

    Tehuantepec, San Jos de Gracia, Cuatezquite y Teo

    cuitatln). Es de suponer que para esta poca se ha

    operado un nuevo cambio en la orientacin econ

    mica del conjunto de pueblos de la cuenca. La agri

    cultura y las artesanas parecen ocupar a la mayor

    parte de la poblacin, siendo la extraccin de la sal

    quizs una actividad marginal que se practicaba a

    nivel domstico o comunal para sati sfacer las de

    mandas locales. En realidad, en la mayor parte de

    los sit ios de playa o tepalcateras no se evidencian

    vestigios

    claros

    de ocupaciones impor tantes del

    Postclsico. Para este entonces, parece evidente que

    el carcter corporado de la industria minera es ya

    una reliquia del pasado. Las excavaciones de rescate

    efectuadas, tanto en una aldea con cementerios en

    el

    sitio

    San Juan de Atoyac Valdez

    manuscrito

    1992), como en un panten tardo ubicado en el sitio

    Caseta de Usmajac, han permitido obtener datos con

    cretos sobre algunos aspectos de los modos de vida

    de esta poca. Segn parece, la distribucin espacial

    de grandes asentamientos aldeanos en casi la tota

    l idad de la cuenca refleja la instauracin de

    seoros

    regionales, con pueblos sbditos de tamaos varia

    bles. La cultura mater ia l tiene nuevamente un mar

    cado

    carcter

    homogneo con un grado de

    variabilidad proporcional

    a la

    distancia que

    cada

    pueblo tiene con respecto a la cabecera del poder

    regional. Se aprecia as, la clara unidad estilstica

    en los mater ia les encontrados sobre las partes norte

    y central de la cuenca. El conjunto de tipos cer

    micos estudiados en esta zona coincide con los tipos

    definidos por Kelly para la fase Amacueca de la re

    gin sayulteca. Los materiales observados en el ex

    tremo sur y suroriental de la

    cuenca

    tienen en

    cambio, mayor af inidad con los tipos definidos por

    Kelly para las fases Autln y Tolimn de la regin

    de Autln Tuxcacuesco. Esto sugiere que si bien hay

    una personalidad especf ica en cada jefatura regio

    nal, todas comparten bsicamente los mismo elemen

    tos ideolgicos. Estos se manifiestan a travs de una

    clara

    similitud en:

    La organizacin del espacio y usos del suelo

    Los componentes de la unidad domstica

    Los instrumentos y modos de produccin

    Las nociones estticas y estilsticas

    Los elementos de decoracin corporal

    Los rasgos funerarios.

    Cmo estuvo asentado el poder local es algo que

    an no se ha definido; no obstante, el estudio del

    conjunto de montculos artificiales detectados en las

    zonas de Techaluta , Amacueca, Sayula, Usmajac y

    La Barranca rea al sur de Cuyacapan) puede dar

    pautas para comprender el fenmeno. Estos mon

    tculos comparten ciertos rasgos formales con los

    conjuntos estudiados por Isabel Kelly en Paso Real

    y Tolimn Kel ly 1949: 171-198). Si se consideran

    estos rasgos, a ms de la fuerte cantidad de mater ial

    tardo que aparece en la superficie de todos estos

    sit ios, se debe suponer que todas son construcciones

    del periodo Postclsico y responden-a una necesidad

  • 7/26/2019 010012543.pdf

    7/7

    Patrones

    de

    asentamiento

    en

    la cuenca de Sayula

    jerrquica que los individualiza . Slo con trabajos

    detallados en cada sitio se podr aclarar este punto.

    Pues de ser todos contemporneos y ocupando es

    pacios tan reducidos ent re s, cabra pensar en una

    posible variabilidad de funciones para cada sitio.

    Conclusiones tentativas

    Este breve anlisis de las evidencias mayores sugie

    re por 10menos tres episodios de transformacin so

    c io-pol tica en la cuenca de Sayula. Observndose

    en los tres momentos que la adaptacin al medio y

    la explotacin ptima de los recursos disponibles tu

    vieron una est recha interaccin con el tipo de modo

    de vida y eventualmente con el surgimiento de

    je

    faturas locales o regionales.

    La s

    huellas de estos

    procesos han quedado parcialmente fijadas en el pai

    saje de la cuenca.

    Los primeros estudios arqueolgicos no permiten

    an comprender enteramente la complejidad del pro

    ceso evolutivo que llev al desarrollo de sociedades

    complejas en un medio eminentemente rural; pero

    el anlisis regional pone en evidencia ciertos fac

    tores que son fruto de ese proceso. Factores como

    el cambio progresivo en usos selectivos del espacio,

    actividades de subsistencia, patrones de asentamien

    to y uso de tecnologas especializadas para la ex

    plotacin de lo s

    diversos

    recursos existentes son

    indicativos de procesos de transformacin continua.

    Estos inciden naturalmente en el incremento demo

    grfico, as como en la diferenciacin de las tareas

    productivas y en la jerarquizacin social. Al con

    tinuar con el estudio detallado de las evidencias ano

    tadas se podr ciertamente dar nuevas luces sobre

    la complejidad soco-polica en Occidente.

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