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Nunca el uno sin el otro De Itzel, Lorraine & Lucie

Erase una vez una jovencita hurfana que se llamaba Luna. Era muy bonita, tena los ojos verdes, el pelo lacio, largo y negro como la noche. Viva en el bosque en una cabaa de madera con su nica familia, los animales, y gracias a su don mgico poda comunicar con ellos. Era querida por todos gracias a su generosidad y a su bondad. Desde chiquita, viva una historia de amor excepcional con el prncipe Diego pero dos cosas iban mal, la primera era que Abigal, su hermana, estaba enamorada de Diego. 1

La chica era todo lo contrario de Luna, estaba conocida por sur maldad, le gustaba mostrar la fuerza de sus poderes haciendo dao a todo el mundo, nadie se atreva a tratar con ella, animales como humanos la evitaban. El segundo problema era que Diego, ese chico tan guapo y amable, cazaba los animales. Un da, Luna decidi ir a ver a su hermana para que le ayudara a convencer a Diego de dejar de matar a los animales.2

Abigal viva en una casa siniestra al fondo del bosque encantado, para ir, haba que pasar por el lago de los muertos. Su hermana malvada le haba puesto trampas en todo el camino, pero la jovencita lista supo desviar los ardides de Abigal, y logr llegar a su casa. Era una bruja que posea poderes malignos, estaba loca por Diego pero Luna no lo saba, entonces Abigal logr convertirla en una cierva, explicndole que era el nico medio para evitar que ms animales murieran. 3

Cuando estuvo convertida en cierva, pens en la promesa que le haba hecho su hermana y empez a arrepentirse de haberla escuchado. Luna vio al prncipe llegar sobre su caballo blanco majestuoso, acompaado por sus dos criados armados de arcos y de puales. Como le haba dicho Abigal, tena que colocarse enfrente del amor de su vida, Diego, y esperar.

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Pero cuando Diego admir esa maravilla de la naturaleza, dud en eliminarla durante unos segundos. Por fin, apunt y tir en el corazn de Luna.El cazador se baj del caballo con el pual en la mano para ver si el animal se haba muerto, pero cuando se acerc, la cierva estaba transformndose: sus patas se volvan piernas y brazos, su pelaje desapareci y dej lugar a una piel suave La maldicin se haba roto. Diego reconoci los ojos de su querida, esos ojos verdes llenos de vida y de felicidad, en su ltimo soplo, los ojos de Luna se cerraron poco a poco en un silencio infinito. 5

Diego, loco de pena y de odio contra s, sin poder pensar en una vida sin Luna, se dio la muerte y cay al lado del cuerpo de su querida. Se dice que los criados vieron las almas de esos dos amantes volarse felices y confiadas hacia el cielo. Abigal no haba obtenido el amor de Diego y, muy avergonzada, se empe a partir de ese da, en hacer respetar el deseo de su hermana, y nadie ms caz en el reino.Fin

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