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[ LA VIDA Y EL TRABAJO DE LA UANL EN EL TIEMPO ]

c o n t e n i d oAGOSTO DE 2011AÑO 2 / NÚMERO 19

M E M O R I A

Una publicación de laUniversidad Autónoma de Nuevo León

Dr. Jesús Ancer RodríguezRector

Ing. Rogelio G. Garza RiveraSecretario General

Dr. Ubaldo Ortiz MéndezSecretario Académico

Lic. Rogelio Villarreal ElizondoSecretario de Extensión y Cultura

Dr. Celso José Garza AcuñaDirector de Publicaciones

Edmundo Derbez GarcíaDirector del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL

Edmundo Derbez GarcíaEditor Responsable

Paula Martínez Chapa, Magda Isabel Hernández Garza(investigación), Maricela Beltrán Ríos (asistente) y Diana AlonsoPalacios (corrección y estilo).Redacción

Alejandro Derbez GarcíaDiseño

Efraín Aldama Villa, Esperanza ArmendárizColaboradores

Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLCirculación y administración

BOLETÍN DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y ARCHI-VO HISTÓRICO DE LA UANL MEMORIA UNIVERSITARIA,Año 2, Núm. 19, agosto de 2011. Fecha de publicación: 15 deagosto de 2011. Revista mensual editada y publicada por laSecretaría de Extensión y Cultura a través del Centro deDocumentación y Archivo Histórico de la UANL. Domiciliode la publicación: Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías,Alfonso Reyes 4000 norte, planta principal, San Nicolás de losGarza, Nuevo León, México, C.P. 64440. Teléfono: + 52 818329-4000, Ext. 6578 y 4265. Impresa por: ImprentaUniversitaria, Ciudad Universitaria s/n, San Nicolás de los Garza,N. L., México, C. P. 66451. Fecha de terminación de impresión:10 de agosto de 2011, Tiraje: 1,000 ejemplares.

Número de reserva de derechos al uso exclusivo del título Boletíndel Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLMemoria Universitaria otorgada por el Instituto Nacional delDerecho de Autor: 04-2010-071509450100-106, de fecha 15de julio de 2010. Número de certificado de licitud de título ycontenido: 14,975, concedido ante la Comisión Calificadora dePublicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría deGobernación. ISSN en trámite. Registro de marca ante el InstitutoMexicano de la Propiedad Industrial: en trámite.

Las opiniones y contenidos expresados en los artículos sonresponsabilidad exclusiva de los autores.

Prohibida su reproducción total o parcial, en cualquier formao medio, del contenido editorial de este número.

Impreso en MéxicoTodos los derechos reservados

® Copyright 2011

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Viaje internacional alos Estados Unidosde América

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27Adolfo Sánchez Vázquez

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POR ENRIQUE LAVALLE

ARREDONDO

Universidad paralos mayores

La universidad sólo puede existircumpliendo sus fines específicos

Ing. Rodolfode la Garza

Treviño

POR PAULA MARTÍNEZ YMAGDA HERNÁNDEZ GARZA

De la generación 1943-1948 de Ingeniería Civil

3MEMORIA / AGOSTO DE 2011

En plena época de posguerra, alumnos de la generación 1943-1948 de

Ingeniería Civil, recorrieron la zona costera este del centro y norte de los

Estados Unidos, incluyendo la parte sureña del litoral. Observaron desde

las presas y diques en Louisiana hasta el puente de Brooklyn en Nueva York,

donde subieron a la estatua de la libertad y a la terraza del Empire State. En

su trayecto incluyeron recorridos por Washington, Chicago, Detroit y

cruzaron a Canadá, por la ciudad de Toronto.

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Viaje internacional a losEstados Unidos de América

POR ENRIQUE LAVALLE ARREDONDO

VIAJE INTERNACIONAL A LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

4 MEMORIA / AGOSTO DE 2011

cada generación le toca escribir suhistoria durante el ciclo académicode su tiempo. Estos comentarios sonparte de un reconocimiento de

agradecimiento de nuestra generación 1943-1948a la Universidad Autónoma de Nuevo León y,muy particularmente, a la Facultad de IngenieríaCivil que en este año cumple 78 años de habersido fundada.

Nuestro ideal inició en septiembre de 1943. Elgrupo que formamos representaba, aproxi-madamente, el 50% del alumnado de la Facultadde Ingeniería Civil en ese entonces, al ingresartenía 10 años de haber sido fundada; en cambio,ya había iniciado su prestigio y con el tiempo loha reafirmado.

Alumnos y maestros tenían conciencia de loque eso representaba, gastos, problemas deespacio, división del grupo por mitad y, por primeravez, había dos grupos de primer año. Notamosque en 1943 el tercer año contaba sólo con dosalumnos. El total de estudiantes en la facultadese año era de 72.

Fuimos afortunados de ver la terminación de laSegunda Guerra Mundial, se escribieron muchoslibros de este acontecimiento en el que losEstados Unidos de América se proclamó como lagran nación vencedora.

Al finalizar el cuarto año de nuestra carrera deingeniero civil, se inició la planeación de un viajeacadémico a los Estados Unidos, siendo la fecha:julio de 1947.

Para recabar fondos se efectuaron bailes en losJardines Terpsícore, con las mejores orquestas de laCiudad de México y algunos de Norteamérica.

Nos apoyó la Facultad de Ingeniería Civil, quienera el Director, Manuel Martínez Carranza y,Secretario, Leobardo Elizondo Montemayor, asícomo la Fundidora de Fierro y Acero de Mon-terrey, también el Gobierno del Estado de NuevoLeón al frente de Arturo B. de la Garza.

Se escribieron cartas a los consulados ame-ricanos, universidades, departamentos técnicosde Chicago, Valle de Tennessee, DepartamentoCentral de New York y a los departamentos deobras públicas de otras ciudades.

De esta manera se inició este viaje a los EstadosUnidos de América, señalando la fecha del 19 demarzo de 1948 como punto de partida de nuestrafacultad, cita en Colegio Civil y Washington,

regresando el 16 de abril de 1948. El grupo estabaintegrado por los siguientes alumnos:Federico Barrera Gutiérrez, José Rodríguez de laGarza, Enrique Lavalle Arredondo, Luis ÁngelElizondo, Jesús Torres Fernández, Mario Lozano,Mario Garza, Efraín Salinas Benavides, ArturoGómez Leal, Félix Posadas Maldonado, MarioRiojas García, Jesús López Galindo, CosmeGonzález, Ricardo Chapa, Humberto Mijares,Ramiro Quiroga T., Hernán Zárate Negrón, PedroVillanueva Vidaurri, Raymundo Rivera Villarreal,Alfredo Arriaga G., Héctor Lozano Chavarría,Sergio C. Salinas, Francisco Salinas V., FranciscoAguirre G., Ángel Becerra, Francisco Fuentes,Rodolfo Lozano, Merilio Marroquín, Juan A. BalliGonzález, Gerardo González, Anastacio VázquezVillarreal y, Ernesto Marroquín Toba.

Los 32 estudiantes de ingeniería estabandistribuidos de la siguiente manera: 10 alumnosde quinto año; ocho de cuarto y; 14 de tercero.

Decidimos llegar a Houston, Texas después deentrar por la aduana de la ciudad de Laredo, Texasen territorio norteamericano.

En el trayecto a la capital de Lousiana, BatonRouge, visitamos Beaumont, tomando fotos delos puentes de acero y los accesos viales a ellos,así como al Capitolio.

Llegamos a la ciudad de New Orleans yobservamos que es una ciudad muy baja, casi almismo nivel de las aguas del Golfo de México.

De aquí partimos al Tennessee Valley. En estecomplejo nos mostraron las esclusas y las plantashidroeléctricas que se generan con el agua del ríoMissisipi. Hacemos mención que las obras delTennessee se construyeron para control de lasavenidas del río. El trazo del río sirve como límitede algunos estados de la Unión Americana.

Tomamos algunas fotos y partimos a la capitalde los Estados Unidos: la ciudad de Washington,D. C., pasando por Nashville y algunas otrasciudades del trayecto.

Ya en Washington visitamos el Capitolio yvarios museos, los monumentos a GeorgeWashington y Abraham Lincoln. Como era el mesde abril, los cerezos en flor completaban el paisaje;divisamos el río Potomac y; en Arlington,visitamos la tumba del soldado desconocido.

Continuamos nuestro viaje con rumbo a NewYork, pasando por las ciudades de Baltimore yPhiladelphia. Llegamos entre las ocho y nueve de

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la noche del martes 30 de marzo de 1948 a la islade Manhattan, por el túnel Holland construidosobre el río Hudson.

En New York pasamos una semana muy activa,el miércoles 31 de marzo de 1948 nos recibieronen el Palacio del Ayuntamiento el ingeniero de laciudad, James O´Brien; nos llevó a visitar las obrasdel metro en construcción y nos dio una pláticadel túnel sobre el río Hudson. O´Brien noscomentó que para eliminar las ataguías y paradominar el agua del río, se optó por congelar elagua y así extraer con equipo el hielo y materialde la excavación, para construir el túnel deconcreto.

Visitamos la Universidad de Colombia yasistimos a la clase de concreto. En dicho lugarse efectuaba la prueba de rotura de una viga deconcreto. Para analizar esta prueba, con esfuerzosmayores al punto de cedencia, al momento de serfracturada, observamos físicamente su com-portamiento.

Fuimos a otros sitios en esta ciudad: a la estatuade la Libertad y a los puentes de Brooklyn, GeorgeWashington, Long Island; para llegar a este sitionos transportamos en el metro y, finalmente, alestadio de béisbol de los Yanquis.

Pasando por la ciudad de Buffalo, continuamosel viaje a Niágara Falls; en este sitio visitamos lascataratas, de día están majestuosas y muy extensasy; por la noche las iluminaban, por algo sonfamosas en todo el mundo.

Solicitamos permiso para visitar la ciudad deToronto, Canadá, de este sitio las cataratas tienenmejor vista que del lado americano.

De Toronto, Canadá partimos rumbo a Detroit,bordeando el lago Erie. En esta ciudad visitamosla fábrica Ford, empresa automotriz de granprestigio mundial, nos atendieron muy bien yaque con anticipación se había solicitado una visitaa esta localidad. Nos enseñaron toda la planta yel proceso para armar las unidades; nos mostrarontoda la línea para elaborar cada automóvil,

Arriba, Gustavo Coindreau B., Mario Lozano, Héctor de la O. Alvarado, Luis Ángel Elizondo, Jesús Torres, Enrique Lavalle A.;abajo, Félix Posadas, Federico Barrera, José Rodríguez, Mario Ahumada, Efraín Salinas y Arturo Gómez.



incluyendo motores, carrocerías y la fabricacióndel vidrio para instalar en los autos.

Después nos llevaron al museo del automóvilde su fábrica, nos informaron que conservabanlos modelos más importantes que ellos fabricaban.En este lugar tenían también bicicletas de 10asientos. En este museo se nos permitió tomarfotos.

El viaje estaba por terminar y, la última ciudadprogramada de nuestro recorrido era Chicago,localizada a las orillas de uno de los GrandesLagos: el lago Michigan.

En esta ciudad, a donde también se habíanmandado cartas al Departamento de ObrasPúblicas, fuimos atendidos muy bien. Dentro delas obras que nos mostraron estaba la planta detratamiento de aguas negras de la ciudad, dondenos entregaron varios catálogos con diagramade la planta, gasto de caudales tratados y datosestadísticos de la calidad del agua que des-cargaban al lago Michigan.

Estuvimos tres días en Chicago y salimos rumboa Laredo, Texas; vía San Louis, Missouri; llegandoa Monterrey el día 16 de abril de 1948.

Es preciso mencionar que en todo el viaje nuncase nos presentó ningún problema o dificultades;es decir, en todo momento hubo gran camaraderíay alegría, cada quien disfrutó de un viaje que sehizo inolvidable, en donde estuvo presente lainteligencia, el respeto y la moral que siempre nosacompañaron.

Queremos recordar que este viaje de estudios,hace más de 60 años, fue un honor para la Facultadde Ingeniería Civil de la Universidad de NuevoLeón, porque fue muy comentado, ya que fue elprimer viaje internacional de nuestra facultad.

Los estudiantes sobre el puente de Baton Rouge, Louisiana, abierto en agosto de 1940 y que cruza el río Mississippi. La geografía dellugar donde la tierra está muy cerca del nivel del mar junto con los barcos oceánicos viajando por el ancho río, forzó como solucióna este problema la construcción de grandes puentes de metal, como el Baton Rouge.


En Nueva Orleans, Louisiana, un activo puerto sobre el río Mississippi, gracias a su proximidad al medio oeste estadounidense quefacilita el movimiento de cargas como acero, caucho, café, envases y productos manufacturados.

Visita a la hidroeléctrica de Tennessee Valley, donde el gobierno federal estableció uno de los mayores esquemas para el desarrollode la energía a fin de aliviar la situación de los agricultores y los desempleados en los años siguientes a la Gran Depresión.



Enrique Lavalle Arredondo y José Rodríguez de la Garza, en la Avenida Pensilvania No. 1600, al noroeste de Washington D. C.,delante de la residencia oficial del presidente de los Estados Unidos, diseñada al estilo del Palladianismo por James Hoban.

Jesús López, Enrique Lavalle Arredondo, Raymundo RiveraVillarreal, Félix Posadas Maldonado, Carlos Macías, GerardoGonzález y Francisco Fuentes, en Washington, D. C.

Delante de los famosos cerezos de Washington, D. C., regalodel alcalde de Tokio, Japón, Yukio Ozaki en 1912, que, unavez al año, ofrecen un bello espectáculo con su florecimiento.

Honores y cambio de guardia en la Tumba del SoldadoDesconocido en el Cementerio de Arlington.


En el muelle de Battery Park, al sur de Manhattan, para abordar el Ferry que los llevará a la Liberty Island, donde se alza La Estatuade la Libertad, de 46 metros de altura. Félix Posadas, Gerardo González, Mario Riojas, Enrique Lavalle, Cosme González, RicardoChapa, Ernesto Marroquín Toba, Francisco Fuentes, Rodolfo Lozano, José Rodríguez y Jesús López.

Enrique Lavalle Arredondo y Gerardo González visitan unaobra en Nueva York, centro del auge de enormes construccionesmuy planificadas y cuya edificación suponía muchos años detrabajo.

Enrique Lavalle, Federico Barrera y Mario Lozano en el Puentede Brooklyn, uno de los puentes colgantes más grande delmundo con sus 1,825 metros de largo y el primero suspendidomediante cables de acero.

LAS PRUEBAS DE BALÍSTICA EN LA UNIVERSIDAD


Federico Barrera Gutiérrez y Luis Ángel Elizondo en una de las plataformas que ofrece una espectacular vista a las cataratas delNiágara situadas en el río Niágara en la zona oriental de América del Norte, en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá.

José Rodríguez de la Garza, Enrique Lavalle Arredondo, Ernesto Marroquín Toba y Mario Garza, en las cataratas del Niágara, unaatracción preferida por los turistas, ya que por ellas pasa de forma espectacular toda el agua de los Grandes Lagos.


En el Museo Henry Ford, en Dearborn, Michigan, Enrique Lavalle Arredondo, Merilio Marroquín, Jesús Torres Fernández, FranciscoFuentes, José Rodríguez de la Garza, Ernesto Marroquín Toba, Juan Antonio Balli González, Pedro Villanueva Vidaurri y FedericoBarrera Gutiérrez, posan frente a una singular bicicleta de 10 plazas.

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Ing. Rodolfo de laGarza Treviño

Originario de Monterrey, es el único sobreviviente de los siete egresados de

la Escuela Industrial y Preparatoria Técnica Álvaro Obregón que en 1947

lucharon con entusiasmo para fundar la actual Facultad de Ingeniería

Mecánica y Eléctrica, imprescindible para cubrir las necesidades de una

ciudad industrial como Monterrey.

EL ÚLTIMO DE LOS SIETE SABIOS

POR PAULA MARTÍNEZ Y MAGDA HERNÁNDEZ GARZA

De dónde es originario?De Monterrey, Nuevo León.¿Cuándo nació?

El 25 de mayo 1930.¿Quiénes son sus padres?Mario C. de la Garza Flores y Petra TreviñoGuajardo¿Cómo decidió estudiar en la Álvaro Obregón?Éramos un familia termino medio, clase media. Yoestudié la primaria en una escuela oficial delgobierno en Monterrey y había la oportunidadde entrar directamente a la Álvaro Obregónporque tenía digamos la funciones de unasecundaria y continuaba con lo que actualmentees la preparatoria; entonces ahí estaban juntas lavocacional y la prevocacional, como se le decíaentonces.

¿Cómo era el ambiente con los compañeros en laÁlvaro Obregón?Bueno, en aquel entonces era distinto a lo que seacostumbra hoy porque había novatadas; llegabauno a la Álvaro Obregón y estaban todos losestudiantes; lo agarraban a uno y a todos nospelaban. Estaba de moda o de actualidad laSegunda Guerra Mundial, se hablaba mucho dela señal de de la victoria de Winston Churchill,alguien dijo: “vamos a pelarlo con la V de lavictoria”, entonces me hicieron una V.¿Cuando estaba en la Álvaro Obregón a cuálesmaestros recuerda?Había maestros a los cuales yo les estoy muyagradecido, porque ahí empezó a brotar en mi elgusto por las matemáticas y el dibujo lineal; habíatalleres de carpintería, de modelista, de

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automóviles, de ajuste, taller mecánico, tallereléctrico hasta de fundición, entonces era unavariedad muy amplia que uno decía: “por aquí mevoy”.¿Entonces recuerda en especial a algún maestro?A un maestro que llegué a considerarlo el padrede todo el dibujo en la industria de Monterrey: elmaestro Porfirio Capistrán, era lo máximo que heconocido en mi vida en dibujo lineal geométrico;empezábamos con figuritas, luego elementos demáquinas, luego mecanismo, luego máquinascompletas, era muy amplia la enseñanza que nosdaba.

Otro maestro que recuerdo era el deMatemáticas, el ingeniero Esaú García; tenía lafama de ser muy duro pero las matemáticas lasenseñaba muy bien. El ingeniero Esaú García erauna especie de coladera. Para empezar la materiase impartía a las siete de la mañana desde el primeraño todos los días; el que quería tomar la materiatenía que levantarse muy temprano y el maestroera muy estricto. Llegaba un grupo de 60 o 70personas, y para el segundo o tercer trimestrequedaban 20 o 25; el que pasaba con Esaú García

empezó a diluirse sobre todo en la clasematemática. Aparte hubo uno o dos muchachosque a media carrera se fueron a otras escuelas yprácticamente siete llegamos al final. Voy amencionar a los que perduramos hasta el final:los ingenieros Epitacio Elizondo Selva, GilbertoPérez Cabrero, Víctor Villarreal Quiroga, GuadalupeJ. González Ramírez, Manuel Villarreal Garza yArturo Cárdenas Berrueto, todos esos ter-minamos.¿Qué pasa cuando ustedes se van a graduar?En la Álvaro Obregón había en aquella época dostipos de carrera: la carrera de técnico que secursaba en cuatro años y la preparatoria técnicaque se cursaba en cinco. Era casi automático queel que estudiaba la preparatoria técnica en laÁlvaro Obregón se iba a México a cursar ingenieríamecánica, ingeniería eléctrica o ingenieríamecánica y eléctrica en la Escuela Superior deIngeniería Mecánica (ESIME).

Desde antes de terminar la preparatoria técnicaestábamos nerviosos porque la cosa no se veíamuy clara, el hecho de tener que ir a Méxicoimplicaba más gastos, buscar dónde vivir, pagar

¿Cómo era posible que en la ciudad de Monterrey, capitalindustrial de México no haya una facultad de ingenieros?.

era el que iba a poder con la carrera. Yo piensoque el hecho de haber tenido a ese maestro nosmarcó el rumbo a seguir; yo tengo grandesrecuerdos de ese maestro. Incluso una vez mehizo un comentario –yo más o menos me defendíaen matemáticas– me dijo: “oiga jovencito, usteddónde estudió la primaria”. “Yo vengo de unaescuela común y corriente: la Escuela MarianoMatamoros”, era la que estaba cerca de mi casa yme dice: “muy bien, muy bien”. Cabe aclarar queterminamos la preparatoria técnica muy bienpreparados en el área de matemáticas, después locomprobamos cuando estábamos en la facultad,ahí se veían otros alumnos muy atrasados encomparación con nosotros, comprobamos que sehabía hecho una preparatoria técnica muy fuerteen matemáticas.¿Quiénes fueron sus compañeros?Aquel gran grupo de la preparatoria técnica

asistencia, luchar contra los problemas de unaciudad que uno no conocía; nosotros estábamosmuy chiquillos, yo era el más chiquillo del grupo.Total se veían ciertos problemas, y por otro ladodecíamos: “¿cómo es posible que en la ciudad deMonterrey, que en aquella época era la capitalindustrial de México, no halla una facultad deingenieros para la industria? A la hora que unaindustria necesitaba ingenieros tenía queimportarlos de los que estudiaban en México,decía uno: “esto no es posible”, sin embargo, asíera. Yo en lo personal lo veía más complicado, losque no teníamos el poder económico para ir a unaescuela de paga y tampoco para ir a México senos complicaba mucho, ¿qué íbamos a hacer?Yo ya había checado en la Universidad, si mequería ir a ingeniería civil no me aceptaban; siquería estudiar ingeniería química que empezabaen aquella época, tampoco; había una ley que


impedía que un egresado de la Álvaro Obregónpudiera entrar a ingeniería civil o química y nimodo de ir a leyes. Total, se aproximaba el final delos cursos de preparatoria, ya íbamos a salir, eramuy incierta la situación y alguien, no voy amencionar su nombre dijo: “y que tal siempezamos a promover que se forme en la ciudaduna Facultad de Ingeniería Mecánica”. Nosreíamos en aquella época, las intenciones eranmuy buenas pero pensábamos que no iba afuncionar. Sin embargo, los días pasaban ydijimos: “la peor lucha es la que no se hace, vamosa hacer un plan”, estábamos convencido de queaquí en Monterrey, la capital industrial de México,debía haber una Facultad de Ingeniería Mecánica.Estábamos en los años cuarenta, la SegundaGuerra Mundial, una época de auge económico eindustrial. Fundidora dobló su capacidad deproducción al agregarle un alto horno, entróHojalata y Lamina con sistema de hornos

eléctricos, cada día había más industrias, cadadía pedían más ingenieros y aquí no conseguían;tenían que importarlos de Estado Unidos o de lostitulados de México. Empezamos a hablar conpersonas de la Álvaro Obregón y de la Uni-versidad.¿Con quiénes acudieron?Realmente una plática formal no se llegó a hacer.Empezamos a sondear opiniones con maestros ydirectores de escuela que decían: “es muy buenaidea, sería fabuloso, pero realmente la Universidadno maneja eso, tendrían que hablar con elGobernador del Estado Arturo B. de la Garza, esquien mete, quita o agranda una escuela”. Totalllegó el momento que dijimos: “vamos a hablarcon el Gobernador”, entonces fuimos con elGobernador; le explicamos la situación: “¿así queustedes quieren una escuela de ingeniería aquí?”.“Sí, aunque no sea escuela superior, que sea unaescuela de ingeniería”.

Rodolfo de la Garza Treviño, segundo de izquierda a derecha, retratado en los alrededores del edificio de la Álvaro Obregón, juntoa otros tres de los sabios: Víctor Villarreal, Epitacio Elizondo y Arturo Cárdenas Berrueto.

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¿Cuando estaban con el Gobernador hablabantodos o alguien era el comisionado para hablar?Bueno, realmente todos opinábamos, todosteníamos un punto de vista del problema, perocabe de alguna forma reconocer que en el grupohabía un alumno que ya había estudiado la carrerade maestro: Víctor Villarreal Quiroga, él era el quenos guiaba, era la punta de lanza.

La primera vez fue nada más una plática paraplantear la idea que traíamos en mente; el proyectode una escuela de ingeniería que iba a engrandecera la Universidad de Nuevo León. El Gobernadornos oyó y nos dijo: “muchachos, yo los felicitoporque normalmente muchachos de su edad noandan pensando en esto, nada más andanpensado qué escuela hay para decidir aquí le entroo aquí no le entro y se acabó. Muchachos, desdeahorita les digo que la idea la comparto, esfabulosa, nada más que no se hagan ilusiones, lacuestión de los centavos, las arcas están en lalona, vamos a ver que podemos hacer, estamosplaticando”.

Siempre nos daba una salida que nos dejabaentusiasmados. Salimos de aquella entrevista ydijimos: “le dimos al clavo, hablamos con unapersona muy comprensiva”. Pasaban los días ysiempre teníamos la agonía de que si esto no searreglaba íbamos a perder lo estudiado y seríamuy lamentable. El Gobernador quedó muyentusiasmado pero no decía nada. “Vamos avisitarlo de nuevo a ver que pensó”. Y ahí vamos,a poner la cara con el gobernador, ya nos conocíay dice: “miren muchachos, realmente he estadomuy ocupado; tenemos muchos problemas en elEstado, por eso no les había llamado”. Quedamosen que se iba a estudiar la situación y dice: “perocomo les dije, no se hagan ilusiones, ya analizamoslos problemas económicos y son más de los queyo tenía en mente”. Claro, él no tenía porquedecirnos los problemas. “Estamos saturados –dice– de plano no hay centavos”. “SeñorGobernador, usted dijo que iba a estudiar lasituación”. “Si ya la estudié”. “¿Entonces quésolución tenemos?” “Pues miren, voy a seguirinsistiendo; voy a ver con mis colaboradores queideas salen, qué podemos lograr. Vamos a decirque estamos en un compás de espera y yo lesvuelvo a hablar o ustedes consiguen una citaconmigo para ver realmente a qué se llegó”.Pasaban los días y él no nos hablaba. Vamos a

esperar hasta tal día y sino hay que ir con él. Ibauno y así como nosotros había 100 que queríanhablar con él: familias, grupos y colonos que lesfaltaba agua. Entonces esa vez fuimos, ya noestaba tan cordial: “tengo tantos problemas yustedes otra vez aquí”. “Perdónenos señorGobernador pero nosotros tenemos un límite detiempo, si para esta fecha no hay nada, nosquedamos fuera, ni en México ni en escuelas depagas”. “No podemos hacer lo que ustedesquieren, es magnífico pero no podemos. Formaruna escuela superior nueva implica terrenos,

Pasaban los días y siempre

teníamos la agonía de que si esto

no se arreglaba [la creación de la

FIME] íbamos a perder lo

estudiado y sería muy lamentable.


edificios, personal administrativo, maestros, ¿dedónde lo vamos a sacar?”. Entonces se nosocurrió decirle: “bueno, nosotros vamos a tratarde cooperar con usted; vamos a tratar de obtenereso que usted nos dice que falta; vamos a vercómo le hacemos”.

Dijimos: “estamos egresando de la ÁlvaroObregón; vamos a ver en qué nos puede ayudar”.Logramos que nos diera un salón grandeexclusivo para nosotros, un salón grande quesirviera para que se impartiera cátedra y tambiénpara que cada unos de nosotros tuviera surestirador y hacer dibujos. El que nos apoyó muchoen la Álvaro Obregón fue el ingeniero SantiagoTamez Anguiano, dijo: “además de esto, todo loque una escuela necesita en lo administrativo selos vamos a aportar”. Qué bueno porque la mitaddel problema estaba solucionando. Nada másfaltaban los maestros. Entonces dijimos, si de aquíde la prepa salían para irse a México a la ESIME,lo lógico era que empezáramos a ver a losegresados que estaban en Monterrey. Hicimosuna lista de todos, entonces hacíamos plantónen Fundidora esperando a que saliera el ingenieroAurelio Fernández. Le planteamos la situación,sabíamos que por el hecho de ser egresado eraun punto a favor nuestro. Dijo: “es una magníficaidea, yo los apoyo completamente, tengan encuenta que yo estoy para servirles”. Pero ledijimos: “ingeniero, ahora viene lo bueno,queremos que usted nos imparta la cátedra perono le van a pagar nada, no hay dinero”. Entoncesdijo “aunque no halla dinero, yo soy egresado dela Álvaro Obregón y de la Escuela Superior deIngeniería Mecánica y Eléctrica y con tal de lograresos sueños, cuenten conmigo”.

Ellos vieron el sacrificio que estábamoshaciendo, que andábamos en las industriasesperando horas y horas a que saliera la personacon la que queríamos hablar, no queríamosinterrumpir su trabajo ni ser necios. Como elejemplo de la Fundidora hubo muchos más. Otrocompañero consiguió en Cervecería al ingenieroPedro López Galindo; otro ingeniero fue CésarLozano, acabado de venir de México, unmuchacho muy brillante.

El ingeniero Santiago Tamez Anguiano que yaestaba en la Álvaro dijo: “yo los apoyo comosea”; por la industria química logramos que nosapoyara el ingeniero Pedro Villanueva, el ingeniero

Agapito Garza y en uno de los departamentos deuna empresa la cooperación del contador públicoCésar Mena Treviño, porque en la carrerateníamos clases de contabilidad. Luego fuimos aver a los que venían por el lado de ingeniería civily nos apoyó el ingeniero Manuel MartínezCarranza, Director de la Facultad de IngenieríaCivil: “yo estoy con ustedes”. De Ingeniería Civilnos impartieron cátedra los ingenieros AnastacioVázquez y Carlos Fernández Leal. Entonces yateníamos una planta muy completa de maestrospara el primer año. Íbamos a seguir el mismo plande estudios de la Escuela Superior de IngenieríaMecánica y Eléctrica de México y entonces

Durante el reconocimiento ofrecido a los Siete Sabios en elaniversario 45 de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctricaen su primer reencuentro en las instalaciones de la dependenciaque ayudaron a fundar.


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volvimos a ir con el Gobernador que ya decía: “seme aparecen ustedes aquí a cada rato, tengomucho trabajo”. “Bueno, no venimos a ver quenos dan. Usted la última vez nos dijo que faltabaesto, esto y esto; ya conseguimos todo lo queusted decía que faltaba, incluyendo la planta demaestros”. Como que dijo “estos muchachos sique trae ganas de que esta facultad inicie aquí enMonterrey –algo así nos dijo– realmente ustedesme sorprenden”. Le dijimos: “ya está todo esto,nada más queremos que usted decida”.“Muchachos, les agradezco el hecho que medigan que yo decida, pero estamos hablando deuna facultad superior, no puedo decidir ahoritamismo, voy a analizar cuáles son los siguientespasos que hay que dar, nos vemos el próximojueves”. Pasó la semana, fuimos y cuál seríanuestra sorpresa: el Gobernador no estaba,andaba de gira y dijimos: “¿cómo es posible?” Lagente nos dijo: “va a inaugurar una planta o unapresa allá por Agualeguas y tuvo que salir”. Nosfuimos a la Álvaro Obregón; nos apoyaron con elvehículo que había ahí. “Bueno –dijeron– ahí estael comando, pero no tiene gasolina”. Cooperamoscon dinero todos para ponerle gasolina al

venía el Presidente de la República, MiguelAlemán Velasco y nosotros nos quedamos vien-do. “¿iremos a hablar con el Presidente? Noperdemos nada”. Volvimos a ir a la ÁlvaroObregón, “ya son las últimas molestias, préstenosel comando”. Como de costumbre estaba singasolina; a ponerle gasolina, todos aportamos, lollenamos y nos fuimos para allá. Hablar con elPresidente era un problema tremendo, eraprácticamente imposible, muchos guardias deseguridad. Uno de ellos nos vio muy acongojados,“¿qué les sucede a ustedes?, ¿por qué quierencon tantas ganas hablar con el presidente?”“Traemos un problema para nosotros de vida omuerte, no le podemos explicar porque es muylargo”. Él dijo: “miren, vamos a hacer una cosa,su propuesta póngala por escrito y yo mecomprometo a hacérsela llegar al presidente”. Noíbamos preparados, vimos por ahí una tiendita deabarrotes que vendían cuadernos, cartas. “¿Notiene unas hojas que vendan sueltas?”, “Sí”. Sehizo el borrador, luego ya una carta bonita, ladoblamos y se lo dimos al guardia que se ofrecióa ayudarnos. El Presidente regresó a la Ciudad deMéxico; en esa semana de repente, como algo

poco usual, nos mandó hablar el Gobernador.Llegamos y estaba enojado: “yo aquí tratando deobtener lo mejor para ustedes, claro, se llevatiempo y, ustedes ¿por qué me andan brincando?”.“No lo andamos brincando”, “¿cómo que no?,aquí hay una nota de la presidencia pidiendo quelos ayude a ustedes”. Total dijo, pero enojadísimo:“ya prácticamente está todo, ya son sólo pasosque hay que dar dentro de la Universidad, acuer-dos del Consejo Universitario”.

Ahí empezó a cambiar todo, hicieron juntasextraordinarias en la Universidad.

Anduvimos mes y medio o dos meses hastaque se concluyó y dijeron: “ya pueden ir a laRectoría a inscribirse a la Escuela de IngenieríaMecánica y Eléctrica, así le decían: mecánica yeléctrica, pero luego le cambiaron porquerealmente nada más empezó ingeniería mecánica.

Nosotros estabamos dispuestos a hacer el esfuerzo que fueranecesario, ya lo habíamos demostrado.

comando y fuimos a Agualeguas. Llegamos allá ypuso una cara: “¿ustedes otra vez?” Por lo prontoles dijo a los de la fiesta –siempre hacen una fiestacuando inauguran una obra–: “atiéndanmelosmuy bien, esta es gente de empuje”. Nosatendieron muy bien, “ustedes se me van aregresar a su casa, porque yo continúo la gira. Miagenda es muy distinta, no puedo atacar esteproblema; me van a perdonar, váyanse a su casa,duerman tranquilos y en la próxima semana nosponemos de acuerdo”. Pasó la semana y nuncanos habló y nosotros desesperadísimos; ya nohallábamos qué hacer. Los compañeros que sehabían ido a otras escuelas ya estaban empezandoa trabajar.

En aquel entonces había un problema en lacooperativa de Cementos Hidalgo, en Hidalgo,Nuevo León, no se cuál era. En aquella ocasión


¿Quién les dijo que se podían matricular?Nos dijo el Gobernador. Ya había arreglos con lasautoridades universitarias, nada más faltabanalgunos acuerdos finales, detalles. El que nosapoyó mucho fue el ingeniero Manuel MartínezCarranza, que propuso un acuerdo más completodel que nosotros teníamos. “Si en Ingeniería Civilse imparte topografía, se imparte hidráulica ¿quécaso tiene mandarles un maestro a la ÁlvaroObregón?, que vengan y la tomen aquí”. Y así sehizo. Los maestros que contactamos de ingenierosquímicos dijeron: “nosotros vamos a dondeustedes digan”. En la Álvaro Obregón teníamosese salón especial, un salón al que nosotros leechábamos un candado. El maestro iba a esesalón, nos impartía la cátedra, terminaba yvolvíamos a cerrar. Pero ir a Ingeniería Civil,nosotros estábamos dispuestos a hacer el es-fuerzo que fuera necesario, ya lo habíamos

demostrado e íbamos a seguir haciéndolo. Paraempezar, las materias de ingeniería civil eran muytemprano o muy tarde. Para nosotros era muypesado porque teníamos que madrugar.

Entonces salíamos de Ingeniería Civil, nosíbamos a pie a la Álvaro Obregón, tomábamosdos o tres materias, e íbamos a Ciencias Químicasa pie o en bicicleta; no había rutas de camionesadecuadas. Era muy pesado andar de una escuelaa otra a pie; eran unas distancias enormes y elcalorón. Andar del centro de la ciudad a la ÁlvaroObregón y de la Álvaro Obregón a CienciasQuímicas y de Ciencias Químicas a Ingeniería Civilera una cosa tremenda.¿Todo el día estudiaban?Todo el día.¿Trabajaban?Bueno, teníamos tiempos libres. Trabajábamos enindustrias cercanas a la Álvaro Obregón. Yo

El primer consejo directivo del Colegio de Ingenieros Mecánicos, Electricistas y Electrónicos de Nuevo León, A. C., le otorgó unreconocimiento junto a un grupo de profesionistas destacados en septiembre de 1996.


PERFILES

trabajaba en un taller que hacía máquinas parafabricar block, y así, todos traíamos una chambitaaquí o una chambita acá y cuando no la traíamosestábamos en la Álvaro estudiando; eso nos hizomuy fuertes y casi todos teníamos el mismo nivelporque estudiamos juntos.¿Conforme fue pasando el tiempo los problemasfueron cada vez menores?Problemas siempre existieron, pero fueron partede la iniciación. Cabe hacer notar que la topografíala tomábamos con los ingenieros civiles de primeraño. Pero la hidráulica, nosotros siendo de primeraño, la tomábamos con los de tercero. Cuandofuimos a Ingeniería Civil se suscitó el problemadel celo; los de ingeniería civil decían: “¿éstos dedonde salieron?, están tomando hidráulica connosotros que somos de tercer año”. Como quepensaban que no íbamos a poder o que noestábamos preparados. Sin embargo, el hecho deseguir las clases, esas clases eran diarias. La detopografía, clases básicas para ingenieros civiles,ellos mismos vieron que teníamos potencial.

Cuando alguno de los compañeros pasábamos aexponer la materia al pizarrón se notaba el aplomo,todo lo matemático cubierto muy bien, entoncesen ingeniería civil surgió ese problema. DonManuel Martínez Carranza, el Director, vio queese problema estaba creciendo y habló con losingenieros civiles y les dijo: “aquí nadie pierde,todos ganamos. Estos muchachos nos estánenseñando que vienen bien preparados y queestudian y ustedes también están bien preparadospero con un plan de estudio más lento: el de laUniversidad de Nuevo León y ellos traen el plande estudios de la Escuela Superior de IngenieríaMecánica y Eléctrica”.

Nosotros, por ejemplo, en la preparatoriatécnica vimos lo más fuerte de matemáticas:cálculo diferencial, cálculo integral, ecuacionesdiferenciales y, los ingenieros civiles lo veíanhasta que ya estaban en ingeniería civil. Entonceseran planes de trabajo distintos, entonces el inge-niero Martínez Carranza fue muy hábil: “tan bue-nos son ellos como ustedes; échele ganas y va-

En el aniversario 50 de la FIME, el edificio de aulas dos fue bautizado con el nombre de los Siete Sabios. En la imagen cinco de ellosasisten a la develación de la placa: Guadalupe J. González, Manuel Villarreal, Rodolfo de la Garza, Gilberto Pérez y Epitacio Elizondo.


mos a salir adelante todos”. De ahí en adelanteseguimos siendo muy amigos de los ingenierosciviles. Yo conocí dos o tres generacionescompletas.¿Cómo surgió que les llamaran los siete sabios?Cuando los ingenieros civiles vieron que noso-tros teníamos potencial, que al que agarrabanpasaba al pizarrón y hacia buen papel, llegaron adecir si había un trabajo de hidráulica pendiente:“nosotros estamos muy sobrecargados, que lohagan los sabios”, como diciendo: “que lo haganellos”, “que lo hagan los sabios”, “que pasen lossabios” y se fue quedando los sabios. De hechono sabría decir quien, pero el grupo de ingenierosciviles nos bautizó con el nombre de los sietesabios.¿Cómo eran los siete sabios?Éramos hermanos porque vivimos más tiempojuntos desde la preparatoria hasta terminar la ca-rrera que desde cuando nacimos a entrar a la Álva-ro Obregón. Todos éramos muy entrones cuandohabía que entrarle a un trabajo. Por ejemplo, nostocó la oportunidad de hacer las prácticas detopografía en las Grutas de García. “¿Se la echan?”Sí, en ese sentido éramos muy entrones.¿Cuando estaban en la Grutas de García teníandiferentes actividades cada uno?El que nos jefatureó fue un ingeniero civil:Anastacio Vázquez. El trabajo era muy largoporque había que tomar la topografía dentro yfuera de las grutas y, adentro se hizo la nivelación.Todos esos estudios fueron básicos para meterla iluminación, sin esos trabajos hubiera sido muycomplicado y muy difícil de lograr. Las prácticasde topografía en las grutas fueron un curso detopografía excelentísimo, porque una topografíaen una gruta es muy distinto; tiene desnivelesmuy difícil y todo está oscuro. Algunos traíamoscasco y linternas, nada más el guía nos dijo: “estacerca no la pasen porque hay un precipicio, sibajan van a encontrar huesos humanos de genteque se ha caído”, no sé si lo diría para asustarnoso sería cierto pero lo respetamos, nunca pene-trábamos, fue una medida de seguridad.¿Ahí se quedaban todo el día?Todo el día y toda la noche.¿Entonces ahí vivían?Estuvimos como quince días más o menos.¿Cómo se organizaban cuando estaban ahí?Hacíamos cuadrillas, decíamos: “a tal hora nos

vemos en tal parte”, al principio era muycomplicado porque no conocíamos la gruta yluego ya la conocíamos perfectamente. Salían lascuadrillas a trabajar y uno se quedaba acá; el quepreparaba la comida hacia algo sencillo: huevo,chorizo y agua fresca, porque dentro de la grutahabía charcos de agua helada, heladísima. Otrodía el de la cocina se iba a la cuadrilla y otro sequedaba. En la noche salíamos de cacería.Teníamos unos rifles, matábamos algunos ani-males y nos los comíamos asados.

En el aspecto deportivo éramos siete pero todoshacíamos deporte. Pero en una escuela de sieteno puedes hacer equipo de nada, por ejemplo, losque jugaban futbol americano estaban dentro delequipo de la Álvaro Obregón; ellos eran GilbertoPérez Cabrero, Arturo Cárdenas Berrueto, EpitacioElizondo y Guadalupe J. González Ramírez; frontónjugábamos todos dentro de la Álvaro Obregón,en el grupo uno fue boxeador: Manuel VillarealGarza. Yo me juntaba con uno de la segunda otercera generación, el ingeniero Héctor Ruiz Elías,nos íbamos a nadar a la alberca Monterrey,además jugamos carreras de velocidad. Es más,Manuel, Epitacio y yo quisimos formar un clubde alpinismo; nosotros tres subíamos a Chipinquecada ocho días y la competencia era subir en unahora y media y bajar en menos tiempo, en unahora.¿Qué me podría decir del maestro SantiagoTamez Anguiano?Era muy entusiasta y siempre nos apoyó alprincipio cuando lo necesitábamos. Nos impulsóy ayudó mucho para que la carrera se formara. Élme dio una materia; los que más clases nos dieronfueron los ingenieros Aurelio Fernández y PabloEspinosa.¿Cómo era el ingeniero Aurelio Fernández?El ingeniero Aurelio es un ingenierazo, un tipazo,puso muy en alto las escuelas de Monterrey alser el primer lugar en la Escuela Superior deIngeniería Mecánica y Eléctrica, tenía un don decontrol y jefatureaba al grupo. Era un líder muybueno, ya quisiéramos muchos tener esosmaestros.¿Después de terminar la carrera se siguieronjuntando?Nosotros terminando el último examen nada mástuvimos el tiempo de ir a la casa, echarnos unregaderazo y una meriendita para tomar el autobús.


PERFILES

Al otro día a la ocho de la mañana ya estábamostrabajando.

En una compañía de ese movimiento industrialtan fuerte por los años cuarenta: la AndersonClayton, una de las primeras industriastrasnacionales que entraron a México, hicimosuna práctica industrial un año antes de salir, envacaciones, en un molino que estabanconstruyendo.

Ellos quedaron tan conformes que nosotros sinsaberlo vinieron con el Director, AurelioFernández a decir: “tan pronto salga este grupoquedan contratados todos”, entonces Aureliodijo: “eso de todos lo deciden ellos porque segúnentiendo hay dos que no pueden irse con ustedes.Uno está becado por la American Smelting, ArturoCárdenas Berreuto, no puede irse a otra industriaporque ellos lo ayudaron a estudiar; VíctorVillareal Quiroga está becado y se va ir a otro ladoy Manuel Villarreal está becado por OxigenoNacional y se va a ir a la planta generadora deoxigeno”. Entonces cuando salimos, dos de lossiete no fueron pero, los otros cinco fuimoscontratados por la Anderson Clayton.

Sentimos muy agradable tener trabajo luego,luego. Y una cosa sensacional para nosotros fueque fuimos a la construcción de un molino deaceite en Matamoros, el cual era el más grandedel mundo fuera de Estado Unidos. Nosotroscinco que fuimos nos tocó participar mucho en laconstrucción de ese molino, un molino enorme,fue una doble satisfacción.

Sin embargo, algo negativo fue que el ingenieroAurelio Fernández tenía mucho entusiasmo enque al salir nosotros le ayudáramos para sacaradelante la escuela, porque los maestros queconseguimos no iban a estar toda la vida dandoclases gratis. Esto no se pudo porque AndersonClayton vino y dijo: “yo me quedo con todos”.¿Después dónde continuaron?Para empezar la Anderson Clayton me movió paramuchas parte de la república: Matamoros,Vallehermoso, Torreón, Chihuahua, Delicias, SanBlas, Sinaloa. Ya cuando el auge algodonero sevino abajo, yo tenía ganas de estar en mi hogar,en Monterrey, y me eligieron para recibir unentrenamiento y luego la jefatura de una plantamuy moderna, La Leona.¿Usted dio clases en la Universidad?Después de dejar la Anderon Clayton me fui a la

industria del plástico y estando ahí busqué estaren la colonia Anáhuac para estar cerca del trabajoy de la Universidad. Entonces al mediodía impartíaen FIME a los que venían del bachillerato, cursosde matemáticas para que se igualaran con los quevenían de la Álvaro Obregón que traían un nivelmás alto. Estuve tres años impartiendo cátedra almediodía.

Yo terminé la época industrial y luego estuveun tiempo trabajando por mi cuenta y entre variascosas tuve una fábrica para producir materialesde construcción. Vendía mucho block y entoncesadjunto a mi empresa establecí una ferretería.Luego me retiré de eso y como yo tomé muchasmaterias con ingenieros civiles algo aprendí deingeniería civil: concreto, vigas continuas, lozas;me dediqué mucho tiempo a construir y remodelarcasas como si fuera ingeniero civil; mi tiempo lohe dedicado a eso, hasta hace poco dejé ya deconstruir.¿Algo que quisiera agregar?Lo único que digo para las generaciones futurases que sigan trabajando y no se conformen conlo que la Universidad les da. Yo les recomiendoque sean activos, luchones y no se conformenhasta no ver la escuela como la primera no deMéxico, sino de América. También yo diría undetalle más, que sirva esta plática para en algunaforma agradecer a todos los maestros quetrabajaron sin cobrar, sin eso no hubiera iniciadola escuela o se hubiera creado pero 25, 30 o 35años después.¿Cuál es la aportación que deja su generación alas futuras generaciones?Yo siempre que he hablado ante los muchachosles he dicho: “ustedes ya más o menos saben elesfuerzo y el trabajo que costó arrancar lo queahora es la FIME. No teníamos absolutamentenada, a base de lucha se consiguió todo, ahoraustedes que lo tiene todo, laboratorios muy com-pletos de todas la materias, hagan el esfuerzonecesario para que la FIME sea la mejor de Méxicoy de América y, si es posible, del mundo; haganun plan y luchen por el.¿Qué significa para usted la UniversidadAutónoma de Nuevo León?Para mí significa todo porque aunque nos costómucho trabajo arrancar la carrera y por lo cual lasentimos tan adentro, finalmente nosotrosllegamos a ser lo que hemos sido gracias a laUniversidad de Nuevo León.


EFEMÉRIDES

Alfonso Reyes declina rectoría de la UNLCONTINUARÁ SU CARRERADIPLOMÁTICA

11 DE AGOSTO. Alfonso Reyes, consideradouno de los intelectuales más importantes deAmérica, no acepta ocupar el cargo de rector dela naciente Universidad de Nuevo León, porestar entregado a su carrera diplomática en Ríode Janeiro, como embajador de México enBrasil. Al conocerse el deseo de Reyes porcontinuar con su trabajo oficial, diferentesgrupos sociales comienzan a mostrar su interéspor llegar a la rectoría pero, fuera de estosmovimientos, la prensa considera que debe serdesignado “aquella persona que a demostradosu interés por ver formarse y creada laUniversidad: don Pedro de Alba, un hombreque a brindado su sabiduría”.

Es despedido Alfonso Reyes AurrecoecheaFALLECE EL MAESTRO YARTISTA UNIVERSITARIO

12 DE AGOSTO. Familiares, amigos ycompañeros se dieron cita en el Aula Magna dela Universidad Autónoma de Nuevo León paradespedir al artista y maestro Alfonso ReyesAurrecoechea, fallecido el domingo 11 deagosto. Las guardias de honor ante el féretroubicado en el centro del foro, se realizan de13:25 a 14:30 horas. La primera de ellas esencabezada por el Rector de la Universidad,Gregorio Farias Longoria y, el Gobernador delEstado, Sócrates Rizzo. Al concluir con lasguardias se dirigieron a la misa en el temploevangélico La Trinidad, para despuésdespedirlo en el Panteón Parque FuneralGuadalupe. El maestro Reyes estuvo a cargo delTaller de Artes Plásticas, Vida Universitaria yArmas y Letras, fue declarado Benemérito de laCultura y recibió la Medalla al Mérito Cívico en1990.

4/agosto/1957. El equipo de béisbolrepresentativo de la Universidad obtieneel campeonato de primera fuerza en laLiga Industrial, al derrotar cinco carrerasa cuatro al equipo Vidriera, apoyándoseen el pitcheo de los lanzadores GenaroRamírez y Hermilo Magallanes. Dirigidospor el ingeniero Federico Barrera par-ticiparon además Eloy Ábrego, CarlosIbarra, Joaquín de Luna, Rubén Flores,Heriberto Ramírez, Héctor Garza, RobertoValero, Roberto Lara, Tomás Almaguer,Inocencio Díaz y Ernesto Vela.

7/agosto/1944. Después de sos-tener una charla con el gobernador delEstado Arturo B. de la Garza, el Rectorde la Universidad, Enrique C. Livas, salesin previo aviso con destino a la Ciudadde México para intercambiar impresionescon el ministro de Educación Pública,Jaime Torres Bodet, sobre las posi-bilidades de establecer la Universidaddel Norte en la entidad.

7/agosto/1968 . El Gobernador,Eduardo A. Elizondo y, el Rector, HéctorFernández, acompañado de funcionariosdel Patronato Universitario, abrieron lossobres con los presupuestos de las docecompañías que se presentaron al con-curso para la construcción de la primeraetapa de la Facultad de Biología, enterrenos de Ciudad Universitaria.

19/agosto/1988. La Universidadrecibe 270 millones de pesos de laSecretaría de Programación y Presu-puesto, como recursos adicionales parafortalecer las actividades del serviciosocial, gracias a la firma de un convenioen el Palacio de Gobierno entre su titular,Pedro Aspe Armella, el Rector, GregorioFarias Longoria, y el secretario deEducación, Luis Eugenio Todd, con lapresencia del Gobernador del Estado,Jorge Treviño Martínez.

SUCEDIÓ EN AGOSTO

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1933

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Alfonso Reyes: con la vida en guardia. Notassobre su noción y práctica del humanismo

VÍCTOR DÍAZ ARCINIEGA

UANL. CÁTEDRA RAÚL RANGEL FRÍAS, 2011

Reyes cifraba la conciencia de la memoria histórica yla noción del porvenir en el ejercicio del humanismo.Su propuesta para esta práctica era el estudio de la

literatura e historia antigua de los hombres deAmérica. Con ello se depuraría la tradición, se

articularía la identidad y se identificaría laorientación y línea de acción. Estos análisis se

encuentran en obras como Andrenio y la CartillaMoral.

15.8x21.8 cmISBN: 978-607-433-572-9

B I B L I O G R A F Í A U N I V E R S I T A R I A

L E C T U R A R E C O M E N D A D A

Sueños de Reyes

SERGIO VILLARREAL

UANL, MAYO DE 2001

Una selección de los retratos que en diversas técnicas harealizado el pintor del Regiomontano Universal desde 1989,reunidos bajo el título Sueños de Reyes, para la exposiciónpresentada en la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías. Elartista espera provocar con estos acrílicos y óleos unacercamiento a la lectura y reflexión de la vasta obra alfonsina.

21x26 cm

Al Yunque (1944-1958)

ALFONSO REYES. PRÓLOGO DE

VÍCTOR BARRERA ENDERLE

UANL, 2011

Este volumen reúne una serie de ensayos en torno alfenómeno literario que, como afirma Barrera

Enderle, representa el testamento teórico de Reyes,recopilado poco antes de su muerte. En ellos

profundiza sobre la interpretación de la literatura, yano como un objeto fijo sino como cambiante y en

constante transformación.

14x21.2 cm


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H I S T O R I A D E L P R E S E N T E15 de julio

os más de 25 alumnos de la primera generación deldiplomado “Universidad para los Mayores” recibieronsu credencial que los acredita como estudiantes de laUANL. En el evento celebrado en la Capilla Alfonsina

Biblioteca Universitaria, el Secretario Académico de la Institución,Ubaldo Ortiz Méndez, mencionó que es un día importante en laUniversidad. “Son la primera generación y esa primera generaciónsiempre queda en la historia”. Entre otras funciones, la credencialles permitirá obtener descuentos en el transporte público, ademásde un saldo a favor de 100 pesos otorgados por la Asociación delTransporte Público de Pasajeros, A. C. Cuenta con tecnología deproximidad, es decir, un chip que sólo necesita acercarla un poco alsistema Feria del transporte colectivo. María Eugenia OsunaOlivares, en representación de sus compañeros, expresó la felicidadde volver a ser estudiantes y el agradecimiento a la Institución porla oportunidad de fortalecer su espíritu y con ello sus años de vida.El diplomado iniciaba el 8 de agosto, con duración de 448 horas, encuatro semestres en horario de lunes, miércoles y jueves.

L

Este centro académico busca mejorar la calidadde vida de los adultos mayores mediante laampliación de su formación académica y acti-vidades culturales, de servicio y vinculación.

PRIMERA GENERACIÓN DEL DIPLOMADO

“UNIVERSIDAD PARA LOS MAYORES”

2011○

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ES LA MEJOR DEL MUNDO COMPAÑÍA DE DANZA FOLKLÓRICA DE LA UANL2 - 9 de julio

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19 de julio

a Compañía Titular deDanza Folklórica de la

Universidad Autónoma deNuevo León ganó el premio alMejor Grupo en la competenciaPuente de Oro de Danza Fol-klórica, dentro del XII FestivalInternacional de Arte y Culturade Büyükcecmece, realizado del2 al 9 de julio en ese distrito dela provincia de Estambul, Tur-quía. Bajo la dirección artística

E

MODERNIZARÁN CENTRO DE

IMAGEN DIAGNÓSTICA

n el Hospital Universitario, José Eleu-terio González, el Centro de Imagen

Diagnóstica Unidad PET-CT llevará el nom-bre de don Eugenio Clariond Garza, cuyafamilia Clariond Reyes Retana hizo un dona-tivo de un millón de dólares para la adqui-sición de equipo de última generación yremodelación, misma que implica una inver-sión de 2.2 millones de dólares. El resto delos recursos los otorgó el Patronato Desa-rrollo Integral para la Salud A. C. (DISAC)y la Máxima Casa de Estudios, a través desu Facultad de Medicina y el Hospital Uni-versitario. El Rector, Jesús Ancer Rodríguez,y la señora Ninfa Reyes Retana de Clariond,develaron la placa en homenaje a don Eugenioquien, el 19 de julio habría cumplido 91 añosde edad. “Mi padre fue un hombre que quisoa su país, a su comunidad y a una Instituciónque hace bastante por el país y la comuni-dad”, dijo Eugenio Clariond. En la ceremoniaestuvieron presentes hijos, nietos y demásfamiliares. La aplicación del equipo será 95%en oncología, sin embargo, podrán tratarenfermedades como el alzheimer.

de Alejandro González, el con-junto universitario integradopor bailarines, músicos y cuer-po técnico presentó un cuadrode bailes y danzas mexicanas.En su gira de 27 días por Tur-quía, participó en dos muestrasartísticas en Giazantep y Deni-zli y una competición ante com-pañías de danza folklórica de 15países. La CTDF regresó aMonterrey el 14 de julio.


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Obituario

DR. ADOLFO SÁNCHEZ VÁZQUEZ

uisiera decir unas palabras sobre la idea de Universidadque con el tiempo se ha ido abriendo paso a lo largo de mis

años como profesor. ¿Qué es para mí la universidad? Es unainstitución social que existe en y por la sociedad; es decir, noexiste sí por sí, como una isla dentro de ella, sino para satisfacerdeterminadas necesidades sociales y por tanto para servir a lasociedad, pero la sirve de un modo específico que la distinguede otras instituciones sociales. La finalidad de servir a la sociedado al país se cumple con actividades propias que son tradicional-mente investigar para enriquecer el conocimiento, enseñar paratransmitirlo y formar profesionales y difundir el saber. Elcumplimiento de estos fines específicos requiere de condicionesinsoslayables internas que han de darse dentro de la propiauniversidad, tales como la autonomía, libertad de investigacióny de cátedra y democratización efectiva de su vida interna, asícomo condiciones externas: respeto por parte del Estado y lasociedad a esa autonomía y libertad, apoyo del Estado a lastareas de investigación, así como al aseguramiento por parte deéste de las condiciones materiales para sus investigadores,profesores y estudiantes. Dado el carácter de la universidadcomo institución al servicio de la sociedad, el modo de servirlaestá en el cumplimiento de sus fines específicos, cuando máselevado sea este cumplimiento –es decir, su nivel de investiga-ción, de docencia y de difusión del saber–, tanta más y mejorservirá la universidad a la sociedad. Ciertamente el logro deestos fines a un nivel de excelencia no es tarea fácil, requiere lascondiciones internas y externas ya señaladas y tiene que hacerfrente a obstáculos que proceden de dentro y fuera. Entre losobstáculos que suelen mencionarse está el acceso desmesuradode estudiantes, al que peyorativamente se le llama masificación,ahora bien, la universidad no puede reducir su población escolarporque ello significaría reducir el compromiso con una sociedaden desarrollo como la nuestra. Pero tampoco puede ampliar esenúmero reduciendo el nivel académico porque iría en contra desus compromisos con la sociedad. Lo que se necesita, con elapoyo del Estado y la sociedad, es contar con las condicionesmateriales y académicas para extender la calidad académica, demanera que no sea privilegio de la élite; la llamada masificaciónno tiene por qué ser incompatible con un buen nivel académico.El dilema universidad de masas de bajo nivel académico ouniversidad selectiva elitista, es por ello un dilema falso. Insisto,la universidad como institución social específica sólo existe pory para la sociedad, pero sólo puede existir propiamente comotal, cumpliendo el más alta nivel con sus propios fines específicos,o sea, lo académica.

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E

La universidad sólo puede existircumpliendo sus fines específicos

8 de julioAdolfo Sánchez Vázquez

l filósofo y escritor, quienpresentó permanente apoyo a

las tareas académicas de la Facultadde Filosofía y Letras durante 30 años,falleció a los 95 años de edad en laCiudad de México. Nacido enAlgeciras, Cádiz, España, el 17 deseptiembre de 1915, durante la GuerraCivil Española dirigió los periódicosAhora y Acero. En 1939 emigró anuestro país donde terminó susestudios de filosofía, iniciados enMadrid. Obtuvo el doctorado por laUNAM, donde fue maestro eméritoy coordinador del Colegio de Filosofía.Defensor de un marxismo antidog-mático y abierto, desde 1967 colaborócon la UANL asesorando e im-partiendo cursos de maestría, cur-sillos, seminarios y conferencias, yentregando ensayos diversos para laspublicaciones de la Facultad deFilosofía y Letras. Siendo presidentede la Asociación Filosófica de México,se celebró en ella en 1977 el XXCongreso Nacional de Filosofía. En2002 impartió en la UANL la con-ferencia “Moral y política: encuentrosy desencuentros”. Algunas de susprincipales obras son Las ideasestéticas de Marx (1965), Filosofía dela praxis (1967), Ética (1969) yEstética y marxismo (1970). Al recibirel doctorado Honoris Causa de laUANL en 1994, dijo que en el cum-plimiento de sus fines específicos esel modo de servir la universidad a lasociedad. “Cuando más elevado seaéste –es decir, su nivel de investiga-

ción, docencia y difusión del saber–,tanta más y mejor servirá la Uni-versidad a la sociedad”.

Q

Al recibir el grado de doctor honoris causa el 12 de sep-tiembre de 1994, ofreció su concepción de la universidad.

[ la vida y el trabajo de la uanl en el tiempo ] …eprints.uanl.mx/9281/1/memoria_19_web.pdfera el...

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