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Dones immigrades: treball i sindicatJornades de reflexióBarcelona, desembre de 2007


El Centre d’Informació de Treballadors Estrangers (CITE) i la Secretaria d’Immigracióde CCOO de Catalunya agraeixen la col·laboració de totes les persones que amb lesseves aportacions han fet possible la realització d’aquest llibre

Edició: Carles BertranDisseny i maquetació:Impressió:Dipòsit legal:Barcelona, maig de 2008


1. Presentació, a càrrec de Dolores Juliano, antropòloga. Universitat de Barcelona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9

2. Obertura de les jornades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17

2.1. Intervenció de Mar Serna, consellera de Treball de la Generalitat de Catalunya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19

2.2. Intervenció de Julio Ruiz, secretari de Migracions de CCOO d’Espanya . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23

2.3. Intervenció d’Oriol Amorós, secretari per a la Immigració de la Generalitat de Catalunya . . . . . . . . . . . . . .34

2.4. Intervenció de Joan Coscubiela,secretari general de CCOO de Catalunya . . . . . . . . . . . . . .41

3. Conferència inaugural: Les dinàmiques de la internacionalització del treball de cura i les seves conseqüències: les dones immigrades i el servei domèstic, a càrrec de Sònia Parella, professora del Departament de Sociologia de la Facultat de Ciències Polítiques i Sociologia de la UniversitatAutònoma de Barcelona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .45

4. Les dones i el marc legal d’estrangeria . . . . . . . . . . . . . . . . . .81

4.1. Intervenció de Felipe Paraud, assessor del Centre d’Informació de Treballadors Estrangers (CITE) de CCOO de Catalunya. . . . . . . . . . . . . .83

4.2. Intervenció de Maria Helena Bedoya, assessora legal del CITE de CCOO de Catalunya. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89

índex


5. Experiències de treball sindical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .107

5.1. Intervenció de Pilar Rato, responsable d’immigracióde la Federació de Comerç i Hostaleria de CCOO d’Espanya. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109

5.2. Intervenció de Paulina Cardona, afiliadade CCOO del País Valencià. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .113

5.3. Intervenció de Claudet Alves de Oliveira, presidenta del comitè d’empresa de l’Hotel Ramblade Barcelona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .120

5.4. Intervenció de Palmira Malla, responsable d’Immigracióde la Federació d’Activitats Diverses de CCOOd’Espanya. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .123

6. Taula rodona:Per la dignificació del sector del servei domèstic . . . . . .127

6.1. Intervenció de Montserrat Segura, sots-directorageneral de Relacions Laborals de la Generalitatde Catalunya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .129

6.2. Intervenció de Pascual Sánchez, secretari generalde la Federació d’Activitats Diverses de CCOOde Catalunya. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131

6.3. Intervenció de Jordi Gutiérrez, secretari generalde la Federació de TRADE de CCOO de Catalunya. . . . . .136

6.4. Intervenció de José Hallado, director de RelacionsLaborals de PIMEC.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .139

6.5. Intervenció de Javier Ibars, director de RelacionsLaborals i Afers Socials de Foment del Treball Nacional . .143


7. Cloenda, a càrrec de Ghassan Saliba, secretari d’Immigració de CCOO de Catalunya . . . . . . . . . . . .149

8. Proposta de la Federació Estatal d’Activitats Diverses de reforma del règim laboral i de Seguretat Social dels treballadors al servei de la llar familiar . . . . . . . . . . . . . .155

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1. Presentació


1. Presentació, a càrrec de Dolores Juliano, antropòloga social.Universitat de Barcelona

No me pregunten quien soyNi si me habían conocidoLos sueños que había tenidoCrecerán aunque no estoy

(copla popular de latinoamérica)

La migración es una opción en la que se ponen en juego sueños yesfuerzos, realizada por personas que sólo ocupan la atención públicacomo noticia cuando naufragan. Son seres anónimos, los “nadies” deque hablaba Galeano, aún más invisibles si son mujeres. Pero estaspersonas a las que se usa pero que no se conocen, no sólo realizan elmilagro de sobrevivir en un medio hostil, sino que además ocupan luga-res esenciales para el funcionamiento del país de acogida y mantienena flote, con sus aportes, la economía de sus países de origen.

Esto no las pone a salvo de los prejuicios e incluso de las agresiones.En los pocos meses que han pasado entre la realización de las Jornadas“Dones inmigrades: treball i sindicat” y la publicación del libro que reco-ge sus ponencias y propuestas, la situación de la migración ha sufridoun agravamiento. No se trata sólo de que hayan aumentado las conduc-tas xenófobas y discriminatorias, si no que esto se da en momentos enque la crisis económica que entonces aparecía como una amenaza difu-sa en el horizonte, comienza a delinearse con datos y cifras, lo que dapie a un aumento de las situaciones de confrontación social.

Como ya señalaba Oriol Amorós en su intervención, si la competenciapor el uso de los servicios públicos ha enrarecido en el pasado las rela-ciones entre autóctonos y inmigrantes, las posibilidades de interacciónpositiva son aún menores si se agrega a ello “una competencia grave

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Dones immigrades: treball i sindicat


acentuada o importante por el lugar de trabajo” lo que se puede produ-cir si la tasa de desempleo aumenta. Desgraciadamente ésta es lacoyuntura que estamos afrontando.

Los datos de la investigación presentada por la fundación Jaume Bofill,publicados al 1º de mayo señalan que la cifra de 18,5 % de catalanes enlos límites de la pobreza tiende a aumentar. Las épocas de crisis econó-micas son proclives a las manifestaciones racistas y xenófobas, y en todaspartes las competencias por los recursos escasos puede desatar pugnasy enfrentamientos entre los sectores más desfavorecidos. No es necesa-rio recurrir a las imágenes del Kukuxclan, para ilustrar ese derivar hacia losmás necesitados la agresividad producida por los problemas sociales,basta escuchar conversaciones frecuentes en la calle o en las tribunasdeportivas. Las respuestas xenófobas, que según el Eurobarómetro delaño 2000, implicaban al 10 % de las personas españolas encuestadas,abarcan en 2007 a un tercio de la población, exactamente un 32 %, lo quemarca una tendencia en alarmante aumento.

Y es claro que las personas inmigrantes, que forman el 83 % de los pobresen nuestra sociedad, que trabajan por debajo de sus niveles de califica-ción y que afrontan todos los inconvenientes de una legislación fuertemen-te represiva de la migración, pueden resultar las principales víctimas de lacrisis económica que estamos comenzando a afrontar, aunque no secontaron entre las beneficiarias de la anterior etapa de bonanza.

Y esta vulnerabilidad tiene género. La víctima es siempre culpable, ymás si es inmigrante, mujer, del tercer mundo, si tiene un color de pieldiferente, o si se ocupa de tareas desprestigiadas.

Las mujeres inmigrantes padecen un nivel de agresiones importante. Nosólo la que se deriva del desconocimiento de sus derechos y la minus-valoración de sus aportes, sino también las que son consecuencia de suinserción en la sociedad de acogida y de los cambios en las relacionesde pareja que implica su condición de trabajadoras. Los informes sobremujeres atendidas por violencia doméstica en Barcelona, señalan que

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las migrantes están sobrerrepresentadas, hasta el punto de ser unatercera parte de las agredidas. La migración más feminizada, que es lalatinoamericana, es la que acumula mayor número de casos, el 59% delas que presentaron denuncias.

Pero tampoco lo tienen fácil en el sector laboral. Como bien señala SoniaParella en la conferencia inaugural, las mujeres inmigrantes se acumulanen el sector terciario de la economía, como prestadoras de serviciospersonales, ya tomen estos la forma de asistencia de hogar, cuidado decriaturas, de personas ancianas o enfermas, o trabajo sexual. En cual-quiera de los casos ocupan nichos laborales desregularizados, sin tradi-ción contractual y con escaso control público. Sus trabajos no tienenprestigio ni reconocimiento, pero la mayoría de ellos son indispensablespara la supervivencia social. Se trata de las tareas de cuidado, de las quenos habla Mª Elena Bedoya, y que por motivos demográficos, y por laderiva de las mujeres autóctonas a tareas mejor consideradas y remune-radas, han sido masivamente ocupadas por las mujeres inmigrantes. Noquitan el trabajo a nadie, no compiten realmente con la población local,sino que aportan su sobrecualificación y su buen hacer para conseguirque la vida sea mejor en su lugar de acogida. Con su esfuerzo tambiénmejoran notablemente la situación económica de sus lugares de origen,no sólo las de sus propias familias sino que dinamizan con sus aporteslas economías locales y equilibran la balanza de pago de los estados.

Pero sus esfuerzos, no sólo tienen poco reconocimiento, sino que sufrenlas consecuencias de una legislación que se ha realizado sin tenerlas encuenta, y de la situación de discriminación previa que han tenido aquí lastareas tradicionalmente consideradas femeninas. El ejemplo más clarose puede ver en las dificultades agregadas que tienen para obtenercontratos laborales, tema muy importante porque ese es el requisito prin-cipal para obtener la residencia.Si como puntualiza Oriol Amorós las empresas pequeñas tenían dificul-tades para cumplir los esfuerzos burocráticos y garantistas que implicala actual política de cupos, esto se ve incrementado cuando son perso-nas individuales o grupos familiares los contratadores, y esta es la situa-

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ción de la inmensa mayoría de las inmigrantes que aspiran a un contra-to laboral. A estos obstáculos se agregan las trabas legales para traba-jar que tienen las personas que ingresan al país por el sistema dereagrupación familiar.

Aunque la ley pide iguales requisitos para legalizar la residencia dehombres y mujeres, una tradición cultural que asigna a estas últimas lastareas de cuidado y supervivencia familiar, y la falta de derivación de lasmismas a otros sectores (ya sean estos los hombres de la familia o losservicios sociales financiados por el estado) hace que toda desvaloriza-ción del sector servicios sea, en realidad una desvalorización de lasmujeres inmigrantes que los asumen.

Es evidente que los sindicatos pueden y deben tener en cuenta esta reali-dad para modificarla. CCOO con su vocación de actuar como “sindicatototal” ha tomado iniciativas importantes al respecto, acompañando a lasmujeres inmigrantes en sus esfuerzos para regularizar su situación yobtener contratos laborales, a través del asesoramiento suministradodesde hace ya veinte años por sus oficinas de CITE, y brindando unmarco que posibilita la sindicalización de las trabajadoras del sexo. Laactual coyuntura económica le obligará a redoblar sus esfuerzos, pero noes sólo una estrategia sindical lo que está en juego. La opinión pública esun importante agente que tienen en cuenta los políticos en la configura-ción de las políticas migratorias, y para moldearla los medios de comuni-cación tienen un peso decisivo, aunque no son el único factordeterminante. Jornadas como las que realizó CC OO en diciembre del2007, de cuyo desarrollo da testimonio este libro, y el hecho mismo deasumir y difundir sus propuestas, son herramientas útiles para poner alalcance de la gente información sobre un sector poco conocido y menosvalorado, como es el de las trabajadoras del hogar inmigrantes. Y cono-cer es la mejor manera de desmontar prejuicios, y facilitar la convivencia.

La lucha por los derechos laborales y sociales del sector tiene dosvertientes, la capacidad de organización y demanda de las trabajadorasmismas, y la recepción que haga la sociedad de estas demandas.

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Colocados en la articulación entre ambas vertientes, los sindicatostienen la posibilidad, y en este caso también la vocación y el compro-miso de facilitar información y asesoramiento, dotar de marcos institu-cionales para las reivindicaciones y apoyar ante los organismospolíticos y la opinión pública las demandas del sector, sirviendo desoporte, portavoz y amplificador de las mismas. Sus opciones alrespecto forman parte a la vez de lo que puede llamarse una pedago-gía social de la convivencia, mostrando que defender los derechos delos trabajadores y trabajadoras autóctonos no es incompatible con ladefensa de los mismos derechos para la población inmigrante. Muy porel contrario, es la solidaridad con todos y todas los que padecen discri-minación y explotación lo que hace fuertes a los sindicatos, porque eslo que hace fuertes a quienes trabajan.

Fragmentar a las personas asignándoles derechos desiguales porgrupo étnico, pertenencia racial o género, es una vieja estrategia dedominación, que se potencia a su vez introduciendo subdivisionesdentro de cada sector. Nativos versus inmigrantes, documentadosfrente a indocumentados, trabajos femeninos versus trabajos masculi-nos, trabajos dignos frente a trabajos indignos.

La idea dominante es que cada persona defienda su pequeña parcelay vea como principal enemigo a aquella otra que compite por losmismos escasos recursos. La legislación de extranjería es un ejemplode esa política de “divide y reinarás” legitimando las discriminacionesy dificultando las reivindicaciones. Desenmascarar sus fallas y propo-ner modificaciones es una tarea políticamente útil y socialmente nece-saria. Y hacerlo desde la perspectiva sindical aumenta su eficacia.

La migración es un fenómeno irreversible, con costes para quienes larealizan y beneficios para el sistema económico general. Pero se puedeprocurar que resulte menos dura para las migrantes, procurar que elmundo al que llegan con sus sueños y proyectos no termine con susilusiones y esperanzas, que no vivan cada vez lo que Rosalía de Castro,con su experiencia de pertenecer a un pueblo que abandonaba masiva-

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mente sus lugares de origen, señalaba hace ya cien años de los desti-nos de acogida:

Cual ser que nos atrae y nos desdeñaAlgo hay en ti que apaga el entusiasmo,Y del mundo feliz de los ensueñosA la aridez de la verdad nos lleva

Barcelona, 8 de mayo de 2008

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2. Obertura de les jornades


2.1. Intervenció de Mar Serna, consellera de Treball de la Generalitat de Catalunya

En primer lloc, voldria agrair la possibilitat de ser aquí avui, i a més amés, felicitar Comissions per haver organitzat aquestes jornades.Parlava ara amb el secretari general que, des de fa vint anys,Comissions està treballant en el tema de la immigració. Va tenir la pers-pectiva de futur, va tenir la capacitat d’innovar dins del sindicalisme, i ésreal que fa deu anys segurament no podíem saber quina seria la nostrasituació del mercat del treball. Comissions ja fa vint anys que va comen-çar a treballar en aquest tema tan important per a la nostra societat.

Voldria fer unes reflexions al voltant de la immigració, però també alvoltant de la igualtat d’oportunitats. Perquè quan parlem d’immigracióhem de parlar d’igualtat d’oportunitats, i quan parlem de dones immigra-des hem de duplicar el fet de parlar d’igualtat d’oportunitats.

Com sabeu, el fenomen migratori està directament lligat al contexteconòmic i del mercat de treball. Les persones que hem immigrat, tantles dones com els homes, ho fem majoritàriament des d’un projecte devida i de treball. I aquí, a Catalunya, tenim una experiència de fa unsanys en què l’ocupació, el treball, va ser un element clau d’integració enla nostra societat de totes les persones que havien vingut de fora deCatalunya, d’altres comunitats autònomes. Es va fer d’una bona mane-ra, perquè es va estructurar i va funcionar la integració en el mercat detreball i perquè l’ascensor social també va funcionar.

Doncs bé, en aquests moments la situació econòmica de Catalunya ésbona. Tenim unes bones dades de creixement econòmic, i també decreixement del nostre mercat de treball. És important tenint en compteque, malgrat l’acceleració dels fluxos migratoris durant els darrers anysi la incorporació massiva de les dones en el mercat de treball, l’atur hadisminuït considerablement a Catalunya (la taxa és del 6,7 %). La immi-gració ha estat i és un fenomen necessari per a la nostra economia i peral nostre mercat de treball, i de segur que encara serà més necessari

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en un futur. Jo sempre faig referència a unes paraules del professorOliver, que diu que a Catalunya la demografia està escrita; per tant, laimmigració serà necessària i continuarà essent necessària. A més, laimmigració contribueix de manera decisiva a la creació de llocs detreball, però, alhora, també contribueix a la creació de riquesa en lanostra societat.

El 17,3 % de les persones ocupades a Catalunya són estrangeres. Deltotal d’aquestes persones, un 60 % són homes, i el 40 % restant sóndones. Pel que fa a l’afiliació, hem de dir que els sectors on es concen-tren les persones immigrades són la construcció (majoritàriament laimmigració masculina), el comerç i l’hostaleria (i aquí hi ha un avançimportant de dones), i altres sectors com, per exemple, el que fa referèn-cia al règim especial de treballadors de la llar, en què més del 50 % sóndones immigrades.

Hem de dir, doncs, que la presència de dones és important en diferentsbranques d’activitat, pel que fa referència també a la dependència, alcomerç i a l’hostaleria. Però volem aprofundir una mica més, i hemanalitzat un nombre important de convenis col·lectius a Catalunya itrobem que els sous més baixos de 14.000 euros es paguen en sectorsen els quals s’han incorporat moltes persones immigrades durant elsdarrers anys i que són altament feminitzats.

Hi ha sectors com el de la neteja (en què el 98 % de les persones quehi treballen tenen un sou per sota dels 14.000 euros), i també sectorscom el comerç, els geriàtrics i els establiments sanitaris de Catalunya (enquè al voltant del 50 % de les persones que hi treballen cobren menysde 14.000 euros). Per tant, la precarietat en l’ocupació és un elementclau de lluita contra la desigualtat o la discriminació.

I hem de fer esment d’un tema important, el treball domèstic. Aquí és onhi ha un percentatge molt important de dones treballant, que la majoriade vegades no estan ni donades d’alta a la Seguretat Social ni tenenpermís de treball. I aquí ens trobem amb tres problemes importants: en

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primer lloc, el permís de treball, els papers; en segon lloc, el problemade les condicions i de la situació del marc normatiu actual, i en tercer lloc,els problemes per vigilar i controlar les condicions d’aquestes personesdins de la llar. Crec que podem avançar properament amb la reformaque s’està preparant sobre el marc legal, tant del règim especial de laSeguretat Social com de la relació especial de treballadors i treballado-res de la llar. Hem d’avançar i lluitar contra aquestes discriminacions.També pensem que la Inspecció de Treball ha de fer un seguiment mésacurat i que hem de fer un pas endavant pel que fa a les limitacions queen aquest moment es tenen respecte de la inviolabilitat del domicili,perquè trobem que les actuacions de la Inspecció de Treball al voltantdel treball domèstic són gairebé inexistents.

Quina és l’acció que s’ha de dur a terme? Penso que necessitem unaacció conjunta i decidida tant des del Govern com des dels agentssocials i les empreses per generar un mercat de treball de qualitat. Nopodem tenir un mercat de treball de qualitat si la igualtat d’oportunitatsno és un eix clau de la nostra actuació. Pensem que aquest Govern, imés l’any 2007, que és l’any de la igualtat d’oportunitats, és un Governde la igualtat d’oportunitats i té vocació de continuar sent-ho.

La igualtat d’oportunitats és una eina que permet fer de la diversitat i dela pluralitat un factor de benestar, de competitivitat i, alhora també, decohesió social. A la vegada, ens ha de permetre evitar tenir un mercat detreball segmentat, dues categories de treballadors i treballadores: treba-lladors de primera i treballadors de segona. I això no ho podem perme-tre. I les dones immigrades també han de poder exercir el seu dret aelegir amb llibertat una feina sense que li vingui imposada pel fet de serdona i per ser, al mateix temps, immigrant.

Des del Departament de Treball hem creat la Direcció d’Igualtatd’Oportunitats en el Treball. Fa uns mesos la vam posar en marxaperquè pensem que cal desenvolupar polítiques específiques per tal deremoure totes les dificultats que comporta per a certs col·lectius accedira una ocupació en igualtat de condicions. Treballem des d’una visió inte-

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gral el fenomen migratori incidint sobre tots els espais que ens permetendesenvolupar el nostre marge competencial, el que ens ha donatl’Estatut d’autonomia. Aquí voldria fer referència al fet que actualment lesnostres competències són reduïdes, ja que només podem fer les actua-cions d’acollida, però que tenim camí per recórrer.

Aquest camí el dóna l’instrument de l’Estatut d’Autonomia del qual ensvam dotar fa gairebé una mica més d’un any. El futur es mostra una micamés positiu. Estem treballant amb el traspàs de competències impor-tants al voltant de la immigració: tot allò que fa referència als permisosinicials per treballar, tot el que fa referència a les actuacions de selecció,de formació i d’orientació en origen, i també tot el que fa referència a ladeterminació del contingent de les persones que ens vulguin acompan-yar amb el seu projecte laboral i amb el seu projecte de vida.

D’altra banda, el traspàs de la Inspecció de Treball és una eina que ensha de permetre lluitar contra l’economia submergida, lluitar contra aques-tes situacions d’explotació que pateixen amb més intensitat les donesimmigrades (tota la població, la població immigrada en especial, peròespecialment i amb més intensitat les dones immigrades). La possibilitatde crear ocupació digna i de qualitat per a tothom també passa per racio-nalitzar l’arribada de persones i adequar-les a les necessitats del nostremercat de treball.

Tampoc no podem oblidar la importància del paper dels sindicats i delpaper de les organitzacions empresarials. La negociació col·lectiva ésl’expressió del pacte, del diàleg i del consens. És l’expressió de les einesi dels instruments per regular de manera important les condicions detreball. Doncs bé, la negociació col·lectiva no pot quedar al marged’aquesta situació. A Comissions Obreres esteu fent un esforç per incor-porar la perspectiva de la immigració dins de la negociació col·lectiva. Icrec que hem de fer un avenç important perquè des de les empreses, ialhora també des de les organitzacions sindicals, més immigrants, peròtambé més dones i sobretot més dones immigrades, s’incorporin a lestaules de negociació col·lectiva. Perquè això incorporarà aquesta pers-

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pectiva diferent que necessitem per gestionar la diversitat dins de lesnostres empreses i per lluitar contra les discriminacions en les nostresempreses. Vull felicitar doncs la tasca que esteu fent des de Comissionsen aquest tema. I pensem que tot el que implica lluitar contra les discri-minacions ho hem de fer tots plegats.

Fa només un parell de dies ens vam dotar d’una eina important, elConsell de Relacions Laborals de Catalunya, gràcies al qual no noméspodem avançar i podem innovar en la negociació col·lectiva, sinó que ala vegada podem disposar d’una comissió, la Comissió d’Igualtat, en laqual hem de treballar tots plegats per avançar en aquests continguts,avançar en la qualitat d’ocupació. Fer-ho tots plegats és la millor garan-tia de la competitivitat de la nostra economia i, alhora, de la cohesiósocial. Hem de dignificar professions i ocupacions que fins ara estanocupades majoritàriament per dones, perquè cada vegada hi ha mésdones immigrades. Hem de treballar al voltant de la dependència, digni-ficar-la, donar-li formació, i fer que sigui una ocupació de tanta qualitatcom la que es pugui tenir en la construcció, en el sector de la salut o enqualsevol activitat industrial. I això ho farem incorporant la perspectivade la igualtat, dignificant-la, fent fer més formació i avançant per a lamillora de les condicions de treball.

Us desitjo una bona feina, un bon treball, perquè això ens ajudarà enaquesta tasca de diàleg i de consens de què ens hem de dotar en l’àm-bit català de relacions laborals. En definitiva, avançar en la igualtatd’oportunitats de les dones immigrades és la millor eina per avançar enla cohesió de la nostra societat per poder tenir una societat més compe-titiva però, alhora, més igualitària i més equitativa.

2.2 Intervenció de Julio Ruiz, secretari de Migracions de la CS de CCOO d’Espanya

Quería empezar agradeciendo la posibilidad que nos da ComisionesObreras de Cataluña para que la Confederación podamos estar en jorna-das como éstas. No son las primeras en las que yo he tenido la ocasión

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de participar. Son jornadas de las que se aprende mucho por los deba-tes que se provocan y, desde luego, por algunas o por todas las inter-venciones que se hacen desde la mesa. Por tanto, el agradecimiento esfundamentalmente por lo que ello supone de enriquecimiento para elconocimiento de uno mismo, conocimiento que pretende posteriormentetrasladar al conjunto de la Confederación en la labor cotidiana. Tambiénquiero expresar el reconocimiento desde la Confederación a ComisionesObreras de Cataluña y a su Secretaría de Inmigración por el trabajo queviene realizando en el campo de la inmigración y en particular con lostrabajadores y las trabajadoras inmigrantes en general.

Quiero felicitar también a la CONC y a la Secretaría de Inmigración porestas jornadas porque ponen de manifiesto una vez más la sensibilidadque Comisiones Obreras tiene en relación con la población inmigranteen general, especialmente con los trabajadores y, como demuestraademás una jornada como ésta, con las mujeres trabajadoras inmigran-tes. Por lo tanto, creo que este tipo de jornadas nos dice también laapuesta que Comisiones Obreras hace para conocer y afrontar laproblemática de la población de los trabajadores y las trabajadorasinmigrantes.

Creo además que son unas jornadas oportunas por el momento que vivi-mos en relación con el fenómeno migratorio, que es un término queempieza a desecharse, porque parecería que estuviéramos hablando deun fenómeno puntual; no parece que la inmigración sea un fenómenopuntual. En el sindicato hemos tenido ocasión de debatir y traducir apublicación que efectivamente la inmigración no es en absoluto un fenó-meno coyuntural, sino que es una cuestión que afecta desde el punto devista estratégico a la economía y a la sociedad, como se ha dicho en lasintervenciones anteriores. Por lo tanto, no es una cuestión puntual ocoyuntural. Pero parecería, por la rabiosa actualidad que tiene la cues-tión migratoria, que es un fenómeno nuevo.

Alguien ha dicho y ha escrito algunas frases que creo que reflejanbastante bien todo lo que respecta al fenómeno migratorio en términos

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globales y en términos históricos. Alguien ha dicho que el mundo queconocemos es el resultado de flujos migratorios milenarios, que ningúnespacio del planeta mínimamente considerable se ha construido sin losflujos migratorios, y que la globalización ha dado más magnitud en velo-cidad, en cantidad y en diversidad a la migración. También alguien hadicho que la humanidad se llama migración. Hay quien dice tambiénahora que la inmigración es el cambio social más importante que se estádando en el inicio del siglo XXI.

Creo que estas frases, en los contextos en los que se dicen, resumenbastante bien lo que es la historia y el presente de la migración: la historiaporque expresan la antigüedad de los flujos como parte sustancial de lahistoria de la humanidad y, por lo tanto, no es nada nuevo lo de los flujosmigratorios; y el presente porque nos informan de la evolución que el fenó-meno migratorio, que la migración ha tenido, y especialmente en los últi-mos años y en estos tiempos; evolución no sólo en términos cuantitativos,que también (los movimientos migratorios son más importantes hoy cuan-titativamente que en otro momento más reciente), sino también por laevolución en términos cualitativos. Es verdad que los movimientos migra-torios que estamos conociendo (muy especialmente nosotros, en nuestropaís, en Cataluña, ahora…) son movimientos que han evolucionado entérminos cualitativos de manera muy importante. Aparecen nuevas formasde trasladarse, de moverse en términos de migración; aparecen nuevosconceptos y nuevas propuestas, algunas de ellas en construcción todavía;aparecen modalidades de viaje mucho más arriesgadas, como las quevivimos ahora fundamentalmente desde África… También hay más facili-dad para el desplazamiento en general; hay infinitamente mucha máscercanía entre el punto de destino y el punto de origen; hoy hay unaextraordinaria cercanía por la revolución de los medios de comunicación(Internet, la telefonía móvil…), y también por la revolución del transporte,ya que hoy es más barato viajar a largas distancias, y eso hace más próxi-mos los puntos. Creo que ésos son elementos de evolución cualitativa.

Y hay en mi opinión otro salto cualitativo de enorme trascendencia enlos flujos migratorios: la extraordinaria feminización que los movimien-

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tos migratorios tienen hoy y que hace muy poco tiempo no tenían. Porejemplo, hoy probablemente sea la mujer la reagrupante en lugar delhombre. Cuando hablamos de reagrupación, hoy son muchísimas lasmujeres que reagrupan; no son los hombres. Esto es un salto cualitati-vo en términos de evolución del fenómeno migratorio, de los movimien-tos migratorios.

También existen nuevos conceptos y nuevas situaciones que se dan conesta evolución. Por ejemplo, hay un concepto, el de codesarrollo, queestá relacionado con los movimientos migratorios, sobre todo con lospaíses emisores de migración, y que está todavía en construcción,porque no se acaba de saber qué puede ser el codesarrollo. Es más, hayquien puede interpretar ese codesarrollo como una vía de escape entérminos de dedicación económica mediante los presupuestos genera-les del Estado de los estados ricos para el desarrollo de los países deorigen, haciendo descansar ese tipo de codesarrollo en lo que aportanlos propios inmigrados, lo cual me parecería radicalmente injusto. Perohay quien plantea que el desarrollo del país de origen (el que sea) tienemucho que ver con la aportación que hacen los inmigrados, y que, porlo tanto, dependiendo de ellos, aquel país se desarrolla más o menos.Me parece radicalmente injusto. Decía que algunos interpretan el code-sarrollo como vía de escape para dedicar menos dinero a lo que debeser la línea fundamental y principal para el desarrollo de los paísesmenos desarrollados o en vías de desarrollo, que deben ser las políticasde cooperación y desarrollo. Ahí es donde debe estar lo sustancial. Poreso señalaba que el codesarrollo es un concepto que no acaba de cons-truirse; en concreto no acaba de saberse qué se pretende con el code-sarrollo.

Hay otro concepto nuevo que también tiene interpretaciones diferentes.Ahora se habla bastante, sobre todo en Europa, de la inmigración circu-lar. Hay quien interpreta la inmigración circular de aquellos movimientosmigratorios que aparecen en nuestro país, por ejemplo, en términos decampañas circulares, que puedan encadenarse campañas… Y lo que yocreo que puede ser más acertado es que puede ser una inmigración

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circular en el sentido de que la gente que llegue a nuestro país puedasalir del país y pueda volver. Esto sería más la posibilidad de facilitar quegente que emigra a cualquier país, que estabiliza una forma de vida enel país, pero que tiene vocación de retorno para contribuir al suyo, por laimposibilidad de volver en dos o tres años quizás retenga esa posibili-dad. Se trata de conceptos que siguen estando en construcción, porquesiguen estando en debate, pero serían conceptos importantes que podrí-an contribuir al desarrollo.

También hay situaciones nuevas. La semana pasada estuve en Ginebra,en el seminario de la Confederación Sindical Internacional, la nuevacentral mundial, que en su congreso de Viena había hecho un compromi-so de elaborar unas estrategias y un plan de acción para combatir el racis-mo, la xenofobia y la discriminación en general. Y el compañero deRumanía exponía que está saliendo mucho rumano fundamentalmentepara España que es un país preferente, pero, al mismo tiempo, estállegando mucho asiático. Y eso genera además algunos problemas, lo queplanteaba allí genera algunos problemas, de mercado de trabajo, etc. Osea, se están generando, pero es una situación nueva. Nosotros conoce-mos fundamentalmente nuestro país, los países del entorno, la propiaEuropa, que ha pasado por la fase de ser emisores de inmigrantes aconvertirse en receptores de inmigrantes, en país de acogida. Es lo que anosotros nos ha ocurrido en muy poco tiempo, pero en general a Europale ha ocurrido en más largo periodo de tiempo. Por lo tanto, también hayesas situaciones nuevas. Situaciones nuevas, conceptos nuevos, debatesnuevos... o no tan nuevos, pero que cobran una importante trascendencia.Por ejemplo, el debate de si en Europa se establece la tarjeta azul o no.

En mi opinión, esto tiene complejidades. Es verdad que no es una cosasimple, es verdad que podemos estar en desventaja con otros lugares delmundo respecto a los inmigrantes formados: Estados Unidos, Canadá...Con Europa puede haber una desventaja en esto. Pero en mi opinión, latarjeta azul, lo único que supone es abrir una gran autopista sin semáfo-ros y sin cruces para la llegada de la gente mejor formada de otros paísesque no son de los Estados Unidos, ya no son de Canadá, sino de países

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que están poco desarrollados o están en vías de desarrollo. Y por lo tantotodas las facilidades del mundo para que esta gente se venga, lo quepuede significar una enorme contradicción con cualquier política decooperación y desarrollo. Porque puede significar que haya países quese descapitalicen del mejor capital que puede tener un país para desarro-llarse, que es el factor humano bien formado. Éste es el mejor capital quepuede aportarse a cualquier desarrollo de cualquier país, y atraer a estagente, a los mejor formados cuando, por otra parte, hay una inversión delpropio país para formar a la gente. La gente no se forma porque sí, demanera autodidacta –aunque hay algunos extraordinarios que sí—. Lagente se forma porque hay una inversión para formar a la gente.

En mi opinión, la tarjeta azul lo que pretende es eso: atraer a la gente bienformada de aquellos países que más necesitan a la gente bien formada.¿Para qué? Pues para enriquecernos más nosotros, para que aporte anuestra sociedad todo aquello de bueno que debería aportarse en el otrolado para el desarrollo. Naturalmente, insisto, yo quizás esté simplificandoun poco, esto es bastante más complejo, tiene un problema de compleji-dad, pero en mi opinión el debate debe ser de este calado. Porque a lomejor resulta que hay lugares en los que efectivamente es posible la inmi-gración. Por ejemplo, la India parece que es un país que tiene muchos ymuy buenos informáticos. Por lo tanto, a lo mejor habría que facilitar lallegada de estas personas de esta profesión. Pero a lo mejor habría quelimitar o establecer que no puedan venir médicos, por ejemplo. Nosotrostambién parece que tenemos falta de médicos, pero seguro que la Indiatiene más falta de médicos... más que nosotros, seguro.

Por lo tanto, creo que es un debate que hay que hacer con más caladoy no como el intento que tiene la Unión Europea –que lo tiene—. Esverdad que se ha frenado precisamente por estos conceptos y por estasdudas, se ha frenado un poco la aparición de la tarjeta azul, pero laverdad es que iba muy aceleradamente y está en debate.

Por eso, es importante introducir este tipo de debates para no caer en lacontradicción de que pretendemos desarrollar o cooperar en el desarro-

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llo cuando estamos haciendo lo contrario en los términos que señalabaantes.

Creo que estas jornadas son oportunas por la evolución de la inmigra-ción en nuestro país. País que en este momento se ha convertido en unpaís preferente de varios lugares del mundo. Nuestro país, España, esahora mismo un país preferente para muchos proyectos migratorios deÁfrica, de Latinoamérica, de parte de Asia... Y es un país preferente quehace que la entrada o el crecimiento de la población española haya sidolo que es en prácticamente 5 o 6 años. Y solo referiré un dato: la previ-sión de la evolución de la población española era, hace muy poco tiem-po, que en el 2020 alcanzaríamos los 40 millones. Esto hace muy pocotiempo era la previsión oficial, y hemos cerrado el año 2006 –14 añosantes de la previsión— con 45 millones prácticamente. Esto dice algo deesa evolución tan acelerada y tan extraordinaria que está teniendo nues-tro país en relación con los flujos migratorios.

Y además uno de los factores –hay varios factores que hacen que nues-tro país sea preferente– puede ser la incorporación de la mujer almercado de trabajo, que abre nuevas posibilidades de trabajos, nuevosempleos; o puede ser la juventud bien formada que este país tiene yque deja hueco en otros lugares que antes no dejaba. Pero el factorprincipal por el que nuestro país es un país preferente es el modelo decrecimiento. Un modelo de crecimiento que hace crecer económica-mente mucho, desde luego, comparado con los países de la UniónEuropea, bastante más, y que es un crecimiento de una extraordinariageneración de empleo: entorno a una media de 675.000 empleos sehan venido creando todos estos últimos años. 675.000 nuevos emple-os son muchos empleos. Se genera mucho empleo por ese modelo decrecimiento que está sostenido, fundamentalmente, en sectores y acti-vidades intensivas en mano de obra, pero que tienen poco valor añadi-do, que son de baja productividad, que tienen sectores quefundamentalmente son de consumo interno, no se puede vender fuera,lo que se produce como consecuencia de estos sectores y de estasactividades. Por tanto, éste es quizás el elemento, el factor principal

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–esa extraordinaria generación de empleo— que hace que nuestro paísse convierta en un país preferente para muchos lugares del mundo encualquier proyecto migratorio.

Y la situación –por eso decía que también son oportunas las jornadas—parece que vislumbra cambios en el modelo. Los últimos indicadores decrecimiento económico empiezan a decir que el crecimiento económicose sostiene más ya en sectores tecnológicos, en sectores industriales,que en los sectores de la construcción, fundamentalmente, u otrossectores de más consumo interno. Si hablamos de industria hablamosde bienes de equipo, y por lo tanto no tienen por que ser de consumointerno. Si hablamos de tecnología, pues ídem. Por eso, si se consuma-ra ese cambio, podría ser positivo en términos de estabilidad económi-ca, en términos de solidez de un crecimiento económico. Desde luego,sería positivo que no estuviera en sectores en los que cualquier cambiopuede dar un bajonazo en el crecimiento económico y, por lo tanto, nosólo ya en la generación de empleo, sino también en la destrucción deempleo. Porque las actividades intensivas en manos de obra, lo mismoque generan mucho empleo cuantitativamente, cuando llega el momen-to malo también se desmovilizan en cantidades importantes. El cambiode modelo que puede ser el elemento positivo en términos económicos,en términos de crecimiento, en términos de solidez de nuestra econo-mía, tiene el factor negativo de que pueda destruirse mucho empleoque no absorberán los sectores que puedan estar hoy dándole mayorsolidez. Es decir, los sectores tecnológicos industriales no son capacesde absorber todo el desempleo que pueda generarse como consecuen-cia de la caída o ralentización de la actividad en estos sectores. Y porlo tanto, efectivamente, afectará a la gente que se ocupa mayoritaria-mente en estos sectores, en primer lugar, en estos sectores más ines-tables.

Son las personas más vulnerables las que en términos de empleo–además de en términos de precariedad, de todo lo que conocemos, queno repito—, las más vulnerables, y dentro de esas personas hay muchostrabajadores y trabajadoras inmigrantes, porque están ocupados en

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estos sectores no necesariamente porque tengan equivalencia con suformación, no necesariamente: hay mucha gente que tiene una forma-ción no adecuada para esos sectores, sino para sectores de mayor esta-bilidad, porque tienen formación para ello.

Pero es verdad que hay una gran cantidad de personas ocupadas enestos sectores y hay además una gran cantidad de mujeres que, portanto, pueden ser doblemente vulnerables. Ocupadas muchas mujeresinmigrantes en sectores muy desarticulados y en condiciones muyprecarias, como puede ser, desde luego, el del servicio doméstico o elde la atención a la persona dependiente –que aquí también hay una granconfusión en este momento si la gente está empleada en el serviciodoméstico realmente como se conoce o está empleada en la atención apersonas dependientes—.

Esperemos que la Ley de Dependencia pueda abrir alguna clarificaciónen este sentido en términos de formación, etc. para la atención a laspersonas dependientes. Por esto cobran más importancia estas jorna-das. Y creo que desde esa perspectiva pone de manifiesto también oexpresa el compromiso que Comisiones Obreras tiene con estos traba-jadores y con estas trabajadoras, que está acreditado sobradamente porla labor cotidiana. Y por eso tenemos propuestas de reformas importan-tes, como puede ser la propia reforma del régimen especial de emplea-das de hogar, que así se llama el servicio doméstico. Se llama realmenterégimen especial de empleadas de hogar, que pretendemos que seincluya en el régimen general. En definitiva, acabar con un régimen quees absolutamente discriminatorio, porque son fundamentalmente muje-res, muy mayoritariamente, las que se ocupan en este sector.

Reformas en ese sentido o reformas en relación con propuestas paralograr una inmigración con derechos, el compromiso por una inmigraciónregulada, por una inmigración ordenada, en un mercado de trabajo regu-lado y ordenado que además es el origen, podríamos decir, o una partesustancial y fundamental, del origen del sindicalismo. El sindicalismonace con una vocación de regular y de ordenar el mercado de trabajo y,

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por lo tanto, las condiciones de trabajo, salariales, etc. Éste es el origenfundamental del sindicalismo.

Una inmigración con derechos es una inmigración regulada en unmercado de trabajo regulado. Y eso tiene que ver con lo que JoanCoscubiela llama el sindicato total. Efectivamente, el sindicato total es elque consigue, pretende, trabaja y logra un salario justo y tiene que pele-ar para mantener el valor de los salarios. Y es además un sindicato totalel que trabaja cotidianamente para avanzar en derechos, que regulapermanentemente el mercado de trabajo en términos de contratación,jornadas, horarios, seguridad... Es, pues, un sindicato que tiene quepelear para que sea efectivamente un sindicato total, para mantener esaregulación como pelea para mantener el valor del salario. Y para mante-ner esa regulación mediante la negociación colectiva o propiciandolegislaciones que amparen los logros que se han conseguido en materiade regulaciones. Por eso nosotros hacemos propuestas que son conoci-das –están publicadas y no las voy a repetir– en relación con la regula-ción de los flujos migratorios, insisto, en un mercado de trabajo reguladoy ordenado como garantía de derechos, es la mejor garantía de dere-chos la regulación de los flujos migratorios. Insisto, nuestras propuestasson conocidas, están publicadas.

Y quiero acabar con una cuestión que me parece de extraordinario valortambién desde el punto de vista del sindicato. Mirad, creo –se deja entre-ver además en cualquier intervención, en cualquier debate que se produ-ce entorno a la migración– que uno de los grandes retos y de losgrandes desafíos que las sociedades modernas y sobre todo las socie-dades de acogida de mucha inmigración, uno de los retos y desafíos quetiene es cómo gobernar, cómo gestionar la diversidad. A mí me pareceque éste es un desafío que tienen las sociedades, pero es un desafíoque tiene el sindicato. Es un reto que tiene el sindicato porque la mayorparte de esa diversidad es clase trabajadora, es trabajador y trabajado-ra que se incorpora al mercado de trabajo. Por lo tanto, ese desafío dela sociedad es un desafío del sindicato. El año pasado se organizaronunas jornadas en las que yo participé aquí en Cataluña donde se deba-

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tía y se discutía sobre ello y se encauzaba desde el punto de vista sindi-cal; cómo el sindicato debe afrontar ese reto para gestionarlo desde elpunto de vista de introducir una gestión que contribuya también a sugestión en el conjunto de la sociedad. Y afrontándolo con valentía y flexi-bilidad. Creo que aquellas jornadas dieron de sí en este debate. Y, desdeluego, desde el punto de vista sindical hay que afrontarlo con una volun-tad abierta y agresiva –si queréis entre comillas lo de agresiva— entérminos de afiliación de los trabajadores y de las trabajadoras inmigran-tes al sindicato.

Afiliación, como un factor de integración de primer orden. La afiliación alsindicato es un factor de inclusión y de integración, desde luego, en elsindicato, pero también en el conjunto de la sociedad. Por lo tanto, esuna aportación importante a ese desafío de las sociedades que señala-ba anteriormente. Y desde luego un mayor impulso a la participacióninterna de los trabajadores y las trabajadoras inmigrantes en el sindica-to. Un mayor impulso a esa participación interna generando posibilida-des de que la gente ocupe responsabilidades en los órganos dedirección, porque esto es la mejor manera de contribuir. Y como platafor-ma, además, de participación, de inclusión y de integración en el conjun-to de la sociedad en relación con el desafío que señalaba anteriormente.

En los centros de decisión y, desde luego, también abriendo cauces yposibilidades de esa participación en un elemento que es fundamentalpara la inclusión y la integración como puede ser la participación en laselecciones municipales, en las elecciones locales de las personas inmi-grantes.

A nosotros nos parece que eso es un elemento de primer orden para laintegración, la inclusión... para esa gestión de la diversidad. Pero seña-lando y proponiendo, como nosotros hemos hecho –está escrito, estápublicado–, la necesidad de reformar el artículo 13.2 de la Constitución.Porque si esto no se reforma, no será posible la participación en el votoactivo y pasivo en las elecciones municipales de la población inmigrantede manera universal. Es posible mediante los convenios entre estados,

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pero no es posible, porque la Constitución no lo permite. Y como pareceque habrá reforma de la Constitución, aunque sólo sea para acabar coneso tan arcaico que establece la Constitución de que las mujeres nopueden reinar, parece que habrá reforma aunque sólo sea para eso, puessería buen momento para introducir esa pequeñísima reforma en el artí-culo 13.2 de la Constitución que permitiera el acceso al derecho activo ypasivo en las elecciones locales a toda la población inmigrante.

2.3. Intervenció d’Oriol Amorós, secretari per a la Immigració de la Generalitat de Catalunya

En primer lloc, voldria agrair a Comissions Obreres no només la invita-ció a assistir a aquestes jornades sinó també la seva organització, a lesquals assisteixo per segon any com a secretari per a la Immigració.

Les jornades celebrades l’any passat, a les que també se’m va convidari que eren un dels meus primers actes públics com a secretari, tractavenuna matèria de tanta actualitat com és la gestió de la diversitat i la nodiscriminació en l’empresa.

Avui ens trobem per iniciar el debat sobre un àmbit molt diferent, en elque compartim l’anàlisi de fons. I és que, pel que fa referència a lesdones immigrades, que són les protagonistes dels fluxos migratoriscom a pioneres, com a reagrupadores, com a reagrupades; que sónprotagonistes del procés d’integració no només com a treballadores,sinó també com a agents d’acollida, de canvi i de transformació social,hi ha diferents factors que resulten determinants. Entre d’altres, lalegislació d’estrangeria, els sectors econòmics en els que majoritària-ment s’ocupen o les dinàmiques socials que condicionen les estructu-res familiars.

Pel que fa a la legislació d’estrangeria trobem que el contingent, que haviade ser el principal mecanisme d’entrada de treballadores i treballadors,resulta, a la pràctica, una via menor. El Consell Superior de Polítiquesd’Immigració va aprovar per al 2008 un contingent de quinze mil persones

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per a tot l’estat. En el transcurs de la darrera reunió del Consell, des de laSecretaria per a la Immigració vam subratllar el que és evident: que no arri-baran només quinze mil persones a l’Estat, sinó que en seran moltes més,com ha passat en els darrers anys.Continuem amb un dèficit important d’instruments legals per aconseguirun objectiu compartit: tenir fluxos regulars. En primer lloc, per assegurarque les persones immigrades que es troben en situació administrativairregular no pateixin les conseqüències de la falta de recursos. I, ensegon lloc, per garantir la solidesa dels futurs fluxos migratoris.

Les dificultats de disposar de fluxos regulars té, a més, una altra conse-qüència si en fem una anàlisi des d’una perspectiva de gènere, elementclau que els condiciona. Si analitzem els diferents sectors del mercat detreball, podem veure que els més participats per les dones són els mésmancats d’instruments legals per a la seva gestió de regulació. El casmés significatiu són els serveis de proximitat i de cura a les persones i eltreball domèstic.

I és que, d’entre els instruments per a la gestió de regulació dels fluxos,hi ha el contingent d’autoritzacions per recerca de feina, de les queCatalunya en va proposar una part en el darrer exercici. La proposta, queno era significativa en nombre –un centenar de persones—, però que eraútil per comprovar si podia ser una resposta per al sector del treball deproximitat, va ser desestimada. Tota la proposta catalana de contingentva ser respectada i assumida per l’Estat, però no en aquest àmbitconcret.

Perquè, si el Consell de Ministres no ho canvia, enguany no hi ha hauràpermisos de recerca de feina. Quan és evident que el contingent hauriade ser, en el marc legislatiu vigent, la via principal d’entrada de personesde manera regular, ja que és la via que dóna més garanties i per la queapostem. I Catalunya demostra que vol que creixi més que ningú perquè,del total del contingent estatal, en presentem el 40% i tot i que, finalment,el contingent representa una xifra molt petita respecte al total de les arri-bades de persones contractades en origen.

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Tanmateix, també cal ser conscients de les limitacions d’aquest sistema. I ésque si analitzem on treballa la nostra immigració, veiem que ho fa en lamicro, petita i mitjana empresa i en els sectors de l’economia on és predo-minant. Aquest procediment, que exigeix un esforç de gestió, i que és garan-tista, no respon a la capacitat i a la cultura organitzativa de les petites imitjanes empreses. És a dir, tenim un sistema útil per a empreses mitjanesi grans, però que evidencia greus mancances allà on treballen les personesimmigrades, especialment allà on treballen les dones immigrades.

Per tant, cal apostar per una gestió dels fluxos migratoris que segueixiel model d’altres països. Com al Canadà, on la via única és el visat derecerca de feina, basat en una previsió anual de les persones quepoden entrar a l’estat amb aquesta finalitat. O com és el cas de la GranBretanya en què, en el procés de la tramitació, l’ocupador té unapresència destacada, els sindicats hi participen per donar garanties,però on el sector privat i la societat civil són molt presents en tot elprocés de selecció.

Aquests models no depenen de la intervenció de l’administració exteriorde l’Estat, com és el cas espanyol, i on realment existeixen les dificultatsde gestió.

Des de la Secretaria per a la Immigració apostem pel permís de recercade feina. Aquesta és una possibilitat que s’introdueix en el Reglament ien la Llei d’estrangeria a partir de la demanda dels sindicats i de la socie-tat civil, però que no s’ha desenvolupat mai, i que ens permetria explo-rar una altra via diferent del contingent.

Enguany, però, no disposarem d’aquest recurs. Tanmateix, cal destacarque des de Catalunya hi apostem decididament, com apostem claramentper la regularitat dels fluxos migratoris perquè, com s’ha dit anteriorment,fem el 40% de la proposta de contingent del conjunt de l’Estat.

El fet de no disposar tampoc per al 2008 d’aquest recurs resulta unproblema per a la gestió de fluxos. Des de la Generalitat demanem

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col·laborar en la gestió dels fluxos migratoris, i assumim les competèn-cies que marca l’Estatut. Com s’ha fet visible en els mitjans de comuni-cació, la negociació dels traspassos de l’article 138 i el 170 s’ha fet sobrela necessitat que els acords que en resultin siguin una solució que agili-ti i que faciliti els serveis; en definitiva, que permeti tenir una immigracióregular que es correspongui amb els fluxos reals. Perquè aquest ha estatel gran problema de la nostra immigració: una gran distància entre lalegalitat i la realitat. Per tant, ens trobem davant la disjuntiva d’ampliarles entrades legals o mantenir una legislació i una gestió de la immigra-ció molt allunyada de la realitat.

La distància entre la realitat i la regularitat no es pot mantenir gaire méstemps, perquè sabem que es preveu un escenari de moderació del crei-xement de l’ocupació i de l’economia. Tot i així, les previsions més pessi-mistes donen creixements de la nostra economia superiors a la mitjanaeuropea en qualsevol escenari. Fins i tot la darrera previsió de l’OCDEmarcava un creixement del 2,5 % per al 2009, quan al conjunt delspaïsos europeus era d’un 2 %. Tanmateix, en la moderació del creixe-ment econòmic, hi ha tres factors que són fonamentals per garantir elsalts nivells de cohesió social i convivència dels que gaudeix la societatcatalana. Així, les demandes del conjunt de la ciutadania es poden agru-par en tres punts clau.

El primer són fluxos legals. En un context de crisi econòmica, ésindispensable que les persones treballin dins el conveni. Perquè elcreixement de la població que hem viscut en els darrers deu anys,xifrat en unes nou-centes mil persones, fruit de la immigració, haestat acompanyat d’uns nivells de convivència extraordinaris. Iaquesta convivència s’ha tensat en la competència per uns determi-nats serveis públics.

Tot i així, no s’ha produït una competència greu pels llocs de treball,element de tensió de la convivència en una societat. En un context decrisi i d’una potencial situació de competència, doncs, és absolutamentindispensable que totes les persones treballin en les mateixes condi-

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cions laborals, que siguin condicions laborals regulades, legals i marca-des pel conveni laboral.

La segona demanda, que és importantíssima per evitar friccions en laconvivència, és no competir pels recursos públics. Aquest és un dels motiuspels quals apostem per un Pacte Nacional per a la Immigració, perquè ensha de permetre identificar els elements que requereixen d’una redimensióqualitativa i quantitativa. I és que, o es produeix una aportació important derecursos per millorar les polítiques socials, o es pot generar una crisi de laconvivència. És molt important, per tant, identificar els elements potencialsde conflicte: les cues dels centres d’atenció primària, la gestió dels centreseducatius o l’accés a les polítiques socials. L’accés, també, al treball, unrecurs públic que no ho és explícitament, però que està afavorit pels serveispúblics, i que és fonamental per garantir una bona convivència.

El tercer element el constitueix la millora de les accions per a la integració.És molt raonable i justificable –i tothom ho entén— que una persona quearriba a un país ha de fer un esforç per apropar-se a la societat d’acollida–i això totes les persones immigrades ho comparteixen—; però també ésraonable –i això no passa sempre, tot i que el conjunt de la societat d’aco-llida ho hauria d’entendre— que una societat també s’ha de preparar peracollir les persones que ha demanat. I és que no hauríem de perdre maide vista que la immigració ha vingut perquè el nostre mercat de treball l’hademanat. És, per tant, tan raonable demanar una aproximació de la perso-na immigrada a la societat d’acollida com a l’inrevés.

En definitiva, si som capaços de respondre a aquestes tres demandes,gestionar els fluxos migratoris, no competir pels recursos públics –inclo-ent-hi en primer lloc el treball— i emprendre accions per a la integració,podrem mantenir uns fluxos importants d’immigració com els que tenimara fent-los compatibles amb un escenari de moderació econòmica comel que es preveu en el futur.

Finalment, cal assenyalar la prioritat que tinc en aquests moments coma secretari per a la Immigració, i que està íntimament relacionat amb

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l’objecte d’aquestes jornades: l’accés al treball de les persones que hanvingut per reagrupament familiar.

En els darrers anys, quan hem assenyalat la necessitat d’accedir altreball per part de les persones reagrupades, hem fet dues coses. Laprimera, situar-lo en l’agenda política comuna; però, de l’altra, hemproduït un efecte negatiu, que és crear la falsa imatge que les personesreagrupades no tenen cap possibilitat legal de treballar.

Cal fer totes les accions informatives que calguin per aconseguir difon-dre que, si bé és necessària una modificació del “Permiso de residenciasin autorización del trabajo” que apareix a la targeta de residència i calcomplir amb uns requisits determinats, les persones reagrupades tambépoden accedir al mercat de treball formal.

I totes aquestes accions informatives s’hauran de fer tenint en compte unassessorament personalitzat, segons el temps de residència, les expec-tatives laborals, la formació en origen o en destí o les competènciespersonals. Tot i que hem de seguir reivindicant un accés més fàcil altreball i més facilitats per a l’accés al treball de les persones reagrupa-des, no hem de generar la confusió tan estesa de la creença que notenen cap possibilitat de treballar, perquè sí que la tenen. I encara quesigui poca i encara que sigui estreta, s’ha d’aprofitar.

Amb l’accés al treball per a les persones reagrupades s’assoleixen cincobjectius. En primer lloc, s’avança en la igualtat d’oportunitats: una personaamb feina al sector formal té el seu primer element d’autonomia i de llibertat.

En segon lloc, es milloren les rendes familiars, ja que les famílies ambun salari tenen moltes dificultats per tirar endavant. En tercer lloc, esmillora la integració: el treball és un mecanisme de participació social ide contacte entre totes les persones, independentment del seu origen.

En quart lloc, s’incrementa el nombre de persones que treballen regular-ment. L’1 de juny de 2007 vivien a Catalunya vuitanta mil persones amb

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permís de residència per reagrupament familiar. Al voltant de quaranta mileren menors, i la resta són persones que tenen entre 16 i 64 anys; d’aques-tes, només mil es van donar d’alta a la Seguretat Social. Les restants tren-ta-nou mil, o bé no tenen accés al treball o treballen en l’economiasubmergida. És necessari, doncs, prioritzar les línies de treball i les políti-ques actives que hem iniciat en aquest quart trimestre de l’any en aquestsentit.

En darrer terme, es moderen els fluxos migratoris. I és que no té sentit gene-rar fluxos nous quan ja hi ha persones que resideixen regularment aCatalunya.

Si com a secretari per a la Immigració se’m demana una prioritat per aaquest moment, assenyalaré el treball de les famílies. Aquest és unmecanisme d’igualtat necessari, especialment per a les dones, a lesquals donem un missatge contradictori.

Els diem a les dones africanes, per posar un exemple, que en el seupaís d’origen estan discriminades, que la seva identitat cultural lesperjudica i, alhora, la legislació vigent les fa absolutament dependentsdel seu cònjuge. Per una banda, menyspreem ideològicament la sevapersonalitat, i per l’altra, donem un missatge legal, real, pràctic, en quèl’alliberament de les dones no és vàlid per a les que arriben d’altrespaïsos.

Cal capgirar aquest missatge per avançar cap a la igualtat d’oportunitatsreal, cap al reconeixement del seu paper en la nostra societat i per asso-lir la plena participació del conjunt de la ciutadania a Catalunya.

És també per això que hem de facilitar l’accés al treball de les donesreagrupades. En aquests moments, tant per a la Secretaria per a laImmigració, per als agents econòmics i socials amb els quals treballemestretament, com per al Departament de Treball, aquesta és la primeraprioritat en l’àmbit de les dones immigrades.

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2.4. Intervenció de Joan Coscubiela, secretari general de CCOO de Catalunya

Ens disposem de nou a reflexionar, a debatre i a concretar propostes queens han de permetre avançar en el nostre projecte sindical. Aquesta vega-da ho fem entorn l’eix immigració i gènere. Com sabeu, Comissions, que desde fa més de vint anys hem situat la immigració en un lloc central del nostreprojecte, avui veiem amb satisfacció que molta gent ja identifica la immigra-ció com el que és: el fenomen econòmic i social més important dels últimsanys. El fenomen de la immigració explica bona part de les coses que estanpassant en el nostre país: des del creixement econòmic fins al creixementdemogràfic, des de les elevades taxes d’ocupació fins al superàvit de laSeguretat Social, des de l’evolució dels salaris fins al creixement dels usua-ris i la saturació d’una bona part de la nostra xarxa de serveis públics. Laimmigració també explica el canvi profund en els usos de la ciutat: només fafalta veure com aquests parcs i places dels nostres barris obrers tornen aestar plens els caps de setmana, quan havien deixat d’estar-ho; i també elcanvi en els usos dels sistemes de mobilitat: només fa falta pujar al metro deBarcelona o a qualsevol altre transport públic per comprovar-ho.

Fins i tot hem aconseguit que la societat entengui que la immigració ja noés un fenomen residual, puntual, una situació excepcional que esprodueix en el nostre país, i sobretot crec que estem a punt d’aconseguirque la societat entengui que la immigració tampoc és una realitat homo-gènia, que les persones que componen el que anomenem el procésmigratori tenen tanta diversitat, de tot tipus, com la que tenim els que hemnascut aquí, i que alguns dels col·lectius que la componen, per exemple,tenen un nivell formatiu superior a la mitjana del país, cosa que nosempre es correspon amb els tipus d’ocupació que aconsegueixen. Crecque això és en part mèrit d’un treball pedagògic insistent de ComissionsObreres i de molta altra gent, però vull insistir en aquesta qüestió.

Avui de nou estem aquí intentant obrir una nova bretxa. Tal com hem fetabans en els temes de com tractar la diversitat de la immigració en l’àm-bit de la negociació col·lectiva, avui ens disposem a tractar una proble-

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màtica molt important, que és la problemàtica amb la qual es troba ladona immigrant treballadora.

Des d’aquest punt de vista, el que farem aquests dies és posar en elcentre de la nostra mirada, en la part central del nostre objectiu, el quemolt probablement sigui un dels principals motius de preocupació labo-ral i social dels pròxims anys. Estem en una societat que històricamentencarrega a les dones les funcions socials més importants: la cura delsnens, la cura de la gent gran…; funcions socials que quan es convertei-xen en activitats econòmiques i activitats laborals, a pesar de continuarsent les funcions socials més importants, són les més maltractades labo-ralment, professionalment i econòmicament. Estem en una societat en laqual l’empresa privada, i fins i tot l’empresa pública, directa o indirecta-ment, utilitzen la immigració, i especialment la immigració femenina, coma exèrcit de reserva de mà d’obra precària. N’hi ha prou amb veure comels nostres serveis públics municipals ajusten costos a través dels siste-mes de subcontractació en cadena que acaben en els moments de laprestació de serveis d’atenció domiciliària, prestats la immensa majoriade les vegades per dones, i cada vegada més per dones immigrants; unade les tasques més importants que pot tenir una societat, que és aten-dre la gent gran, es fa utilitzant clarament criteris d’ajustament de cost,de precarització salvatge. Insisteixo en la idea: no només és l’empresaprivada, sinó també l’empresa pública.

Estem en una societat en la qual avui la dona immigrant representa lamàxima expressió de la precarització de les condicions de treball i és lavíctima propiciatòria de les estratègies d’externalització de riscos, nonomés de l’empresa sinó de tota la societat cap a ella. En aquesta socie-tat en la qual el que no externalitza un risc a l’altre no val res, en la qualtothom es treu de sobre els propis riscos per passar-los als altres, perposar-los a la seva motxilla, al final la dona immigrant és qui se’n duuaquesta bona part dels riscos i els costos en condicions de treball.

A partir d’aquesta primera reflexió és quan apareix a ComissionsObreres la necessitat de situar la realitat de la dona treballadora immi-

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grant en el centre de l’activitat sindical dels pròxims anys. Ho hem fetja, però aquestes jornades han de servir per donar-hi un impuls moltgran.

Una vegada més, crec sincerament i sense falsa modèstia queComissions ens vam situar al capdavant i vam liderar aquest tipus deproblemes. I ho fem conscients que no estem parlant d’un fenomen resi-dual o minoritari, d’una diversitat excepcional. Estem parlant d’unelement nuclear, central, de la nostra activitat sindical. Avui, i cada vega-da més, la dona immigrant ocupa un paper clau en les empreses, espe-cialment en realitats com les que generarà (espero que positivament),per exemple, la Llei d’Atenció a la Dependència en l’àmbit estatal o laLlei de Serveis Socials de Catalunya.

Encarar i afrontar aquesta realitat laboral i social de la dona immigrantés per a nosaltres, i hauria de ser per a totes les estructures deComissions, l’única manera de ser un sindicat útil avui. Insisteixo:abordar avui i situar com a prioritat la realitat laboral i social de lesdones immigrants és l’única manera de ser un sindicat útil avui. I si empermeteu l’expressió, és l’única manera de ser un sindicat total.Perdoneu aquesta expressió perquè sona molt a campanya publicità-ria, però l’intentaré explicar. Utilitzo el terme sindicat total per dir que alsindicat i als treballadors organitzats no només ens ha de preocupar(que ens ha de preocupar) com conquistem el salari en els nostrescentres de treball, sinó també com després aconseguim defensaraquest salari en la societat. De res serveix tenir un salari important sidesprés se’l menja l’habitatge, la hipoteca, haver de pagar una partdels serveis socials o, senzillament, un sistema de mobilitat obsolet.Això és ser un sindicat total.

Un sindicat total és el sindicat que no només es preocupa dels treba-lladors centrals, dels treballadors que històricament han estat vinculatsa nosaltres, sinó que aborda les problemàtiques dels treballadors mésperifèrics, més precaritzats, els que en moltes ocasions l’empresacentral externalitza els riscos dels ajustaments econòmics i laborals.

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Deixeu-me doncs que, des de la perspectiva de satisfacció de veure queaquests dies podem fer un pas més en la construcció d’aquest projectede sindicat total, feliciti els companys i companyes que heu tingut lainiciativa, amb motiu del 18 de desembre, de situar aquestes jornadesamb la clara voluntat d’afermar cada vegada més un projecte de sindicatper al qual res del que afecti un col·lectiu de treballadors i treballadores,per petit que sigui, que no ho és en el cas dels treballadors immigrants,pot ser aliè.

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3. Conferència inaugural


3. Conferència inaugural: Les dinàmiques de la internacionalització deltreball de cura i les seves conseqüències: les dones immigrades i elservei domèstic, a càrrec de Sònia Parella, professora delDepartament de Sociologia de la Facultat de Ciències Polítiques iSociologia de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Voldria començar aquesta intervenció agraint a la Secretariad’Immigració de Comissions Obreres per haver-me convidat a ser avuiaquí per tractar una temàtica tan interessant com la de dona immigradai el mercat de treball, que és una temàtica que curiosament s’ha carac-teritzat –i en molts àmbits segueix caracteritzant-se— per ser un temamarginal i invisible, tant en el debat més científic o acadèmic com tambéen el debat polític. Per tant, l’aposta per unes jornades d’aquest tipussens dubte contribuirà a introduir a l’agenda una temàtica com aquesta.

De fet, em permeto una reflexió inicial. Aquesta invisibilitat que ha tinguti que segueix tenint la dona immigrada tampoc no ens ha d’estranyarmassa. És una qüestió que té a veure amb el gènere. Estem parlant desectors i feines que no són nous, no els hem descobert ara. Són feinesque sempre han existit i que han estat absolutament feminitzades, ijustament per això han estat invisibles i poc regularitzades en la nostranormativa laboral. No és un tema nou. De fet, quan parlem de serveidomèstic o de serveis de proximitat, com en vulguem dir, en el fonsveiem que són unes feines poc valorades perquè acaben reproduint elmateix imaginari i la poca valoració social que ha tingut sempre el treballdomèstic i familiar, que segueixen fent fonamentalment les dones a la llarsense remuneració. El que fa el mercat simplement és traduir aquestaescassa valoració social, i això és encara una assignatura pendent. Pertant, no és un tema que la dona immigrada ens posi de nou sobre lataula, sinó que en tot cas és un marc idoni per amplificar els efectes queaixò té en les desigualtats. Però és un problema estructural que ja tení-em nosaltres abans de l’arribada de la immigració.

Si tenim en compte el tema del servei domèstic, el règim especial detreballadors i treballadores de la llar, que tothom coincideix a dir que és

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absolutament discriminatori, obsolet... no hem d’oblidar que és de l’any1985. Si fos un sector masculinitzat, amb un 80% o 90% d’homes,probablement a les portes de l’any 2008 ja no en parlaríem, perquè jahauria canviat fa anys. Per tant, crec que això és interessant introduir-hodes d’una perspectiva de gènere. No són feines noves. En tot cas sí quehi ha dinàmiques i complexitats diferents en el món d’ara, que no té resa veure amb el de fa vint o trenta anys, per descomptat; però quanparlem de la invisibilitat de la dona immigrada hem d’emmarcar aquestfet dins de la invisibilitat que té la dona en general, dins de la perspecti-va de gènere.

Si els sembla bé, proposaria estructurar la intervenció en tres gransblocs. En primer lloc, voldria fer una reflexió de situar les migracions engeneral i les femenines en particular dins de les dinàmiques globals deles noves migracions internacionals, perquè sovint hi ha el perill, quan esparla d’immigració a Catalunya o a Espanya, de fer l’anàlisi com si estractés d’un fenomen local que ens afecta a nosaltres o que té unes dinà-miques pròpies aquí. No podem entendre les migracions aquí ni gestio-nar-les aquí si no tenim en compte aquestes dinàmiques globals dins deles quals s’han d’emmarcar. Només així podrem actuar també amb eficà-cia, perquè són dinàmiques que van molt més enllà de polítiques localso de l’àmbit de l’estat nació. Per tant, aquesta seria la primera part: situarles migracions femenines en aquest context global.

Seguidament presentaria algunes dades i reflexions a partir dels estudisque hem fet en el grup de recerca al qual pertanyo sobre segregaciólaboral de la dona immigrada, i reflexionarem també sobre les conse-qüències que aquesta segregació laboral té en les condicions de vidad’aquestes dones aquí. I, finalment, per enllaçar amb el debat posterior,proposaria algunes línies d’intervenció que es desprenen d’aquestaanàlisi. Aquesta seria doncs l’estructura de la sessió.

Començaré parlant de les dinàmiques d’aquestes migracions internacio-nals actuals. És cert que les migracions són consubstancials a la histò-ria de la humanitat. Però les migracions d’ara tenen lloc en un escenari

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diferent. Un dels factors que ens ajuden a entendre les migracions és ladesigualtat que hi ha a escala planetària; aquest és el motor principal deles migracions internacionals ara, la distància que separa els països mésrics dels països més pobres. Aquesta distància s’incrementa any rereany, tal com posen de manifest els informes del PNUD, per exemple,amb el seu índex de desenvolupament humà. La distància creix any rereany. Mentre això sigui així, la principal vàlvula d’escapament són lesmigracions internacionals, i les hem d’emmarcar també en aquestcontext. És cert que les noves tecnologies, la millora dels mitjans detransport, etc. han contribuït a accelerar aquests processos, però elmotor són les desigualtats mundials. Per tenir una idea del volum queaixò pot significar, l’any 2005 l’Organització Internacional de lesMigracions estimava que al voltant de 192 milions de persones vivienfora del seu país d’origen. Això representa aproximadament un 3% de lapoblació mundial. L’any 1965 eren només 65 milions. Per tant, en aques-tes últimes dècades, certament les migracions han crescut de maneraexponencial. D’aquests 192 milions, s’estima que 95,2 milions erendones. Per tant, les dones tenen un protagonisme important ja en lesdades quantitatives.

ELS 20 PAÏSOS O ZONES ON HI HA MÉS QUANTITATS DE MIGRANTSINTERNACIONALS, 2005(com a percentatge del total de migrants internacionals)

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Font: Fondo de Población de las Naciones Unidas. 2006 Estado de la población mundial 2006Hacia la esperanza: Las mujeres y la migración internacional. UNFPA, p. 8.[http://www.unfpa.org/upload/lib_pub_file/652_filename_sowp06 sp.pdf]


Aquest gràfic pretén recollir els vint països o zones on en aquestsmoments hi ha més quantitat d’emigrants internacionals, i entenem coma emigrants internacionals persones que tenen una nacionalitat diferentdel lloc on resideixen. Fixeu-vos que els Estats Units ocupen el primerlloc en aquest rànquing, i Espanya la situaríem dins dels països on mésmigració hi ha en aquests moments pel que fa a volum. Són bàsicamentpaïsos europeus, d’Amèrica del Nord... I també hi ha països com l’AràbiaSaudita, que dins de la seva àrea geogràfica també és un país amb moltpotencial d’atracció d’immigració. Aquest seria el panorama general.

Quan parlem de les desigualtats a escala planetària, també hem de teniren compte que en aquests moments les migracions (justament abans leshe anomenat vàlvules d’escapament) són una de les principals eines deredistribució de recursos a escala mundial, per fer front a les desigual-tats entre països rics i països pobres. El paper que tenen les migracionsper mitjà de les remeses està molt per davant dels mateixos ajuts alcodesenvolupament que es duen a terme des dels governs arreu delmón. La remesa constitueix la principal eina de redistribució de recursosen aquests moments. Les remeses enviades pels immigrants hanaugmentat de 102 milions de dòlars l’any 1995 a 232 milions de dòlarsl’any 2005. El volum és molt important.

Hi ha països fortament dependents de les remeses. En el cas del’Equador, per exemple, estan per sobre els guanys derivats de les reme-ses de les persones que viuen fora del país, que superen en relació ambel PIB la riquesa generada, per exemple, pel petroli. Vol dir que hi hamolts països fortament dependents per al seu creixement econòmic deles divises que entren gràcies a les remeses. És cert que aquests païsosestan perdent molt capital humà, però d’altra banda no podem oblidaraquesta dada de redistribució de riquesa econòmica que s’està produint,amb l’afegitó que habitualment les remeses circulen de persona a perso-na. Per tant, l’impacte que pot tenir la remesa en la millora de les condi-cions de vida de les persones és molt immediat (una persona envia unaremesa directament a una altra persona). En canvi, quan parlem d’ajutsa escala governamental, l’eficàcia que això pot tenir després en la millo-

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ra objectiva de les condicions de vida de les persones no és tan clara.Per tant, és una de les eines fonamentals.

Els 10 països més emissors de remeses i els 10 països més receptors de remeses, 2004

En aquestes dues taules hi ha els deu països més emissors de remeses iels deu països més receptors de remeses, amb dades de l’any 2004. I tambéhi apareix el percentatge del PIB que això implica. Evidentment, en primerlloc hi ha de nou els Estats Units com a principal emissor, l’Aràbia Saudita,Suïssa, Alemanya... També hi ha Espanya, en setena posició. Pel que fa apaïsos receptors, hi ha l’Índia, en primer lloc, Mèxic, les Filipines, la Xina, elMarroc, el Pakistan, Egipte, Bangla Desh, Colòmbia i el Brasil, per aquestordre. Parlem en termes absoluts, en volum, en milions de dòlars.

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Països Milions de dolars % del PIB

1. Estats Units 37.703 0,32. Aràbia saudita 15.120 6,03. Suissa 13.438 3,74. Alemanya 10.039 0,45. Luxemburg 5.557 16,56. França 4.853 0,27. Espanya 4.850 0,58. Itàlia 4.672 0,39. Rússia 4.481 0,810. Malaïsia 3.464 3,3

Països Milions de dolars % del PIB

1. Índia 21.727 3,82. Mèxic 18.143 2,73. Filipines 11.634 13,44. Xina 4.625 0,35. Marroc 4.218 8,46. Pakistan 3.945 4,07. Egipte 3.341 4,28. Bangladesh 3.192 5,99. Colòmbia 3.190 3,310. Brasil 2.813 0,5


Hem vist, doncs, un dels principals motors: mentre hi hagi desigualtatsmundials les migracions persistiran, s’incrementaran i són la principal viade redistribució de recursos. Però certament, no podem entendre la lògi-ca de les migracions si només tenim en compte aquests factors, quetenen a veure amb la situació dels països d’origen. És fonamentalemmarcar les migracions internacionals dins del que anomenem factorsd’atracció. Les persones arriben a les nostres societats perquè se lesreclama, bàsicament des dels mercats de treball. No hem d’oblidar quea Espanya, o a Catalunya, fa uns anys no érem una societat receptorad’immigrants, i tot i així les desigualtats mundials també hi eren. Ens hemconvertit en receptors d’immigrants en els últims anys, i això té a veureamb una estructura productiva que ha canviat (el creixement que es vaproduir al llarg de la dècada dels vuitanta va ser fonamental), i aquestaestructura productiva està demanant immigrants, i per això vénen aquí ino trien altres destinacions. Per tant, la immigració sempre es desplaça,escull el seu lloc de destinació, evidentment és una mica més complexque això, però fonamentalment allà on hi ha feina, allà on hi ha mercatsde treball que demanen l’arribada de persones de fora. Dins d’aquests factors d’atracció en destacaria dos de fonamentals. Peruna banda, hi ha els factors demogràfics. Els estudis del professorOliver ho mostren clarament. Tenim un envelliment poblacional impor-tant, sobretot al sud d’Europa i hi ha una necessitat de tenir personesen edat d’incorporar-se al mercat de treball. Per tant, és aquesta lògicamerament demogràfica: cal mà d’obra, persones que vinguin aquí atreballar i, fonamentalment, a rejovenir aquesta piràmide poblacional.Aquest és un factor claríssim. Hi ha previsions fins i tot ja fetes de quinés el volum de persones que es creu que caldrà per poder fer front alque comporta l’envelliment de la població en termes de persones inac-tives que òbviament requereixen pensions, serveis, etc. D’altra banda,hi ha els factors econòmics. Això té a veure amb els tipus de mercatsde treball, amb el que també podem denominar la segmentació interna-cional del mercat de treball.

Habitualment, quan parlem de globalització sempre pensem sobretot enindústries que en el context global el que fan és deslocalitzar part de les

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etapes productives cap a països amb costos laborals més baixos, sobre-tot en indústries intensives en força de treball. Això és el que es coneixcom deslocalització productiva. Espanya i Catalunya, en el seu moment,van ser punt de destinació d’aquestes pràctiques de deslocalització, i arael que observem és justament el contrari: empreses d’aquí que tambédeslocalitzen part del procés productiu a països on el cost laboral és mésbaix. Aquesta és una cara de la globalització. Les migracions internacio-nals també les podem situar dins d’aquesta mateixa dinàmica, però ensentit invers. És a dir, hi ha determinades activitats intensives en forçade treball que, a diferència d’algunes indústries, no les podem desloca-litzar en aquests països. Pensem en l’agricultura intensiva, la construc-ció, i sobretot els serveis, que és al que ens referirem al llarg de laintervenció (servei domèstic, serveis poc qualificats...). Aquestes activi-tats han de ser realitzades, òbviament, in situ, aquí.

Quina és l’estratègia del capital per obtenir costos laborals més baixos?No deslocalitzar-les perquè no és possible, sinó importar les condicionslaborals d’aquests països per mitjà de les migracions internacionals, queel que proporcionen com a dinàmica global és una força de treball mésbarata. Però la dinàmica és la mateixa en sentit invers. No deslocalitzemsinó que importem condicions de treball d’aquests països. Aquest és unefecte d’atracció importantíssim, i més en economies com la nostra, quesón fortament dependents d’activitats intensives en força de treball:construcció, serveis, etc. Per tant, aquest és un motor important que ensha convertit en els últims anys en una destinació preferent per a moltsdels fluxos migratoris. I aquesta qüestió no es pot oblidar.

També és cert que no totes les migracions internacionals s’expliquen desd’aquests segments més baixos de l’estructura ocupacional. També hi hael que s’anomena migracions d’excel·lència, persones altament qualifi-cades que poden desenvolupar feines qualificades en el país de destina-ció. Hi pot haver un dèficit de treballadors, per exemple, en tecnologiesde la informació, el cas dels informàtics, les mateixes multinacionalstambé generen aquest tipus de corrents migratoris... En tot cas, el que síque caracteritza el sud d’Europa de moment i, per tant, a nosaltres, és

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que hem crescut fonamentalment gràcies a feines en els estrats mésbaixos de l’estructura ocupacional. La demanda de migració altamentqualificada hi comença a ser, se’n comença a parlar, però encara no téel volum que pot tenir a països com Alemanya, per exemple, amb elreclutament d’informàtics de l’Índia; el Regne Unit, amb infermeres de totel món, o els Estats Units, que seria el país per excel·lència on també hiha un flux importantíssim de migració altament qualificada que coexisteixamb l’altra.

Aquí segurament és una dinàmica en què anirem entrant i que aniràproliferant, sobretot tenint en compte que, si bé tenim taxes d’atur juve-nil i de precarietat juvenil en el mercat de treball molt elevades en elcontext europeu, es detecta clarament una manca de correspondènciaentre algunes de les titulacions, sobretot des del sistema universitari, i elque realment el mercat de treball necessita. Aquest factor també potafavorir que en un futur la demanda de treballadors qualificats s’incre-menti, però en tot cas és una tendència encara incipient avui.

Dins d’aquestes dinàmiques globals m’agradaria situar ara la feminitza-ció dels fluxos migratoris. Ara se’n parla molt, de feminització. No és tantuna qüestió quantitativa, perquè les dones sempre han estat protagonis-tes dels fluxos migratoris. Per tant, penso que és preferible entendre-hodes d’un punt de vista qualitatiu. Parlem ara de feminització dels fluxosmigratoris perquè els perfils de les dones que emigren han canviat. I elque sí que trobem com a novetat relativa és que són cada vegada mésles dones que emigren i són elles les pioneres del procés migratori.Aquest canvi sí que el podríem atribuir a les noves migracions interna-cionals. Però el protagonisme de les dones en les migracions ha existitsempre, i les dades així ho posen de manifest.

Quins serien els factors més específics que ajuden a entendre la femi-nització dels fluxos? És evident que també hauríem d’abordar factorsque tenen a veure amb els països d’origen, amb els contextos d’origen.Ara no hi entrarem perquè és una qüestió diversa i que tampoc no es potgeneralitzar. Però sí que ens podem centrar en l’altra part, en els factors

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d’atracció. Quin aspecte del mercat de treball està reclutant fonamental-ment dones immigrades? Tenim el creixement al voltant dels serveis,sobretot dels serveis poc qualificats. Aquesta dinàmica existeix ja aquí.De fet, aquest cap de setmana, La Vanguardia del diumenge posava demanifest com la davallada en el sector de la construcció s’anava substi-tuint no tant amb la generació d’ocupació a la indústria, sinó fonamental-ment amb els serveis poc qualificats. És una dinàmica que, per exemple,la sociòloga nord-americana Saskia Sassen, ja als anys vuitanta, vaintroduir amb el concepte de ciutats globals per referir-se justament aaixò, a grans ciutats, a grans concentracions urbanes que anaven gene-rant ocupació fonamentalment en el sector de serveis: els més qualifi-cats, vinculats als serveis financers de les multinacionals, i en l’altreextrem d’una estructura polaritzada, el que serien serveis destinats asatisfer les necessitats de les persones, com el servei domèstic, la curade les persones, gent per vigilar els edificis, hostaleria, menjar, etc. Jaals anys vuitanta, quan Sassen parlava d’aquesta estructura es referia aciutats com Los Angeles, Tòquio o Nova York. Ciutats com Barcelona oMadrid quedaven molt lluny d’aquest escenari en aquell moment. Peròavui, molts anys després, veiem que són dinàmiques que, tot i que sóndels anys vuitanta, perfectament ens permeten il·lustrar una mica quinaés la dinàmica actual de creació d’ocupació. Quan Sassen parlava de lesciutats globals en aquests segments dels serveis poc qualificats hi haviafonamentalment persones estrangeres (pensem sobretot en el cas delsEstats Units). Aquí, en aquells moments, també era impensable, i araveiem que està passant exactament el mateix. Són fonamentalmenthomes i dones d’origen estranger de determinades procedències els queestan cobrint aquests segments poc qualificats i precaritzats del mercatde treball al voltant dels serveis. Això és un motor claríssim de les migra-cions i també de la feminització de les migracions, perquè són dones quequan emigren saben que aquí hi ha feina, tinguin o no tinguin papers.Per tant, d’aquí es deriva aquesta dona immigrada reclutada per atasques vinculades a la reproducció social, fonamentalment el serveidomèstic, també la cura de les persones... Aquest fenomen, que ésglobal (no és només propi de Catalunya que es necessitin dones immi-grades per dur a terme aquest tipus de tasques, ja que passa als Estats

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Units, a Europa i a molts altres països), es coneix com a internacionalit-zació del treball de cura. És un treball de cura que surt al mercat, unapart d’aquest treball ja no el porten a terme dones de manera gratuïta ala llar, i adquireix una dimensió global. És un mercat a escala internacio-nal. Vénen dones immigrades per portar a terme aquest tipus detasques. És una ocupació típicament femenina, molt antiga, però elcontext ara és nou. Ja no parlem de treballadores domèstiques com lesque podia haver-hi aquí fa cinquanta o seixanta anys, que eren donesjoves, que procedien d’àmbits rurals, que emigraven soles i que quan escasaven habitualment deixaven el servei domèstic. Ara tenim uncol·lectiu completament diferent. La majoria de les dones immigradesque vénen aquí a fer servei domèstic tenen responsabilitats familiars,moltes en origen (per tant, és un escenari nou).

I les demandes també són noves. No parlem de famílies adinerades queutilitzen el servei domèstic com a senyal d’estatus i distinció, com podiapassar fa uns anys (hi segueix havent aquest segment, òbviament, peròno és el fonamental). El principal motor de la demanda de treballadoresdomèstiques són sobretot famílies de classe mitjana amb no gaire poderadquisitiu, cosa que té molt a veure també no només amb la dificultat deconciliar vida laboral i familiar amb què s’enfronten les dones que s’in-corporen al mercat de treball (que també és un factor claríssim l’incre-ment de les taxes d’activitat femenina en la nostra societat en els últimsanys), sinó sobretot amb l’envelliment poblacional i com això ha compor-tat un increment de les demandes de cura en aquesta etapa de la velle-sa, moltes vegades, no sempre, però amb percentatges importants depersones dependents. Hem de tenir en compte que moltes vegades sónpersones que viuen soles, en llars unipersonals i que ja no tenen elsuport o la disponibilitat de la família (que és un eufemisme de dones)per portar a terme la cura de les persones grans. Són dones ja laboral-ment actives, moltes de les quals ja no tenen temps. I a més, ja no ésnomés una qüestió de canvi del perfil de la dona, sinó de volum.L’envelliment poblacional té unes dimensions ara que no ha tingutabans. Per tant, el volum de demanda també és molt més alt. Aquest ésel principal motor de la demanda de treballadores domèstiques.

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Això està configurant el que s’ha anomenat cadenes mundials de cura,que té a veure amb aquesta internacionalització del treball de cura dequè us parlava. Moltes d’aquestes dones que treballen en el serveidomèstic a l’estranger, a altres països, també tenen els seus propis fillsi gent gran a la seva família, dels quals moltes vegades s’han de fercàrrec pel rol de gènere que se’ls atribueix. Què acaba passant? Que siaquestes dones emigren per fer front a una funció clarament econòmica,de millora del poder adquisitiu de la família, es veuen obligades a deixaraquestes persones (els seus fills, els seus pares...) a càrrec d’altrespersones, que habitualment són també dones. Sovint les dones jovesque arriben aquí deixen els seus fills a càrrec de la seva pròpia mare, degermanes, de cosines, etc. Això estableix una cadena mundial de cura.Vénen aquí a tenir cura dels fills o dels pares d’altres famílies, d’altresdones, i al mateix temps han de deixar les seves pròpies responsabilitatsfamiliars pel que fa a la dimensió de la cura en mans d’altres persones.Fins i tot es comença a detectar molt ja no tant que aquestes responsa-bilitats es deixin a càrrec d’altres membres de la família, sinó també queelles mateixes han de remunerar altres dones del país d’origen perquède manera assalariada se n’ocupin. Evidentment els compensa el dife-rencial salarial, del que poden elles guanyar aquí amb el cost que pottenir aquesta treballadora en el país d’origen. Però aquesta idea és laque ens remet a aquest concepte de cadena mundial de cura, que desde la perspectiva de gènere, té un impacte importantíssim en les dones,en la seva salut, en els seus drets, en les desigualtats que afecten fona-mentalment les dones. Des del moment que reclutem treballadoresdomèstiques per fer front a les necessitats que nosaltres tenim aquíafavorim aquestes cadenes mundials de cura.

Una vegada situades les dinàmiques de la feminització dels fluxosmigratoris, m’agradaria parlar una mica de les especificitats que això téen els països del sud d’Europa. No és ben bé el mateix. Les dinàmiquessí que es donen en totes les societats, en més o menys mesura, peròaquí hi ha unes especificitats que és important tenir en compte perquèafecten especialment les desigualtats de la dona immigrada. Per tant,podríem dir que aquesta internacionalització aquí té una manifestació

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específica en el sentit que el nostre règim de benestar, a diferència delque pot passar en els països nòrdics, per exemple, se sosté sobretot enel paper fonamental que té la família (per tant, dones) en la provisió debenestar. De fet, les funcions de cura recauen en la família. La disponi-bilitat de serveis per poder fer front a aquestes situacions és molt resi-dual. És cert que els últims anys s’està expandint, però encara ésabsolutament insuficient per fer front a les necessitats que aquí es gene-ren. Tenim un règim, per tant, familista. Haurem de veure ara, per exem-ple, la nova Llei de dependència quins efectes podrà tenir, però, fins faben poc, el dret a tenir cura en una situació de dependència no es reco-neixia com a dret universal. És una aportació que ha fet la nova Llei dela dependència, però érem a anys llum dels països nòrdics pel que fa alquart pilar de l’estat del benestar. Vol dir que és la família la principalproveïdora del benestar en el nostre model.

Des del moment en què la dona, els darrers anys, s’ha incorporat demanera massiva al mercat de treball, aquest familisme, a la pràctica, éscada cop més inviable; és un familisme que ja no es pot sostenir perquèles dones no tenen prou temps per poder continuar ocupant-se en exclu-siva d’aquesta provisió de benestar. És aquí on hem assistit els últims anysa un desplaçament de la família cap al mercat, un mercat que és el queestà proporcionant ara aquesta cura, però és un mercat completamentdesregulat, que en bona part proporciona aquesta cura des de l’economiasubmergida. El mercat sempre té solucions a aquest tipus de dinàmiques:busca mà d’obra barata a escala global. Aquesta és la solució que propor-ciona el mercat ara i aquí: l’economia submergida i el cost laboral més baixper fer front a unes demandes que hi ha i que afecten moltes persones.De fet, en aquests moments, tot i que he començat la intervenció dient quela dona immigrant era totalment invisible, és la que està sostenint el benes-tar social de la nostra societat. I l’Estat, evidentment, participa d’aquestafunció, perquè si no qui ho faria, en absència de serveis suficients i ambuna família que no pot seguir sostenint en exclusiva aquesta funció?

Aquest seria l’escenari, un mercat desregulat que busca mà d’obra barata,femenina (perquè són tasques que sempre han estat pròpiament atribuïdes

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a la dona) i que s’ocupi del benestar de les persones grans, dels nens, etc.Això explica també per què, de tots els països d’Europa, justament en el sudd’Europa, i sobretot a Espanya i a Catalunya, és on més demanda de serveidomèstic intern hi ha. Això és una especificitat que ens ha de fer pensar perquè és així. No és el servei domèstic intern de fa cinquanta anys, que erapròpiament, com dèiem abans, de pràctiques de distinció de les famíliesamb millor posició social, sinó que la majoria de demandants són sobretotgent gran que viu sola, que considera que no pot assumir els costos deserveis privats o d’una externalització, o fins i tot de residències privades, ique opta per la modalitat que té al seu abast, que és una persona vint-i-quatre hores pràcticament set dies a la setmana a la seva disposició.

Però no és el mateix el cas de Suècia, on hi ha moltes dones immigradesfent servei de cura pagades per l’Estat, com una ocupació des del sectorpúblic, que fer-ho aquí. La dinàmica global és la mateixa; les condicionsde vida d’aquestes dones són absolutament diferents. No és el mateix serpagada per l’Estat, amb uns horaris de quatre o de vuit hores, amb unconveni, etc., que l’escenari actual que tenim ara i aquí, que és l’econo-mia submergida, internes vint-i-quatre hores al preu més baix. Amb l’afe-gitó que, des del moment que no regulem aquest mercat, es produeixenfins i tot processos de substitució entre les mateixes dones immigrades.

Les dones peruanes que van arribar a Catalunya al principi dels noran-ta, per exemple, amb els anys van aconseguir millorar les seves condi-cions dins del segment del servei domèstic. Més tard han arribat donesd’altres orígens (per exemple, equatorianes o colombianes) i el mercatutilitza la posició o la major fragilitat que tenen aquestes dones que hanvingut més recentment per, de nou, abaratir els preus. Fixeu-vos que ésun mercat que es nodreix de mà d’obra estrangera i que en tot momentsempre trobarà substitució per cobrir aquests forats. Aquesta és la dinà-mica. I si pensem en mesures d’intervenció, ens hem de situar en aquestescenari i en l’origen d’aquesta demanda.

Per tant, la dona immigrada es converteix en la principal candidata percobrir aquest espai laboral, pel fet que és una dona, perquè aquesta és

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una activitat vinculada a la condició de dona clarament; immigrada, laqual cosa la situa en una situació de més vulnerabilitat jurídica, demanca de capital social... i treballadora, en el sentit que estem parlant depersones de classe treballadora, que vénen aquí amb una motivaciófonamentalment econòmica. Tot això les situa, les relega, a aquest tipusd’activitats.

Hem parlat des de l’inici de dona immigrada, com si realment existísaquesta etiqueta, i no té cap sentit utilitzar-la perquè no hi ha un perfil dedona immigrada com a tal; el que hi ha és una gran heterogeneïtat deprojectes, circumstàncies, nivells educatius, situacions familiars, fins i totpel que fa a rols de gènere, trajectòries laborals en origen, etc.; per tant,l’etiqueta no té cap sentit. En parlem, en tot cas, perquè sí que les condi-cions estructurals en què s’incorporen aquí les afecten a totes elles. Peròen principi, pel que es caracteritza aquest col·lectiu és justament per laseva heterogeneïtat. Des dels estudis que s’han fet es poden distingirdiversos projectes migratoris al voltant d’aquestes dones. Sintetitzant,esmentaria quatre grans projectes, si bé el que hi ha sobretot és hetero-geneïtat.

Podríem identificar un primer perfil de motivació fonamentalment econò-mica. Són dones que emigren de manera autònoma, soles, amb l’objec-tiu de millorar les condicions de vida del grup familiar, que moltesvegades es queda al país d’origen, configurant llars transnacionals. Aquíhi ha moltes dones llatinoamericanes, moltes dones de l’Europa de l’Est,també... I quan vénen aquí fonamentalment troben en el servei domès-tic com a porta principal d’entrada al mercat de treball. El seu objectiu ésenviar remeses per a temes de finançament: educació dels fills, comprad’habitatge... Algunes tenen clar que tornaran, d’altres no ho tenen tanclar, i d’altres s’acaben quedant aquí i després reagrupen elles la sevafamília.

Un segon perfil podríem anomenar-lo més “de promoció personal”, és adir, no és tant un projecte de caràcter familiar sinó més individual. Tambéés un projecte econòmic, naturalment, però no hi ha la dimensió familiar

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que hi havia en el primer. En aquest cas són dones que volen millorar lesseves oportunitats laborals, moltes vegades també per fugir de tensionsde gènere que tenen en el seu país d’origen. Pensem en casos de donesque tenen dificultats, si han accedit a l’educació, per poder incorporar-seal mercat de treball, etc. Aquí hi encaixarien algunes dones d’origenmarroquí, per exemple, més joves, de procedència urbana, moltes vega-des amb estudis universitaris, que emigren buscant millors oportunitatslaborals. Un cop aquí, moltes vegades s’acaben trobant amb un escena-ri exactament igual que les altres, i és que les expectatives que tenen noes compleixen i això els acaba generant molta frustració. Però el motorfonamental en aquests casos és un motor de promoció personal, depromoció individual.

També trobaríem col·lectius que encaixarien més amb situacions de fugi-da, de violència, de violació de drets humans, d’estigmatització social(per exemple, vídues, divorciades, etc.). És un col·lectiu que en algunscasos podria encaixar perfectament amb la figura d’asil i refugi. Peròaquesta figura ha experimentat un forta retallada a Europa, i també aquínaturalment, i això fa que tant homes com dones que encaixen ambaquest perfil acabin essent emigrants econòmics també aquí i s’enfron-tin amb les mateixes dificultats a l’hora de trobar feina.I, finalment, hi ha també el perfil de reagrupament familiar, de donesque arriben per aquesta via, que no és el predominant però sí que enmolts casos és una de les vies d’entrada. De fet, en molts casos ésde les poques vies d’entrada en situació regular. Aquí trobem donestambé de molts tipus: dones llatinoamericanes que ho utilitzen tambécom a estratègia per poder accedir després al mercat de treball; peròfonamentalment aquest perfil encaixaria més amb les dones marro-quines, que ja tenen els marits aquí i que són reagrupades, sobretot,en molts casos, dones amb família, d’origen rural...; el col·lectiu dedones pakistaneses també encaixaria molt bé en aquestes dinàmi-ques...

A continuació, m’agradaria presentar algunes dades que situïn aquestasegregació laboral a partir del que ens poden dir les estadístiques.

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TAXES D’ACTIVITAT DE LA POBLACIÓ ESPANYOLA I ESTRANGERAA CATALUNYA, 2001-2006

Font: Elaboració pròpia a partir de dades de l’EPA facilitades per l’Idescat

Aquí teniu les taxes d’activitat a Catalunya, diferenciant població espan-yola, que en aquest cas vol dir “persones amb nacionalitat espanyola”,de les persones amb nacionalitat estrangera. S’ha separat per sexe,homes i dones. Són dades de l’EPA, que és una enquesta la mostra dela qual es dissenya en l’àmbit estatal. Per tant, quan es fa en l’àmbit deCatalunya, les dades són poc representatives i no ens permeten anarmassa més enllà d’identificar taxes d’activitat, ocupació i atur. No podemtreballar amb els segments, els sectors d’activitat... perquè en l’àmbit deCatalunya no tenen representativitat. Tampoc no podem distingir entrenacionalitats; hem d’agafar el col·lectiu d’estrangers com un bloc.

Aquí, el que veiem clarament és que la taxa d’activitat de les dones estran-geres és superior a la de les dones amb nacionalitat espanyola. Això vol dirque quan parlem de dona immigrada tenim clarament un perfil de dona ambun projecte econòmic d’incorporació al mercat de treball. Així mateix, si lescomparem amb els seus homòlegs masculins, els homes estrangers, veiemque segueix havent-hi també una gran diferència, igual que passa amb lesdones d’aquí, entre homes i dones. Igualment, per a la dona immigrada, lasituació familiar, els rols tradicionals de gènere... tot això també implica unobstacle més a l’hora d’incorporar-se al mercat de treball, que també esposa de manifest per a aquest col·lectiu.

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TOTAL HOMES DONES

Població Població Espanyols Estrangers Espanyoles Estrangeresespanyola estrangera

2001 57,3 72,3 69 91,7 46,2 53,22002 57,3 72,1 69,3 90 46,8 54,72003 57,3 72,3 69 91,7 46,2 53,52004 59,5 73,6 69,3 89,4 50,2 57,32005 59,5 75 69,5 89,7 50 60,52006 51,9 78 59,4 90 44,7 65,5


TAXES D’ATUR DE LA POBLACIÓ ESPANYOLA I ESTRANGERAA CATALUNYA, 2001-2006

Si mirem, de la mateixa enquesta, les taxes d’atur, veiem que també sónistemàticament superiors per a les dones que per als homes, tant si hocomparem entre els que tenen nacionalitat espanyola, com entre donesi homes estrangers. L’atur té una manifestació clarament femeninatambé per a les dones immigrades.

En aquesta taula ja hi ha un altre indicador. Aquests ja no són els resul-tats d’una enquesta, sinó una estadística: són les dades d’estrangersafiliats a la Seguretat Social per règim de cotització, amb la distinciód’homes i dones.

TREBALLADORS/RES ESTRANGERS EN ALTA LABORAL A LA SEGURETATSOCIAL A CATALUNYA SEGONS EL RÈGIM DE COTITZACIÓ I SEXE, 2003-2007


TOTAL HOMES DONES

Població Població Espanyols Estrangers Espanyoles Estrangeresespanyola estrangera

2001 8,3 14,4 6,2 12,2 11,4 53,22002 9,5 18,4 6,9 17,1 13,1 54,72003 8,9 21,3 6,7 18,9 11,9 53,52004 8,8 16,6 6,8 14,7 11,5 57,32005 5,9 13,3 5 10,8 11,3 60,52006 5,5 12,1 4,3 9,6 7 65,5

GENER2004

GENER2005

GENER2006

GENER2007

HomesDonesDones %% dones sobre totalHomesDonesDones %% dones sobre totalHomesDonesDones %% dones sobre totalHomesDonesDones %% dones sobre total

GENERAL

121.84652.604

75,830,15

146.31068.318

78,231,83

207.27296.762

65,131,83

236.911117.753

74,033,2

AUTÒNOMS

13.5044.998

7,227,01

16.4536.009

6,926,75

19.4487.473

5,027,76

23.0258.904

5,627,9

AGRARI

9.4668671,2

8,399.8581.027

1,29,44

12.0771.389

0,910,31

10.6011.533

1,012,6

TREB.LLAR

1.19810.950

15,890,141.183

12.01013,7

91,039.140

42.92728,9

82,454.484

30.84019,487,3

MAR I MINERIA

173200,0

10,58257230,0

8,39336350,0

9,67375410,09,9

TOTAL

146.18769.439

10032,2

174.06187.387100,033,42

248.273148.586

100,037,44

275.396159.121

100,036,6


Si mirem el règim especial de treballadors de la llar, veiem que és unrègim especialment feminitzat, un 87,3% són dones i s’hi situen el 19,4%de les afiliades. Podeu pensar que és un percentatge baix, però heu detenir en compte que aquí també s’inclouen les dones estrangeres comu-nitàries, que tenen mercats diferents, i que tot el gran volum de serveidomèstic que té lloc des de l’economia submergida aquí no hi és. Pertant, quan parlem de servei domèstic, la dada de l’afiliació a la SeguretatSocial la posem perquè no n’hi ha cap altra. Però realment ens dónapoquíssima informació sobre el volum i els perfils de les dones que hitreballen.

L’increment que es veu entre el 2005 i el 2006 té molt a veure amb elprocés de normalització que es va produir i que en molts casos va ferincrementar moltíssim les ofertes en aquest sector, en tant que la perso-na que contractava no havia de ser una empresa, sinó un particular, unafamília; i això va facilitar moltíssim l’increment i fins i tot una certa mascu-linització del treballador de la llar. Però sembla que ara això ja s’anirànormalitzant.

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DONES ESTRANGERESEN ALTA LABORAL A LASEGURETAT SOCIALA CATALUNYA SEGONSEL RÈGIM DECOTITZACIÓ I PRINCIPALS NACIONALITATS (15 PAÏSOS AMB ELNOMBRE MÉS GRANDE RESIDENTS), GENER DEL 2006

Pel que fa a nacionali-tats, diem que és certque per a la dona immi-grada el servei domès-tic és la porta d’entradaper excel·lència almercat de treball, queper a dones en situacióirregular és pràctica-ment l’única via possi-ble d’inserció laboral,però hi ha diferènciesclares entre nacionali-tats que també és inte-ressant destacar. La concentració en el servei domèstic no afecta tots elscol·lectius igual. Aquí teniu dades de gener del 2006, de dones estran-geres afiliades als treballadors de la llar per país d’origen. Fixeu-vos quehi ha col·lectius on hi ha més concentració i col·lectius on n’hi ha menys:Romania i Ucraïna tenen al voltant d’un 30%; el Marroc té una concen-tració més baixa, el 22,4%. Sempre parlem de les afiliades (per tant, totel tema de l’economia submergida aquí no el cobrim). Dins deLlatinoamèrica hi ha percentatges importants de concentració, excep-tuant les argentines, que tenen un sistema d’incorporació laboral dife-rent, que s’assembla més, en molts casos, al de les europees. Lesdiferències en els percentatges també tenen molt a veure no tant amb lanacionalitat, sinó amb el moment d’arribada. Fixeu-vos que els col·lectius

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Font: CERES 2006

Treballadores de la llarNre. %

Europa comunitària 290 1,3Resta d'Europa 4.940 30,8

Romania 2.542 32,0Ucraïna 861 30,3

Àfrica 3.525 21,4Gàmbia 53 7,9Marroc 2.901 22,4Senegal 82 16,1

Llatinoamèrica 31.764 39,3Argentina 1.061 17,2Bolívia 4.645 70,8Colòmbia 3.944 33,2Equador 13.771 48,4Perú 2.699 29,4Rep. Domincana 1.537 33,0Uruguai 764 30,5

Amèrica del Nord 14 2,3Àsia 2.378 20,7

Xina 426 6,2Filipines 1.565 57,6Pakistan 51 20,6

Oceania 5 7,7

TOTAL 42.927 28,9


que han arribat més recentment són els que tenen una concentració mésgran. En el cas de Bolívia és espectacular (gairebé un 71%).

Això vol dir que a mesura que es constitueix la porta d’entrada, elscol·lectius que arriben més cap al final més concentració tenen. A mesu-ra que passen els anys, les trajectòries ens mostren un ventall una micamés ampli d’oportunitats cap a altres sectors, cap al règim general. En elcas del Perú, que al principi dels noranta presentava una concentraciómolt clara, ara és un 29,4% (és un dels col·lectius que ha experimentatmés obertura cap a altres activitats). En el cas de la Xina és baixíssim,perquè habitualment la dona xinesa, si és assalariada, acostuma a serassalariada a les empreses dels connacionals, i la veiem molt poc. I lesFilipines sí que seria una excepció, en el sentit que tot i que és uncol·lectiu que va arribar ja fa molts anys, continua tenint un pes importantdins del servei domèstic que trencaria una mica aquesta dinàmica quediu que com més temps de residència aquí, més obertura cap a altressectors (gairebé un 60% segueix en el servei domèstic), si bé també éscert que el servei domèstic està internament molt fragmentat i no neces-sàriament les seves condicions són similars a les que poden tenir donesbolivianes que acaben d’arribar (també hi ha una segmentació importantdins del servei domèstic).

Sempre estem parlant de la dona immigrada que arriba aquí i parlem dediscriminació. Podem parlar de discriminació des del moment que pensemque aquestes persones tenen nivells formatius que els permetrien accedira altres segments, i mecanismes que tenen a veure amb la societat recep-tora els ho impedeixen. Per tant, perquè hi hagi efectivament discrimina-ció, hem de veure quin és el capital humà d’aquestes dones.

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NIVELL D’ESTUDIS DE LES DONES ESTRANGERES EMPADRONADES A BARCELONA SEGONS ÀREES GEOGRÀFIQUES DE PROCEDÈNCIA,GENER, 2007

Font: Elaboració pròpia a partir de les dades del Departament d’Estadística de l’Ajuntament deBarcelona <http://www.bcn.es/estadistica>

I efectivament, el que veiem en aquesta taula, que és el mateix quepassa en el cas dels homes, és que el nivell mitjà educatiu d’aquestespersones que vénen és molt elevat i superior al nivell mitjà educatiu quetrobaríem si agaféssim el conjunt de la població espanyola. Això sóndades de l’Ajuntament de Barcelona, de les dones estrangeres empadro-nades. El total és prou evident: un 24,3% amb estudis secundaris i un31,6% amb estudis superiors. És cert que hi ha diferències per àreesgeogràfiques d’origen (ara no hi entraré, però és evident que sí). Però elque ens fa veure la dada global és que s’està desaprofitant un immenspotencial de persones formades que podrien estar en altres sectors, comdemostren aquestes dades. Això genera una situació d’inconsistènciad’estatus, de no-correspondència entre la feina que aquestes dones fani el seu nivell educatiu.

No tot és la discriminació, que hi és; hi ha altres barreres. Una barreraclaríssima és la dificultat d’homologació de títols, que en el cas


Àrees geogràfiques % estudis % estudis % estudis % noprimaris secundaris superiors contesta

TOTAL 42,9 24,3 31,6 1,3Orient Mitjà 26,6 25,3 47,9 0,2Àsia Central 78,5 11,5 8,2 1,8Sud-est asiàtic 57,3 18,4 22,5 1,7Àfrica del nord i Màgrib 76,6 13,9 8,1 1,5Àfrica subsahariana 74,0 17,5 6,8 1,7Àfrica central i meridional 47,7 27,5 23,8 1,0Amèrica central 39,7 23,9 35,2 1,2Amèrica del sud 47,6 26,8 24,0 1,6Europa central i oriental 48,0 21,2 29,8 1,0UE-25 17,8 26,1 55,4 0,6UE-15 17,3 26,1 56,0 0,6


d’Espanya és molt restrictiva i és un impediment claríssim. Per tant, notot són pràctiques de discriminació pròpies de l’empresari o de les perso-nes que contracten, que també, sinó que aquest impediment és molt clar.Aquí parlem d’estudis superiors com a titulació que les dones expliciten,però això en molts casos no està homologat, perquè les barreres sóndifícils. En tot cas, sí que hi ha un nivell educatiu que no es correspon enabsolut amb el diagnòstic que hem fet pel que fa a segregació laboral.

CONTRACTACIÓ DE PERSONES ESTRANGERES PER SEXE, SEGONSDURADA DEL CONTRACTE, TIPUS DE JORNADA I SECTOR ECONÒMIC. CATALUNYA, TOTAL ANUAL 2006

I en relació amb les dades estadístiques, finalment, pel que fa a lacontractació de persones estrangeres per sexes, també podem tenir unamica el panorama d’aquesta segregació laboral, concretar-la més a partirdels contractes. Pel que fa a contractes indefinits i a contractes tempo-rals no hi ha gaire diferència. La incidència de la temporalitat afecta pràc-ticament igual homes estrangers i dones estrangeres. Però on sí que

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Font : Elaboració pròpia a partir de les dades del Departament de Treballi Indústria i Servei Públic d’Ocupació estatal (obtingudes a la publicació estadística Dona i Treball,Anuari 2006)

HOMES DONESNre. % Nre. % % dones

sobre ambdóssexes

DURADATOTAL 503.325 100,0 263.399 100,0 34,4Indefinits 70.773 14,1 39.927 15,2 36,1Temporals 432.552 85,9 223.472 84,8 34,1JORNADATOTAL 503.325 100,0 263.399 100,0 34,4Temps complet 434.442 86,3 166.992 63,0 27,6Temps parcial 64.195 12,8 92.444 35,8 59,0Fixos discontinus 4.688 0,9 3.963 1,2 45,6SECTOR ECONÒMICTOTAL 503.325 100,0 263.399 100,0 34,4Agricultura 35.240 7,0 4.533 1,7 11,4Indústria 38.593 7,7 13.136 5,0 25,4Construcció 153.358 30,5 5.109 1,9 3,2Serveis 276.134 54,9 240.621 91,4 46,6


veiem diferència, per exemple, és en la durada de la jornada, pel que faa temps complet i a temps parcial. El temps parcial és un 12,8% delscontractes fets a homes estrangers i un 35,8% en el cas de les dones.Hi ha més incidència de la jornada a temps parcial, que és una situacióque també té a veure amb el gènere i que també afecta la dona noestrangera (seria la mateixa dinàmica). I tal com es regula la jornada atemps parcial aquí, no necessàriament estem parlant de dones quenomés treballen quatre hores, com bé sabem, sinó que en molts casosaquí hi pot haver pràctiques d’economia submergida encobertes. No éstant una elecció, moltes vegades, sinó l’única opció a l’hora de podersignar un contracte.

I pel que fa al sector, també ens mostra clarament la segregació, queaquí és claríssima. Si ho mirem per agricultura, indústria, construcció iserveis, un 91,4% dels contractes fets a dones estrangeres són en elsector de serveis. En els homes és un 54,9%. Vol dir que homes i donesestrangers no tenen exactament el mateix tipus d’oportunitats laborals;són segments diferents. Això encaixaria molt en les dinàmiques que hemdit abans, d’atracció sobretot en el sector de serveis. I aquí no tenim elstipus de serveis, però fonamentalment el gruix principal són els serveispoc qualificats.

Quines són les dinàmiques que afavoreixen aquesta segregació? Sónla discriminació, de la qual hem parlat en abstracte; abans ja hemcomentat un altre factor, la dificultat en l’homologació de títols, que ésuna altra assignatura pendent; però també hi té molt a veure la norma-tiva laboral, afavoridora de la invisibilitat d’aquestes activitats, que és onhi ha fonamentalment les dones. D’una banda, hi ha el règim especialdels treballadors i treballadores de la llar, del qual ja se n’ha parlat; enla documentació que se’ns ha distribuït hi ha la proposta de la FederacióEstatal d’Activitats Diverses, de Comissions Obreres, que parla justa-ment de com reformar aquest règim laboral. És una qüestió que s’estàdebatent en aquests moments. També la Llei de la dependència hacontribuït, sens dubte, a posar sobre la taula unes reivindicacions queles dones d’aquí, no només les estrangeres, portaven molt de temps

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reivindicant. Per tant, hi ha aquest tipus d’activitat, que és una activitatlaboral que en la normativa laboral actual podríem dir que està pseudo-regulada, perquè aquest règim és totalment discriminatori.

Hi ha tot el tema del treball sexual. Abans parlàvem de les tasques vincula-des a la reproducció social; és sobretot servei domèstic. Però el treballsexual és també una altra de les destinacions de moltes dones immigradesen el mercat de treball. No se’n parla tant, sobretot en les estadístiques,perquè no està recollit; és una activitat desregulada (no vull entrar en eldebat de si s’ha de regular o no s’ha de regular, evidentment no és elmoment ni el lloc), però sí que és cert que, des del moment que és una acti-vitat desregulada, les dones que hi treballen no tenen drets, i si són donesimmigrades, evidentment, poder accedir a partir d’aquí a regularitzar la sevasituació és completament impossible. La nostra llei d’estrangeria vincula eldret de les persones de poder regularitzar la seva situació a la tinença d’uncontracte laboral; és un règim absolutament basat en el vincle laboral, i siaquest vincle no hi és, aquesta possibilitat no es dóna.

Per tant, això ens posa de manifest que quan parlem de segregació labo-ral de les dones (hem vist que les dones no s’ocupen exactament en lesmateixes activitats que els homes), els mercats informals, l’economiasubmergida, també està segmentada pel gènere. Això, de vegades, ésmés difícil d’apreciar. És a dir, no hi ha dubte que tant els homes com lesdones estrangers són molt presents en activitats d’economia submergi-da, que sempre han existit i que ara s’alimenten d’aquesta força detreball que ve d’altres països. Però no és exactament el mateix tipusd’economia submergida el que afecta els homes i les dones. Els homesestrangers treballen habitualment en economia submergida en sectorsque sí que estan regulats en la nostra normativa. N’és un cas claríssimla construcció (en la construcció hi ha molta economia submergida, peròés una ocupació que està regulada), i fins i tot de l’agricultura podríemdir exactament el mateix.

En canvi, la dona la trobem en pràctiques d’economia submergida ensectors que ja no els teníem regulats nosaltres. En el cas del servei

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domèstic és claríssim. És a dir, en l’economia submergida també hipodem detectar diferències si fem una lectura des d’una perspectiva degènere.

Podem parlar d’inserció laboral més enllà del servei domèstic? El serveidomèstic és la porta d’entrada; d’això no hi ha dubte. En la mesura quetenim dones immigrades que van acumulant anys de permanència aquí,podem parlar més de trajectòries. És un tema que s’ha estudiat molt poc,i segurament serà clau en els propers anys: quines trajectòries hi ha?surten o no surten del servei domèstic? Aquesta és la pregunta. Però ésdifícil poder donar dades avui sobre aquestes trajectòries.

A partir del treball de camp que hem anat fent i del que es coneix sobreaquest tema es veu clarament que sí que hi ha altres sortides, però moltrestringides a les feines per si ja feminitzades de sempre. Per tant,sobretot les trobem en els serveis poc qualificats: hostaleria, comerç,empreses de neteja... que són els que paradoxalment més ocupaciógeneren, també.

Aquests tipus de serveis són els segments on més està creixent l’ocupa-ció ara. Aquí és on hi ha fonamentalment les dones que abandonen elservei domèstic, en unes condicions molt baixes des del punt de vistasalarial; en alguns casos fins i tot per a moltes d’elles el canvi implica unapèrdua de poder adquisitiu. L’avantatge és evident si hi ha contracte,perquè es cotitza en el règim general de la Seguretat Social, però avegades, pel que fa estrictament a ingressos, es generen situacions degran precarietat. També hi ha alguns sectors de la indústria que incenti-ven força de treball, però també tradicionalment feminitzada, com pot serla indústria tèxtil o tot el que té a veure amb la indústria de l’alimentació;i també l’agricultura en alguns casos.

Voldria explicar de manera més precisa una de les vies que potser no esreflecteix tant en les estadístiques. Abans hem vist que en el règim d’au-tònoms la presència de les dones no és gaire elevada, tot i que ja gaire-bé un 30% dels que cotitzen en el règim especial d’autònoms són dones.

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Però el que hem estat veient, sobretot en treball qualitatiu, és que moltesd’aquestes dones, especialment les que tenen uns nivells educatiuselevats, un cop aquí, quan s’adonen que les possibilitats de mobilitatlaboral són tan restringides, manifesten en el seu discurs, per mitjà d’en-trevistes, que l’única via possible de mobilitat que veuen és treballar pelseu compte, ser empresàries, ser autònomes. I això ho veiem en moltestreballadores domèstiques, que diuen: “Bé, ho faig els anys que facifalta, per estalviar una quantitat mínima de diners.” I si no tenen previsttornar a l’origen i el que volen és quedar-se aquí diuen: “L’única maneraque jo pugui fer una feina més qualificada és la via empresarial.” I és unpotencial importantíssim que cal tenir molt en compte també a l’hora dedissenyar polítiques. Algunes ja ho estan fent i d’altres detectem que hotenen clarament com a projecte, és a dir, no van emigrar amb un projec-te empresarial, però aquí acaba sortint. És l’única manera de fer unafeina qualificada. El mercat de treball d’aquí no els donarà altres oportu-nitats laborals. Ja hi ha moltes institucions que estan fent línies de forma-ció de dones emprenedores. Per tant, és una qüestió que cal tenir encompte.

Tot i així, la mobilitat laboral fonamental la veiem no tant cap a altressectors, sinó sobretot dins de l’etiqueta de serveis vinculats a la reproduc-ció social. Aquí és on hi ha més mobilitat. Això no es pot veure amb esta-dístiques, perquè moltes vegades segueixen dins del règim especial.Però el que veiem clarament és que les dones passen d’internes a exter-nes, a assistentes per hores, sobretot quan tenen la família aquí; moltesabandonen el servei domèstic i passen al règim general treballant en resi-dències geriàtriques, empreses de serveis domiciliaris... Les tasquespoden ser molt similars, però quan hi ha contracte, que no sempre n’hi ha,es produeix un canvi de règim. Aquesta és la trajectòria més habitual dinsd’aquest gran sector, que és el que està creant ocupació.

De què depèn que hi hagi mobilitat laboral o no? Aquí sí que, certament,no es pot negar que les característiques individuals també hi tenen unpaper: el nivell educatiu, la trajectòria laboral que ja tenia aquesta donaen origen, el coneixement de l’idioma (sobretot pel tema del sector de

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serveis, que implica una atenció directa al públic, conèixer l’idioma ésfonamental, i en aquest punt les dones llatinoamericanes tenen un avan-tatge important que cal tenir en compte), l’estatut jurídic (no és el mateixtenir una nacionalitat o un permís ja permanent que trobar-se en situacióirregular, ja que les oportunitats canvien de manera radical), el temps depermanència (a més temps de permanència també augmenta el capitalsocial, la informació, el coneixement del mercat, i per tant, també millo-ren les estratègies). Però en qualsevol cas, continuem veient-les clara-ment en uns segments molt feminitzats, que són els típicamentfemenins. Hi ha un sostre claríssim en les oportunitats.

Aquest seria el panorama pel que fa a les estratègies o les oportunitatsde mobilitat laboral cap a altres sectors. Un dels col·lectius que més haexperimentat mobilitat laboral és el de dones peruanes, moltes de lesquals han sabut optimitzar la seva trajectòria aquí en el servei domèstico els estudis que ja tenien en el país d’origen, algunes com a inferme-res, per poder entrar en un mercat de serveis domiciliaris o fins i tot enel sistema sanitari més professionalitzat. En seria un exemple claríssimel fet de poder entrar en el sistema sanitari, per tant, en llocs de treballamb unes millors condicions laborals.

Ja per anar concloent l’exposició, hem vist aquesta segmentació i quinesconseqüències pot tenir, però una qüestió que jo crec que també ésfonamental i que moltes vegades no s’incorpora en el discurs és queacostumem a veure aquestes dones immigrades només des de la pers-pectiva que són dones treballadores aquí, que estan en el mercat detreball, i només veiem aquesta dimensió; i deixem de veure’n d’altres.Des del moment en què nosaltres hem vist, i és ben sabut, que el serveidomèstic intern és una de les principals vies per a aquestes dones,moltes vegades el que no tenim en compte són els drets d’aquestesdones que vénen aquí per treballar en el servei domèstic intern. Penseuque el servei domèstic intern és una modalitat que, és clar, quan parlemde drets queda absolutament al marge, tant pel que fa a salari, com ajornada laboral o a la mateixa impossibilitat que aquesta dona tingui unavida familiar pròpia... És la primera vegada que ens trobem amb treba-

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lladores domèstiques internes que tenen vida familiar pròpia; aquest dretno es reconeix. Les de fa cinquanta anys eren dones joves, sense fills, ique moltes vegades deixaven aquesta activitat en el moment que tenienuna família pròpia. Aquí no, aquí sostenim un servei domèstic internnegant a les dones que el fan el dret de poder tenir aquí una vida fami-liar pròpia, perquè és absolutament incompatible.

Amb els debats de conciliació que ara estan tan de moda, de les dificul-tats que tenen les dones d’aquí de conciliar vida laboral, familiar i perso-nal, aquí partim d’un col·lectiu al qual ja es nega d’entrada aquest dret.No poden tenir vida familiar pròpia des del servei domèstic intern. Sitenim en compte el volum de dones que fan aquesta feina, crec quehauria de ser també una qüestió important que caldria introduir en elsdebats sobre les desigualtats de gènere.Aquí teniu un fragment d’un grup de discussió que vam fer, ja fa un parell otres d’anys, amb dones llatinoamericanes que eren mares transnacionals:

“Pero piensa que si tú estas mucho tiempo aquí, cuandotú vuelvas, ella va a estar más acostumbrada a tu madre,que a ti. Claro, a tu madre la va a ver como a su mamá(...) Y tú serás la madre, pero la madre distanciada. Esoes lo que duele, cuando una vuelve. A tu hija la vas aperder”

(Gloria, dona peruana, 40 anys).

Totes elles treballaven en el servei domèstic i tenien l’element comú quetenien els fills en el país d’origen. Va ser un grup de discussió molt inte-ressant perquè vam veure molt la vivència del que per a elles implicavaaquesta situació, sobretot des del punt de vista psicològic, del quecomportava en la seva salut mental, i física també. I aquí he escollitaquest extracte del grup de discussió, perquè crec que il·lustra molt béaquesta vivència. En aquest cas és la Gloria, una senyora peruana dequaranta anys que ja portava deu anys aquí separada dels seus fills, toti que inicialment, quan va emigrar, pensava que en un any o dos hauria

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reunit prou estalvis per tornar. I després, un cop aquí, veuen que aques-tes previsions no es compleixen. Per tant, ella vivia de manera traumàti-ca una situació de nens que havia deixat quan eren petits i que ara jaeren adolescents, i com això era molt complicat de gestionar des de ladistància. I ella li deia aquestes paraules a una altra participant, que erauna noia jove colombiana que feia tot just quatre mesos que acabavad’arribar a Barcelona i s’acabava de separar d’una nena de quatre o cincanys. Li deia, la peruana a la noia colombiana: “Piensa que si tú estásmucho tiempo aquí, cuando vuelvas ella [la nena] va a estar más acos-tumbrada a tu madre que a ti. Claro, a tu madre la va a ver como a sumamá; tú serás la madre, pero la madre distanciada. Eso es lo queduele, cuando una vuelve. A tu hija la vas a perder.” És a dir, assumienque el fet de fer el paper de sostenidores econòmiques, cosa que lesomple d’orgull i satisfacció, era a costa d’haver de renunciar al rol demare des de la dimensió de la cura, no des de la dimensió econòmica. Ila duresa d’aquestes paraules, de dir com ella ho tenia assumit i com liho explicava a l’altra, és realment una situació esfereïdora i té a veureamb aquesta situació i a com la mateixa normativa laboral, des delmoment que considerem el servei domèstic intern, afavoreix aquest tipusde dinàmiques.

Ja per anar acabant també, hi ha la qüestió del reagrupament familiar,que també té uns riscos claríssims per a les dones. És una normativaque està concebuda per a un home, un subjecte masculí, que reagrupauna dona; si no, no tindria cap sentit parlar de permisos de residènciadependents, per exemple. Per a les dones reagrupades per aquesta via,és un mecanisme claríssim de subordinació i de dificultat a l’hora d’ac-cedir al mercat de treball. Abans es comentava que, certament, la possi-bilitat hi és, però que li expliquin a una dona marroquina que vulguiincorporar-se al mercat de treball amb aquest tipus de permís que trobifeina. Realment té molt difícil que un empresari aposti per aquesta via;és pràcticament impossible.

Aquest és un altre fenomen que està canviant; la normativa ens fapensar en un home que reagrupa, però són moltes, i cada cop més, les

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dones que reagrupen. Els requisits que cal complir, per a moltes, sóninsalvables. Pensem, per exemple, en treballadores domèstiques inter-nes que volen reagrupar, i que mentre tramiten tot el procés han d’estaracreditant que disposen d’un habitatge, amb els preus que sabem quepot tenir mantenir un habitatge, amb uns tràmits que poden durar molt detemps. Mentre aquesta dona té dificultats per enviar diners al país d’ori-gen, per sostenir-se aquí, ha de demostrar que està en condicions demantenir a la persona que reagrupen. És a dir, es troben davant d’obs-tacles clarament insalvables. Hi ha, a més, un altre afegitó: si reagrupenel seu cònjuge masculí, cosa que també és una pràctica cada cop méshabitual, aquest home, quan arribi aquí, també tindrà les mateixes difi-cultats que hem dit abans per incorporar-se al mercat de treball, perquètambé tindrà aquest permís de residència dependent. Aquí una de lesvies úniques acaba essent l’economia submergida; la mateixa normativaho facilita. Abans s’ha posat l’exemple d’un contingent tan reduït sabentque n’entraran més. Sembla que hi hagi un interès en l’economiasubmergida. Aquí és igual; aquest home no es quedarà a casa esperantel permís, i més en una situació en què per a la dona que ha estat aquítreballant la despesa econòmica del grup familiar augmenta, perquè arri-ba el marit i arriben els fills. Justament quan la família més necessitatseconòmiques té, més traves hi ha per incorporar-se al mercat de treball.Això afecta tant els homes com les dones. És una situació que no té capmena de sentit, des d’aquesta perspectiva.

I què passa una vegada aquesta dona culmina el reagrupament familiar ipot portar aquí la seva família? Moltes vegades es ven el reagrupamentfamiliar com la culminació d’un procés ple d’obstacles, que culmina i tots elsproblemes s’acaben. El que hem vist fent treball de camp amb aquestesdones immigrades és que moltes vegades els problemes comencendesprés. En quin sentit? Doncs, per exemple, a l’hora que aquesta donapugui conciliar la vida familiar i laboral, que és una problemàtica comuna atotes les dones, però aquí hi ha unes especificitats que tenen a veure ambla posició social i econòmica que ocupen aquestes dones que ho fa espe-cialment difícil, per l’absència de xarxes familiars aquí. Les dones d’aquí,avui en dia, fan aquesta conciliació per mitjà de les seves mares, que és el

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principal element conciliador que es té aquí en absència de serveis (esconeix com les àvies mare). Les dones que arriben aquí no tenen xarxesfamiliars. Es comença a donar el cas de dones que estan reagrupant lesseves mares justament perquè exerceixin aquest paper d’ajudar-les aaquesta conciliació (és una pràctica que es comença a donar). Però, certa-ment, per a aquestes dones els efectes que té l’absència de xarxes ésimportant. El cost dels serveis privats, que són els que paguen moltesdones d’aquí amb feines qualificades i de classe mitjana, per a aquestscol·lectius és impossible, fins al punt que moltes acaben abandonant elmercat de treball perquè el cost d’un servei privat de cangur o del que siguiés superior als salaris que reben, òbviament, pel tipus de segments en quèhem vist que s’insereixen. No compensa. No és que es retirin. És una elec-ció racional: si han de pagar més del que ingressen, no poden seguir en elmercat de treball. I això es dóna molt, més del que sembla.

En situacions de monoparentalitat, que també n’hi ha moltes, és clar,l’elecció ja no hi és. Són dones que han de seguir en el mercat de treballpuguin o no puguin. I aquí també es donen situacions molt difícils, dedones que busquen feines com sigui, a la nit, en què els nens es quedensols, perquè han de fer les dues funcions alhora. No poden triar i notenen infraestructures ni serveis que els ho facilitin. Per tant, és unasituació especialment dura. I el que veiem també a la pràctica és quemoltes d’aquestes dones amb dificultats per conciliar el que acaben fentés supeditar el seu rol laboral al familiar. De quina manera? Doncsbuscant feines per hores, que siguin compatibles, evidentment, amb elshoraris de l’escola... Vol dir que això moltes vegades és un incentiu mésper no poder abandonar el servei domèstic. Perquè si passen al règimgeneral en sectors on hi ha més rigidesa i més dificultats de conciliació,això probablement no serà sostenible per a elles. És a dir, aquesta difi-cultat de conciliació també és un fre a la mobilitat. Acaben treballant al’economia submergida, perquè així saben que podran agafar serveisunes hores sí, unes hores no, ara l’agafo, ara el deixo...

En definitiva, això perjudica els seus drets laborals de manera claríssi-ma. Però es troben en una situació en què no tenen alternativa. Això

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també afavoreix que estiguin en aquest tipus de mercats. Ja no ésnomés la normativa, sinó la mateixa dificultat de conciliació.

I ja com a conclusions finals, el que hem vist és com aquesta situació dela dona immigrada aquí l’hem d’emmarcar en les dinàmiques d’interna-cionalització del treball de la cura, d’aquesta globalització de la cura queper primera vegada ja es gestiona a una escala més global, perquè elpaper que tenen aquí aquestes dones és fonamentalment el de màd’obra barata per poder dur a terme aquestes activitats, en un mercatque, en general, està molt desregulat, però que en el sud d’Europa isobretot aquí tenim especialment desregulat, sobretot si ens comparem,per exemple, amb els països nòrdics. Això provoca un procés de trans-ferència d’aquest treball domèstic i familiar a escala internacional, peròfixeu-vos que és entre dones, en el fons és entre dones. Eren feinesfeminitzades, segueixen essent feines feminitzades; eren feines pocvalorades, segueixen essent feines poc valorades. El que hi ha hagut ésun canvi de protagonistes, però dones. El que passa és que es traspas-sa a dones amb una posició més vulnerable: dones d’una classe socialinferior, dones d’una altra ètnia, dones immigrades amb més desprotec-ció jurídica... però al cap i a la fi no estem tocant res des d’una perspec-tiva de gènere. Continuen sent feines de dones.

I la pregunta final que cal fer-se és quantes altres (altres referint-nos ales dones immigrades) estan sostenint el nostre sistema social i econò-mic des del mercat i a quin preu. Hem de preguntar-nos, també, quin ésel preu que han de pagar aquestes dones per sostenir un sistema sociali econòmic, que és el nostre i que no és sostenible si no incorporem eltreball domèstic i familiar. Això ho hem de tenir molt clar, perquè lestasques de cura, des del punt de vista de les normatives, poden estar tanpoc valorades com vulguem, però són el pilar fonamental del nostrebenestar, un benestar que avui en dia sostenen aquestes dones.

I en tot cas, la incògnita que ens queda és veure si en un futur aixòcanviarà o no. Hem de pensar fins a quin punt aquesta demandaaugmentarà o no. La previsió de la demanda d’aquests serveis és que

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no deixarà d’augmentar, perquè la tendència en aquests moments ésque l’envelliment anirà a més. Les generacions del baby boom aviat arri-baran a l’edat de jubilació, d’aquí a uns anys. El volum anirà augmentant.Com es cobrirà? Si no hi ha finançament des de l’Estat és realmentcomplicat veure una solució per a aquestes dinàmiques. No n’hi ha proude regular. Si només regulem, la demanda insolvent, que són les perso-nes que necessiten els serveis, no podrà fer front als costos. Per tant,hem de buscar eines que impliquin regular i finançar aquests serveis.Només així podrem crear llocs de treball de qualitat, professionalitzats iamb condicions laborals dignes per a les persones, siguin dones o no,siguin immigrades o no, que s’insereixin en aquest sector.

Quines haurien de ser les línies d’intervenció? Regular i professionalit-zar aquest sector, òbviament, però tenint en compte que si no hi hafinançament regular, professionalitzar de poc serveix; abolir aquestrègim especial de treballadors de la llar, naturalment, ja ho hem anatdient; intentar ampliar les oportunitats laborals d’aquestes dones immi-grades cap a altres segments no feminitzats; el tema dels treballs quali-ficats també, s’hauria d’avançar en la qüestió d’homologació detitulacions, per tal que puguin accedir a altres segments; l’autoocupació,que és una qüestió que també és aquí, i val la pena facilitar els mecanis-mes que permetin a aquestes dones engegar aquest tipus d’iniciatives;el tema del reagrupament familiar, que també s’ha comentat, que calfacilitar a aquestes dones que volen reagrupar, i sobretot la incorporaciólaboral d’aquestes persones reagrupades, cosa que requereix, òbvia-ment, canviar la normativa actual.

En termes de conciliació, cal buscar mesures flexibles i universals,universals per a totes les dones, flexibles en el sentit que no necessària-ment les demandes d’una dona immigrada que treballa en el serveidomèstic o en una residència geriàtrica seran les mateixes que les d’unadona de classe mitjana que fa de tècnica superior a l’Administració públi-ca. Són situacions diferents que tenen a veure amb posicions socials ieconòmiques diferents. Per tant, els instruments de conciliació han deser prou flexibles per poder donar resposta a la gran diversitat de situa-

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cions. Per exemple, hi ha el tema de les dones immigrades que treballende nit, que el podem incorporar o no al debat de la conciliació, però queés una realitat, i ja que es dóna, s’han de buscar mesures que d’algunamanera tinguin en compte aquesta realitat, que hi és.

I finalment ja, atès que és un col·lectiu heterogeni, com hem vist, pel quefa a trajectòries, circumstàncies... potser cal no parlar tant de polítiquesper a la situació de la dona immigrada en general, sinó també delimitarmolt bé els grups d’incidència a l’hora de dissenyar o d’implementaraccions polítiques.

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4. Les dones i el marc legal d’estrangeria


4.1. Intervenció de Felipe Paraud, assessor del CITE de CCOO de Catalunya

Para todos es una realidad la existencia de un número creciente depersonas que ingresan y residen en territorio español mediante lo que sedenomina la reagrupación familiar. Sin embargo, la actual legislación deextranjería, en un frenético afán normativo, deja al desamparo jurídico, yen otros casos limita en exceso, una serie de situaciones que evitanlograr una plena integración, generando desigualdades entre reagrupan-tes y reagrupados.

Nadie discute hoy en día que el hecho de la familia como un núcleo dela sociedad es un bien jurídico que siempre debe ser protegido, tanto porla legislación interna como por la normativa internacional. Sin embargo,este valor primordial debe ser regulado siempre con mucha atención ycon una idoneidad jurídica muy delicada, sin caer en distingos ni gene-rar calidades diversas a la hora de hablar de reagrupante y reagrupado.Teniendo en cuenta que hoy en día la reagrupación familiar es una delas escasas vías de entrada legal todavía abiertas, muchas mujeres laseguirán utilizando, situación que les concederá, obligatoriamente y deforma automática, un estatus de inmigrantes jurídica y económicamentedependientes de los reagrupantes, por lo que no se las considerará, enuna primera etapa, residentes de propio derecho. La actual Ley deExtranjería transforma en un sujeto pasivo y económicamente depen-diente al cónyuge reagrupado, que en su gran mayoría corresponde alsexo femenino, teniendo en cuenta que el 53% de la inmigración esfemenina hoy en día.

Asimismo, la misma ley impone una serie de trabas de orden legal yadministrativo a la persona reagrupada que intenta salir o escapar deeste agónico estado de dependencia económica, exigiendo por un ladoun tiempo de residencia legal en España, y por otro la existencia de lafamosa oferta de trabajo de un año como mínimo. Esta dependencia delpermiso del cónyuge transformará necesariamente la vida de las muje-res, que sólo se podrá desarrollar en un ámbito de carácter privado,

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rompiendo la igualdad ante la ley, generando jerarquías dentro de lasmismas familias e impidiendo el ejercicio de derechos, como el depromover una separación matrimonial o un divorcio, transformándolasincluso en víctimas directas de violencia doméstica por miedo a quedaren una situación de irregularidad y de riesgo.

Cito textualmente el artículo 96 del Real Decreto 2393 de 2004, de 30 dediciembre. En su artículo 96 señala: “De la situación de residencia a lasituación de residencia y trabajo por cuenta propia o ajena.” En su núme-ro 1 señala que “los extranjeros que se encuentren en España durante,al menos, un año en situación de residencia legal podrán acceder a lasituación de residencia y trabajo por cuenta ajena cuando el empleadorpresente la solicitud de residencia y trabajo y se cumplan los requisitoslaborales contemplados y exigidos en el artículo 50”. Es de obligatorioanálisis al leer e intentar entender esta disposición que claramente laintención del legislador es la de dificultar el libre acceso al mundo labo-ral de la mujer reagrupada, generando económicamente familias mono-dependientes, lo que necesariamente amputa de raíz la idea de unainterdependencia positiva y constructiva de los miembros de la unidaddoméstica que nos llevaría, por consiguiente, a una igualdad de dere-chos entre pares que actualmente es inexistente.

Por otro lado, la precariedad y la vulnerabilidad de los estatutos legalesde la mujer reagrupada no hacen más que invisibilizar a la mujer inmi-grante en particular, subordinando a ésta al marido. Pero pensemos unmomento, ¿por qué es tan importante garantizar el libre acceso al traba-jo a la mujer reagrupada? Porque si uno de los principios generales dela Ley de Extranjería es lograr la plena integración, el trabajo es, porencima de otras muchas, una de las maneras de llegar a esta plena inte-gración, y más aún, de poder lograr la realización personal de la mujer,lo que obviamente repercutiría de manera positiva en un desarrollo fami-liar homogéneo.

El riesgo de pobreza, no lo olvidemos, tratándose de familias monode-pendientes, es altísimo. Sobre todo cuando este único trabajador no

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gana lo suficiente para poder satisfacer las necesidades básicas de sufamilia, lo que genera figuras sociales negativas evidentes, como el haci-namiento familiar, la frustración, el desentendimiento, la angustia, ladepresión, y sin ir más lejos, la violencia de género.

Como consecuencias positivas de conceder directamente una autoriza-ción de trabajo a las mujeres reagrupadas, podemos analizar que la ideade no conceder directamente este permiso de trabajo significaría nece-sariamente engrosar las listas de economía sumergida y del número detrabajadoras explotadas. Así pues, concediendo esta autorización detrabajo se evitaría la proliferación desmedida de situaciones de abusolaboral y de transgresiones a la normativa laboral vigente, teniendo encuenta que el desarrollo de los sectores de la economía donde másencontramos la presencia de la mujer reagrupada serían, y son precisa-mente, sectores donde se observa y se practica en demasía la explota-ción laboral, que es inevitablemente consustancial a estas actividades odonde no se respetan las normas laborales mínimas siquiera. Me refie-ro directamente a lo que es el servicio doméstico, el cuidado de perso-nas enfermas, en el que es indispensable una presencia laboral deveinticuatro horas al día y, por qué no decirlo, la prostitución.

Si bien es cierto que como uno de los elementos negativos de no conce-der a la mujer reagrupada, directamente sin tramitación previa, una auto-rización de trabajo hemos encontrado muchos casos de violencia degénero, la actual normativa de extranjería regula una figura atingente alo que es la violencia de género. Sin embargo, lo hace de forma deficien-te e ineficaz. El elevado número de mujeres inmigradas que sufrenviolencia de género ha permitido que por primera vez se regule en untexto legal esta figura. Sin embargo, no está exenta de errores y es abso-lutamente ineficaz.

El Real Decreto 2393 de 2004 señala en su artículo 45 que “se podráconceder una autorización por razones humanitarias en los siguientessupuestos”. Y en la letra a, en el párrafo tercero, habla de “aquellos deli-tos por conductas violentas ejercidas en el entorno familiar en los térmi-

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nos previstos en la Ley 27 de 2003, de 31 de julio, reguladora del ordende protección de las víctimas de violencia doméstica, siempre que hayarecaído sentencia por tales delitos”. Asimismo, el artículo 46, que regulael procedimiento de la obtención de dicho permiso, en su número 3señala que “en los supuestos de solicitudes presentadas por las víctimasde los delitos por conductas violentas ejercidas en el entorno familiar, losinteresados podrán presentar la solicitud cuando se haya dictado a favorde la víctima una orden judicial de protección y podrá concederse laautorización de residencia una vez que haya recaído sentencia por losdelitos de que se trata”.

Analicemos un momento la normativa. En la práctica, acreditar la condi-ción de víctima de violencia de género es contrario al deber del Estadoespañol de garantizar a la víctima una respuesta adecuada e idónea alas necesidades. Es así como la recomendación del Comité de Ministrosde los estados miembros de la Unión Europea sobre protección de lasmujeres contra la violencia señala expresamente que “los estados miem-bros deben garantizar que las víctimas reciban, sin discriminación algu-na, atención inmediata y general de carácter profesional, multidisciplinary coordinado, exista o no exista denuncia formal por parte de la víctima,una atención que en todo caso debería ser confidencial, de forma gratui-ta e ininterrumpida”.

¿Cuál es el primer problema que se nos presenta en este sentido? Elanálisis lógico y práctico de la norma nos indica que la existencia deuna sentencia con orden de protección dictada es un requisito sine quanon para obtener la residencia; es decir, mientras no se dicte sentencia,la mujer inmigrante se encuentra expuesta nuevamente a un procedi-miento de expulsión en el caso de que se encuentre en situación irre-gular. Debido al hecho de que la mujer inmigrada la mayoría de lasveces se encuentra en esta situación de irregularidad, la denuncia porviolencia de género significa una exposición de la misma ante los cuer-pos y fuerzas de seguridad por su situación de irregularidad. Sí, efecti-vamente, los cuerpos policiales respectivos están absolutamentefacultados para poner en conocimiento de la Brigada de Extranjería

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sobre la existencia de constatada irregularidad que pesa sobre unamujer inmigrada. Aunque en la realidad los órganos de control no utili-zan normalmente estas medidas, la mujer inmigrante lo sufre como unmiedo real. Lo indicado en la famosa instrucción 14 de 2005 de laSecretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior sobreactuación de dependencias policiales en relación con mujeres extranje-ras víctimas de violencia doméstica o de género en situación adminis-trativa irregular señala, y dictada bajo la misma ley integral, que se debeseguir un protocolo común de trato de víctimas de violencia de género,y que si la denuncia es realizada por una víctima extracomunitaria esobligatorio averiguar si su situación es irregular. Y en ese caso, se hade decidir y proseguir un procedimiento que puede derivar en un expe-diente sancionador e incluso en una expulsión. En resumidas cuentas,cualquier mujer inmigrante víctima de la violencia de género en situa-ción irregular, si acude a una dependencia policial a denunciar estosabusos, estaría incursa en procedimientos sancionadores que incluiríaninevitablemente la expulsión.

La aplicación textual y literal de la Instrucción 14/2005 supondría, en elmejor de los casos, para que lo entendamos de manera más concreta,lo siguiente. Una vez hecha una denuncia por violencia de género,pueden ocurrir dos situaciones. Si la resolución judicial ordena adoptaralguna medida de protección, el acuerdo de iniciación del expedientesancionador se suspende por el plazo de un mes, a la espera de la soli-citud por parte de la víctima del delito de la residencia temporal, y si éstaes concedida, tras la presentación de sentencia firme se reabre el proce-dimiento sancionador y se sustituye la expulsión por una multa. La otrasituación, contrariamente, es que si la resolución judicial acuerda noadoptar la medida de protección, se procede de lleno al acuerdo deiniciación de expulsión y se sigue el expediente por el procedimientopreferente, de manera que se prevé, como regla general, la adopción yla resolución de la expulsión.

Yo les pregunto: ¿ustedes creen que, en estas condiciones, una perso-na en situación de irregularidad se atreverá realmente a presentar una

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denuncia por abuso o por violencia de género? En Cataluña existe una norma interna; es decir, una vez que se ha decre-tado la Instrucción 14/2005, en Cataluña, por medio de esta norma inter-na, se obliga a los Mossos d’Esquadra a realizar un procedimiento decontrol de las víctimas inmigrantes en situación irregular cuando acudena una dependencia policial a interponer una denuncia. Del tiempo que yollevo como asesor del CITE, realmente en una sola oportunidad he podi-do recibir un caso de esta categoría. Lamentablemente, al ver la cantidadde trámite burocrático y por el miedo de las sanciones que puedan prose-guir, la persona desistió y siguió sufriendo abusos domésticos y de violen-cia de género. La norma realmente es impracticable.

El segundo problema que plantea esta normativa es que después depasar toda esta agonía administrativa, después de pasar toda esta lenti-tud, después de haber sufrido los vejámenes y los abusos que puedahaber sufrido esta persona, y una vez concedida la residencia temporal,queda aún solicitar el permiso de trabajo. Es decir, solamente se leconcede a la persona la residencia temporal; el permiso de trabajo noviene incluido. Por lo tanto, el segundo gran problema presentado en lanormativa es que la persona agredida o afectada debe obtener una ofer-ta de trabajo como cualquier otra persona inmigrante. Es decir, ello signi-fica desconocer las dificultades especiales por las que ha pasado lavíctima de violencia de género, evitando una completa recuperación deuna mujer inmigrante víctima de este flagelo. No se hace ninguna dife-rencia. La imposibilidad de acceder a una oferta laboral permite que lagran mayoría de las mujeres con orden de protección y residenciatemporal sobrevivan con limitadas ayudas sociales, debido a las discri-minaciones hechas, por un lado, por la Ley Integral, y por otro lado, porlo que es la renta activa de inserción, que sólo aporta 383,28 euros apro-ximadamente al mes, lo que corresponde al 80% del indicador públicode la renta de efectos múltiples.

Exigimos que se tome como principio la no discriminación, como pilarfundamental de la Ley Integral, desechando el requisito de la residenciacomo indispensable para gozar de estas ayudas. Es indispensable para

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la integración que a la persona que ha sufrido violencia de género no lesigan poniendo trabas, para que pueda ganarse la vida independiente-mente del agresor. Es indispensable.

Como conclusiones, exigimos igualdad de acceso al mundo laboral porparte de las mujeres reagrupadas, de manera que tal acceso no quedecondicionado a la obtención de una oferta de trabajo de un año parapoder ingresar en el mundo laboral. Exigimos seguridad jurídica y admi-nistrativa para las mujeres víctimas de violencia de género, para evitarque éstas se vean amenazadas por medidas arbitrarias y discriminato-rias a la hora de denunciar algún hecho tipificado como de violencia degénero, y terminar de una vez por todas con los obstáculos de acceso alos tribunales u otros órganos de justicia, incluyendo en éstos las barre-ras lingüísticas, el desconocimiento de leyes, la desinformación y siste-mas judiciales impracticables del país.

4.2. Intervenció de María Helena Bedoya, assessora legal del CITEde CCOO de Catalunya

Quizás mi pequeña intervención les pueda defraudar porque no hablaréde la Ley de Extranjería. Hablaremos en general de todas las cosas quenos han suscitado estos años, de lo que ha sido la política de inmigra-ción del Gobierno español desde el año 1985 hasta ahora en relacióncon si ha considerado o no la perspectiva de género, si de una maneraostensible se ha cometido algún agravio contra las mujeres a la hora deomitir realizar políticas específicas de género y si realmente esa discri-minación la produce la Ley. O la Ley, como un instrumento neutro quedebe ser, no es quien produce la discriminación, sino que es la sociedadla que produce esta discriminación o la llamada invisibilidad de las muje-res extranjeras, que ya hoy no se usa.

A esta pequeña reflexión la he llamado: “Mujeres migrantes: una dobleausencia”. Esto no es el título de un tango ni de un bolero, sino que conlo de la doble ausencia quiero referirme de alguna manera a esa falta dela mujer inmigrante en su país de origen, en su hogar, en el lugar donde

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ella debería estar cumpliendo sus roles en su sociedad, su país, su hogar.Y esa ausencia también, muchas veces estadística, o muchas veces esaausencia por el trabajo mismo que desarrolla la mujer extranjera frecuen-temente en situaciones peligrosas o en situaciones como pueden ser enel servicio doméstico, donde esa ocultación o esa ausencia de la mujeres mucho más notoria, porque es una ausencia estando presente.

Yo creo que, a partir de esa doble ausencia, queremos mirar un poco yanalizar si realmente España está cumpliendo con los compromisosinternacionales, si realmente todo lo que en materia de lucha por laigualdad de los proyectos y programas europeos se ha cumplido. Antes de venir aquí estaba escuchando a la vicepresidenta delGobierno, que ha presentado el plan para desarrollar de manera efecti-va la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres, y en algún punto se hareferido justamente a las mujeres inmigrantes y ha hablado un poco delos hogares transnacionales. Y me ha parecido que por primera vez sehacía visible por parte del Gobierno una acción específica dirigida a lasmujeres inmigrantes. No hemos tenido tiempo de haber leído el planporque lo han presentado hoy después de la reunión del Consejo deMinistros, pero ya veremos. Como mínimo, la intención al haberse refe-rido a las mujeres inmigrantes me parece ya un gran paso.

Creo que hay una cuestión importante desde el punto de vista deNaciones Unidas, que en el año 2005, en su informe sobre el Programade Naciones Unidas para el Desarrollo –el famoso informe del PNUD–fue exclusivamente dedicado a las mujeres. En este informe del 2005,no solamente la participación de las mujeres, tanto en los paísesdesarrollados como en los países en vías de desarrollo, muestra que esafuerza laboral es imprescindible para el desarrollo de todos los paísesque forman la comunidad de naciones. También nos muestra ese infor-me –o nos da una lectura– que en primer lugar no hay ningún país delmundo que trate a los hombres como trata a las mujeres.

Hay unas desigualdades que son evidentes desde Finlandia, que es unpaís donde la igualdad o la equidad podían estar en nivel cero, o el caso

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por ejemplo de España, que es la única democracia paritaria del mundodesde un punto de vista formal. Pero luego, si miramos la composicióndel Gobierno y vemos cuántos ministros y cuántas ministras están casa-dos, tienen pareja, tienen hijos, vemos como, por ejemplo, de un minis-tro se supone que tiene su hogar y su casa y todo en su sitio, que tieneallá una señora u otro señor que cuida de lo suyo y cuida de la familia ydemás.

De las ministras vemos cómo, empezando por la vicepresidenta, sonpersonas que o bien son solteras o han tenido que renunciar a su mater-nidad para poder alcanzar el espacio político que han ganado. Si ésta esla única democracia paritaria del mundo y ya se nota que hay una dife-rencia bastante importante entre los objetivos y lo real, pues entoncesqué pensaremos sobre cómo están nuestras mujeres inmigradas, queademás de ser mal vistas muchas veces, y de estar o sobrerrepresenta-das en el tema de la prostitución o invisibilizadas en el tema del serviciodoméstico y muchas veces en el trabajo clandestino, pues tampocotenemos oportunidad de verlas.

En ese mismo informe, analizando el tema de lo que aporta la mujercuando es cabeza de familia en sus hogares, hace un acápite dedicadoa las mujeres cabeza de familia que sostienen sus hogares viviendo enun país diferente al suyo. Creo que es además paradigmático el caso delas mujeres dominicanas que viven en los Estados Unidos. Hay un capí-tulo también importante dedicado al tema de las mujeres mexicanastemporeras que trabajan en California y que son admitidas y tienen suVisa o su Green Card junto con sus hijos. Es decir, es una inmigraciónen la que hay la contratación de la madre con la condición de que puedallevar a sus hijos con ella. Es como una inmigración “canguro”, pero esuna inmigración temporal.

Un país que fue elegido –y no porque sea mi país de origen– comouno de los temas de estudio en el Programa de Naciones Unidas parael Desarrollo en el informe del 2005 es Colombia, como paradigma delpaís donde hay más mujeres cabeza de familia en el mundo debido a

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la violencia y a los altos niveles de desplazamiento forzado de pobla-ciones en donde el hombre o está desaparecido o forma parte de unode los actores de la violencia o ha muerto. Es un caso que estudiabastante bien el informe de Naciones Unidas y, en ese sentido,muchos de los casos que hemos tenido la oportunidad de conocer enel Centro de Información de Trabajadores Extranjeros de CCOO deCatalunya.

Yo recuerdo concretamente que hemos sido testigos de algunos casosen los que, cuando se iba a analizar la reagrupación familiar o la situa-ción de la mujer en situación de razones humanitarias, lo único que tení-amos eran los certificados de defunción de todos los varones de sufamilia. Es decir, una eliminación selectiva de los varones en la que lamujer ha venido obligadamente a tener una representación especial yespecífica con relación a la sustitución del hombre con razón de laviolencia.

En cuanto al perfil de mujeres latinoamericanas, ya no solamente por losestudios de la CEPAL, de la comisión específica sobre América Latina, sedan unas situaciones de mayor libertad aparente y de toma de poder deesas mujeres que, de alguna manera, al migrar y al tener su proyectomigratorio propio, han roto con una serie de estereotipos en países quepodían ser muy católicos, que podían ser países de la zona andina opaíses de Centroamérica, donde esa emigración les ha liberado. No sola-mente les ha liberado al permitirles tener una vida fuera del hogar fami-liar, sino que, además, les ha permitido ganar sus propios ingresos y serlas que, de alguna manera, gestionan los ingresos familiares a largadistancia –esa sería la parte positiva–, les ha permitido un mayor espaciode poder, lo que los políticos y sociólogos llaman el “empoderamiento”.

Esa transferencia de remesas –en el caso también de las mujeres filipi-nas que representan un porcentaje muy importante del producto internobruto de Filipinas– se ha conseguido muchísimas veces a golpe deprivaciones: privación de estar con sus propios hijos, maridos, con supropia familia, y lo que es más, una serie de transferencias de afectos

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hacia personas que originariamente no tienen ningún vínculo con ellas,que es el caso de las cuidadoras de personas mayores o de las cuida-doras de niños, donde la transferencia del amor –que a lo mejor tendrí-an que darle a un hijo que tiene la misma edad– la están dando y de unamanera gratis et amore a niños de este país que se están beneficiandode un afecto y de un cariño agregado, añadido. Porque a lo mejor yahabíamos llegado a unos niveles de deshumanización en los que laescuela o la guardería venía a solucionar o a suplir una serie de afectos,y esto a lo mejor se ha vuelto a ganar con unas nannies globalizadas,que ellas, por ser también muchas veces madres y por tener hijos de sumisma edad, pues saben reflejar perfectamente ese amor y ese cuidadohacia los hijos de las demás.

Yo les recomendaría un artículo precioso, un artículo que es parte de untrabajo muy extenso de la doctora Cristina Carrasco, pero el artículoconcretamente está publicado en la revista Mientras Tanto del año 2001.La reflexión de Cristina Carrasco, que además es catedrática deEconomía en la Universidad de Barcelona y es feminista –creo que todoel mundo conoce a Cristina Carrasco como gran militante del feminis-mo– está dedicado a analizar desde el punto de vista de una catedráti-ca de Economía la sostenibilidad de la vida, y ella titula el artículo “Lasostenibilidad de la vida humana: un asunto de mujeres”. Cuando ellahace el análisis de cómo la sociedad capitalista o la división tradicionaldel trabajo ha dejado al hombre un rol y a la mujer le había dejado siem-pre de acompañante o de secundaria sin que eso que ella hace, suslabores, fuera objeto de ningún tipo de valor añadido desde el punto devista económico, y que quizá por eso nunca le había importado a laeconomía analizar desde ese punto de vista.

Pero ella hace la reflexión y dice que cómo es posible que no tenganingún valor económico el cuidado de la vida si de lo que estamoshablando es de la sostenibilidad de la vida, si hay estudios o programaspara alentar que los niños vayan a la escuela. Pero es que el niño no iráa la escuela a los siete años si no ha sobrevivido. Primero necesita unoscuidados primarios básicos para que llegue a la edad escolar. Ese niño

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necesita, además de esos cuidados básicos, un afecto que no le puedesuplir ni le puede dar ni el mayor estado de bienestar de la Tierra. Es decir, a mayor estado de bienestar incluso, muchas veces una socie-dad como la nuestra podía demostrar que la mayor intervención delEstado en un mayor nivel de bienestar social o de la eficacia del gobier-no a la hora de organizar políticas públicas hacia la familia, a lo mejorestá desnaturalizando esa relación entre el hijo, por ejemplo, y su madre.

¿Y por qué no al contrario? Tened en cuenta que ése es un trabajo quehoy en día tiene un valor económico cuando ha sido sustituido por eltrabajo de las mujeres inmigrantes. Ahí sí que tiene un valor económicoporque pasa, eso sí, al mercado de trabajo. Se necesita una cuidadoraa la que se le paga para que sustituya a una mujer que ha ingresado enel mundo laboral. Pero si ella fuera la que se quedara a realizar esetrabajo, ese trabajo no tendría ninguna remuneración. Este escrito –creoque la reflexión de Cristina Carrasco es preciosa– es lo único que heencontrado. He intentado encontrar otros estudios que avalen desde unpunto de vista de una persona tan solvente en el mundo de la economíaeste trabajo de las mujeres. Como dice ella, nada menos son mujeresque acompañan la vida. Cuando habla de las mujeres de América Latina,ella habla de algo que ya desde hacía mucho tiempo le oíamos decir ala doctora Dolores Juliano y que se lo oímos decir algunas veces a nues-tro amigo, hoy en día no entre nosotros, el doctor Vidal Villa cuandodecía “el Estado de Bienestar en países africanos, en países asiáticos,en América Latina se ha sustituido por esa obligación moral ineludibleque tiene una red de familia extensa”. Cuando se tiene una familia redde familia extensa nadie va a ir nunca a un hogar de tercera edad, nadiese va a encontrar desamparado y nunca de nadie se podrá decir que notenía un soporte donde caer. Eso que es una obligación moral que selleva a rajatabla en los países africanos, sobre todo de familia extensa,parece que luego es lo que, visto desde la óptica de Europa y de lasdirectivas comunitarias, sobre todo en el tema de la agrupación familiar,suena más chocante. “No, que no vengan tantos, porque como son fami-lias extensas dejamos entrar a uno y luego se nos viene toda la familia,que son demasiados”.

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Ese tema es justamente el otro lado de la moneda. Lo que CristinaCarrasco y muchos estudiosos, muchos académicos ven como importan-te, por las redes sociales y las familias extensas, es a lo que más miedole tiene Europa. Europa tiene un pánico, no solamente ya el pánico a unaserie de identidades diferentes a las europeas, sino a esas familias exten-sas. Y como esa leyenda urbana de que con cada mujer inmigrantevendrán seis o siete niños, si no porque ya los ha tenido, porque los va atener. Como si una mujer extranjera tuviera una condición de paridoraque una mujer europea no tuviera. Yo creo que biológicamente eso noestá demostrado, que las mujeres extranjeras tengan una mayor capaci-dad para quedarse embarazadas que las europeas. Creo que ese pánicoes sobre todo hacia la mujer por lo que ella representa.

En Estados Unidos lo han planteado claramente en los debates sobreinmigración. No solamente en los de los años ochenta y noventa, sinoque se está planteando ahora mismo con la nueva política del presiden-te Bush de los trabajadores invitados, los Bracero Program: volver a lode los años sesenta. Es decir, no queremos sino gente que venga y sevaya, porque no queremos familias y menos mujeres. Y sobre todohablan abiertamente de la capacidad de las mujeres mexicanas paratener hijos y reproducirse con el agravante –según ellos– de queEstados Unidos es un país donde el sistema de nacionalidad se basaexclusivamente en el ius soli, pues el hecho de nacer en territorio ameri-cano les va a convertir en americanos.

Después, si nos queda un poco de tiempo, podíamos ver cómo laDirección General de Registro y Notariado en España se las ha ingenia-do para que de alguna manera nadie pueda, en adelante, naciendo aquíquedarse con la nacionalidad española si sus padres originariamente nolo eran. Y con eso incluso vulnerando tratados internacionales. Es decir,es violentar incluso el Código civil y toda la noción sobre la que se haconstruido la nacionalidad para excluir la posibilidad que por vía de naci-miento en España haya nuevos españoles. Ya no me atrevo ni a decirque lo que no quieren es ver nuevos españoles o nuevos europeos conotro color de piel y otra forma de los ojos.

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La mujer, en cuanto que extranjera, en cuanto que se le sobrerrepresen-ta como decía antes en el tema del servicio doméstico o cuidados perso-nales o –¿por qué no decirlo?– en los servicios sexuales, que si nosatenemos a lo decía Santa Teresa de Jesús cuando hablaba de la pros-titución, también tenía que cumplir un papel social según ella. Por lotanto, creo que es importante también tenerlo en cuenta más allá deldebate, que no creo que sea el lugar para tener un debate sobre si sedebe regularizar o no el trabajo sexual. Ése es un debate que el sindica-to ya lleva de antiguo y aquí hay gente mucho más capacitada que yo ycon mucha más autoridad moral, sindical y política para hablar de esedebate. Pero en todo caso no podemos olvidar que también las mujeresinmigrantes que ejercen la prostitución están recibiendo unos honora-rios. No vamos a hablar de la licitud moral o no de estos honorarios, perodesde el punto de vista jurídico no son ilícitos y también muchas de esasremesas que van a América Latina o a Asia salen muchas veces no deun trabajo reglado, sino también del ejercicio de la prostitución. No porque no hablemos de un tema va a desaparecer. El tema existe y yo creoque va a más. Habría que ver el todo, el contexto de colaboración con lajusticia. Mujer inmigrante que ha sido prostituida o que ha sido víctimade una red cómo esa eventual colaboración con la justicia ha venido adar al traste con las instrucciones de Fiscalía y con muchas instruccio-nes del propio Gobierno acerca de que primero ha de observarse deta-lladamente la situación jurídica de la mujer con relación a su situaciónadministrativa en España.

Aunque no se esté aplicando –Amnistía Internacional lo ha documenta-do en un informe bastante completo— en el sentido de mirar cómo enalgunas comunidades autónomas se sigue aplicando la circular en lacual se da prioridad a que la mujer se encuentre en situación irregular ypromover la expulsión.

Ahora lo que se intenta promover es una serie de cambios normativospara que esto no suceda, porque estamos hablando de los compromisosinternacionales de España (tanto en el año 1994 con la Conferencia deEl Cairo o la del año 1995 de Beijing, donde España firmó todos los

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protocolos y se comprometió a luchar decididamente contra toda formade violencia contra la mujer). Y la violencia contra la mujer no es sola-mente la violencia en el ámbito familiar, sino una serie de violenciadispersa, como puede ser la migración forzosa, la prostitución forzosa oel tráfico de seres humanos. Entonces no podemos dar a la sociedad laopinión de que, por un lado, se está luchando contra estas lacras, estasformas de explotación, pero al mismo tiempo tampoco le estamos dandoninguna solución. Una víctima tiene que ser igual tanto si es europea, sies española como si es una persona de otro país, de un tercer país, cono sin papeles, porque entonces estaríamos haciendo un flaco favor atoda la definición que hace el Código penal y la Ley orgánica 1 del 2004contra la violencia de género, porque estaríamos discriminando y lasvíctimas pasarían a ser doblemente víctimas. Una víctima sin papelessería doblemente una víctima a la que al final no solamente le estaría-mos restando las ayudas, sino que le estaríamos devolviendo a su paísde origen quizá con la consecuencia grave para su vida que eso tendría.

Una cuestión importante es el impulso de las nuevas corrientes migrato-rias femeninas con proyecto migratorio propio, y no es que nunca lohayan tenido, sino que parece que antes a la academia y a las investi-gaciones de sociología no les había interesado muchísimo el tema de loque luego dieron en llamar la feminización de las migraciones, cuandohay bastantes estudios que demuestran que desde los años sesenta lasmujeres han inmigrado con proyecto migratorio propio. Tenemos el casoconcreto de Filipinas, donde estamos hablando de una inmigración queya estaba asentada en España antes de la democracia y que quizásfueron el primer colectivo que se organizó y que con la entrada en vigorde la primera Ley de Extranjería de alguna manera consiguieron norma-lizar su situación. Esas corrientes migratorias femeninas –no me gustadecir feminizadas– con su proyecto migratorio propio promueven undesarrollo del llamado trabajo de los hogares transnacionales dirigidospor mujeres. Los estudiosos del tema han dividido en tres clases esoshogares transnacionales. Un progenitor fuera, padre o madre; el segun-do modelo sería dos progenitores fuera, que es el caso mayoritario de laemigración hacia los Estados Unidos y Canadá, y, por último, uno que yo

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creo que es también más común en España, que es un hijo adulto fuera.Sería un tipo de hogar transnacional donde el hijo adulto, que es el cabe-za de familia y es al que le corresponde la función o el rol del padre o lamadre, es el que ha emigrado, sea un hijo o una hija. Y a ello les suce-den una serie de consecuencias, como la creación de esas cadenasmundiales de cuidados, el tema de los cuidados de los mayores y de loscuidados de los niños.

Lo que hemos dicho antes del efecto positivo de la emancipación dealgunos grupos de mujeres que han logrado con ese proyecto migrato-rio propio una emancipación o un empoderamiento desde el punto devista político y social, mientras que tendría un efecto negativo sobre elcuidado de sus propios hijos. Y el efecto que quizás que se ha estudia-do menos es el de las nuevas modalidades de maternidad transnacional.No me refiero a las madres que ya han venido habiendo tenido hijos avivir aquí, sino de muchas mujeres que, habiendo tenido sus hijos connosotros y en España, ante la imposibilidad de cuidar de sus propioshijos y por esa falta de redes de apoyo familiar, han tenido que enviarlosde regreso al país de origen para seguir aquí curiosamente cuidando dehijos ajenos.

Son, creo, pocos casos, pero, seguramente, si como me decía un notariode Barcelona –que es en este momento el responsable de la bibliotecadel Colegio de Notarios–, si miráramos las estadísticas de las tutelashechas al revés, ya no de las tutelas hechas en países de origen para lareagrupación familiar o con el objeto de la reagrupación familiar, sino alcontrario, las tutelas que están los notarios cada día elaborando actas odocumentos legales sobre tutelas de madres que tienen que enviar sushijos al país de origen por no poderlos cuidar aquí. Niños que han nacidoaquí y que muchas veces hemos pasado –lo hemos visto en el CITE– doso tres años intentando obtener para esos niños una nacionalidad, y por“quítame eso de aquí” o porque existe la posibilidad de que un hipotéticopadre le hubiera transferido el derecho de la nacionalidad. El casoconcreto de una ciudadana de Guinea Ecuatorial que vino en patera: tuvosu hijo después de haber sobrevivido en la patera y el niño tiene ya cerca

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de cinco años y todavía carece de nacionalidad. ¿Cuál ha sido, según laDirección General de Registro de Notariado, el problema? Según ellos,es que el padre biológico es de origen nigeriano y el padre biológicopodría haberle transmitido la nacionalidad. Pero el padre desapareció,incluso no sabía que esta mujer se encontraba embarazada. Ella, antesde ese embarazo, y la razón que la trajo en patera a España, es haberperdido dos hijos consecutivamente: una niña mayor que se ahogó yendoa buscar agua al río y su hijo pequeño, que lo dejó al cuidado de susuegra nigeriana y la suegra le hizo vudú –dice ella–, y el niño murió deinanición. Entonces ella, cuando supo que estaba embarazada por terce-ra vez, dijo “éste se me salva”. Es cuando decidió venir en patera.

Después de haber demostrado que no hay posibilidad real de encontraral padre, porque hemos demostrado que no vive en Guinea Ecuatorial yque no sabemos en qué país africano está viviendo, el Registro CivilCentral sigue insistiendo que el niño tendría que ser nigeriano y que yome empeñe en conseguir la nacionalidad nigeriana para el niño porqueeste niño nunca va a ser español. A ella esta situación le tiene muchísi-mo más preocupada que la travesía que hizo en patera. Porque por lomenos esa tuvo un final feliz; ésta parece que no.

Nos hemos empeñado por todos los medios: el niño no puede ser apátri-da, eso sería contrario a la Convención de los Derechos del Niño. Sinembargo, cinco años después, el niño carece absolutamente de documen-tación, con todas las consecuencias que eso tenga el día de mañana paraese niño. En ese marco jurídico internacional que decimos, España harespetado o no, no solamente la Conferencia de Población de El Cairo queyo me refería a la Conferencia de Beijing, sino que también tenemos otrosmecanismos como, por ejemplo, la Resolución 40/144, del 13 de diciem-bre de 1985, de Naciones Unidas, que en su día sentó las bases para quese reconocieran los derechos fundamentales, lo que parecía un gran logroque se reconocieran todos los derechos fundamentales y los derechoshumanos, y ahora que estamos cerca de haber celebrado el pasado 10 dediciembre un aniversario más de la Declaración Universal de los DerechosHumanos del 1948, pues fíjense que en el año 1985, había pasado mucho

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tiempo, parecía un gran logro que se les hubiera reconocido a los inmi-grantes, vivieran donde vivieran, todos los derechos humanos y los dere-chos fundamentales. Esa resolución de Naciones Unidas estableció comouna especie de división de las clases de personas que no siendo naciona-les de un país se pueden encontrar en otro país y que pueden ser o traba-jadores migratorios, refugiados… Cualquiera de esas categorías, setratara de hombres o de mujeres, estaría siempre protegida por laDeclaración Universal de los Derechos Humanos. Esto ya sería paranosotros situarlo en el marco internacional junto con todos los conveniosque España ha suscrito, como el espejo en el que mirarnos nosotros.

Y por último sería el no aprobado o no refrendado por España –no rati-ficado— convenio internacional sobre la protección de los derechos delos trabajadores migratorios y sus familias: el famoso convenio de 18 dediciembre, que es una de las cuestiones más sangrantes que la propiaAsamblea General de las Naciones Unidas haya promovido: ha tardadotrece años en entrar en vigor y después de entrar en vigor solamente lohan firmado los países emisores de inmigración. Ningún país del primermundo ha ratificado este convenio. Y este convenio sí que tiene cláusu-las importantes sobre la protección específica en el caso de las mujeres,de los niños y de los trabajadores indocumentados.

Si pasamos más cerca en lo que sería el derecho comunitario, creo quela tendencia del derecho comunitario es quitarle a los países la posibili-dad de legislar separada y directamente. Ayer, con la firma del tratado deLisboa, lo que era antes el llamado Acervo Schengen pasa directamen-te como un asunto prioritario del derecho comunitario: el regular todaslas cuestiones relativas a la inmigración clandestina, a la lucha contra lainmigración clandestina y conceptos como el de reagrupación familiar.

Entonces queda ya más constreñido el espacio del Estado español eneste caso para legislar posteriormente en materia de inmigración en todoaquello que no sea orden público, seguridad ciudadana y cuestionesatinentes a la defensa de los intereses, en este caso, de la UniónEuropea. En el caso concreto de la Directiva comunitaria 2003/86 CE,

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relativa a la reagrupación familiar, que de alguna manera tendría quehaberse hecho su transposición directa a la normativa interna española,casi mejor que no lo hagan, porque la directiva contiene unas restriccio-nes muy importantes respecto a las clases de familia, a lo que ellosconsideran una familia.

Creo que seguir manteniendo el viejo esquema de la reagrupación fami-liar planteada sobre el modelo del men breadwinner, del ‘hombre gana-dor de pan’, y la mujer como simplemente un anexo, o una “costilla deAdán”, que va con el hombre, a vivir con él, pienso que es un modeloequivocado.

Y, por otra parte, pedirle a los extranjeros que mantengan aún modelosde familia que aquí ya no existen, modelos de familia nuclear, cuandoaquí estamos hablando de familias formadas por parejas o por matrimo-nios del mismo sexo, cuando hemos avanzado en el respeto por lasfamilias monoparentales o las familias reconstituidas, y a las nuevasfamilias surgidas de las diferentes relaciones entre personas que anteshabían conformado otro modelo familiar.

Pero para los inmigrantes sí queremos que tengan una familia nuclear yque no tengan ningún desorden en su modelo de familia. Eso quiso plas-marlo el Gobierno del Partido Popular en la reforma que introdujomediante la Ley 14 del 2003. Pero ese mismo año había hecho “algomuy bueno para las mujeres extranjeras” y era haber modificado el artí-culo 107 del Código civil mediante la Ley orgánica 11 del 2003.

Me explico: por esta reforma se da directamente a los jueces españolesla competencia para que todo lo relativo al conflicto de legislaciones conrelación a un divorcio sea atendido por la ley española. Y que una mujerpueda divorciarse, separarse u obtener cualquier sentencia con relacióna la filiación de sus hijos con base en la normativa española cuando eljuez, que es el que tiene que acreditar la legislación extranjera, demues-tre que la legislación del país de origen de la mujer le era injusta o menosbeneficiosa.

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Eso también ha traído una serie de tropiezos, porque no todos los juecesestán por la labor, y además muchas veces, con gran vergüenza, sonmuchas juezas las que no quieren dar lugar a la aplicación de este artí-culo 107 porque consideran que sería una injerencia en la ley de lospaíses de origen. Y, con esa excusa, muchas veces no se ha dado lugara una separación o a un divorcio.

En la judicatura no tendría por qué existir y no tiene por qué existir la obje-ción de conciencia. Pero lamentablemente también lo han hecho muchosjueces en Valencia con el tema de los matrimonios del mismo sexo. Algunos jueces ya se han significado por haber hecho de esto unabandera: “aquí no casamos a maricones”, y de eso han hecho unabandera. Creo que la objeción de conciencia no puede darse en lajusticia y tampoco puede darse en el Registro Civil central, como partedel Ministerio de Justicia. Por lo tanto, creo que si un juez no cumplecon su función, la nuestra como ciudadanos en sociedad civil organi-zada es denunciarles al Consejo General del Poder Judicial.

Y así como a los pederastas se les persigue si ponen una foto, puespondremos la foto de los jueces que están vulnerando la Constitución yque lo único que están haciendo es crear un apartheid jurídico para losniños y las mujeres extranjeros.

Creo que esa situación tendríamos que solventarla de esa manera. Depronto, eso sería muy radical, pero a alguien le empezaría a dar muchoqué pensar y no iría tan frívolamente vulnerando la Constitución e incum-pliendo la función que como juez le corresponde.

Para terminar, en relación con la normativa actual y todo lo que tiene quever con violencia de género, me gustaría simplemente decir que se nospodría quedar como un flash de la siguiente manera: desde que tenemosuna Ley de Extranjería de la democracia del año 1985 –la Ley orgánica7 del 1985– hasta nuestros días –la Ley orgánica 4 del 2000, con lasmodificaciones de la 8 del 2000 y la 14 del 2003– podíamos ya casi

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visualizar tres etapas diferentes con respecto a lo que ha sido el trata-miento de la perspectiva de género. En mi opinión –es muy personal–,yo diría que una primera etapa sería del año 1985 al año 1991, cuandosencillamente el legislador se olvidó de que existían las mujeres, loshogares y los niños.

En el año 1985, a pesar de que se habla en el articulado de la Ley de lareagrupación familiar, no se hace luego ninguna mención específica enel reglamento y se tuvo que hacer una disposición transitoria de talmanera que estableciera que de alguna manera urgente ya se diríacómo se iba a llevar a cabo la reagrupación familiar.

Hasta llegar al año 1991, cuando el Gobierno centra todos sus esfuer-zos en demostrar que todos los matrimonios de los extranjeros sonfalsos, todos se realizan en fraude de ley y todos son matrimonios deconveniencia. Y dicta su famosa orden ministerial en relación con loque entonces era la exención de visado, que era aquella posibilidad deque te perdonaran el visado y entonces, estando aquí por la benevo-lencia del subdelegado del Gobierno, dijeran “bueno, pues vamos aeximirte la obligación del visado porque te has casado con una perso-na que ya estaba legal o con un ciudadano español o de la UniónEuropea”.

La circular, a lo que tendía, era a demostrar, primero, que “si no se puededemostrar que el matrimonio es falso, entonces les vamos a dar elpermiso, les vamos a dar la exención de visado”.

Eso puso en guardia todos los mecanismos, amén de la DirecciónGeneral de Registro y Notariado y de los jueces, a la hora de la celebra-ción del matrimonio. Lo que se puso ya en cuestión era el matrimonio.Objetivo: matrimonio. Todo matrimonio celebrado donde uno de loscontrayentes es inmigrante tiene que tener gato encerrado.

A partir del año 1992 al 1996, creo que con el “buen rollo” de 1992 –elquinto centenario de habernos descubierto y el arrepentimiento por

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haber expulsado a los judíos, que se quedaron con algunas cosas de losmusulmanes– dijeron “bueno, vamos a hacerlo de una manera mássuave: primero que vengan de uno en uno y luego ya vamos a ver cómose reorganiza el tema de la reagrupación familiar”.

Hasta el año 1996, cuando con un cambio que podría haber sido de laLey de Extranjería –pero que sólo se cambió el reglamento– se decidióabordar en el reglamento de una manera muy amplia el tema de lareagrupación familiar de acuerdo con la Declaración Universal de losDerechos Humanos y guardando escrupulosamente una serie de proce-dimientos. Creo que eso, en ese año, significó un gran avance. Noobstante, todavía había el déficit del tema del derecho a la educación,que estaba restringido a quienes tuvieran su situación regular enEspaña.

Y luego, a partir del 1996 y hasta el 2000 –es historia reciente–, es lamodificación de la Ley de Extranjería con la nueva Ley orgánica 4 del2000, cuyo espíritu se basaba en torno a la perspectiva de género de lafamilia de situar como un derecho fundamental la reagrupación familiary situarla no en torno al artículo 39 de la Constitución, que habla de laprotección jurídica, social y económica de la familia, sino en torno alartículo 18, el derecho a la intimidad y a la vida en familia, porque erala tendencia jurisprudencial del Tribunal Europeo. Pero el más durogolpe a esta idea y a este concepto nos lo ha dado curiosamente lasentencia 236 del 2007 del Tribunal Constitucional, que ha declaradoinconstitucionales varios artículos de la Ley de Extranjería en el temaconcreto del derecho de sindicación, el derecho de huelga y de más,pero donde el Tribunal Constitucional entra a sentar ya su doctrina entorno a la reagrupación familiar diciendo “no es y no será un derechofundamental.”

Es decir, nos ha dado una de cal y una de arena: por un lado, el TribunalConstitucional ha sido muy pedagógico a la hora de recordar que yadesde la sentencia del año 1987, promovida por el defensor del pueblo,los derechos fundamentales relativos a la educación, a la sindicación, a

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la asociación y a la huelga eran irrenunciables, intocables y no teníanque ver con la situación administrativa de las personas, sino con la digni-dad humana.

Pero luego se desahoga con la reagrupación familiar diciendo “no seránunca un derecho fundamental”. Y aunque la tendencia de la jurispru-dencia del Tribunal Europeo sea en torno al artículo 18, es de meridianaclaridad para el Tribunal Constitucional –se lo he oído, la explicación quenos ha dado que ha sido muy convincente–: la presidenta del TribunalConstitucional, que fue la ponente de la sentencia, dijo “dejémoslo en elámbito que tiene que estar, que es el artículo 39”. Como es un artículoque no tiene esa protección específica de derecho fundamental de losdel título primero, hemos vuelto a descafeinar ese concepto. Y dice “pormucho que una Ley orgánica como es la 4 del 2000 haya situado lareagrupación familiar con el título o el epígrafe de derecho a la intimidady a la vida en familia, el Tribunal Constitucional no lo reconoce así”.

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5. Experiències de treball sindical


5.1. Intervenció de Pilar Rato, responsable d’Immigració de la Federació de Comerç, Turisme i Hostaleria (FECOHT) de CCOO d’Espanya

La secretaria de inmigración de la FECOHT agradece la invitación aparticipar en estas jornadas que nos dan la oportunidad de podercompartir con todas y todos unas reflexiones sobre una realidad que ennuestra federación tiene una gran importancia ya que la presencia decompañeras y compañeros extranjeros en nuestros sectores tiene unagran importancia.

Los procesos y los flujos migratorios entrañan un fenómeno intrínseco ala condición humana constituyendo una práctica recurrente por una frac-ción social que viene asociada, primero al nomadismo del homo sapiensy la permanente búsqueda de espacios y recursos naturales, y tras elNeolítico y la llegada del sedentarismo, con la escasez y la presión de ladesigualdad social.

El movimiento de poblaciones ha sido motivado por diferentes circunstan-cias y objetivos a lo largo de la historia. Unos se han movido librementegracias a su ventaja de partida, como serían los procesos de conquista (dela naturaleza, o de colonización de otros pueblos), o el mismo turismo. Peroha habido otros motivos obligados por la escasez, la desigualdad y lapresión social, bélica y política. La migración es una de ellas y siempre haestado ligado a un objetivo económico (huida de la pobreza, la persecuciónde una “promoción social”). El “migrante” siempre marcha a otra poblaciónya preexistente, y, por contraste con la misma, suele ser tratado comoextraño al menos en un primer periodo, sobre todo si su condición socioe-conómica es vulnerable, lo que suele conllevar un trato de subordinación.

Si hasta hace algunas décadas y prácticamente durante toda la historiade la humanidad, la realidad migratoria en apariencia fue una actividadpredominantemente masculina, hoy esta realidad a cambiado las migra-ciones se están feminizando como se feminiza desde hace tiempo lapobreza.

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La mujer no ha sido extraña a este fenómeno pero éste le ha tratado demanera diferenciada, y más desventajosa, que a los varones. Hoy díatodavía y salvo honrosas excepciones, no existen en los estudios sobrelas migraciones, lo mismo que sucede en otros temas como la salud,una perspectiva de género, lo que se traduce muchas veces en una invi-sibilización de las mujeres inmigrantes o bien en una consideración delas mismas como meros sujetos pasivos.

Tanto en las sociedades de origen como en las destino, el sistema desexo-género, que varia de una cultura a otra y a lo largo de la historia,organiza y regula las relaciones sociales estableciendo determinadaspautas de comportamiento y valores culturales en función del sexo. Deahí la necesidad de comprender y explicar las distintas posiciones,realidades y experiencias de las que parten los hombres y las mujeresdurante su proceso migratorio, tanto en los países de procedencia comoen las nuevas regiones en las que se instalan de forma temporal opermanente.

La condición de migrante, ya de por sí una desventaja en contraste conla situación de la población de las comunidades a cuyo espacio otrosllegaron antes, se suma la condición de mujer, sujeta a cargas y respon-sabilidades a las que la mayoría de varones suelen desprenderse, yasignar a ésta, al tiempo que los empleos del espacio económico delasalariado suelen atribuirles los trabajos más duros y desprestigiados,al tiempo que los empleos más precarios (inestables, con menos dere-chos sociales y peor pagados). Las mujeres además se encuentransujetas a esa migración en forma de racimo, al moverse en redes fami-liares y de paisanaje respondiendo a las necesidades de su comunidadde origen. Una migración que a veces se diferencia algo más que a lamigración individual de los varones, que a veces, al menos un segmen-to de los mismos, emigran con un carácter de promoción personal. Noobstante, en los últimos tiempos, desde algunos países de origen hansido auténticamente las pioneras (por ejemplo, América Latina), paradespués facilitar el agrupamiento familiar, no sin antes enviando ingen-tes remesas.

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El recorrido laboral de la mujer, ya en el lugar de destino, que suele estarsujeto al ámbito doméstico y familiar, suele encontrar un camino máslimitado, corto y repleto de obstáculos en cuanto se refiere al trabajoasalariado.

El colectivo inmigrante femenino, aún cuando esté sobradamente cuali-ficado para ocupaciones de mayor reconocimiento y valoración material,suele entrar en los empleos disponibles en nuestro país, primero por elservicio doméstico, prolongación de las tareas tradicional y patriarcal-mente asignadas a las mujeres. También el trabajo agrícola, cubriendoal colectivo autóctono que ha abandonado la profesión. La irregularidad,carencia de derechos y el abuso son la característica común. Si acaso,posteriormente, logran o disfrutan de redes sociales de apoyo, informa-ción y promoción, acceder a otros empleos, también muy poco remune-rados, muchas veces por la vía informal, como será en primer lugar, lahostelería, y cada vez más, aunque en su fase de inicio, en el comercio.A partir de ahí, las salidas, al igual para muchas mujeres autóctonas, sevan cerrando.

Recordemos porque es de justicia hacerlo, que son las mujeres inmi-grantes las que hoy día tienen gran parte de la responsabilidad de nues-tros hogares; cuidan de nuestros mayores, atienden a nuestros hijos,realizan trabajos domésticos que las españolas hemos ido abandonan-do, trabajos mal remunerados y muchas veces considerados socialmen-te como trabajos de segunda... y reciben la misma valoración lasmujeres que los realizan.

No olvidemos que es gracias a estas trabajadoras que muchas mujeresde los países de acogida han podido acceder al mercado de trabajo. Nocaigamos en la tentación de mirar por “encima del hombro” a quienes seencuentran en situaciones similares a las de muchas mujeres españolasno hace mucho tiempo.

Con datos del segundo trimestre de 2007 (microdatos EPA, INE), elcolectivo femenino en el sector de comercio mayorista y minorista repre-

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sentaba el 57,46% del total (no se han podido obtener cálculos quedesagregue por colectivo autóctono y extranjero y se refiere al conjun-to); y en la hostelería alcanzaba el 59,69%. Presumiblemente esteporcentaje se acentúa con el colectivo inmigrante, pues los estereotiposfuncionan con mayor intensidad con este segmento social.

Estos corsés que padece el colectivo femenino, insistimos, se suman alas atribuciones de género y discriminaciones consiguientes propias deuna sociedad patriarcal, a veces intensificada por prácticas y costum-bres también importadas.

Pero no se trata sólo de diagnosticar e inventariar situaciones de agra-vio. Es necesario señalar posibles criterios para actuar para cambiar lastendencias.

Primero cabe apostar por una regulación que no enfatice únicamente laentrada o la salida, si no también todo el proceso, que debería acompañarordenando y regulando los flujos migratorios de la manera más humana posi-ble. Se trata de un circuito, cuya mesa necesita soportarse en varias patas, yque no puede caerse en la tentación de montar con ninguna cojera.

El circuito y puntos del mismo en el que es necesario actuar, en esaregulación o en el acompañamiento del proceso, que actúe preventiva ycorrectivamente desde el origen al destino, con las consideracionesnecesarias que se adecuen a las especificidades y desventajas quepadece el colectivo femenino, entre otros, conllevan la necesidad deactuar de manera solidaria con el desarrollo de los países empobreci-dos: combatir contra el desarrollo desigual, el abuso en las relacionesinternacionales que cometen los países aventajados, la deuda externa,el comercio injusto, la explotación en los países de origen por parte delas multinacionales del norte, en definitiva, quitarles el “pie del cuello”,que ocasiona la pobreza y que cultiva la desigualdad (principal “efectollamada” de las migraciones). Pero también apoyar a los grupos demujeres con especial énfasis para su propia emancipación y autoorgani-zación, evitando que colectivos de varones “tutelen” a las mujeres.

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En definitiva, es necesario apostar por la homogeneización de las rela-ciones laborales y los derechos sociales a escala internacional, queconlleva necesariamente la introducción de medidas de acción positivasobre las mujeres.

5.2. Intervenció de Paulina Cardona, afiliada a CCOOdel País Valencià

Más que mi experiencia propia, voy a leerles las demandas y las expe-riencias que tenemos con protagonismo las latinoamericanas, y casi voya decir lo mismo que ha dicho Pilar Rato, pero desde esta otra orilla,desde las propias actrices, nosotras, las inmigrantes.

Las mujeres inmigrantes ecuatorianas, entre los años 1998 y 2000,constituyeron el colectivo más numeroso de la inmigración ecuatorianahacia España. La mala situación económica, política y social en la queestaba inmerso Ecuador fue la principal causa de la inmigración.

En el periodo entre 1998 y 2001, el principal destino de los y las ecuato-rianas fue España.

Varias son las razones que motivaron a elegir a España como país dedestino: empezando por los vínculos históricos entre Latinoamérica yEspaña, el compartir unos lazos culturales, pero sobre todo la bonanzaeconómica que vive España a raíz de la entrada en la ComunidadEuropea, el crecimiento económico y la mejora del estado del bienestaren las últimas décadas.

En España se vive una época de restitución de derechos, se conquistanotros como la tan ansiada cuota femenina de participación en el sectorpolítico, económico y social, así como el acceso a la educación superiorde las mujeres y, en consecuencia, el acceso al mercado laboral.

Aunque anteriormente describo los diferentes actores de la inmigracióny los intereses que confluyen para la inmigración y la emigración, sí me

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interesa destacar que en el caso de la emigración femenina influyeronotras circunstancias, no contempladas en los primeros análisis ni estu-dios sobre la inmigración ecuatoriana: situaciones que marcan el prota-gonismo de la mujer en este proceso, el protagonismo desde el punto devista de la fuerte necesidad económica que sufre la familia en su conjun-to. Los ingresos del hombre no son suficientes, el “patriarca” no alcanzaa cubrir las necesidades de la familia, la mujer ya conoce las posibilida-des de trabajo que puede encontrar en otros países y ve la oportunidadpara empoderarse teniendo sus propios ingresos económicos.

Así como sin mayor grado de conciencia ni el análisis del alcance quepuede generar, ve la oportunidad para tomar distancia y pensar su roldentro de la familia y la sociedad. Quizás el primer paso, su primera aspi-ración, nazca en el sueño de conseguir a través de ese esfuerzo físico yhumano el mejorar la calidad de vida y generar nuevas oportunidadespara sus hijos e hijas, sus padres o sus hermanas y hermanos máspequeños. Para entonces, no contempla en su proyecto migratorio el yo,mujer, persona, ser humano, sujeto de derechos, algo que se contem-plará en el camino y en el proceso de construcción del proyecto migra-torio, que englobará también la necesidad de reconstruir la identidadfemenina tomando en cuenta su propia experiencia, el camino recorrido,las nuevas relaciones familiares al ser un sujeto transnacional, el acce-so a la información, la otra escuela que supone la nueva sociedad opaíses-destino, el propio rol que ocupa en su lugar de trabajo y la propiaexperiencia que aporta el trabajar en relación directa con una familiaespañola diferente a la suya, con otros códigos de comportamientosocial y de comunicación.

Con este breve resumen pretendo introducir la realidad de la mujer inmi-grante, algunas causas por las que migra, su proceso y los desafíos queplantea, su irrupción en el escenario del país de salida y destino duran-te el proceso migratorio.

Las mujeres inmigrantes llegamos a ocupar en España el trabajo domés-tico: la mujer española salta a ocupar otros espacios laborales y las

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mujeres inmigrantes las sustituimos en sus anteriores ocupaciones. Eltrabajo que desempeña la mujer inmigrante no sólo es físico, tambiénrealiza un importante aporte emocional para los más pequeños, apartede que aporta una gran carga afectiva, aunque ésta última no tenganinguna valoración laboral, pues pasa más tiempo con los niños que suspropios padres.

En cuanto al trabajo de cuidado de las personas mayores es importantevalorar la diferente visión sobre los ancianos que traemos las mujeresinmigrantes. Para nosotros, las personas mayores siguen siendo laspersonas a quienes debemos respeto, admiración y el mejor de lostratos, es la persona sabia y por tanto siempre ocupará el centro de lafamilia. Con esto quiero decir que el trato que recibirán las personasmayores que nos encomiendan será el mejor, sobre todo cargado deafecto y respeto.

Estos servicios de proximidad, trabajos que ocupamos las mujeres inmi-grantes, el servicio doméstico… lo que más nos preocupa es la situaciónde las mujeres trabajadoras como internas. Es desolador el panoramatomando en cuenta que es un trabajo muy solitario, mantiene a la mujeraislada de su entorno social, del acceso a la información y otras oportu-nidades y sobre todo de la intimidad y la libertad. Es un trabajo quemimetiza y robotiza, transforma a la mujer alegre, dinámica, emprende-dora y luchadora, profesional o no, en una simple máquina que ha demoverse en una sola dirección. Por ello es mucho más complejo traba-jar los procesos de la recuperación de la autoestima y la reconstrucciónde la identidad femenina, aunque luego se alcanzan muchos logros y lamujer se revitaliza y fortalece por eso tras estas etapas.

Las mujeres van alcanzando una visibilidad y un protagonismo tanto enel ámbito personal, familiar, social o de participación que no se suelereconocer y que también parece ser obligación de la mujer luchar porese reconocimiento y ganarse el respeto. Siempre demostrando su ente-reza, su lucha, su capacidad las veces que sean necesarias, a diferen-cia del hombre, que parece ser que nunca tiene que demostrar nada,

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sencillamente, se sobreentiende. Con ello también dejo perfiladas lasrelaciones de género dentro de la inmigración y la fuerte discriminaciónde trato hacia las mujeres inmigrantes en el sector laboral, social, políti-co y de participación, así como dentro del propio movimiento asociativo,donde la mujer ha sido y es protagonista al ser artífice del fomento de laorganización y de crear escenarios de discusión y de debate para ponersobre la mesa la realidad de la inmigración. Es la mujer creadora y parti-cipante en diferentes organizaciones quien ha liderado en España proce-sos reivindicativos en defensa del respeto a los derechos humanos delos y las inmigrantes.

De las mujeres han salido grandes propuestas y apuestas sobre cómoabordar el fenómeno migratorio y los cauces para lograr con éxito losmejores resultados. Sin embargo, sí sentimos que en espacios relevan-tes es el hombre el referente e interlocutor válido, reconocido y apoyadopor algunos sectores institucionales, empezando por los propios denuestros países de origen, o, en el caso de España, en sectores localesdonde a veces se pierde la orientación del trabajo para favorecer unainmigración ordenada e integrada en esta nueva sociedad y se decantapor el enfoque político de cara a obtener la mejor tajada de la inversióneconómica o estructural que se realice en inmigración.

Como se puede apreciar, muchos son los desafíos a los cuales las muje-res inmigrantes debemos hacer frente. Por eso demandamos la solidari-dad de las mujeres españolas, compartir sus experiencias en losdiferentes procesos vividos y un trato permanente y equitativo en espa-cios compartidos.

Las mujeres, en la inmigración, estamos sometidas a fuertes presionespsicológicas, emocionales. Nuestras vidas sociales, familiares, de pare-ja están rotas. Nuestros códigos de asimilación de la nueva realidad quevivimos están en constante evolución y, en estos casos, las circunstan-cias laborales en las que nos encontramos inmersas son criminales. Hayalgunos casos de mujeres trabajadoras en el servicio doméstico comointernas que se han suicidado, mujeres que sufren profundas depresio-

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nes, ansiedad, casos de bulimia y anorexia, sobre todo, estas últimasenfermedades, en mujeres jóvenes. Por ello, la mujer merece un mayorapoyo a la hora de poner en marcha políticas, proyectos o programasque se refieran a la mujer. Pero sobre todo la mujer inmigrante tienederecho a elegir los espacios de participación y la forma de hacerlo.

Ya antes la mujer ha estado bajo la protección de su pareja o la familia.Ahora, en el nuevo escenario, se ofrece muchas veces cambiar deprotector y elegir el programa, el proyecto o la organización que se leofrece, cuando lo que la mujer necesita es articular su propio proceso,crear y generar ideas y proyectos, recuperar su identidad y decidir qué,cuándo, cómo, dónde construir su propio modelo de vida y, en conse-cuencia, proyectar con identidad propia su futuro.

Con esta breve exposición de las experiencias de vida y la realidad queviven gran parte de las mujeres inmigrantes como organizaciones quedefendemos el respeto de los derechos de los y las trabajadoras inmi-grantes, manifestamos nuestros compromisos de seguir reivindicando elreconocimiento del trabajo del servicio doméstico y la equiparación alEstatuto de los trabajadores, para tener iguales derechos y obligacionesque cualquier trabajador y trabajadora.

Tal vez el 85% de las mujeres inmigrantes se encuentren trabajando enel sector del servicio doméstico y, a pesar de estar en estas circunstan-cias laborales adversas, la mujer sigue generando importantes montosde envíos de remesas económicas. Ya de por sí, el envío de estas reme-sas es muy alto, tanto que para algunos países es vital. Por ejemplo,para Ecuador supone el segundo rubro después del petróleo, que es laúnica manera de contribuir también a la sostenibilidad del dólar quetenemos. Las remesas son superiores al total de impuestos que aportanlas grandes empresas en el país. Sin embargo, lo que no se reconocepúblicamente es que al menos el 35% del total del envío de remesas sonhechas por mujeres que trabajan en el servicio doméstico, social y labo-ralmente invisibles, en condiciones precarias, sin reconocimiento detodos sus derechos y sometidas a una fuerte presión emocional y psico-

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lógica, a la que se suma la presión familiar en todo su contexto y que atade por vida a asumir responsabilidades familiares que deberían sercompartidas.

A pesar de ocupar puestos de trabajo específicos, como el caso de lastrabajadoras del servicio doméstico, hay que destacar que llegamos aEspaña en edad laboral, motivadas por un importante proyecto migrato-rio con objetivos y personas a nuestro alrededor que nos motivan: lafamilia.

Así como gran parte de las mujeres tenemos un elevado nivel de forma-ción, con lo que nada más llegar ya aportamos capital humano para eldesarrollo de este país, creemos que no se rentabiliza, por una parte, yse refuerza, por otra, la importante aportación que hacemos las mujeresinmigrantes. Por tanto, seguimos insistiendo ante la Administración y laspropias organizaciones de apoyo a la inmigración en que hay que crearun espacio público de apoyo integral a la mujer inmigrante, porque hayuna Ley de Extranjería que nos diferencia de otras mujeres y porque unamujer en situación de exclusión no puede perder el tiempo ni la vida enel laberinto de la burocracia.

Las instituciones tienen la obligación de cumplir con una gran deudasocial hacia la mujer, porque es la auténtica protagonista del desarrolloy, en el caso de las mujeres inmigrantes, son las actuales protagonistasdel desarrollo de dos mundos: aquél en el que asistimos a nuestraprimera escuela y éste, que es donde revalidamos materias pendientesy donde luchamos por nuestro desarrollo económico, político y social,como sujeto de desarrollo transnacional y a lo que tenemos derechocomo cualquier ciudadana o ciudadano del mundo.

Por ello justificamos la necesidad de centralizar e intensificar los servi-cios dirigidos a mujeres, con ellas y para ellas, y no como un punto másde información, sino como un punto de solución de problemas y necesi-dades, un punto de ayuda eficaz que simplifique los trámites y ayude aahorrar tiempo.

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En definitiva, he querido plasmar la realidad de la mujer inmigrante ecua-toriana, aunque esta realidad traspasa fronteras y puede ser un marcode referencia para mujeres de otros países que han emigrado. Pero síconcluiría mencionando que queda mucho por trabajar, como el hechode trabajar en contra de la violencia de género y luchar por la protecciónde la mujeres sin fronteras, porque es alarmante que siete de cada diezmujeres ecuatorianas admitan ser víctimas de algún tipo de maltrato,según deja constancia el informe del Consejo de la Mujer de Ecuadorrealizado hace dos años.

Por ello es necesario trabajar con las mujeres diferentes procesos que nosconduzcan a conseguir la toma de decisión de la mujer, para que a la horade proteger sus derechos utilicen y difundan los instrumentos legales queexisten. Asimismo, es importante trabajar de manera constante en educa-ción formal y formación profesional, en la mejora laboral, la situación deregularidad en cuanto a su estancia regular en España, la buena saludpsicológica y emocional y sobre todo hay que trabajar en proporcionar a lamujer herramientas útiles para que sea ella misma la mentalizadora de supropio yo, sin prejuicios y con auténtica libertad para alcanzar unos objeti-vos personales y profesionales que la satisfagan plenamente.

Hay que tener siempre presente la gran fuerza de voluntad de la mujerinmigrante, la gran capacidad para asumir retos, su gran compromiso yresponsabilidad y el espíritu de emprendedora nata para caminar haciaun proceso de desarrollo integral, donde la familia es su centro y elconjunto de la sociedad, su horizonte.

Aparte de esto hago llamada a mis compañeras inmigrantes de quedebemos integrarnos en el AMPA, en los sindicatos, en los partidos polí-ticos, en los espacios, en las asociaciones de vecinos. Tenemos que irganando espacios, tenemos que integrarnos, no esperar que se creenproyectos de integración, tenemos nosotros que ir a estos espacios aintegrarnos, formar parte y demostrar que somos seres humanos con lasmismas necesidades que nuestros hijos o niños y que somos mujerescon las mismas necesidades que las mujeres españolas.

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Y para terminar, que entre todos colaboremos para encontrar una socie-dad justa, solidaria y con un respeto de convivencia respetando las dife-rencias de cada uno.

5.3. Intervenció de Claudet Alves de Oliveira, presidentadel comitè d’empresa de l’Hotel Rambla de Barcelona

Agradezco primeramente a los miembros del sindicato que me invitarona participar aquí hoy y a los demás compañeros que están aquí intentan-do comprenderme. Me llamo Claudette de Oliveira, procedo de Brasil, deSão Paulo, ya llevo seis años viviendo aquí en Barcelona, los mismosaños que llevo trabajando en el hotel, el Hotel Ramblas, por supuesto.

Inicialmente, mi trabajo era un trabajo atractivo, novedoso, tanto econó-micamente como culturalmente, pues era la primera vez que estabatrabajando de cara al público. Pero en seguida, los primeros días vi quehabía una serie de puntos negros dentro del trabajo. Entre ellos estabael incumplimiento de varios artículos del convenio de los trabajadores declase, o sea, de los trabajadores dentro de la hostelería. Por ejemplo, elcapítulo 7, que eran los contratos. Los contratos siempre rezaban que siun trabajador se accidentaba dentro de los tres primeros meses, laempresa tenía el derecho de concluir su contrato, o entraba como cama-rero y podía hacer el trabajo de limpieza, o incluso de mozo de almacén.El segundo, a modo de ejemplo, era el tiempo de trabajo y descanso,que está en el artículo 28. La jornada de trabajo no era de ocho horascomo rezaban los contratos, sino de nueve, diez, doce, trece, catorcehoras, no dando tiempo para el descanso de comida y mucho menosdescanso nocturno para entrar en el turno siguiente. Es decir, si salía alas once de la noche o a las tres de la mañana, a las nueve tenía queentrar a trabajar.

Aparte de esto, las pagas de los sueldos se pagaban el día 15 del messiguiente, no se pagaba el 40% de los días recuperables, no se pagabanlas horas extraordinarias, los pluses, ninguno, y pensé que esto violabatodos los derechos de los trabajadores en todos los sentidos.

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Ante tanta irregularidad, yo no podía callarme. Desde el primer día fuibastante combativa y empecé a hablar con los compañeros más vetera-nos y todos ellos se quedaban nerviosos, decían que no, que toda lavida esto había sido igual, que siempre había pasado lo mismo, que nopasaba nada. Y los otros hacían lo contrario: se ponían en mi contra, quequién era yo que ahora llegaba y ya estaba queriendo cambiar toda laestructura a la que ellos estaban acostumbrados.

Yo desde el principio ya estaba afiliada al sindicato. Les explicaba losderechos que había dentro del convenio de los trabajadores y que ellospodían reclamar, que aquello era arbitrario. Pero ellos se manteníanfirmes dentro de su decisión de no querer ver absolutamente nada sobresus derechos, porque era cómodo. Tenían miedo de perder su puesto detrabajo y más de las represalias que había, porque si preguntábamos eldía 10 “¿Cuándo nos van a pagar?”, decían “mañana”, y si después ibaotro y preguntaba, decían “mañana, pasado…”; entonces, si iba untercero el día siguiente, teníamos que trabajar más, teníamos quemovernos para hacer varias cosas. La chica de la limpieza no existía, loscamareros tenían que limpiar, montar todas las mesas, ayudar a limpiarla cocina… que era una manera de represalia.

Yo no me daba por vencida delante de aquellas negativas, principalmen-te de los maltratos que yo tenía por parte de mis compañeros. Yo soycajera y ellos no pueden beber bebidas alcohólicas en el horario detrabajo, pero ellos iban tranquilamente, tomaban y yo decía “esto nopuede ser” y me respondían “tú no eres la dueña”, esto era así.

Mi insistencia en la lucha de hacer despertar la conciencia de lucha de susderechos me costó cuatro años conversando todos los días y teniendopeleas increíbles con los jefes, pues para ellos era cómodo tener a todo elmundo como corderos: “amén, amén, amén, amén” en todos los sentidos.Mirar la papeleta y decir “también faltan los días de trabajo” y así se iba.

Llegó un momento en el 2006 en que la situación se volvió insoportable:ya llegábamos a recibir el sueldo el día 15 del mes siguiente, no tenía-

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mos ningún derecho de hacer ninguna pregunta, cada vez que íbamosa la oficina a preguntar al respecto de nuestro sueldo o de cualquier otracosa nos insultaban. Entonces reunimos a todo el mundo y vinimos aComisiones Obreras, porque yo era la única afiliada. Del resto había tresde toda la empresa afiliados a UGT, y en UGT entraban y salían comoen su casa, pues estaban con el jefe, porque los tres eran los jefes: eljefe del departamento de personal, la directora de hostelería y la secre-taria, todos estaban dentro de la misma cúpula.

Y cuando vinimos al sindicato en aquella época, la persona que nosatendió nos dijo que debíamos convocar elecciones, porque no tenía-mos ningún representante. La única persona que estaba allí luchandocontra todo y contra todos en el momento era yo, recibiendo bofetadaspor todos los lados.

Cuando hicimos la convocatoria de elecciones dentro del hotel (quejamás fue permitido, porque ni siquiera permitían que se afiliase lagente), las represiones, los maltratos y las amenazas aumentaron. A mime amenazaron diciendo “ve con mucho cuidado cuando salgas deaquí”. En esa época escribí una carta en la cual acusaba directamente auna determinada persona del hotel y la mandé a mi familia, a un amigoque era policía y a mi abogada, de tan amenazada que me sentía.

Llegó el día de las elecciones, ganamos las elecciones y nos impugna-ron. Volvimos a hacer las elecciones y otra vez volví a ganar con el 95%de los votos, porque en verdad éramos un 95% de inmigrantes deAmérica Latina y de Europa. La única persona que era española era eljefe, que se daba el derecho de ser amo y señor de nuestras vidas.

Ante esta situación, unidos como estábamos, decidimos denunciar a laempresa. Hicimos en la época veintiuna denuncias en la Inspección deTrabajo, once demandas particulares –seis colectivas y cinco individua-les– y las ganamos todas. De Inspección de Trabajo ganamos más de lamitad, pactamos unas cuantas y tenemos otras que aún estamos nego-ciando.

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Ante todos estos hechos que pasan dentro de los hoteles, en que exis-te una cantidad de inmigrantes bastante conveniente, yo creo que lalucha debe continuar. Yo, por mi parte, continúo luchando, porque creoque lo mejor es que en cada momento y en cada sentido las personassepan sus derechos. Para mí no existe el trabajador inmigrante, el traba-jador no tiene nacionalidad, el trabajador es trabajador dentro de uncontexto y dentro de la realidad del país donde está. Y entonces piensoque cada día el inmigrante debe mejorar, debe integrarse y no solamen-te es integrarse en el sentido de que debemos estar bien con el vecinoo con el jefe. Debemos integrarnos sabiendo nuestros derechos, porquea partir del momento en que luchamos por nuestros derechos luchamospor una libertad. Aquél que no lucha por un derecho no lucha por sulibertad.

Pienso que dentro de todo esto cada uno debe ver de qué van las cosas.Hace un año que estoy como delegada dentro del hotel y han pasadomuchas cosas, muchos amigos, muchos compañeros se fueron, prácti-camente obligados por muchas circunstancias; otros se sumaron: losnuevos que están entrando se están concienciando de esta realidad. Yoespero que los que se están sumando tengan un carácter luchador ypodamos seguir adelante con nuestros objetivos, porque espero que eltrabajador inmigrante no sea una victima más de la esclavitud modernaque es la inmigración.

5.4. Intervenció de Palmira Malla, responsable d’Immigració de la Federació d’Activitats Diverses de CCOO d’Espanya

Las mujeres no hemos tenido una situación de igualdad de derechos en lasociedad, el derecho a voto, la emancipación, entre otros, son derechosque se han conseguido y que no han sido regalados. En el ámbito laboral,en la actualidad, se sigue manteniendo esta situación de discriminaciónque está patente en cuestiones como el salario, por citar alguna específica.

Un factor de crecimiento de la economía en España en la actualidad recien-te ha sido la incorporación de la mujer en el mercado laboral. Esta situación

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ha implicado la necesidad de atender al trabajo doméstico y atención apersonas con dependencias, y este espacio laboral ha sido ocupado mayo-ritariamente por trabajadoras inmigrantes. No podemos negar que ha teni-do una incidencia positiva en la conciliación de la vida familiar y laboral, sinembargo no debemos olvidar que durante las migraciones las mujeresquedan exentas de los trabajos de reproducción social, cuando se incorpo-ran al trabajo de mercado, pues son las madres o hermanas de las muje-res inmigrantes las que asumen el cuidado y la atención de los hijosmientras dura el proyecto migratorio; con lo que sigue sin realizarse unverdadero reparto del trabajo doméstico y del cuidado de los hijos.

Mujeres trabajadoras con gran relevancia en la sociedad acaparan titu-lares y derriban barreras de género, a la par que la mayoría de las muje-res trabajadoras en el anonimato ganan en el día a día terreno en elámbito social y laboral tradicionalmente dominado por los hombres.

Para las mujeres inmigrantes trabajadoras, la inmigración supone uncambio y una evolución no sólo para la mujer que emigra, sino tambiénpara el círculo social de origen. Las mujeres trabajadoras inmigrantesmigran por las mismas razones que lo hace cualquier trabajador inmi-grante –para buscar mejores oportunidades, para apoyar a la familia,etc.—, y uno de los sectores de entrada es precisamente el trabajodoméstico. La elección de mujeres para desarrollar esta actividad no escasualidad, es fruto de años y años de cultura en los que la mujer se haocupado de estas tareas.

El cambio social de los últimos años, en buena medida, está marcadopor la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida económi-ca, social y política. Estas trasformaciones en el ámbito social conllevanmodificaciones en el laboral, surgiendo nuevas reivindicaciones en lasempresas y consiguiendo nuevas leyes como es la recientemente apro-bada Ley de Igualdad.

En nuestra Federación de Actividades Diversas convergen, paradójica-mente, sectores altamente feminizados con sectores altamente masculi-

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nizados en el que la presencia de la mujer es prácticamente nula, y estossectores deberán atender a la legislación y a la negociación e incorporarmujeres en sectores con poca representación femenina.

La presencia de trabajadoras y trabajadores inmigrantes en nuestraFederación de Actividades Diversas es cada día mayor, y en sectores,sobre todo los altamente feminizados, como son ayuda a domicilio olimpieza, la presencia de mujeres inmigrantes supera el 60%; y en elcaso de trabajadoras del hogar, el 80%.

Nuestra afiliación es el reflejo de la mayor incorporación de trabajadorasy trabajadores inmigrantes en nuestros sectores, ya que ha pasado delaño 2005 con un 4,94% del total de afiliación en la Federación deActividades Diversas al 8,28% en noviembre del año 2007; de maneraque del total de afiliación más de un 52% son mujeres.

En la Federación de Actividades Diversas le hemos dado un especialtratamiento al tema de la igualdad de las mujeres en el ámbito laboral envarios frentes: todos los convenios colectivos recientemente firmadospor nuestra federación estatal incorporan cláusulas que permiten la crea-ción de comisiones para desarrollar la Ley de Igualdad, así como cláu-sulas que permiten disponer de los permisos de hasta 11 días para quetrabajadoras y trabajadores de fuera del territorio nacional para puedanatender situaciones graves familiares de hasta segundo grado deconsanguinidad.

En cuanto a las trabajadoras y los trabajadores del hogar, la Federaciónde Actividades Diversas tiene propuestas, que ya expusimos en sumomento a nuestra confederación, ante la propuesta realizada por elGobierno. A pesar de tener algunos puntos coincidentes, creemos quepodría ser más ambiciosa. De ello os hablará más tarde PascualSánchez, secretario general de Actividades Diversas de Cataluña.

La realidad de la Federación de Actividades Diversas es la cada vezmayor presencia de trabajadores y trabajadoras inmigrantes en nuestros

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sectores: ello nos incentiva a trabajar en el interno, de una parte concien-ciando y formando a nuestros cuadros sindicales en la diversidad e inter-culturalidad, y de otra haciendo partícipes a estos trabajadores ytrabajadoras inmigrantes en la afiliación, en la formación, en los proce-sos electorales, en los órganos de dirección, en el crecimiento y en elenriquecimiento de este sindicato.

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6. Taula rodona de cloenda:Per la dignificació del sector del serveidomèstic


6.1. Intervenció de Montserrat Segura, sots-directora general de Relacions Laborals de la Generalitat de Catalunya

Les dones immigrades treballadores, majoritàriament, com tots sabem,treballen en el servei domèstic i en el sector de la cura de personesdependents. En el servei domèstic les dades són claríssimes: el 90% delpersonal treballador són dones, i per una altra banda, el 60% de lesdones immigrants legals a Espanya pertanyen al servei domèstic. I sitenim en compte que de la immigració legal a Espanya el 45,6% sóndones, el volum de les dones en aquest sector del treball domèstic ésimportantíssim.

Quines circumstàncies acompanyen el sector del treball domèstic?Acompanyen, en general, unes situacions de precarietat i desregulació,perquè no podem oblidar que el sector prové majoritàriament de l’econo-mia submergida i que, malgrat que la regulació que hi ha hagut en elsúltims anys ha ajudat ja a la seva legalització, continua existint aquestaeconomia submergida, de manera que quan s’incorporen al mercat labo-ral passen a ocupar activitats poc valorades socialment i poc protegidesjurídicament. I passen a ocupar llocs de sectors feminitzats, i aquí trobenla segona font de precarietat.

El sector de la cura de persones dependents és un sector que té pocvalor social i econòmic, perquè correspon a un sector que està assumintles tasques que fins fa poc es consideraven domèstiques, i per la matei-xa raó també se li dóna aquest escàs valor social i econòmic. La incor-poració de la dona al mercat de treball sense anar acompanyada d’unatransformació profunda de les estructures de la societat també és el queha donat lloc a un fort increment de demanda de personal per atendreles persones dependents, però ha significat que el rol de cuidadores quetenien les dones dins de la llar ha passat al mercat laboral. I tot aixòtambé genera unes condicions bastant precàries.

Si ens centrem en el que és la situació legal, i aquí ja em centraré mésen el servei domèstic, el que és clar és que les persones treballadores

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al servei de la llar tenen un estatut jurídic disminuït enfront de l’estatutjurídic laboral comú. I malgrat que va ser un avenç que des de l’any 1985s’elevés ja a la categoria de treball assalariat, el fet que hi hagi aquestrègim especial dóna lloc a una situació que entenem discriminatòria i quesitua les dones treballadores del servei domèstic en els estrats mésbaixos de l’estructura ocupacional. En l’examen d’aquest estatut jurídicdisminuït assenyalaré ara, aquí, les mancances que hi trobo i, per tant,correlativament, el que crec que s’hauria de mirar de corregir.

Quant a la relació laboral hi ha una manca d’estabilitat laboral perquèl’empresari pot rescindir el contracte unilateralment i sense causa; hi hauna regulació del temps de treball menys favorable que el d’un treballa-dor o una treballadora comuns (tots som conscients de com està la situa-ció de descansos en el servei domèstic); hi ha una manca d’articulacióde mecanismes de control, tant del contracte com de les condicions detreball, i hi ha una baixa retribució, especialment disminuïda per l’exis-tència del salari en espècie.

Pel que fa a la Seguretat Social, són poques les persones que realitzantaquesta activitat cotitzen a la Seguretat Social. Segons les dades que heanalitzat, només 280.000 persones de les 600.000 que treballen en elservei domèstic hi estan afiliades. Quan cotitzen és amb aportacions moltbaixes, i això condiciona normalment les possibilitats de benestarpresents i futures. I en el cas de les persones del servei domèstic estran-geres, s’ha de destacar que sobresurt l’elevat pes que té el règim espe-cial de la llar enfront de la mitjana de servei domèstic català: les personesestrangeres representen un 5,9% i la mitjana catalana és de l’1,4%. Pertant, queda molt palesa la incidència de les dones immigrades en aquestsector. Dins d’aquest aspecte de la Seguretat Social, tampoc no hi hacobertura d’accidents laborals ni de la situació de desocupació.

En relació amb la seguretat i la salut en el treball, hi ha una exclusióabsoluta i expressa de la Llei de prevenció de riscos laborals en aquestsector, malgrat que s’assenyala un dret genèric de bones condicions,però sense cap més concreció, i hi ha una gran dificultat també per a la

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intervenció de la Inspecció de Treball, perquè ha de salvaguardar eldrets de la intimitat i de la inviolabilitat laboral.

Finalment, entenem que també hi ha una situació de dificultats en elsmecanismes de participació i representació dels treballadors i treballado-res d’aquest sector. Es tracta, per tant, d’un règim que entenem obsolet, que no ha quedatcorregit per la llei, que va intentar corregir la Llei de la dependència, peròque és insuficient. Creiem que és necessari un nou marc legal, perquè sino, per més interès que pugui posar-se des del Govern, les polítiques nopoden ser del tot efectives. No faré cap esment del que s’està fent ja desdel Govern, perquè m’imagino que la intervenció de la consellera deTreball ja devia fer alguna incidència del que s’està fent, i a més pensoque com que s’ha de mirar el futur, el que interessa és el que pot millorar.

Per acabar, les dues conclusions que trec del que he dit són, d’unabanda, que hem de partir del fet que l’externalització del treball domès-tic i de la cura de persones dependents és un fet sense retorn, i de l’al-tra, que no es pot negar el seu immens potencial de creació d’ocupaciói de riquesa. Però hem de centrar els esforços a fer que el nou marc legallegislatiu que es pugui plantejar doni resposta a la desprotecció social ilaboral que he assenyalat anteriorment, que sigui capaç de regular iprofessionalitzar una activitat que ha de poder oferir una ocupació dignai de qualitat, i finalment, també vull remarcar que les lleis són necessà-ries però que tampoc no són suficients, i que cal canviar els imaginarissocials que ens permetin reconèixer que les tasques de cura i de serveidomèstic són de vital importància i que han de ser compartides d’igualmanera entre dones i homes.

6.2. Intervenció de Pascual Sánchez, secretari general de la Federació d’Activitats Diverses de CCOO de Catalunya

En primer lugar, quisiera recordar a dos mujeres emigrantes de nuestrafederación que no hace ni quince días que han muerto por las dos lacrasde esta sociedad: una, aquí en Cataluña, en Sant Joan Despí, una traba-

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jadora de limpieza de edificios y locales, de una empresa de las másgrandes que hay aquí, ISS, que trabajaba en unos laboratorios de limpia-dora y que ha sido muerta a manos de su compañero sentimental (esagran lacra que es la violencia de género), y la otra, otra trabajadoraemigrante muerta en su puesto de trabajo en Córdoba por condicionesprecarias de trabajo y salud. No puede ser que en la época que estamossigan muriendo trabajadoras y trabajadores en el puesto de trabajo. Paramí, tan execrable es la lacra de la violencia de género como la lacra detener que morir en un puesto de trabajo para ganarse la vida.

En segundo lugar, quiero expresar mi agradecimiento a la Secretaría deInmigración de CCOO de Catalunya por ofrecernos esta oportunidad depoder traer nuestras propuestas, lo que nosotros creemos que deberíaser la regulación de las empleadas del hogar, como a nosotros nos gustallamarlas (no me gusta tanto el sinónimo de trabajadoras domésticas);para mí son trabajadoras del hogar, que trabajan dentro del hogar deotra familia. A nosotros siempre nos ha gustado llamarlas trabajadoras oempleadas del hogar.

Creemos, y siempre hemos estado convencidos, que las trabajadoras oempleadas del hogar han sido, y serán siempre, trabajadoras por cuen-ta ajena, y que trabajan en un puesto de trabajo que no es el suyo (noes su hogar), es un centro de trabajo que tiene un empleador, con locual, siempre, no ahora, siempre, deberían haber estado en el régimengeneral de la Seguridad Social, y quizá hoy no nos encontraríamos así,y ya estaríamos más avanzados en ese tema.

Quiero deciros que nuestra Federación, por suerte o por desgracia, esuna federación que engloba los sectores más bajos de la sociedad o másprecarios. Somos una federación que tiene dieciséis sectores que mayo-ritariamente son de servicios, a las personas y a la comunidad, por lo quesabemos en qué federación nos encontramos y con quién estamos traba-jando o a quién tenemos delante: sectores como limpieza de edificios ylocales, lavandería, empleadas del hogar, vigilancia, una lacra que haypor aquí que son los auxiliares de seguridad, que no tienen ni siquiera

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convenio ni reconocimiento de nada y en la cual trabajan muchos extran-jeros… En fin, es una federación en la que el 55% son mujeres y queactualmente cuenta con 1.603 trabajadores afiliados inmigrantes. Deellos, siguiendo la tendencia anterior, el 54% son mujeres, de manera quesabemos de lo que estamos hablando y lo que pedimos. Son sectores losnuestros de la triple lacra (lo que se decía ayer), la triple discriminación:mujeres, inmigrantes y con baja remuneración económica.

Y ya a continuación pasaré a exponer las propuestas de la Federación deActividades Diversas de Comisiones Obreras. Pedimos la modificacióndel Real Decreto 1424/85 en materia laboral, la integración en el régimengeneral de la Seguridad Social en un período determinado (para nosotrossería más apetecible que fuera ya, con todos los derechos). Entendemosque si a las trabajadoras se las regula y se las pasa al régimen generalde la Seguridad Social, cotizando como régimen de la Seguridad Social,desde el primer día deberían tener los mismos derechos que los trabaja-dores del régimen general. Eso de “paulatinamente” no nos entra muchoen la cabeza. No nos entra mucho en la cabeza que una trabajadora queesté de baja por ILT, cuando corren a cargo del empleador los quinceprimeros días, que para coger ese derecho de tener los quince días tengaque esperar hasta siete años, según las propuestas del Gobierno. Creoque si entran en el régimen general de la Seguridad Social, deben entrarcon todos los derechos desde el primer día.

Pedimos también la modificación del Estatuto de los Trabajadores enese apartado para que podamos tener el libre derecho de la negociacióncolectiva y regular los derechos de las trabajadoras; el reconocimientode la ILT, que ya lo hemos dicho; el reconocimiento a la prestación dedesempleo, que es muy importante; el reconocimiento de las garantíasdel fondo de garantías salariales en caso de incumplimiento del emple-ador, de salarios, sueldos e indemnizaciones, y el reconocimiento, quetan de moda está, de la jubilación parcial de las trabajadoras cuandolleguen a la edad exigible de que se puedan jubilar parcialmente.

En el tema de contratos, actualmente en la ley no es obligatorio, comoha dicho ella, el contrato por escrito; no existe obligación de mandar

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comunicación al Servicio Público de Empleo, ni nada de nada. Nosotrosproponemos que el contrato debe ser siempre por escrito en todas lasmodalidades que establezca el Estatuto de los Trabajadores (es decir, elindefinido o el temporal por causalidad), la obligación del registro de esecontrato en las oficinas de empleo, el derecho a la información y alcontenido del contrato mediante entrega al trabajador de una copia deese contrato…

En el tema de extinción de contrato actualmente no existe nada; essimplemente el libre desistimiento con una indemnización de siete díaspor año (parece que les tengan que dar una limosna, encima de que lasdejan sin trabajo). No estamos de acuerdo con esto, de manera quecreemos que se debe modificar. Y el despido improcedente actualmentees de veinte días por año. Nosotros lo que pedimos es la eliminacióntotal del desistimiento del empleador para extinguir el contrato porcausas objetivas. Si extinguen el contrato por causas objetivas, será deaplicación el artículo 52, igual que cualquier otro trabajador, es decir,todos los derechos del Estatuto de los trabajadores en caso de extincióno rescisión del contrato. Una de las cosas que nosotros entendemos quesería importante es que el trabajador tuviera derecho a extinguir elcontrato en caso de cambio de domicilio.

Un tema importante es que si se trabaja en empleos de hogar, hacien-do limpieza, separando la Ley de Dependencia (nosotros decimos quela Ley de Dependencia ya tiene su propia regularización, ya tiene suconvenio de aplicación, y las trabajadoras que están allí están regula-das a la Seguridad Social), las trabajadoras empleadas del hogar debentener su regularización, y en caso de que sean empresas las quecontraten los servicios al domicilio, nosotros, en el convenio autonómi-co de edificios y locales de Cataluña, en el artículo 2, en el ámbito deaplicación, hemos introducido una novedad en el año 2005 en la cualse dice que a las empresas que trabajen prestando trabajadores parahacer limpieza a domicilio se les aplicará el convenio de referencia, quees el convenio de edificios y locales, con lo cual, con la ley de introduc-ción, al introducirlas en la Seguridad Social, al régimen general, ya

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podrían ser contratadas por empresarios y prestar esos servicios endomicilio… Tenemos tres o cuatro dudas. Según la propuesta delGobierno, ¿qué pasa con las trabajadoras que se contraten por menosde veinte horas a la semana? Porque obligación del empleador sólo esinscribirlas en la Seguridad Social cuando se contraten por jornadacompleta. ¿Qué pasa cuando se contrata por tiempo parcial, inferior aveinte horas, que es el caso de la mayoría de los empleos de estesector? Se contrata en una casa cuatro horas, en otra cuatro, y cuatro…Y las trabajadoras tienen cuatro o cinco domicilios para trabajar. ¿Quépasa con ese vacío legal?, ¿quién las va a inscribir?, ¿se van a inscri-bir ellas solas si son trabajadoras por cuenta ajena?, ¿si en el régimengeneral de la Seguridad Social no se permite que una trabajadora seinscriba, sino que tiene que ser un empleador el que la inscriba? Vamosa ver, si queremos arreglar el sector del servicio a domicilio de las traba-jadoras del hogar, arreglémoslo bien, no hagamos medias tintas,porque nos puede pasar como con el Real Decreto del año 1985. Nospuede pasar lo mismo. Y si queremos, según dice el Gobierno, haceraflorar esa economía sumergida, no hay que olvidar que no hay ningúnempleador en este país que contrate a jornada completa a las trabaja-doras del hogar. Si se van a eximir de apuntarlas a la Seguridad Social,si se eximen de ese derecho, si ellos no tienen la obligación de apun-tarlas, todas las trabajadoras van a estar contratadas por menos deveinte horas; y luego, a lo mejor, si están ocho horas, se las pagaráncomo economía sumergida, como dinero negro u otra cosa.Entendemos que eso es un vacío que hay en la propuesta del Gobierno.No sé qué cobertura tendrán si son ellas las que se apuntan, qué pasa-rá con la ILT, los accidentes de trabajo… Si se lo van a tener que pagarellas mismas, no entiendo qué cobertura tendrán. El incremento para elcoste del empleador, ya lo hemos dicho antes, es un impedimento paracontratar a jornada completa a las trabajadoras.Y luego, ¿qué pasaría si las trabajadoras que trabajan en muchos domi-cilios de veinte horas pudieran inscribirse como trabajadoras dependien-tes?, ¿se les podría aplicar el Estatuto del Trabajador Dependiente, esteestatuto recientemente señalado?

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Nada más. Quiero agradecer a todo el mundo vuestra presencia y agra-decer la organización de las jornadas. Yo he estado desde el primer díade la jornada y, de verdad, se aprende mucho escuchando. Desde estafederación que me honro en dirigir, porque así lo quisieron mis compa-ñeros hace cuatro años, vamos a hacer lo posible para incrementar laformación en el sector de las empleadas del hogar, y cojo la sugerenciaque ayer dijo una compañera, de que como trabajan de lunes a viernes,de que se puedan hacer cursos sábados y domingos para poder acce-der o cambiar de trabajo, concretamente con la Ley de Dependencia,que para ellas sería un estímulo; sería el poder profesionalizarse, subiren categoría y subir económicamente en dinero.

6.3. Intervenció de Jordi Gutiérrez, secretari general de la Federació TRADE de CCOO de Catalunya

En primer lloc voldria parlar de la dimensió del col·lectiu del qual parlem.Segons dades del 30 de novembre del 2007 no arriben ni tan sols a 280.000persones (són 268.000 segons les dades oficials de l’INSS). En l’àmbit del’Estat aquest règim implica un 1,38 % del total de persones que cotitzen ala Seguretat Social, i a Catalunya, que és una miqueta més, és un 1,44 %.

Una segona qüestió és que partim de realitats molt diverses: del volumde l’Estat, de la gent que consta en alta en aquest règim, un 65,11 % estàdonat d’alta en la categoria de continus (per tant, més de vint hores).Però és clar, si analitzem les dades, resulta que aquest 65,11 % és lamitjana de l’Estat, però va des del País Basc, en què el 78 % és continu,Madrid, amb un 66,5 %, i Catalunya, amb un 53 %. Què vull dir ambaixò? El sindicalisme és útil si està aferrat a la realitat; si només fadiscursos esotèrics de poca cosa serveix. Jo crec que, independentmentd’altres qüestions, això respon a diferents estructures o diferents realitatssocials i que, per tant, segurament hauran d’implicar diferents solucionsper a aquest col·lectiu.

Una tercera qüestió és el fet de la immigració. Del total d’aquest règim,en l’àmbit de l’Estat, un 56 % són persones immigrades, però una altra

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vegada ens movem en realitats molt diferents: al País Basc hi ha nomésun 41 % de persones immigrades, a Catalunya un 54 % (gairebé un 55%) i a Madrid un 71 %. Una altra vegada això respon a diferents realitatsque s’han d’analitzar. Evidentment, crec que si es fan les propostes desd’un lloc o des d’un altre, com que les realitats són diferents, poden serbones per a un lloc o molt poc aferrades a la realitat per a una altrabanda.

Un altre aspecte és que aquest és un problema no resolt, però no resolten l’àmbit europeu... Jo recordo que fa quatre anys vaig participar enunes jornades organitzades pel sindicat FNV, el sindicat majoritari holan-dès, i copatrocinades per la Confederació Europea de Sindicats, sobreeconomia informal. Allà ens vam quedar un mica glaçats, quan se’ns vadir directament que per a Holanda, com que el tema del règim d’emple-ades de la llar és un tema nou, no hi ha cap normativa; i per tant, ells hodiscutien sota la figura d’economia informal. Per tant, estem tractant unproblema que té unes dimensions bastant complexes.

Tornem al que deia abans. Parlem d’un col·lectiu que és minoritari en elconjunt del sistema de la Seguretat Social, absolutament femení i quecada vegada més és àmpliament format per persones immigrants. Jocrec que aquí recauen alguns dels problemes de per què no s’actua enaquest règim i no es busquen solucions. Jo entenc que les solucions hande ser diverses. Crec que s’ha perdut una ocasió amb el tema de la Lleide l’Estatut del treball autònom, tot i que en aquest moment no es pot(encara que hi ha persones que fan treball de la llar donades d’alta en elrègim d’autònoms, però formalment estan donades d’alta per altres acti-vitats, perquè la llei ho prohibeix; no es pot donar d’alta ningú en el règimd’autònoms per fer aquesta feina, però n’hi ha...).

Nosaltres entenem que és absurd que hi hagi qualsevol activitat econò-mica en aquest país que no es pugui fer per compte propi; i no sabem elperquè d’aquesta prohibició. Parlem avui d’empleades de la llar, però,per exemple, un músic no pot ser autònom, encara que ho vulgui, perquèla llei li ho prohibeix. Són coses absurdes, vuitcentistes, i que no respo-

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nen a la realitat. Jo crec que l’Estatut ha estat una ocasió perdudaperquè, com deia abans, les solucions han de ser diverses i, personal-ment, crec que el sistema actual no serveix i no servirà per més que esmaquilli, perquè és un sistema molt carregós. A més, des de quin puntde vista s’afronta la reforma? Des del 71 % de contracte continu?, o desdels llocs on hi ha contracte discontinu? A més, algú creu que en aquestpaís només hi ha 268.000 persones treballant en aquesta activitat?Ningú no s’ho pot creure. Per tant, quin és el problema? Com es fa aflo-rar això? Però perquè aflori, la llei ha de ser útil, oberta, pragmàtica i, pertant, que pugui consolidar la gent que treballa a plena dedicació per a unsol ocupador amb tots els drets d’un treballador assalariat o una treba-lladora assalariada, però que també pugui obrir la porta a una altra reali-tat, que no crec que sigui simplement trampes en la cotització, sinó querespon a la realitat (tots nosaltres ho sabem), de gent que treballa quatrehores en un domicili, sis hores en un altre, quatre hores en un altre, etc.

Per tant, les solucions han d’anar bàsicament en funció de tres o quatreqüestions: fer aflorar el treball submergit, impedir que aquest sigui unrègim residual (per tant, cal estendre la protecció social a aquest règim)i, sobretot, hi ha una cosa que a mi em posa els cabells de punta (segu-rament perquè com que havia tingut responsabilitats de política social enaquest sindicat...); a mi se’m posen els cabells de punta cada vegadaque sento barrejar el règim d’empleades de la llar amb el tema delscuidadors o cuidadores de la Llei de dependència.

Perquè el que farem és crear més substrats amb mínima protecciósocial, amb prestacions socials de misèria, amb salaris de subsistència iamb una qualitat i una formació ínfima per a tots aquests col·lectius. Pertant, si una cosa hauria de tenir clara el sindicat és lluitar per separar elque és una cosa del que és l’altra, perquè si no, parlant col·loquialment,fotrem un pa com unes hòsties; i podrem aprovar grans lleis o podremimposar grans lleis, però el que no es podrà, en definitiva, és avançar enel que ha de ser l’objectiu, que és dignificar aquesta activitat laboral,dignificar-la amb lleis que es puguin complir, no amb lleis que siguingrans declaracions i molt boniques, però que després, per una sèrie de

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limitacions, per una sèrie de complexitats, al final ningú no compleixi. Noes tracta que hi hagi un 20 % o un 30 % de la gent que fa aquesta acti-vitat amb molta més gran protecció social, sinó que tota la gent quetreballa a la llar pugui aflorar i tingui els mateixos drets que la resta detreballadors i treballadores d’aquest país.

6.4. Intervenció de José Hallado, director de Relacions Laboralsde PIMEC

En relación con la orden de intervención, creo que se han esbozadotemas, y ahora viene la perspectiva desde el punto de vista patronal eneste sentido. Pero antes me gustaría hacer una consideración de tipoincluso particular. Ghassan nos invitó tanto a mí como a Xavier Ibars aparticipar en estas jornadas. Ya sabéis cómo es Ghassan. “Tienes quevenir a unas jornadas. Vamos a hablar de mujeres, de inmigración…”.Claro, después vi el título, y el título es “Por la dignificación del sector delservicio doméstico”. Por circunstancias personales (mis propias dosabuelas, en un condicionamiento de Andalucía, tierra de terratenientes,han pertenecido al servicio doméstico, y hay también un componenteinmigratorio en mi familia), desde un punto de vista particular y desde unpunto de vista de organización, ciertas circunstancias hacen que seamosmucho más sensibles a estos temas, por un tema de vivencia personalpropiamente dicha. A mí no me gusta hablar de dignificación; encuentroque es una labor tan digna la que se recoge dentro del servicio domés-tico que yo no hablaría de dignificación (para mí el trabajo ya es dignode por sí, desde este punto de vista). Lo que creo es que debemos regu-larizar que las condiciones, tanto laborales como sociales, que debenrodear este tipo de trabajo sean dignas (pero el trabajo para mí no esdignificable; el trabajo para mí tiene una dignidad absoluta desde todoslos puntos de vista).

Nosotros tenemos otro condicionamiento como organizaciones empresa-riales en todo este ámbito. No tenemos integrada representación de cabe-zas de familia, que al final son los empleadores de todo este serviciodoméstico. Las diferentes aportaciones que podemos hacer en esta mate-

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ria forman parte del corolario de aportaciones que hacemos como organi-zación empresarial, desde la lucha contra la economía sumergida, en laque participamos activamente. La gente se aglutina a nosotros porque laeconomía sumergida es una lacra para las propias empresas que intentantrabajar en una igualdad de condiciones con otras empresas.

En ese sentido, forma parte de nuestro corolario habitual de propuestas;luchamos contra la economía sumergida, porque tiene que haber unaigualdad de condiciones en este ámbito. Hemos regularizado muchossectores en este ámbito. Os pondría el último ejemplo que hemos hecho,que ha sido el de empresas de buzoneo, un sector que también tiene uncomponente de trabajadores inmigrantes muy alto y muy importante, enel cual estamos luchando, en concordancia con la propia Administración,con Comisiones Obreras, con la que hemos suscrito el convenio parapoder regularizar y hacer aflorar situaciones desde este punto de vistade trabajo irregular. Trabajamos en igualdad. Y obviamente, estamosante una realidad en la que los últimos datos eran 266.976 personas enseptiembre de 2007 en este ámbito. El CES de Madrid ha hecho un estu-dio recogiendo toda esta materia, e incluso con la encuesta de poblaciónactiva, y ya en 2005 y 2006 se está hablando de una media de 682.882personas que estaban empleadas en el servicio doméstico. Más del 90% eran mujeres. Los datos de este estudio del CES son importantísimos,y si tenéis oportunidad los podéis ver, porque yo creo que está muy bientrabajado. Y en más de la mitad de los casos eran de nacionalidadextranjera. Más de la mitad de las mujeres extranjeras que trabajan enel servicio doméstico procedían incluso de Ecuador, Colombia yRumanía: un 31,5 % eran ecuatorianas, un 14,5% eran rumanas y un12,7 % eran colombianas. Hay un estudio de cómo funciona todo estetema en este ámbito que nos puede servir a todos para ver cuáles sonlas aportaciones que debemos hacer del futuro. Este estudio constataque la ocupación femenina en esta rama de actividad invirtió en 1994una tendencia decreciente, y desde entonces ha ido aumentandogradualmente a un ritmo mayor que el de las ocupadas en el conjunto desectores. Y esto son datos más reales que los que nos puedan llegar dela propia afiliación a la Seguridad Social. Desde este punto de vista,

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según los últimos datos disponibles, y también se recoge aquí, de lascasi 490.000 altas en la Seguridad Social que se hicieron a 31 de marzo,en relación con el último régimen de regularización, casi un tercio deestas 490.000 (un 31,94 %) se produjeron en el régimen de empleadosdel hogar. Volviendo a los datos de la EPA, si no tenemos una gran cons-ciencia de lo que es la realidad difícilmente haremos grandes declaracio-nes, grandes protocolos de intenciones, y nos debemos meter en estamateria con los condicionamientos que os hemos dicho nosotros comoorganizaciones empresariales, y creo que Xavier Ibars puede hablar conmás conocimiento de causa, porque sabéis que PIMEC no está en laCEOE y sí que está Foment. Desde este punto de vista, yo pasaré porencima de toda esta reforma tan importante, porque creo que tantoPascual como Jordi han hecho una exposición clara de por dónde vantodos estos aspectos. Pero sí que debemos nosotros ayudar en nuestracondición de organizaciones empresariales a que todas estas condicio-nes vayan fluyendo desde un punto de vista determinado. No parecetener mucho sentido, pero hay que tener en cuenta que aquí el empre-sariado que nos vamos a encontrar no dejan de ser cabezas de familia(no es una organización estructural como una empresa al uso). Aquídeberemos luchar contra muchos condicionamientos, y por ahí viene lodel “paulatino”, más que para decir que la automaticidad de unapropuesta debe funcionar en un sentido u otro. Es que un cabeza defamilia no tiene una concepción de configuración empresarial, y pasarlodirectamente a un régimen general de Seguridad Social, sin una estruc-turación de hacer bien las cotizaciones, se puede convertir en una autén-tica “merienda de negros”, y permitidme la expresión. Creo que debemosser paulatinos, debemos sensibilizar mucho y ser conscientes, perotambién tenemos que hacer las cosas bien porque si no hacemos lascosas bien, el tema no funcionará.

Pero aportaré más datos con relación a lo que os estaba comentandoanteriormente. Aproximadamente, una de cada cuatro mujeres quetrabajan en el servicio doméstico es menor de treinta años, mientras queel 21 % (es decir, una de cada cinco) es mayor de cincuenta. Estascifras, si lo veis, también son algo más elevadas en cuanto al tema de

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las que presentan las mujeres ocupadas si hacemos una consideraciónglobal de la ocupación femenina. Si esta distinción la hacemos pornacionalidades, la edad media de las empleadas del hogar extranjeras(treinta y cinco años) es notablemente inferior a la de las españolas(cuarenta y tres), mientras que las mayores de cincuenta años no llegana representar el 10 % en el caso de las inmigrantes, y entre las españo-las son casi un tercio las que alcanzan dicha edad. Creo que son datospara que vayamos reflexionando mucho, porque está condensado uncomponente de actividad, un componente generacional, un componentede diseño de todo este tema… Desde este punto de vista, el avance enla regulación de todas estas condiciones deberá ir recogiendo y estruc-turando todo esto, porque tanto con respecto a la contratación (y lasreformas que se proponen pueden llegar a ser importantes), como conrespecto a la cotización, que incluso subirá (se está hablando de la coti-zación hasta 2017, incluso; es un tema muy paulatino en cuanto al tiem-po), hay aspectos, como pueden ser la jornada y las remuneraciones,que sí que deberían, desde ahora, poder tener una adecuación muyconcreta; fundamentalmente el tema de la jornada laboral, porque sepueden producir unas discriminaciones, y de hecho ya se han producidounas discriminaciones entre el régimen especial de empleadas del hogary el régimen general que pueda tener cualquier otra persona que, comose ha comentado, hoy en día tienen una gran significación.

Yo sé que el ministro Caldera dijo a los empleadores que no tuvieranningún tipo de miedo en relación con este tema. Pero claro, nosotrostampoco los aglutinamos. Estamos jugando el papel de agente socialrepresentativo, porque nosotros representamos a la totalidad de emple-adores de Cataluña (tanto nosotros como ellos), la CEOE del conjuntodel Estado español… Pero cuando se habla de materias, también tienesque tener todos y cada uno de los condicionamientos y consideracionesde la gente a la que representas. Creo que ese papel de agente socialdebe ir mucho más allá; tenemos muchos retos. Hemos constituidorecientemente en Cataluña el Consejo de Relaciones Laborales. El retode la inmigración, al final debe pasar un poco por el ejemplo (por eso hequerido empezar haciendo referencia a condicionamientos particulares),

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la integración que representa la consideración desde la igualdad.Tenemos que conseguir condiciones iguales para trabajadores iguales.Tenemos que conseguir que esa integración haga posible hoy que ya nohablemos de un tema de gente inmigrante de otras partes de España aCataluña en un determinado momento, sino que tenemos que luchardesde este ámbito por un tema social, la integración, pero siempreteniendo consideraciones y condicionamientos muy claros. Aquí sí quecreo que el tema “paulatino” puede ser importante, porque si hacemosde esto una revolución, desde un punto de vista de intentar hacerlo tododesde el principio (os hablaría de ir diseñando bien los cimientos de esteedificio), la labor es ingente, pero no en este ámbito, en todos los otros.Y aquí la progresividad, la paciencia, pero el no cejar en este empeñopuede ser fundamental para llevarlo a buen término.

6.5. Javier Ibars, director de Relacions Laborals i Afers Socialesde Foment de Treball Nacional

Mi intervención se va a basar fundamentalmente en el tema inmigratoriomás que en el servicio doméstico. Haré una parte posterior, última, rela-cionada con el servicio doméstico, pero fundamentalmente hablaré de lainmigración, que es el ámbito que nosotros tocamos más habitualmentey que creo que tiene una relevancia fundamental en lo que estamoshablando hoy.

Hay una premisa previa, que es decir: ¿se necesita la inmigración, en elservicio doméstico, en cualquier otro ámbito, en cualquier ocupación osector? Sí. Entonces, las empresas son las que tienen la atracción de lademanda, de las ofertas y las demandas de empleo. Y las empresas síque solicitan (y nosotros gestionamos las demandas que tienen lasempresas, hacemos el contingente, el catálogo de ocupaciones de difí-cil cobertura, y en cualquier otro ámbito y mecanismo de selección ycontratación de trabajadores inmigrantes), y tenemos la constataciónevidente de que hay una necesidad de contratación de trabajadoresinmigrantes. A partir de aquí, ¿se puede cubrir esta necesidad? Sabéisque desde mediados de los noventa hemos tenido una creación de

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empleo y de actividad económica y del PIB muy importante en España,y eso es precisamente lo que ha generado esa necesidad de contrata-ción de trabajadores inmigrantes, porque no se puede cubrir esa nece-sidad de incorporación de población activa con personal autóctono. Porlo tanto, desde el punto de vista empresarial, es absolutamente funda-mental la contratación de trabajadores inmigrantes.

A partir de aquí se plantea una segunda pregunta importante: ¿puede lapoblación autóctona catalana, española, cubrir esa necesidad? Larespuesta es clarísima desde la perspectiva empresarial: no. ¿Por qué?Porque tenemos una proyección demográfica, tenemos una tasa de nata-lidad bajísima (estamos en 1,37 hijos por mujer), que precisamente hatenido un repunte como consecuencia de la inmigración (porque estába-mos en 1,20), tenemos un envejecimiento de la población… Eso compor-ta, en relación con el servicio doméstico o con la dependencia, lanecesidad de traer a mucho personal, a una gran población activa paracubrir esta necesidad. Y junto con todo esto, tenemos una necesidad depuestos de trabajo no cualificados, que serían el servicio doméstico, laatención a la dependencia, el sector de la construcción, el sector agrario,la limpieza… Aquí tenemos una necesidad de contratación que no secubre porque fundamentalmente los trabajadores o desempleados autóc-tonos no quieren cubrir esos puestos de trabajo. Y luego tenemos tambiénuna necesidad en puestos cualificados, prácticamente en todos los secto-res y en todas las cualificaciones. Por lo tanto, en cualquier puesto detrabajo, prácticamente en cualquier sector y ocupación existe la necesidadde contratar a trabajadores inmigrantes. Ésta es la primera cuestión opremisa que creo que es interesante que tengamos en cuenta.

A partir de aquí, ¿de qué manera tenemos que traer o contratar a traba-jadores inmigrantes? Aquí tenemos diferentes opciones: tenemos elmecanismo del régimen general, tenemos el catálogo de ocupacionesde difícil cobertura, tenemos el sistema SILO...; tenemos diferentesmecanismos. Aquí podemos valorar qué sistema es mejor. Pero en cual-quier caso, desde el punto de vista empresarial, lo que entendemos esque la base, los principios que tienen que guiar la contratación de traba-

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jadores inmigrantes son los principios de contratación en origen (yo nosé si establecer un único sistema, como seguramente ComisionesObreras y Ghassan proponen desde hace tiempo; no estamos endesacuerdo, es una posibilidad). Pero en cualquier caso, tenemos queestablecer un sistema basado en contratación en origen y control deflujos migratorios; eso es fundamental. Porque si no, estaremos en unadinámica en la que vendrán trabajadores por la vía irregular, ilegal, traba-jadores que no tendrán condiciones laborales garantizadas, que segura-mente en muchos casos tendrán que entrar por vías que son irregularesy que tendrán determinados problemas… Las empresas no contratarána los trabajadores que quieren realmente, que cumplan el perfil profesio-nal que solicitan. Y la sociedad de acogida seguramente tampoco podráabsorber a los trabajadores que vengan por la vía irregular. Y en cual-quier caso, se generarán tensiones desde el punto de vista de la socie-dad de acogida, de las empresas, de los trabajadores…, y es unasituación complicada desde cualquier punto de vista y desde todas lasvertientes y todas las personas que tienen una implicación en esta mate-ria: empresas, sociedad de acogida, Administración y trabajadores.

Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es establecer un sistema ágil y flexi-ble que posibilite que cuando una empresa requiera los servicios de unaserie de trabajadores, por ejemplo en el servicio doméstico, lo pueda hacersin ningún tipo de complicación y de manera inminente. ¿Por qué tenemosen el servicio doméstico esta situación actual de un gran número de traba-jadores que están en la economía sumergida, que no están cotizando en laSeguridad Social, que no tienen sus condiciones laborales garantizadas,que tienen el trabajo precario que comentaban anteriormente? Porque segu-ramente no tenemos mecanismos ágiles, flexibles, rápidos e inminentespara que los trabajadores que son requeridos en cualquier ámbito u ocupa-ción, por ejemplo el servicio doméstico, puedan venir de manera directa yrápida. Y eso implica que, según las estadísticas, tenemos legalmente300.000 trabajadores en el servicio doméstico, afiliados al sector, pero enrealidad parece que tenemos unos 600.000 ó 700.000 trabajadores, si nomás, en este ámbito, en este sector. Por lo tanto, creo que la manera comose regule la selección y la contratación en origen es fundamental.

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Es necesario disponer de trabajadores con un permiso de trabajo, consus condiciones garantizadas, que cotice a la Seguridad Social, que estéabsolutamente regulado. Por lo tanto, esto es fundamental.

A partir de aquí tenemos también una serie de cuestiones que son funda-mentales, tanto en el servicio doméstico como en cualquier otro sector, quees el tema de la integración. Sabéis que estamos regulando ahora la Leyde Acogida, el Pacte d’Immigració de Catalunya, con las Administracionesy los agentes sociales y éste es su elemento fundamental. Es un elementofundamental porque creo que para dignificar al sector es clarísimo que lostrabajadores y trabajadoras se tienen que sentir identificados, tienen quetener posibilidades de formación, de promoción profesional, de cambiar desector si lo consideran oportuno y esto es absolutamente fundamental.

Y luego, entrando ya en el aspecto más concreto del servicio doméstico, esuno de los ámbitos en los cuales es más necesaria la inmigración. En elproceso de normalización que se hizo en 2005 sabéis que el 34 % de laregularización que se hizo correspondía al servicio doméstico. ¿Eso quécomporta? Por una parte comporta que hay un volumen muy importante detrabajadores, empleados de hogar, que se hallan en la economía sumergi-da, porque, si no, no hubieran entrado en este proceso de regularización, delque estábamos hablando, de personas que estaban aquí irregularmente.

Segundo, dificultades en mecanismos de selección y contratación, otroelemento importante. Tenemos que mejorar los sistemas para que laspersonas que se requieren, que son muchísimas en este sector, puedanvenir desde su país de origen. Y, voy más allá, tenemos que establecermecanismos, que es lo que se está trabajando ahora con la Ley deAcogida y con el proceso también del Pacte d’Immigració de Catalunya,mecanismos de información, orientación, formación de estas personasque van a venir en el país de origen.

¿Por qué? Porque eso supone que cuando estén aquí seguramentetendrán muchas más posibilidades de integración y de manera muchomás rápida.

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Nosotros, los agentes sociales, como tenemos tan clara, porque esevidente, la existencia de la necesidad de contratación de trabajadoreso trabajadoras, de empleadas de hogar, lo hemos puesto siempre entodos los catálogos de ocupación de difícil cobertura y también en todoslos visados de búsqueda de empleo en el contingente de trabajadoresextranjeros para 2008.

Y, por otra parte, también una serie de reflexiones ya seguramente máscentradas en el decreto o en la norma que se vaya a firmar modificandoel régimen especial de empleados de hogar.

El Pacto de Toledo ya afirmaba la necesidad de establecer una serie de prin-cipios básicos en el sistema de Seguridad Social, como eran mejorar lasprestaciones, mejorar la contributividad del sistema, es decir, que los traba-jadores coticen más en los sistemas especiales como es éste para tenerderecho a más prestaciones: la contributividad, fundamental. Tampoco es derecibo que una persona que no cotice o que cotice mucho menos que enotros sectores tenga derecho a todas las prestaciones. Pero, por otra parte,creo que es fundamental o interesante que cotices más, pero que tengasderecho a cualquier tipo de prestación. El hecho de que una persona, sitiene un accidente de trabajo, pueda tener acceso a la prestación desde elprimer día, el hecho de que tengamos todas las contingencias profesionalescubiertas... Todo esto, que está recogido en este proyecto, es muy interesan-te y es necesario, porque lo contrario sería injusto.

Por lo tanto, nosotros entendemos que se tienen que mejorar las presta-ciones, estamos de acuerdo: se tienen que mejorar. Los trabajadores delservicio doméstico han de tener acceso a cualquier tipo de prestación,pero al mismo tiempo deberán cotizar más, lo que está previsto.

Ahora bien, hay una cuestión en la cual yo sí que quiero decir que tam-bién tenemos que ser cautelosos y es que a más prestaciones, másseguridad, más garantías. Absolutamente de acuerdo. Pero, por otraparte, el régimen de empleados de hogar no es exactamente idéntico alrégimen general de cualquier trabajador por cuenta ajena.

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¿Por qué? Pues porque tenemos una serie de peculiaridades que bienconocéis. Por ejemplo, temas de despidos, temas de la inspección detrabajo, que no puede entrar en un domicilio… Por lo tanto, en cuanto alhecho de decir que una persona tenga que tener un contrato indefinidode manera forzosa, obligatoria, temas de despido o temas de la inspec-ción de trabajo, es bastante complicado que podamos adaptar determi-nadas materias que tenemos en el régimen general al régimen deempleados de hogar.

Por lo tanto, estamos de acuerdo en que tiene que haber más presta-ciones, mejoras en todos estos aspectos prestacionales fundamental-mente, pero también deben considerarse las diferencias y peculiarida-des que existen entre el régimen de empleados de hogar y el régimengeneral.

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7. Cloenda


7. Cloenda a càrrec de Ghassan Saliba, secretari d’Immigracióde CCOO de Catalunya

Des del meu punt de vista, penso que des del sindicat huaríem de seruna mica autocrítics amb el tema de les dones treballadores immigrades.És a dir, crec que fins al moment no hem posat en el seu lloc l’acció quemereix el treball de les dones treballadores immigrants. Espero que apartir d’aquestes jornades, ja que aquest és el seu primer objectiu, hihaurà un major compromís de les diferents estructures sindicals en untema que afecta a una part important de la nostra classe treballadoracatalana.

Aquest és el primer objectiu que hem d’assumir i aquí, quan estemdeclarant que som el sindicat de la diversitat, estem parlant, entre moltesaltres, de dues diversitats alhora: la diversitat per gènere i la diversitatper procedència. Crec que qualsevol sindicat, si vol ser un sindicat majo-ritari en el segle XXI, ha de prendre en consideració aquestes dues diver-sitats (en aquest cas, dona i treballadora immigrant), perquè sinósegurament no continuarem sent com fins ara el sindicat majoritari nireflectirem les preocupacions actuals de la classe treballadora.

Tanmateix, aquestes reflexions autocrítiques no signifiquen que nohàgim fet res fins ara. Quan en la inauguració de les jornades deia quedels 12.600 afiliats i afiliades immigrants al sindicat de ComissionsObreres de Catalunya, el 27,8 % són dones, o quan vaig dir que de 526delegats i delegades sindicals immigrants triats en els centres de treballen les llistes de Comissions Obreres, el 29 % són dones, vaig voler posade manifest que alguna cosa està fent bé. Però segurament és insufi-cient i hem de fer més.

Després de les reflexions, les intervencions i les experiències que hempogut escoltar al llarg d’aquestes jornades, m’atreveixo a plantejar algu-nes prioritats. Algunes segurament depenen de nosaltres, de l’àmbitintern del sindicat, de com les treballem des del punt de vista sindical, demanera transversal, entre diferents organismes (la Secretària de la

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Dona, Activitats Diverses, la CECOT, altres secretaries…), de compodem treballar aquest tema de la dona immigrant. Però hi ha altres prio-ritats que no depenen de nosaltres com a sindicat, però que seran temesque dependran de l’Administració o de la batalla permanent de les nego-ciacions col·lectives o del diàleg social.

Però com he dit, hi ha algunes prioritats que volia presentar i que servi-ran com a cloenda d’aquestes jornades, i començaré pel que no depènde nosaltres i acabaré pel que sí en depèn. En primer lloc, crec que s’haparlat molt durant aquests dies de com agilitem els tràmits, la contracta-ció en països d’origen com una forma que la gent vingui amb drets.Aquest és un tema urgent, cal pressionar perquè les competències en eltema d’immigració, en els primers permisos de treball, passin com mésaviat millor a la Generalitat de Catalunya. Hi ha negociacions, però sónmolt lentes i segurament, igual que la llei, la modificació del règim espe-cial es posposarà fins a després de les eleccions generals. Però és unaprioritat per, almenys, incrementar la nostra capacitat d’influir, d’interve-nir des dels sindicats i des de la patronal, perquè es millorin les vies decontractació en països d’origen.

En segon lloc, també s’ha parlat en aquestes jornades de la reagrupaciófamiliar. Crec que tots estem d’acord de manera unànime que viure enfamília és un dret irrenunciable. Però també, al mateix temps que tenimaquest consens d’aplicar els convenis internacionals i els drets interna-cionals en el tema de la reagrupació familiar, hem de tenir la mateixafermesa en el tema del dret al treball, ja que, a més de ser un dret, ésuna necessitat social. Tots sabem que, igual que en la família catalanaamb un salari és impossible viure, en les famílies immigrants amb unsalari també és difícil arribar a final de mes i cobrir totes les necessitats.Aquest és un tema de drets, però també de cohesió social.

En tercer lloc, un altre element central són les dificultats que els reagru-pats o reagrupades tenen per accedir al mercat de treball. Primer,perquè no poden inscriure’s com demandants d’ocupació, de treball. Laprimera lluita que hem d’aconseguir és que puguin inscriure’s com

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demandants de treball, ja que estem parlant de gent que té permís deresidència. Hi ha una cosa ambigua actualment, segons un decret d’ins-truccions de Madrid, que diu que solament poden apuntar-se al ServeiPúblic d’Ocupació per fer cursos, però no com a demandants d’ocupa-ció. En aquest sentit, la primera cosa que hem d’aconseguir és que s’hipuguin apuntar. Tots coneixem experiències d’ajuntaments, experiènciesde cursos de formació ocupacional, etc., sobre les dificultats -desprésd’acabar un curs- d’inserir aquestes treballadores o treballadors (perquètambé hi ha joves que pateixen el mateix problema) perquè puguin acce-dir al món del treball de forma ràpida. I tots sabem que molts empresa-ris no esperaran la tramitació de l’autorització de treball (que pot durarfins a 3 mesos) o la modificació del permís de treball. Aquesta és la reali-tat i és aquí on hem de lluitar per canviar-la.

I per a això, des de Comissions Obreres tenim decidida una mobilitzacióen el mes de gener per reivindicar el dret al treball, per facilitar que lespersones reagrupades (joves, dones i en molts casos també homes)tinguin de manera automàtica o, si més no, de manera molt ràpida, lapossibilitat d’una inserció en el món del treball. L’altre dia, en una reunióque vam tenir la Secretaria d’Immigració de Comissions Obreres ambvint-i-tres entitats d’immigrants, vam decidir conjuntament fer unaconcentració el dissabte 26 de gener, a les dotze de migdia, en la plaçade Sant Jaume. És ja una data concreta, una proposta concreta i un tipusd’acció concreta per a aquest tema.

En quart lloc, el tema de les condicions laborals també ha sortit bastant.En sectors on treballa la immigració (específicament estem parlant, comavui, de la dona immigrada): hostaleria, geriàtrics, comerços (deixo elservei domèstic a part)… les condicions laborals i els baixos salarisprovoquen la rotació i la fugida a altres sectors, i en conseqüència, tenimun cercle viciós. A la Secretaria d’Immigració de Comissions Obreres ensvénen patrons, empresaris, que es queixen que han portat a vuitantacolombianes i no es queden; als tres mesos es marxen; no saben quèfer per mantenir-les. I el primer que els diem a aquestes persones és: “Similloreu les condicions laborals (millors salaris, estabilitat…), no hauríeu

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d’anar a Colòmbia cada tres mesos a buscar més treballadors.” És unaforma, no sé si és dura la paraula o no, però és una forma implícita detràfic de mà d’obra. Si cada tres mesos la mateixa empresa necessitaemprar el mateix nombre de treballadors i va a Colòmbia a buscar-losperquè la gent no es queda... hem de començar a pensar en les condi-cions laborals, també, com una forma de regular el flux de treballadorsimmigrants, perquè si no regulem això, si no tenim condicions laboralsdignes i salaris dignes, no controlarem el flux de treballadors immigrants,ni amb policia, ni fent més visats o menys visats. Crec que és l’elementfonamental, si volem arribar algun dia que la gent visqui en condicionsdignes i salaris dignes, i volem al mateix temps regular el flux de treba-lladors immigrants.

En cinquè lloc i últim lloc, pel que fa al tema del servei domèstic, el puntprincipal és que des de Comissions Obreres no podem acceptar aques-ta situació de dualitat en les relacions laborals entre el règim general i elrègim especial de treballadores de la llar, que no reconeix drets i presta-cions, com són el subsidi per atur, la baixa a partir de vint-i-set o vint-i-vuit dies i la falta de contracte i condicionés clares i escrites. Laconvergència amb el règim general, amb els mateixos drets, ha de ser elmés ràpida possible. I en aquest sentit, els deu anys que es plantegenen la reforma del sistema, però tampoc podem acceptar que la dualitatque ara es dóna entre els dos règims es traslladi a dins del mateix règimgeneral: a tots els treballadors i treballadores del règim general se’ls hand’aplicar els mateixos drets i deures.

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8. Proposta de la Federació estatal d’ActivitatsDiverses de reforma del règim laboral i de Seguretat Social dels treballadors al servei de la llar familiar


A) LA DELIMITACIÓ DE L’ÀMBIT SUBJECTIU DESPRÉS DE LALLEI DE LA DEPENDÈNCIA

1.- Una primera qüestió a abordar a l’hora del futur d’aquest col·lectiu ésverificar si als nous cuidadors previstos en la Llei 39/2006 sobre laprotecció de les situacions de dependència quan porten a terme serveisd’atenció i cures a persones en l’àmbit de la llar familiar els han de seraplicables les normes especials d’aquesta relació laboral especial i delrègim especial de Seguretat Social, àdhuc reformats, o si més aviat hande considerar-se com a treballadors comuns. Encara que la llei no hoprecisa ni ho regula, doncs solament es refereix a la Seguretat Socialdels cuidadors no professionals, supòsit excepcional, no obstant aixòentenem que els cuidadores professionals, als quals la llei exigeix unacerta qualificació, mesures de formació i una nova professionalitat, hande ser enquadrats en el règim comú laboral i Seguretat Social dels treba-lladors comuns, ja siguin contractats per empreses prestadores deserveis o directament en el seu cas pel subjecte destinatari de presta-cions de dependència.

Llavors, en el futur els treballadors que portin a terme serveis de cureslligades a la prestació de dependència no seran personal al servei de lallar familiar. Altra qüestió és que la persona a cuidar o les seves familiarsno sol·licitin les prestacions de la llei 39/2006, sinó que recorrin a viesprivades. En tal cas probablement podrà seguir considerant-se com a talrelació laboral especial, tret que per exigències d’ordre públic o profes-sionals existeixi una intervenció que limiti la llibertat de contractació iexigeixi un perfil professional similar que el dels cuidadores professio-nals de la llei de la dependència.

2.- En aquest sentit, l’àmbit subjectiu quedarà en principi reduït alstreballs al servei de la llar familiar restants, que no encaixin en la presta-ció de dependència.

3.- Respecte d’aquest àmbit, existeixen motius perquè aquest col·lectiude treballadors segueixi regint-se per una relació laboral especial, en lloc

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de la seva integració sense més com a treballadors comuns en el ET,doncs pot ser disfuncional i a la llarga acabar als tribunals a haver detenir en compte especialitats. Així doncs, es proposa una modificació delRD 1424/1985.

B) LA MODIFICACIÓ DELS REIALS DECRETS DE 1985 I DE 1969 EN MATÈRIA LABORAL I DE SEGURETAT SOCIAL

4.- En primer lloc el RD modificat ha de concretar i precisar molt més quel’actual el seu estatut professional i donar més protagonisme a la nego-ciació col·lectiva. En principi és desitjable arribar a un conveni col·lectiupropi per al sector. Però també cal establir en el RD, donades les dificul-tats que poden existir per assolir-lo, l’aplicació supletòria, almenys encategories professionals i salaris, del conveni col·lectiu territorial corres-ponent a l’activitat del treballador (per exemple, en cas de neteja elconveni col·lectiu provincial de neteja, o en altres cas el d’ajuda a domi-cili).

5.- El RD modificat hauria de preveure:

- l’exigència de forma escrita, amb caràcter constitutiu, - la necessitat de registrar el contracte en les oficines d’ocu-

pació - l’enviament del contracte a l’autoritat laboral perquè en

prengueu coneixement i control.- han d’aplicar-se els drets d’informació del contingut del

contracte al treballador mitjançant el lliurament en tot cas,sense necessitat de sol·licitud del treballador, d’una còpiadel contracte.

6.- El contracte ha d’entendre’s estipulat de durada indefinida excepte enels supòsits comuns de contractació de durada determinada de l’art. 15de l’ET. En tot cas, convindria, donat l’aspecte personal de la relació,establir un període de prova de durada superior a la prevista en l’art. 14de l’ET i que podria consistir en 6 mesos de durada màxima sigui quina

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sigui la categoria professional del treballador. En cas de contractaciótemporal, s’aplicaria la durada comuna de l’art.14 de l’ET, amb el límit dela durada màxima de 1/3 del període de prova en relació amb la pròpiadurada del contracte.

7.- S’aplicaran les normes de l’ET sobre extinció del contracte de treballsi bé amb les següents especificitats.

7.1. L’ocupador podrà extingir el contracte per causes objectives,entenent-se aquestes presumptes i sense necessitat que s’haginde provar per pèrdua d’interès a prosseguir la relació. En tal casserà d’aplicació la normativa sobre acomiadament objectiu delsarts. 52 i 53 de l’ET. El treballador tindrà dret a una indemnitza-ció de 20 dies per any amb el límit de 12 mensualitats.

7.2. El treballador tindrà dret a extingir el contracte automàtica-ment amb dret a la mateixa indemnització que si es tractésd’acomiadament objectiu en cas de canvi de domicili de l’ocupa-dor que impliqui canvi de residència. En cas que no la impliqui,però suposi modificacions que agreugin les condicions detreball, fins i tot encara que tinguin lloc en un ràdio d’acció dequilòmetres en el nucli urbà, tindrà dret a les compensacionscorresponents (plus de transport, de distància, despeses delocomoció i quilometratge, etc.).

7.3.- En cas d’acomiadament que comporti la condemna a lareadmissió, sense opció per indemnització, aquesta podrà subs-tituir-se a opció del treballador per la indemnització correspo-nent de 45 dies per any amb el límit de 45 mensualitats més unaindemnització addicional de 15 dies per any.

7.4 En tots els supòsits que es reconeguin indemnitzacions perextinció del contracte sigui a iniciativa de l’ocupador o del treba-llador el salari computable inclourà tant el salari en metàl·lic comen espècie.

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8.- El RD ha de precisar millora algunes condicions de treball. Així:

- dret a descans setmanal de 36 hores de les quals 24hores seran necessàriament en diumenge,

- dret a 30 dies de vacances, dels quals 15, almenys,seran continuats,

- dret a dues pagues extraordinàries de 30 dies desalari total tant en metàl·lic com en espècie

- reconeixement de complements salarials com plusosd’antiguitat, de nocturnitat.

- dret a SMI en funció de la jornada realitzada en què elseu còmput no s’inclourà el salari en espècie.Supressió del còmput del salari en espècie a l’efected’arribar al SMI. Al salari en metàl·lic s’hi afegirà elsalari en espècie que ha de venir ja quantificat en elpropi RD en un percentatge fix sobre l’SMI, diferen-ciant allotjament i menjars.

- Aplicació de la normativa de l’ET en els altres aspec-tes en matèria del règim jurídic del salari (documenta-ció, caducitat, pagament, etc. incloent les garantiesdel salari, entre elles les derivades del FOGASA).

- Previsió de les hores de presència, si bé han de remu-nerar-se amb el valor de l’hora ordinària. En tal cas eltreballador sempre tindrà dret a tres hores diàries lliu-res continuades fora de la llar treball familiar en elqual presta els seus serveis.

9.- Establiment d’un règim propi especial de modificació de les condi-cions de treball pactades en el contracte. No podran portar-se a termeper l’empresari excepte amb acord exprés entre l’ocupador i el treballa-dor. Les noves condicions de treball que se’n derivin han d’incloure’s enun Annex del contracte de treball inicial. En cas de negativa del treballa-dor a acceptar la modificació de les condicions de treball podrà extingirel contracte de treball amb dret a la indemnització de 20 dies per anyamb el límit de 9 mensualitats.

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10.- Integració del Règim especial de Seguretat Social en el Règimgeneral en un període determinat, si bé sota la forma d’un sistema espe-cial de cotització. Cotització a ingressar pel treballador sigui continu odiscontinu mitjançant el previ pagament de la cotització per l’ocupador alpropi treballador sota la forma de talons similars als existent en altressistemes, com el francès. La integració en l’acció protectora del Règimgeneral significarà l’aplicació plena de les prestacions, el que comporta-rà la reforma d’algunes d’elles com la d’IT i atur. Diversos dubtes quanta la integració: la qüestió dels riscos professionals, i la qüestió de si la ITper malaltia comuna del 4t al 15è dia ha de córrer a càrrec de l’empresao de la pròpia Seguretat Social.

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